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Guinea Ecuatorial
Infancias LGTBIQA+ y vulnerabilidad: una mirada a la Comunidad de Madrid desde Guinea Ecuatorial
Menores descamisados, desnutridos, desterrados a la par que sus madres disidentes sexuales de los espacios familiares. Esta imagen inhumana, rastreada, y encubierta en varios hogares de Guinea Ecuatorial motivó la planificación del proyecto de investigación cuyo resultado es el libro Yo no quería ser madre: vidas forzadas de mujeres al margen de la norma (Egales, 2019). La obra recoge al menos treinta historias de vida de mujeres lesbianas y hombres transgénero (1) que mediante terapias de conversión(2) se convirtieron en madres y padres. Las violaciones sexuales correctivas y los embarazos forzados legitimados por las tradiciones étnicas(3) y la Ley de Vagos y Maleantes (1954)(4) vigente en el país son responsables de que cuatro años después de la publicación del libro, al menos la mitad de las protagonistas hayan muerto y otras estén en proceso. Las terapias de conversión matan.
Las minorías sexuales residentes en la Comunidad de Madrid están de luto. A un lado, la Asamblea de la Comunidad está desmantelando con eufemismos (5) y desde el 22 de diciembre del año pasado la Ley de Protección Integral Contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual aprobada cuando la Comunidad estaba presidida por Cristina Cifuentes. Al otro lado, el Gobierno de España podría iniciar un proceso para que la norma, ya aprobada, se dejara de aplicar en un futuro. En medio de los dos frentes políticos la sociedad civil se prepara para regresar al pasado. El retroceso es evidente.
El anteproyecto de Ley Regulador de la Prostitución y los Derechos de los Homosexuales en Guinea Ecuatorial adapta la ley vigente a los postulados de la Ley Sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social española de 1970
El retroceso se refleja a su vez en el desmantelamiento de los mitos sobre el amor. La mayoría de los padres y de las madres aman a sus descendientes. Sin embargo, a veces armonizan su modo de vida con ideologías vinculadas a instituciones cuyos fines no protegen los derechos de infancia. Esta experiencia se produjo en España en el periodo franquista (6), cuando algunas familias, atormentadas por ideologías hegemónicas, coadyuvaron en la represión policial, psiquiátrica y religiosa contra sus descendientes LGTBIQA+ (7). Una experiencia similar se produjo en Guinea Ecuatorial en el año 2019, cuando el ejecutivo inició la tramitación del Anteproyecto de Ley Regulador de la Prostitución y los Derechos de los Homosexuales. El instrumento jurídico adapta la ley vigente a los postulados de la Ley Sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social española de 1970.
El requerimiento para reprimir con más dureza a las minorías sexuales, descubrió más tarde la organización feminista y LGTBIQA+ Somos Parte del Mundo a través de fuentes anónimas, procedió de instituciones relacionadas con la Iglesia católica, las Iglesias evangélicas, las Iglesias protestantes y las Iglesias de origen étnico de existencia precolonial, un conjunto de entidades que se enriquece a cambio de “curar la homosexualidad” mediante terapias de conversión.
España, hasta diciembre del año 2023 representaba el futuro. Era un referente internacional en materia de protección a las minorías sexuales
España, hasta diciembre del año 2023 representaba el futuro. Era un referente internacional en materia de protección a las minorías sexuales. Las personas LGTBIQA+ guineoecuatorianas afectadas por la Ley de Vagos y Maleantes se están enfrentando actualmente con el rejuvenecimiento del fascismo institucional y cultural respaldado por la homofobia interétnica. En Guinea Ecuatorial los escombros de la colonización siempre se han manifestado en una hispanofobia latente.
España es el país más odiado y amado por la población guineoecuatoriana, cuya identidad nacional después de 56 años de independencia está fundamentada en el complejo y la resiliencia a contracorriente.
En Guinea Ecuatorial no nos va bien. La Ley de Vagos y Maleantes no ofrece buena compañía, la homofobia interétnica tampoco. Las minorías sexuales difícilmente cumplen los dieciocho años sin manifestar indicadores de salud relacionados con la aplicación de las terapias de conversión. El Estado, que no se rige por la rendición de cuentas, ha relegado en manos de las familias la toma de decisiones trascendentales que le competen. Lo mismo sucederá en la Comunidad de Madrid: forma parte del Estado español y ha abandonado su cometido como Guinea Ecuatorial. Las terapias de conversión matan.
2) En julio de 2022 el entonces Experto Independiente de Naciones Unidas sobre orientación sexual e identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz, presentó en el Consejo de Derechos Humanos el informe Pratique des thérapies dites “de conversion” Rapport de l’Expert indépendant sur la protection contre la violence et la discrimination fondées sur l’orientation sexuelle et l’identité de genre, cuyo contenido asimila las terapias de conversión a la tortura, prácticas crueles, inhumanas y degradantes.
3) Guinea Ecuatorial es un país compuesto de al menos siete grupos étnicos. Informes de la organización feminista y LGTBIQA+ Somos Parte del Mundo sostienen que todas las etnias practicaban la LGTBIQA+fobia desde el periodo precolonial y hasta hoy mantienen intactas la aplicación de terapias de conversión específicas nada que ver con Occidente.
4) La Ley de Vagos y Maleantes está en vigor en Guinea Ecuatorial desde el año 1980. La Junta Militar — dirigida por Teodoro Obiang— que en el año 1979 dio un golpe de Estado, decretó la normalización del marco jurídico que funcionaba en la época colonial hasta que el país dispusiera de normas propias.
5) La norma, en nombre de la libertad, convierte a las familias en protagonistas de las vidas de sus descendientes LGTBIQA+, influyendo en la asignación de su identidad sexoafectiva y de género. La norma patologiza a su vez a las minorías sexuales, contraviniendo los mandatos de Naciones Unidas en este sentido.
6) El franquismo español no terminó en 1975 con el fallecimiento del dictador. La cultura política española refleja la inmortalidad de Franco, que se manifiesta en la polarización perenne de la sociedad, la supervivencia del fascismo cultural y la crispación que caracteriza a la élite política.
7) RAMÍREZ, V. M. (2019). Peligrosas y revolucionarias. Las disidencias sexuales en Canarias durante el franquismo y la transición. Tamaimos, y ARNALTE, A. (2020) Redada de violetas. La Esfera de los Libros.