Pensamiento
Más allá del multiculturalismo: la pregunta por el otro

Aunque la consecución plena de una sociedad intercultural siempre es una tarea por hacer, constituye un imperativo de democratización para las sociedades multiculturales. La renuncia a ese imperativo es la aceptación resignada de otra forma de desigualdad.
Algeciras multicultural 01
Mercadillo de Algeciras Gabriel Corredor
DIÁSPORAS. Centro de Investigación Migrante para la Interculturalidad
30 sep 2022 13:55

En un contexto de vaciamiento tendencial de los debates —al punto de plantearse la posibilidad misma de un intercambio crítico— la pregunta sobre la interculturalidad resulta difícil, cuando no intempestiva. Sin embargo, en sociedades multiculturales como en las que vivimos, reflexionar sobre el modo en que nos vinculamos a los demás es un asunto ético y político de primer orden, ligado a la promesa de construir una convivencia pacífica entre sujetos culturalmente diversos. Su relevancia es tanto mayor en cuanto interroga no solo acerca del estatuto que le reconozco a los otros sino también sobre el vínculo que estoy dispuesto a construir con ellos. La pregunta por el otro, pues, resulta decisiva en cuanto que reenvía de forma ineludible al “nosotros” en el que nos reconocemos (un “nosotros” necesariamente inestable).

Referirse a la “interculturalidad”, pues, es una referencia relacional: un modo concreto de plantearse la relación con aquellos que tienen otras pertenencias culturales. Según nuestras posiciones de poder, claro está, las respuestas cambian de forma decisiva. La propia “otredad” del otro debe ser reinterrogada, más todavía en un mundo globalizado en el que a menudo estamos atravesados por una misma cultura hegemónica que no excluye variantes locales. Ni siquiera cabe descartar que la “otredad” haya sido borrada a lo largo de nuestra historia humana, significada como una amenaza existencial o un objeto antagónico.

No bien lanzamos la pregunta por la interculturalidad, entonces, aparece una tríada conformada por nosotros/ ellos y la relación específica que construyen. Por una parte, en la propia pregunta por el otro hay un reconocimiento de partida de su existencia, de una “otredad” que potencialmente contiene, de un valor que le asignamos o de un interés que mostramos por su identidad determinada. Sin embargo, la propia pregunta por el otro surge en contextos históricos específicos y responde a localizaciones enunciativas diferenciadas. El otro que la pregunta interpela es divergente según se lo pregunte la antropología europea del S. XIX, el sujeto colonial metropolitano o el sujeto mestizo o migrante que se topa repentinamente con un otro que lo avasalla. Para decirlo de una vez: el otro es contingente como el nosotros en el que nos movemos; un otro de mil rostros que nos interpela desde su singularidad.

En ese marco, la propia posibilidad de lo intercultural es el mutuo descentramiento, esto es, lo contrario al colonialismo y a la imposición monológica. Partir de una crítica a la colonialidad, pues, resulta ineludible si queremos instituir lo intercultural como marco de producción de nuevos contextos de interacción y decisión. Clarificar esa crítica forma parte del desarrollo conceptual de una teoría de la interculturalidad. Sin esa crítica, la “interculturalidad” se convierte en un nuevo fetiche académico para justificar las desigualdades institucionales presentándolas como simples diferencias culturales. Se convierte en un relato normativo más o menos inocuo y descontextualizado, sin implicaciones relevantes en la práctica. En vez de ahondar en la historicidad radical de las sociedades y en el vínculo contingente que construyen entre sí, recae en un vacío socio-histórico que lo condena al inventario de los proyectos postergados.

Partir de una crítica a la colonialidad resulta ineludible si queremos instituir lo intercultural como marco de producción de nuevos contextos de interacción y decisión

En este sentido, una teoría de la interculturalidad requiere afrontar, como una de sus dimensiones centrales, la problemática de las desigualdades y, en particular, del racismo y la xenofobia que tiende a agravarlas. Sin ese afrontamiento, se limita a jugar el papel de una máscara nueva para la ya vieja visión multiculturalista que celebra las diferencias mientras reserva para los sujetos locales los lugares socio-institucionales privilegiados. Una teoría de la interculturalidad que no parte de aquello que la niega (las graves desigualdades económicas, políticas y sociales que se producen según la procedencia etno-cultural) es una forma de seguir postergando una respuesta justa a la pregunta por el otro.

Interculturalidad y sociedad

Del hecho de que una sociedad sea multicultural no se infiere su orientación intercultural. Una sociedad multicultural solo es intercultural si cada sujeto cultural está en condiciones de intervenir en situación de igualdad en los espacios públicos de comunicación, participación y decisión, esto es, si sostiene un vínculo simétrico con respecto a otros sujetos culturales. No hay interculturalidad alguna si nuestras pertenencias culturales suponen ventajas sociales e institucionales significativas.

Sin el reconocimiento del otro como sujeto comunicacional y político simétrico lo que tenemos es la cordial indiferencia del multiculturalismo. Por tanto, lo específico de un proceso de construcción de interculturalidad no es la presencia simultánea de diferentes sistemas de valores, significaciones y prácticas sino el tipo de vínculo entre esos sistemas. Por lo dicho, la noción de “interculturalidad”, en tanto noción normativa, es incompatible con una coexistencia jerárquica y segregada entre culturas. Una sociedad intercultural, en suma, reconoce a sus diferentes miembros como parte de una misma comunidad plural. En ese reconocimiento se juega, de hecho, la posibilidad de construcción de un horizonte en común —habitualmente propiciado mediante nuevas “síntesis culturales”-.

No bastan las políticas de reconocimiento si no se transforman en construcción de una ciudadanía plural. Una sociedad multicultural seguirá sin ser intercultural hasta que no haga efectiva la igualdad de condiciones entre sus diferentes participantes como sujetos de derecho.

Más allá del multiculturalismo

Una sociedad que hace distinciones según la procedencia etnocultural es una sociedad de privilegios: la huella duradera del colonialismo. Una sociedad que permite que solo sus componentes nativos participen en pie de igualdad —en los medios de difusión, en el sistema escolar, en las organizaciones empresariales, en las administraciones públicas, en el campo artístico, en las entidades sociales y sindicales, etc.—, por más plural que se declare, no deja de ser una variante del etnocentrismo. Aunque se planteen concepciones recluidas en el mundo de las costumbres, las mentalidades e incluso la comunicación, una interculturalidad que no implica transformaciones socio-institucionales carece de toda relevancia política. Por lo dicho, es incompatible con:

1) una administración pública que no permite la participación igualitaria de las personas según su procedencia, incluso si admite laboralmente su contribución marginal en categorías temporales (por ejemplo, como “personal contratado”);

2) un sistema educativo que minimiza la inclusión del profesorado diverso, aun si admite su participación marginal en puestos subalternos (por ejemplo, ayudantes-doctor o profesorado asociado);

3) un sistema educativo que concentra a la población migrante en específicos centros educativos y no consigue igualar sus resultados escolares con la población nativa (condenando a una parte relevante de su alumnado extracomunitario a un índice mayor de “fracaso escolar”);

4) un sistema económico que reserva sus puestos mejor remunerados y en mejores condiciones laborales a las personas nativas, incluso si acepta mano de obra extranjera para cubrir puestos laborales especialmente precarios;

5) un sistema económico que produce tasas de paro, subempleo, precariedad y temporalidad de las personas extranjeras que duplican las de las personas nativas, convirtiéndolas en la población más vulnerable;

6) un campo mediático monopolizado por figuras locales, aun si de forma puntual da espacio a algunas personas extranjeras consideradas “celebridades”;

7) un campo artístico dominado de forma abrumadora por autores nacionales (en términos editoriales, organizativos, publicitarios, promocionales…), incluso si se cubren cuotas de invitados extranjeros;

8) un sistema político-partidario sin representación parlamentaria de las principales minorías etnoculturales de la formación social en cuestión;

9) una estructura social en la que la estratificación económica según procedencia es manifiesta, al punto de convertir a la mayoría de la población extranjera extracomunitaria en población en situación de pobreza;

10) una estructura social que promueve la concesión de privilegios de ciudadanía a la población extranjera en posición económica más favorable, subordinando la regularización administrativa de la mayoría de las personas extranjeras al mercado de trabajo, sin reconocimiento pleno de su condición de ciudadanía.

La interculturalidad necesariamente pasa por una forma igualitaria de distribución del poder. Una interculturalidad que permite grandes desequilibrios se niega a sí misma

Por lo dicho, la interculturalidad necesariamente pasa por una forma igualitaria de distribución del poder. Una interculturalidad que permite grandes desequilibrios se niega a sí misma, en tanto instituye una asimetría en los procesos comunicacionales, participativos y decisionales incompatibles con la construcción de una sociedad sin privilegios. Aunque la consecución plena de una sociedad intercultural siempre es una tarea por hacer, constituye un imperativo de democratización para las sociedades multiculturales. La renuncia a ese imperativo es la aceptación resignada de otra forma de desigualdad.

Ahora bien, grosso modo, esta es la radiografía resumida de los estados europeos. Tal como está operando en este contexto, la mentada “interculturalidad” se parece más a un muestrario de diferencias yuxtapuestas que a una práctica de construcción política de igualdad. La distancia entre lo multicultural y lo intercultural es la distancia entre una realidad en la que coexisten de forma jerárquica diferentes culturas y un discurso normativo que, pragmáticamente, no ha generado transformaciones sistémicas profundas. Corresponde a quienes abogamos por una sociedad igualitaria luchar para que la interculturalidad, en su sentido crítico radical, esté a la altura de las exigencias que ha creado.

Arquivado en: Racismo Pensamiento
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Feminismos
Teresa de Lauretis Atravesar los confines
Prólogo a la reedición del libro ‘Diferencias. Etapas de un camino a través del feminismo’ de Teresa de Lauretis (Horas y horas editorial)
África
Hakim Adi, historiador “Hay mucha desinformación sobre el comunismo y su conexión con África y la diáspora”
El historiador Hakim Adi explora las conexiones entre el panafricanismo y el comunismo en una investigación que ha desarrollado en los últimos diez años y que requirió la consulta de archivos en Rusia, EE UU, Gran Bretaña y varios países de África.
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Tribunal Constitucional
Lei do Litoral O Constitucional avala a lei galega coa que a Xunta fixo súas as competencias na costa
O tribunal rexeitou por unanimidade o recurso do Goberno español contra 69 preceptos do texto, pero anula o que permite que os sistemas de vertedura de augas residuais poidan ocupar o dominio público marítimo-terrestre.
Gobierno de coalición
Lawfare Sánchez cancela su agenda y para a “reflexionar” tras los ataques de la derecha y la imputación de Gómez
El presidente del Gobierno denuncia una operación contra él y su pareja, Begoña Gómez, por parte de la derecha y la ultraderecha, así como los medios afines que ha desembocado en la denuncia de Manos Limpias.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Portugal
Memoria histórica 50 años del 25 de abril: la reforma agraria
Cuando se cumple medio siglo de la Revolución de los Claveles este catedrático y corresponsal de prensa en Portugal entre 1974 y 1975 relata una de las caras menos conocidas de este proceso histórico: la reforma agraria.

Últimas

Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Tratado de la Carta de la Energía
Tratados El Parlamento Europeo aprueba la salida del Tratado de la Carta de la Energía
Con una inmensa mayoría, la eurocámara vota la salida de un tratado que era incompatible con los objetivos climáticos y que España ya anunció que abandonaría.
Derecho a la vivienda
Derechos a la vivienda Catalunya se adelanta al Gobierno central y regula los alquileres de temporada y por habitaciones
El Banco de España recomienda en su informe anual “medidas restrictivas” para controlar los alquileres turísticos, de temporada y por habitaciones, convertidos en la vía predilecta de grandes y pequeños propietarios para eludir las legislaciones.
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.
Sanidad pública
Sanidad Pública Vecinas de Madrid preparan otra gran manifestación en defensa de la sanidad pública
Después de que Madrid supere el millón de pacientes en lista de espera y del éxito de las dos convocatorias anteriores, el espacio vecinal de barrios y pueblos prepara una gran marcha para el próximo domingo 19 de mayo.
Derechos reproductivos
Derechos reproductivos Feministas de ocho países piden que la UE garantice el derecho al aborto a todas las europeas
El movimiento Mi voz, mi decisión comienza la recogida de firmas que forma parte de su campaña para pedir que la Unión Europea cree un mecanismo para financiar abortos en otras países a aquellas mujeres que no tienen acceso garantizado en el suyo.
Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.