Ecologismo
No hay planeta B, pero sí plan B

Inspiradas por la carta de principios de la ESS nos acercamos al principio de sostenibilidad ecológica para conocer que nos propone la ESS al respecto y cómo la llevan a cabo sus entidades.
Cartela programa de Twitch No hay planeta B, pero sí plan B.
Cartela programa de Twitch No hay planeta B, pero sí plan B.

El año pasado la temperatura de la tierra batió todos los récords y la agencia europea de observación de la tierra estimó que hemos superado las temperaturas de cualquier período en al menos los últimos 100.000 años. Los científicos señalan que hemos transgredido seis de los nueve límites planetarios, u os «umbrales», definidos en 2009, que garantizan un planeta estable y habitable. Y apuntan que la Tierra está hoy está «fuera del espacio operativo seguro para la humanidad». Si miramos a nuestro país vemos desastres e indicios preocupantes como: sequía, los pellets de plástico de Galicia, la situación de Doñana o el Mar menor, parece más que necesario hablar de este principio y analizar bajo su prisma el quehacer empresarial.


La Carta de principios de la ESS  considera la naturaleza como sujeto de derecho“, conectando así con la cosmovisión de ciertos pueblos originarios, como en algunos paises de América Latina (Abya Yala) donde ésta queda recogida incluso en sus textos constitucionales. Así, ”reconoce nuestra ecodependencia y los límites biofísicos del planeta, como un principio central en su compromiso con la sostenibilidad de la vida, asumiendo la necesidad de asegurar la supervivencia de todos los seres vivos, de generaciones presentes y futuras“. Esto nos vuelve a conectar con prácticas de pueblos originarios como los indios americanos, que tomaban decisiones pensando en la séptima generación tras de sí; una mirada amplificada que rompe con el cortoplacismo electoral al que estamos acostumbradas y que se está rescatándose en los últimos tiempos en propuestas de diversa índole, como por ejemplo el  ministerio del Futuro que Suecia instauró hace una década.

En este principio las empresas de la Economía Solidaria apuestan por el decrecimiento, “una obligación necesaria tras un proceso histórico de explotación de un planeta de recursos limitados”, lo que “exige decrecer en los procesos de extracción de recursos naturales, en el uso de fuentes de energía, en la sobreexplotación de los suelos fértiles y en el mantenimiento de los actuales niveles de producción y consumo que destruyen la biodiversidad y los ecosistemas necesarios para la vida”.

Hablamos de todo ello con:

  • Nerea Ramírez Piris, de Greenpeace
  • José Luis. Fdez. Casadevante “Kois”, de la Cooperativa Garúa y del Foro Transiciones
  • Iván Fernando de Aupro cooperativa
  • Marta Sanz, de Resileando
  • Romain Lauferon, de La tienda comprometida

No te lo pierdas, que no hay planeta B pero la Economía Solidaria tiene plan B...

Conducción y guión: Blanca Crespo y Brenda Chávez.

Coordinación y mandos técnicos: Susana Ortega

Edición de podcast: Susana Albarrán

Coproducción de REAS RdR y El Salto Diario

Escúchalo también en Ivoox

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Brenda Chávez: “El consumo es un desmovilizador social, es el opio del pueblo”
Segunda entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de consumismo, Trump, gastos de recursos, economía social, clases medias y mucho más.
derROTista
22/3/2024 14:12

¿Y cómo pensáis producir/acaparar armas para defenderos de la policía/ejército, o de paramilicos facciosos, o de mafias/señores de la guerra?

0
0
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.