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Medio ambiente
El impacto ambiental de los 125 aerogeneradores en el Maestrazgo: ¿cuántos árboles van a talarse?
“Estamos a las puertas del mayor destrozo ambiental de nuestra historia”. Ernesto Romeo, responsable del grupo de energía y medioambiente del grupo ciudadano Teruel Existe, repite la frase una y otra vez. Atiende la llamada telefónica de El Salto para hablar de la luz verde que el Consejo de Ministros le ha otorgado al macroproyecto eólico del Clúster del Maestrazgo —la mayor actuación de energía renovable de España que se instalará en una de las zonas de mayor sensibilidad ambiental de la península— y su catarsis deja poco lugar a las preguntas. “¿Si ponen 125 aerogeneradores aquí, donde hay una biodiversidad única, dónde no los van a poner?”, lanza indignado.
Romeo y la plataforma Teruel Existe llevan años luchando junto a otros colectivos para que las administraciones públicas —el gobierno de Aragón, el de la Comunidad Valenciana y La Moncloa— frenen este megaproyecto eólico, presentado por Forestalia, un grupo empresarial dedicado a las energías renovables, en diciembre de 2020.
El expediente, traspasado al fondo de inversión danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), ha sufrido varias modificaciones por su impacto ambiental. El Ministerio de Transición Energética y Reto Democrático (Miteco) eliminó dos parques, 36 molinos y cambió varias ubicaciones y, a largo de estos años, el proyecto ha recibido informes técnicos desfavorables por parte de Aragón y la Comunidad Valenciana, donde se instalará toda la infraestructura, lo que ha generado fuertes disputas políticas.
La mayor parte del proyecto está situada en la Comarca del Maestrazgo, donde hay un geoparque mundial de la Unesco, con 67 Lugares de Interés Geológico y dos entornos geológicos de Relevancia Internacional. Pero una parte de la infraestructura de evacuación llega hasta Morella, en la provincia de Castellón.
De acuerdo a los plazos establecidos por el Real Decreto-ley 23/2020, la batería de medidas en materia de energía que el Gobierno aprobó para acelerar el despliegue de renovables, la Autorización Administrativa de Construcción (AAC) vencía el 25 de julio. A contrarreloj, el Consejo de Ministros, con el aval del PSOE y el rechazo de Sumar, aprobó finalmente el macroproyecto, que aún no ha sido publicado en el BOE.
La luz verde se entregó con un llamativo hermetismo. El Ejecutivo no mencionó el tema en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y nadie del PSOE dio explicaciones
La luz verde se entregó con un llamativo hermetismo. El Ejecutivo no mencionó el tema en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y nadie del PSOE dio explicaciones. Tampoco se pronunció la ministra Teresa Ribera, férrea defensora del equilibrio entre biodiversidad y energías renovables.
Lo cierto es que el Maestrazgo, una de las zonas naturales más vírgenes del país, será intervenida con 125 aerogeneradores de 200 metros de altura, 173 kilómetros de líneas de alta tensión y 327 kilómetros de pistas (carreteras) en una superficie total de 71.500 hectáreas.
El “destrozo” ambiental
Tras la aprobación de los 20 parques eólicos, el movimiento ciudadano Teruel Existe y los diputados Jorge Pueyo (Sumar-Aragón)y Àgueda Micó (Compromís-Comunidad Valenciana) convocaron ruedas de prensa para explicar con cifras el “destrozo” ambiental que va a significar este inmenso proyecto eólico.
“Estamos hablando de un destrozo ecológico brutal”, resumió en rueda de prensa el diputado de Sumar-Aragón Jorge Pueyo
Denunciaron que 84 de los aerogeneradores se construirán sobre la Red Natura 2000, la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad, y que la colocación de los molinos y la construcción de las líneas de alta y de las carreteras (nueve metros de ancho) implicaría la deforestación de 890 hectáreas (1.390 campos de fútbol) y la tala de dos millones de árboles. “Estamos hablando de un destrozo ecológico brutal”, resumió Pueyo.
Las cifras fueron cuestionadas y rebatidas por varios expertos en energía renovable, entre ellos Pedro Fresco, ex director general de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, actual director general de la firma AVAESEN y autor del libro Energy fakes: mitos y bulos sobre la transición energética.
“No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que se habrán usado estimaciones de superficie afectada muy hinchadas y una densidad de árboles por hectárea muy elevada, y todo eso con sus correspondientes redondeos al alza”, reprochó en un hilo de X.
Fresco explica que “la cifra no está en ningún documento” y que “es casi imposible de saber”. Detalla que las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) valoran la sensibilidad de las especies afectadas sin entregar números concretos. En su ecuación, la deforestación de 890 hectáreas implicaría la tala de más de 2.200 árboles por hectárea, una densidad que es muy difícil que tenga el Maestrazgo.
Francisco Valverde, consultor especializado en mercados eléctricos, también duda de la cifra. Dice que al superponer el mapa del Maestrazgo con la ubicación de los aerogeneradores, la deforestación es limitada. Estima que, como mucho, se talarán 2.000 árboles y que “el grueso de vegetal retirado vendrá de la ampliación de accesos”.
¿Por qué las organizaciones conservacionistas hablan de dos millones de árboles? Romeo lo revela: es la cifra que la empresa danesa está presupuestando para empezar con los trabajos de deforestación. “Es una información que tenemos de primera mano. Sabemos que hay una empresa de gestión forestal que está contactando con otras empresas de ese gremio para subcontratar. La cifra no es nada descabellada. Desde un principio advertimos que la deforestación y la tala de árboles iban a ser de mucha magnitud. Basta subirse a los miradores del Maestrazgo para dimensionar el daño que se va a cometer. Para colocar los molinos y toda la infraestructura complementaria, líneas eléctricas y caminos, se tienen que arrasar bosques que son muy densos”, afirma.
Y agrega: “Hay pinos silvestres y negral, tejos, acebos, sabina rastreras, turiferas. Estamos hablando de cinco o seis especies por metro cuadrado. No se puede negar ni minimizar la barbaridad medioambiental que se quiere hacer”.
Un daño ecológico que excede a los árboles
Javier Oquendo es portavoz de la Plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel, otro colectivo que se opone al proyecto. Advierte que el arbolado es un “tema sensible”, pero que “el resto de impactos es igual o más fuerte”.
Enumera: los 20 parques afectan de manera directa a cinco espacios reconocidos por la Red Natura 2000 y a tres de forma indirecta. Hay 23 Hábitats de Interés Comunitario afectados y 33 especies incluidas en la Directiva Aves de la Unión Europea. Más: 28 especies animales incluidas en el Catálogo Español de especies amenazadas y 12 especies vegetales catalogadas en peligro de extinción o amenazadas.
Explica, además, que la mayor deforestación se va a producir en la zona de líneas de alta tensión, porque requieren de un corredor deforestado para evitar incendios. Esta franja va desde los 40 hasta los 80 metros.
“Más allá de la cifra de tala, no hay razón para justificar por qué se ponen molinos en espacios protegidos cuando se podrían poner en otro sitio. La afectación a la Red Natura es bestial”, asegura Javier Oquendo, portavoz de la Plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel
“Estamos hablando de una zona de pinares muy densa en algunos sitios. Más allá de la cifra de tala, no hay razón para justificar por qué se ponen molinos en espacios protegidos cuando se podrían poner en otro sitio. La afectación a la Red Natura es bestial, se va a saco a meter los molinos dentro”, lamenta.
Oquendo intuye que Forestalia —primer promotor— eligió el Maestrazgo por tratarse de una zona muy poco poblada y que el proyecto fue avanzando por la “connivencia política” de la empresa con el anterior gobierno de Aragón, el del socialista Javier Lambán (2025-2023), y por la “seducción” de todos los ayuntamiento involucrados, que han abrazado la inversión como “el último tren” para evitar la despoblación.
En su opinión, el “mayor error” del Gobierno con la aprobación de este proyecto es, paradójicamente, “ir contra las renovables”. “Está agudizando el enfrentamiento entre las renovables y la biodiversidad. Es un error de fondo muy grande y peligroso”.
Las renovables especulativas
Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad, viene denunciando desde hace tiempo que “el actual desarrollo descontrolado de macroplantas eólicas es un mero instrumento especulativo”.
Sostiene que las instalaciones se compran y se venden a precios cada vez mayores, con miles de desarrollos en algunas comunidades autónomas y nada en otras, igual que por municipios, con una falta total de transparencia en los contratos, en los impactos ambientales y “una endémica corrupción a gran escala”.
El año pasado, en una carta firmada junto a Agnes Delage, catedrática de ciencias sociales de Universidad Aix Marseille (Francia) y Luis Bolonio, técnico en conservación de biodiversidad y cooperación al desarrollo, puntualizó que la aceleración del despliegue de las energías renovables en España “desvía la atención de lo esencial, el triunfo de las renovables especulativas”.
“Tachándonos de retardistas, de antirrenovables, de anticientíficos y un largo etcétera de descalificaciones, se intenta seguir con este modelo especulativo y que en definitiva, todo se acelere para que nada cambie”, advertían los tres autores en esa misiva.
El traspaso de este macroproyecto de Forestalia al fondo de inversión Copenhagen Infrastructure Partners a finales de 2021 es “otro claro ejemplo de este triunfo especulativo”.
Esta empresa danesa tiene inversiones diversificadas en Europa, América del Norte y Asia, con un tamaño objetivo de 12.000 millones de euros, lo que lo convierte en el mayor fondo del mundo dedicado a inversiones en infraestructuras de energía renovable de nueva creación. “Gestionamos 12 fondos y hemos recaudado aproximadamente 28 000 millones de euros de más de 160 inversores institucionales de todo el mundo”, se jactan en su página web.
En España, con oficinas en Madrid, está presente a través de cuatro de estos fondos. Es propietario de uno de los mayores parques eólicos en operación: Monegros, en Aragón. Además, es promotor del Proyecto Catalina, de hidrógeno verde a gran escala, ubicado en Andorra (Teruel).
La firma ya movió fichas para empezar las obras en el Maestrazgo. A mediados de julio, recibió la autorización para ocupar una superficie de 32 hectáreas en el Aeropuerto de Teruel para almacenar los componentes de los 125 aerogeneradores.
La judicialización
Oquendo explica que la autorización para construir no es sinónimo de “construcción inmediata”. La empresa todavía tiene que obtener muchos papeles administrativos (hay doce municipios involucrados: Cantavieja, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Tronchón, Villarluengo, Mosqueruela y Puertomingalvo en Teruel; y Morella, Portell de Morella y Cinctorres en Castellón) y sortear la vía judicial.
La Plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel ya presentó, junto a No a la MAT (de los pueblos de Castellón), la Fundación para la conservación del Quebrantahuesos y el Movimiento Ciudadano Teruel Existe, un recurso contencioso administrativo, admitido a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. “El procedimiento ha sido irregular y el incumplimiento de leyes del Estado Español justifica la presentación del contencioso”, ha explicado el colectivo en un comunicado. La presentación ha incluido el pedido de una medida cautelar para evitar que la firma mueva ninguna maquinaria. “Cualquier acción puede generar un daño irreversible”, afirma su portavoz.
En paralelo, el colectivo presentará una denuncia a la Comunidad Económica Europea, ya que el proyecto está “infringiendo varias Directivas comunitarias y en concreto la Directiva de hábitats”. “Si estos parques se construyen, la UE va a tirar por la borda la Red Natura 2000, lo que significaría un terrible antecedente”, explica Oquendo.
Lo mismo harán Podemos y Alianza Verde, grupos políticos que ya adelantaron que en las próximas semanas llevarán diversas iniciativas al Congreso y al Parlamento Europeo para evitar que este proyecto salga adelante.
“Proyectos como este llamado Clúster del Maestrazgo hacen mucho daño al desarrollo racional de las energías renovables. Es inexplicable que el Miteco apruebe esto. Muchas veces advertimos de la ligereza en la evaluación ambiental”, ha denunciado el exdiputado morado Juan López de Uralde.
Para la coordinadora general de Podemos Aragón, Marta de Santos, es “lamentable” que el Gobierno haya “sucumbido frente a los intereses de las empresas del lobby energético desatendiendo su deber de cumplir la ley y defender el patrimonio público”.
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