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Memoria histórica
Las galerías que escondían a la población alicantina de la lluvia de bombas fascistas
En pleno centro de Alicante, dos refugios antiaéreos dan cuenta del legado de la Guerra Civil en la ciudad. Especialmente desde 2016, tanto a nivel provincial como autonómico, se han venido realizando varios proyectos en el marco de la recuperación de la memoria histórica. En el año 2017 la Generalitat Valenciana invirtió casi 350.000 euros en subvenciones con esta finalidad.
“Pánico, mucho pánico; hubiéramos podido caer como otros cayeron”. El testimonio de una alicantina superviviente de la Guerra Civil introduce la visita guiada por dos refugios antiaéreos ubicados en pleno centro de Alicante. Son los de la Plaza Séneca y la Plaza Balmis, cuyos accesos fueron descubiertos en 2013 y que están abiertos al público desde 2015, aunque el segundo tuvo que ser cerrado por motivos de seguridad hasta su reapertura hace aproximadamente un año.
Los de Séneca y Balmis son sólo dos de los 94 refugios que se encuentran distribuidos por la ciudad, cifra que supera el centenar si se incluyen aquellos que no fueron construidos para tal fin pero cumplían la misma función, como almacenes o espacios particulares acondicionados. En aquel entonces, la ciudad tenía aproximadamente 100.000 habitantes.
Los de las plazas Séneca y Balmis son sólo dos de los 94 refugios antiaéreos construidos durante la Guerra Civil en la ciudad de Alicante
Los principales objetivos estratégicos de las aviaciones fascistas, generalmente italianas, eran el puerto (pues desde ahí se abastecía a toda la zona republicana), la refinería de petróleo, el cuartel y aeródromo de Rabasa y la estación de ferrocarril. Sin embargo, Alicante fue bombardeada indiscriminadamente, tal y como especifican algunos documentos de la época. Se calcula que unos 83 bombardeos (la mayoría ejecutados en zonas alejadas del frente) se cobraron la vida de cerca de 500 personas. Pero, ¿a qué se debía ese ensañamiento con la población civil durante el conflicto?
Al comienzo de la contienda fueron escasos los bombardeos en la ciudad. Sin embargo, según algunos estudios, existe un hecho histórico que pudo anticipar o agravar los ataques: el fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera en la cárcel de Alicante. Todavía hay debate al respecto, y no existe certeza alguna de que “el bombardeo de las 8 horas” fuera una forma de venganza, por parte del bando sublevado, hacia la Alicante republicana por el fusilamiento del líder falangista.
Lo que es indudable es que durante la guerra la población era bombardeada de forma sistemática por las tropas fascistas para desmoralizar al ejército republicano, al ser una ciudad de retaguardia. La ciudad parecía convertirse en un campo de entrenamiento para la Segunda Guerra Mundial y quienes habitaban Alicante sufrían una amenaza diaria, tanto que muchas personas pernoctaban fuera. Fue así como surgió la Defensa Pasiva, un organismo que se dedicó a buscar financiación para asegurar la protección de los civiles construyendo, entre otras cosas, los mencionados refugios antiaéreos.
Durante la guerra la población alicantina fue bombardeada de manera sistemática para desmoralizar al bando republicano
Otro de los capítulos más trascendentales fue el bombardeo del 21 de noviembre de 1937 en las laderas de Benacantil, que se saldó con 37 muertos y 60 heridos. Pero sin duda el más trágico de todos los hechos acontecidos durante la contienda en Alicante fue el del 25 de mayo: a plena luz del día y en el Mercado Central, la aviación fascista asesinó a más de 300 personas y dejó heridas a más de mil; un balance incluso más elevado que el del conocido bombardeo de Gernika.
Parecía que la tragedia del Mercado Central permanecería en el olvido. De hecho, no fue hasta 2013 (74 años después) que se instaló una placa conmemorativa en recuerdo de las víctimas. La utilización del término “fascista” en su inscripción no estuvo exenta de polémicas. Y no era la única ocasión en la que el gobierno popular fue reticente a emplearlo; cuando en 2010 la Plaza del Mercado pasó a llamarse “Plaza 25 de mayo”, la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica se negó a acudir al acto porque en el memorial proyectado no se empleó dicho adjetivo.
Subvenciones para la recuperación de la memoria histórica
La reapertura del refugio de Balmis se enmarca en el proyecto ‘Alacant, ciutat de la memòria’ de la Concejalía de la Memoria Histórica y Democrática, apoyado por la Generalitat Valenciana para que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, ésta no es la única iniciativa del País Valencià en este ámbito.
Desde 2016 y con el propósito de “favorecer la convivencia democrática” y “promover el desarrollo de derechos y libertades fundamentales”, la Generalitat Valenciana convoca subvenciones para proyectos e iniciativas en materia de recuperación de la memoria histórica. Las ayudas se reparten en tres líneas para diferentes beneficiarios: ayuntamientos y mancomunidades, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro y universidades.
El incremento en la inversión para tal fin ha sido notable, tanto que se ha triplicado en cada una de las líneas de actuación (entidades locales, universidades y asociaciones) con respecto a 2016. En 2017 el importe máximo global de las ayudas alcanzó los 480.000 euros, de los cuales finalmente se han invertido 342.260 euros en proyectos por todo el territorio valenciano.
La Generalitat Valenciana triplicó para la convocatoria de 2017 el importe global destinado a subvenciones para proyectos de recuperación de la memoria histórica
Así lo indican las resoluciones publicadas hace algunos días en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) en el que se especificaban los importes minorados y las ayudas no ejecutadas. De esta forma las cuantías serían las siguientes: los ayuntamientos han recibido algo más de 176.000 euros, casi 40.000 euros fueron destinados a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro y en el caso de las cinco universidades solicitantes la cuantía final superó los 126.000 euros.
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Muy bueno. Una síntesis compacta, clara, fluida, intensa.En poco espacio, nutrida y valiosa imformacióm.