Opinión
Desconexión

Todo pasó rápido, como pasa todo últimamente, pero la fantasía se le volvió recurrente. No caía en ese relato edulcorado de un tiempo pasado que nunca fue mejor.
adolescente mirando movil
Paula Llaves
28 nov 2021 06:00

Una llamada fuera de turno de un superior en la cadena trófica que en el trabajo siempre desencadena cierta taquicardia. Por eso nunca descolgaba al primer tono, aunque sostenía el teléfono en la mano mirándolo sonar durante unos segundos.

Pensaba a menudo al respecto porque lo había vivido muchas veces, y había analizado las causas de ese nerviosismo repentino. La llamada a destiempo implicaba un imprevisto, un cambio de planes; a veces, una amenaza, pero también, siempre, indefectiblemente, un desplazamiento súbito. Necesitaba esas dos inspiraciones para vestirse la voz y entrar en personaje. Desde el otro lado del teléfono había que sonar a nueve de la mañana, a sobriedad y camisa limpia, había que bajar la música, retirar del muslo la mano ajena y romper el flujo de los acontecimientos, dejar de dar de comer al niño, perder el hilo de la conversación, aparentar olor a limpio y cambiar el paso. Por eso, cuando se cayeron las redes, por un momento cerró los ojos y pensó en cómo sería si eso siguiese avanzando, como un dominó tecnológico: Facebook, WhatsApp, Gmail, Microsoft, Adobe, la huella digital del trabajo, SAP, cl@ve, la bolsa de Nueva York, toda la contabilidad de todos los bancos… El mundo entero desde mediados del siglo XX. Y no le pareció tan terrible.

Desde el otro lado del teléfono había que sonar a nueve de la mañana, a sobriedad y camisa limpia, había que bajar la música, retirar del muslo la mano ajena y romper el flujo de los acontecimientos

No pensó, claro, en los hospitales, ni en los aviones estrellándose ni en los barcos perdidos en alta mar. Tampoco pensó en la desaparición indefectible de sus galletas favoritas en el estante del supermercado, de gran parte de su ocio, de su acceso a la cultura, de todos los familiares, amigos y conocidos con los que no volvería a tener contacto, ahora que no sabemos la dirección postal de ninguno de nuestro afectos. Al fin y al cabo solo era una fantasía y con un esbozo bastaba.

Al final todo se arregló en pocas horas de explotación laboral de varios técnicos, tal vez algún ataque de ansiedad de un CEO, y las aguas del mundo digital volvieron a su cauce habitual. Ahí acabó el debate ludita y nostálgico en otra red social sobre lo bien que se vivía cuando los teléfonos eran de cable, los amigos te tocaban al portero y perderse en una ciudad suponía horas de angustia sin poder contactar con nadie.

Todo pasó rápido, como pasa todo últimamente, pero la fantasía se le volvió recurrente. No caía en ese relato edulcorado de un tiempo pasado que nunca fue mejor. Sabía que la libertad no tenía nada que ver con montar en ciclomotor sin casco, caerse del andamio sin arnés ni contrato, ni pagar en sobres un alquiler sin declarar. No pensaba que la tecnología creada después de 1800 fuera exactamente el problema, porque distinguía entre la herramienta y su uso… Pero recordaba aquellas promesas falsas de cómo los nuevos sistemas le iban a hacer la vida más fácil, a eliminar el papel, las tareas mecánicas y tediosas y esa propaganda de reducir la jornada y repartir el empleo que se haría más breve, más llevadero, la tecnología al servicio de la gente… ¡Ay, qué risa! Pero los procesadores se hicieron cada vez más veloces, los servidores más potentes, los sistemas, más exigentes, la información llegaba cada vez más rápido, válida o inválida, útil o inútil, cierta o falsa, como una ráfaga velocísima que no se sabe si es de viento o de metralla hasta que ha impactado. Y todo necesitaba ser traducido a un lenguaje que la Inteligencia Artificial pudiera comprender. Reporta, responde, el email deja huella digital, comunica. Y nacieron Alexa, Siri, para enseñarnos el tono adecuado, el límite de la confidencia, la disponibilidad absoluta, se fueron mezclando lo profesional y lo privado, lo laboral y lo cívico, tu imagen, tus hábitos de consumo. ¿Dónde estás? He visto que estas conectada. ¿Por qué no respondes? Te he enviado un correo. Tienes 25 mensajes sin leer. Y así, el ocio se hizo actividad, el descanso, labor y lo social, lectivo.

¿Dónde estás? He visto que estas conectada. ¿Por qué no respondes? Te he enviado un correo. Tienes 25 mensajes sin leer. Y así, el ocio se hizo actividad, el descanso, labor y lo social, lectivo.

Fue progresivo, como la Koróbushka de ocho bits que marcaba la caída de las piezas del Tetris. Al principio parecía que tenía capacidad de reacción, pero la velocidad se iba incrementando y dejó de actuar por iniciativa a reaccionar por impulso. El cuerpo tiene memoria y todas las respuestas estaban condicionadas. Todo se hizo urgente y entre tanta acción-reacción apenas quedaba tiempo para la contemplación, la reflexión o, simplemente, la convalecencia. Convenciendo al mundo de que el saber estar, de que adaptarse, de que la única forma de no estar obsoleta era convertirse en una una app de carne y hueso al servicio de su sistema operativo, que se actualizase, sin molestar, todas las noches.

Fue sin darse cuenta cuando el trabajo, estimado como el más ineludible de los deberes, se convirtió en el único exponente de la voluntad popular. Tanto caminar para llegar al principio.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Opinión
Laicismo Cementerios públicos, enterramientos y ritos religiosos
Que el Estado español se define constitucionalmente como aconfesional parece, más que una realidad, un objetivo que se antoja a muy largo plazo.
Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.
Minería
Minaría Bruxelas cava fondo: litio galego para o novo militarismo europeo
No medio do rearme ordenado pola UE, Galiza entra no ámbito xeopolítico como potencial provedor de litio para a industria de defensa. Un enclave de alto valor ecolóxico en Doade (Ourense) converterase en canteira de baterías militares.
Senegal
Senegal Una ‘Escuela de rehenes’ o cómo Francia usó la educación en África para transformar las mentes
La administración colonial francesa puso en marcha en 1855 un centro educativo que tenía el objetivo de formar a los hijos de los reyes locales mediante el borrado de su cultura.
Camboya
Camboya 50 años del inicio del genocidio en Camboya
El régimen de Pol Pot acabó con la vida de más de dos millones de personas. Solo tres integrantes de los Jemeres Rojos han sido condenados por crímenes contra la humanidad.
Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.

Últimas

Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.
Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Más noticias
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.