Opinión
El rayo que no cesa

Cuando prohíbe el aborto, el Estado se convierte en un auténtico agresor institucional que somete a su control nuestros cuerpos, nuestra sexualidad y nuestra capacidad reproductiva. En Polonia, el Gobierno del partido Ley y Justicia lo ha logrado a través del Tribunal Constitucional, violando por el camino un rosario de derechos.

Huelga a favor del aborto en Polonia
Manifestación desde los coches en Polonia contra el proyecto estatal de limitar el aborto y la educación sexual. Foto: Agata Kubis/ OKO.press

Jurista y eurodiputada

Eurodiputada de Podemos
25 nov 2020 06:00

“No se puede confiar en la frase: ‘Esto aquí no puede pasar’. En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar”. Margaret Atwood escribe esta frase en el prólogo de su novela El cuento de la criada para alertarnos de que no podemos dar por hecho que los derechos que conquistamos una vez van a estar ahí para siempre. También es posible retroceder. Especialmente en momentos como este, de confusión y miedo, que los movimientos y gobiernos reaccionarios aprovechan para avanzar rápidamente en su agenda antiderechos.

En los últimos años, mujeres de todo el mundo han usado la túnica roja de las ‘criadas’ como símbolo contra la prohibición del aborto. El libro de Atwood —una distopía que transcurre en Gilead, un régimen teocrático donde las mujeres fértiles son obligadas a tener hijos—, es de 1985. Aquel año, las mujeres polacas aún podían abortar de forma legal y accesible, aunque socialmente no estuviese muy aceptado. Desde la caída del muro de Berlín, el país ha ido restringiendo este derecho hasta prohibirlo casi totalmente. Ahora mismo solo es posible interrumpir el embarazo en casos de violación, incesto o riesgo severo para la vida de la madre. En octubre, el Tribunal Constitucional polaco, controlado por jueces nombrados por el Gobierno, declaró inconstitucional el tercer supuesto que recogía la ley de 1993: la malformación o enfermedad irreversible del feto.

En 2019 se practicaron unos 1.100 abortos legales en Polonia: el 97% de los casos fueron por este motivo. En realidad, se estima que cada año 200.000 mujeres polacas se ven obligadas a usar píldoras abortivas y otras técnicas sin supervisión médica. Unas 30.000 viajan al extranjero para ejercer un derecho que su país les niega. “Abortar en Londres” fue el reportaje de portada del primer número de El País Semanal en 1976. Entonces en España, como ahora en Polonia, el aborto seguro solo era accesible para quien tuviese recursos económicos. Fue así hasta 1985, cuando se despenalizó el aborto con la ley de supuestos, una norma similar a la que estaba vigente en Polonia hasta la sentencia del mes pasado.  
Todavía se escuchan los ecos de las mujeres españolas que en 2014 logramos tumbar la ley del aborto de Gallardón
Todavía se escuchan los ecos de las mujeres españolas que en 2014 logramos tumbar la ley del aborto de Gallardón. El ministro de Justicia pretendía limitar nuestro derecho a dos supuestos: la violación o el riesgo grave para la salud de la madre, algo que tendrían que acreditar dos médicos. En muchos países de Europa, las mujeres se manifestaron para darnos su apoyo. Gallardón tuvo que dimitir, y su caída es uno de los hitos del movimiento feminista en España, pero no olvidemos que esto fue ayer mismo, y que la derecha no oculta su deseo de volver a la norma de 1985.

Conviene recordar que el principio de no regresividad de los derechos sociales obliga a los Estados a no adoptar medidas que disminuyan el grado de disfrute de los derechos conquistados y adquiridos, incluidos los sexuales y reproductivos. Sin embargo, el PP hizo con la ley de plazos (2010) lo mismo que el PiS ahora: llevarla al Tribunal Constitucional para intentar ‘ganar’ por la vía judicial lo que había ‘perdido’ en el Parlamento y después por la masiva oposición ciudadanía. El recurso lleva diez años en un cajón, pero el ponente es el magistrado Andrés Ollero, exdiputado popular y miembro de Opus Dei. Las coincidencias con el caso polaco son aterradoras.
No cesan los ataques de quienes quieren usar nuestras vidas para ‘santificar’ las suyas, pero tampoco cesaremos nosotras, las feministas
Cuando prohíbe el aborto, el Estado se convierte en un auténtico agresor institucional que somete a su control nuestros cuerpos, nuestra sexualidad y nuestra capacidad reproductiva. Prohibir el aborto supone una violación del derecho a la vida, que las mujeres ponen en riesgo cuando se ven obligadas a hacerlo de forma clandestina; del derecho a la salud y a la atención médica; del derecho a la igualdad y la no discriminación; del derecho a la seguridad personal; del derecho a la autonomía reproductiva; del derecho a la privacidad; del derecho a la información sobre salud sexual y reproductiva; del derecho a decidir el número de hijos y el intervalo entre ellos; del derecho a disfrutar de los beneficios del progreso científico y del derecho a la libertad religiosa y de conciencia, cuando se hace descarado apostolado desde las instituciones. Y supone, sobre todo, una violación del derecho que tenemos las mujeres, como los demás seres humanos, a no ser sometidas a un trato cruel, inhumano y degradante.
Polonia
La extrema derecha en Polonia: así es el neoliberalismo
La masiva manifestación de la extrema derecha en octubre puede estar ligada a una mezcla tóxica de tolerancia gubernamental al fascismo y neoliberalismo con esteroides.
“El orden establecido puede desvanecerse de la noche a la mañana. Los cambios son rápidos como el rayo”, añade Atwood en el prólogo de su libro. Un rayo rojo es lo que cruza el rostro de las mujeres que están en la calle y en las redes haciendo frente a una sentencia que les arrebataría definitivamente la autonomía sobre sus cuerpos. Es el rayo que no cesa: no cesan los ataques de quienes quieren usar nuestras vidas para ‘santificar’ las suyas, pero tampoco cesaremos nosotras, las feministas.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Un alto al fuego hecho a la medida de Trump
El esperando anuncio del cese temporal de los ataques sobre Gaza responde a una estrategia de los EEUU de cambio de paradigma regional. El acuerdo es injusto e insuficiente para los gazaties, que han sufrido un genocidio aún impune.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Últimas

Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Opinión
Opinión Un alto al fuego hecho a la medida de Trump
El esperando anuncio del cese temporal de los ataques sobre Gaza responde a una estrategia de los EEUU de cambio de paradigma regional. El acuerdo es injusto e insuficiente para los gazaties, que han sufrido un genocidio aún impune.
Más noticias
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.