Opinión
La violencia cotidiana

Si fuera tu novio, tus amigos te dirían: “Déjalo, lo que te hace es maltrato”. La familia te diría: “Déjalo, lo que te hace es maltrato”.

Una trabajadora de Amazon, durante la huelga en el mes de marzo de 2018
Una trabajadora de Amazon, durante la huelga en el mes de marzo de 2018. Los trabajadores del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares, en Madrid, fueron llamados a una huelga de tres días. Lito Lizana
Paula Llaves
22 oct 2018 05:40

Qué cosas... Estabas tan contenta cuando empezó todo… El primer mes llevabas tu alegría en silencio, pero en cuanto aquello se formalizó empezaste a contárselo a todo el mundo: a tu familia, a tus amigos… Te despertabas por la mañana con cierta alegría, con cierto propósito. Y ahora... Ahora ¿qué? ¿Cuánto tiempo hace que no ves a tus amigos? No es porque no quieras, es que no tienes tiempo. Es que se lo dedicas absolutamente todo y, claro, cuando llegas a casa, estás tan cansada… Solo quieres dormir y silencio, y no pensar, pero tienes que preparar la colada, la cena, la ropa del día siguiente… Es importante que parezcas perfecta, canónicamente perfecta, que cada día te tapes las ojeras, agarres el bolso, te pongas en pie... Hace días que no duermes bien. Estás nerviosa, ¿verdad? Procuras no emitir opiniones, no molestarle con tus problemas personales, nunca llevarle la contraria, por estúpido que sea su punto de vista... Te has dado cuenta de hasta qué punto miras el lenguaje, hasta tu voz toma una modulación distinta, más suave, más sumisa. Es porque tienes miedo.

Nunca sabes qué puede pasar. Has aprendido a leer su humor en sus andares, en un leve movimiento de ceja, en el tono de su voz y hasta en la forma en la que escribe un mensaje. Es magia. Orbitas a su alrededor tratando de adivinar cómo está para saber si es o no el momento exacto de decirle algo. Mides cada suceso que tienes que comunicarle, no vaya a ser que le estés molestando por tonterías o se te haya pasado algo importante. Si hay que transmitir algo grave, notas cómo la ansiedad se te sube al cuello y la voz se te entrecorta. Ya no sabes hablar en público sin sentirte nerviosa, así que cada vez que vais juntos a una comida, a una cena, a una reunión, te limitas a sentarte a su lado, callar y tratar de sonreír y reafirmarle sin decir frases largas. Y, como cada día hablas menos, te sientes idiota. Te estás convenciendo de que eres idiota. O te está convenciendo de que eres idiota, da lo mismo. 

Lo cierto es que no tienes nada a lo que agarrarte. Lo necesitas, pero él no a ti. Tú eres intercambiable y, a juzgar por las opiniones que manifiesta, para él sería lo más deseable. Siempre existe la amenaza de un conflicto, el chantaje con un ruptura abrupta. Y entonces ¿qué? ¿Tendrías que dejar tu casa? ¿Hacer la maleta en una noche y volver a casa de tus padres? ¿Puedes, a tu edad, volver a casa de tus padres?

Cada día te pide más, más atención, más horas. El correo electrónico, el WhatsApp, las llamadas… Cada sonido que emite tu teléfono móvil ha acabado generándote ansiedad. No te trata bien, lo sabes, nunca tiene un gesto amable, no duda en humillarte en público, a voces, por cualquier despiste, por el más mínimo error, incluso cuando tú te ocupas de resolverlo, porque siempre te ocupas tú de resolverlo, sea tuyo el error o no. Es incapaz de alabar algo que hayas hecho por difícil que sea, por trabajo que te haya costado, por horas que te haya robado.

Llevas varios años con él y aún no estás segura de que esto vaya en serio, sabes que, en cualquier momento, podría desecharte, cambiarte por otra más joven, más alegre, que pida menos, mejor... No son imaginaciones tuyas. Lo sabes porque te lo dice. Sin pudor ni consideración. Te lo dice mientras critica tu ropa, mientras te dice que has engordado, que deberías “pintarte el ojo” o ponerte un tacón. Mientras se apropia de tu esfuerzo.

No sabes por qué aguantas. Lo necesitas. Enfermizamente, lo necesitas. Pero te hace sentir como una mierda. Estás deprimida, angustiada, estresada. Irías al psicólogo si tuvieras tiempo, pero al final aceptas una colección de pastillas para acostarte y levantarte. Echas de menos a tus amigos. Echas de menos a tu familia. Pero ahora estás ahí, sola. Y no sabes qué hacer. No es para tanto —te engañas a veces—. Soy yo, que soy una exagerada, que no aguanto nada. Es que soy una inmadura. Debería crecer y aprender a no darle importancia a estas tonterías. Lo que pasa es que algo falla en mí. Tiene razón. Últimamente estoy tan torpe... No hago nada bien. Hoy mismo rompí la cafetera del trabajo. Y el otro día traspapelé un informe… Es que no me concentro. Solo tengo ganas de llorar. Qué estupidez. El otro día me dieron ganas de llorar en la oficina y él me dijo :“¿A ti qué coño te pasa? ¿Estás con la regla?”. Está claro que tengo un problema… Y él lo sabe o se lo imagina, y está empezando a darse cuenta de todos mis defectos. Si tuvieras tiempo para ir al médico, y el médico de cabecera tuviese más de cinco minutos para atenderte y un poco de empatía para escucharte, y tuviese la decencia de enviarte a un psicólogo, tal vez este te explicaría que es normal, en tu situación, en cualquier situación de abuso, aunque sea verbal. Que, tras varios años de exposición a un maltrato, que no necesariamente te va a matar por lo cruel, sino por lo continuado, por lo constante, es habitual sufrir estrés, tener baja autoestima, pensamientos negativos, una ansiedad que no te deja vocalizar y que te distrae y te impide ponerle atención a la cafetera mientras estás agobiada porque tienes que preparar un cuadrante y te acaban de insultar por enésima vez. Y te diría que no es culpa tuya, que no tiene que ver contigo, que tiene que ver con él, que él es el problema, que su actitud es la enfermedad y que, si no tuviera ese poder sobre ti, seguramente lo habrías largado y te sentirías la mujer más afortunada del mundo.

Si fuera tu novio, tus amigos te dirían: “Déjalo, lo que te hace es maltrato”. La familia te diría: “Déjalo, lo que te hace es maltrato”. Pero, como no es tu novio, como es tu jefe, como es tu empresa, tu madre te dice: “Aguanta un poco más, a ver si te hacen fija”. Tu padre te dice: “A ver si creces”. Los amigos te dicen: “Así es la vida, yo estoy igual”. Y así vamos, de a poquitos, normalizando la violencia cotidiana, siempre y cuando esté legitimada por una cotización a la Seguridad Social y por un salario mínimo interprofesional. Pero el maltrato laboral también es maltrato.

Arquivado en: Laboral Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Altri, o franquismo industrial do PP
O Executivo de Alfonso Rueda vén de aprobar un informe ambiental que avala a macrocelulosa, confirmando que non se trata dunha decisión técnica, senón política.
Opinión
Opinión Tiempo de coraje, tiempo de política
Apariencia de normalidad institucional, como si todo siguiera igual, y millones de euros en armas. Estas parecen las respuestas dominantes a uno y otro lado del Atlántico.
#25063
27/10/2018 12:07

Creo que nadie debe aguantar algo así. Siempre hay una salida aunque sea mandarle a la mierda y buscar otro trabajo.

0
0
#25357
1/11/2018 10:05

Claro pero eso si e tienes unos 20 o 25 años con mas ya hay muchos factores que no te permite ni mandarlo todo a la mierda y buscar otro trabajo y ni empezar de nuevo en ninguna parte.

1
0
#24869
22/10/2018 22:52

A riesgo de parecer la típica troll de internet, cada vez que leo artículos o comentarios de este estilo pienso que el mayor error de mi vida fue no meterle un navajazo al jefe que me hizo esto mismo cuando a penas había empezado a trabajar. Me ha dejado con una enfermedad mental de la que no voy a salir nunca.

10
0
#24851
22/10/2018 15:35

aplaudiria este artículo hasta hacerme daño

8
0
Crisis climática
Informe de la OMM El nivel del mar se disparó en un 2024 que contabilizó el mayor número de desplazados climáticos en 16 años
El balance climático de 2024 de la Organización Meteorológica Mundial resalta datos preocupantes en indicadores clave de la crisis climática y confirma que el pasado fue el año más cálido jamás registrado.
Activismos
Movementos sociais Guerra xeopolítica e loitas sociais: un ciclo de conferencias aborda en Vigo as raíces dun mundo en crise
Poñentes como Xosé Manuel Beiras, Miguel Urbán, Queralt Castillo ou Aurora Moreno abordarán algunhas das cuestións clave para analizar o presente e argallar ideas para o futuro nunhas xornadas organizadas polo grupo de activistas Ecoar.
Crisis climática
Informe España experimentó 28 días de temperaturas por encima de la media en invierno por el cambio climático
València experimentó el mayor número de días por encima de la media (33) y Barcelona vivió la mayor intensidad de la anomalía: 1,4ºC sobre el promedio. Casi 394 millones de personas por todo el mundo sufrieron 30 días o más inusualmente cálidos.

Últimas

Más noticias
Arte
Arte y memoria histórica Un artista renuncia a un premio de la Academia de Bellas Artes Canaria por su defensa del monumento a Franco
Acaymo S. Cuesta argumenta que la posición de la Academia con respecto al ‘Monumento al Caudillo’ de Juan de Ávalos es contraria a los principios democráticos que defiende y no recogerá el galardón.
Análisis
Análisis La hipérbole pasa factura a Vox y deja la mayoría absoluta en manos de Sumar y Podemos
La caída de dos puntos de Vox muestra cómo la izquierda y el PSOE podrían seguir teniendo una oportunidad de evitar un Ejecutivo del Partido Popular con la ultraderecha.
València
Racismo El Aita Mari se querella contra Vox Borriana y un diputado ultra por llamarles “barco negrero”
Un edil de Borriana y diputado autonómico ultra les acusó de ser “barco de negreros” y “cooperador necesario de las mafias de tráfico de personas”. El partido difundió estas declaraciones.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente A Xunta desoe a oposición social e dá luz verde ambiental á celulosa de Altri e Greenalia
O informe da administración galega, gobernada polo PP de Alfonso Rueda, conclúe que a proposta é “ambientalmente viable” e pasa por alto as decenas de miles de alegacións presentadas, así como a contestación social.
Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Medio ambiente
Medio ambiente Miles de persoas enchen as prazas galegas contra o ‘si’ ambiental da Xunta a Altri
A Plataforma Ulloa Viva logrou mobilizar decenas de concentracións nos concellos da conca do río Ulla e máis alá para protestar contra a Declaración de Impacto Ambiental aprobada polo Goberno de Alfonso Rueda para a celulosa.
Cine
Vicente Monroy “El capitalismo es un ejercicio de destrucción de la curiosidad”
En su nuevo ensayo, Vicente Monroy convierte la penumbra de las salas de cine en protagonista, tejiendo un relato fascinante que une sus dos grandes pasiones: el cine y la arquitectura.