Opinión
Legislar la alegría

Me pregunto si acordonarán la sombra de los árboles, si habrá que pagar un plus de primaveras, si solo se permitirá la risa pública en terrazas, con su correspondiente licencia de disfrute.
Parque del Retiro
Paseantes por el parque del Retiro Álvaro Minguito
Paula Llaves
16 ene 2023 06:00

“Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; 

pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” 

Mateo 13:12.

Ya no se puede celebrar el cumpleaños en el Retiro. Nada de traerte la coca-cola, los gusanitos, las bolsas de chuches y un balón… Salvo, claro, que contrates a una empresa de eventos. No se puede tampoco sacar al perro sin correa, ni siquiera en los espacios acotados, salvo, claro, en su franja horaria. Entiendo que la progresión natural será poner tornos en los bancos y pagar un bono mensual, o turista, o de diez tickets (dependiendo de tus necesidades)  para sentarte a comer pipas, para que los adolescentes se besen, para saludar a las vecinas. Me pregunto si acordonarán la sombra de los árboles, si habrá que pagar un plus de primaveras, si solo se permitirá la risa pública en terrazas, con su correspondiente licencia de disfrute. Si obligarán, a quienes no abonen su correspondiente tasa, a caminar con la cabeza vuelta al suelo, no vaya a ser que la levanten y un edificio, un gorrión, el cruce de miradas fortuito con una chica guapa por la calle pueda llegar y alegrarles la mañana.

La burocracia privada y el derecho pequeño, regional y administrativo, cumplen impecablemente con su misión de la costura de cierre, del remate perfecto a la legislación superior. Porque todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna y tienen derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, o a la libre circulación, a formar una familia, a  la propiedad individual y colectiva, a la salud, al disfrute del tiempo libre… A tantas cosas que sería un sindiós, imagínate, tanto Derecho y tan poco criterio… Y claro, para eso viene la normativa administrativa, municipal, autonómica o corporativa, la letra chiquita, los documentos requeridos que caducan en tres meses, la cláusula del contrato, el tanto por ciento TAE, el histórico del padrón, la vida laboral, la solicitud en tiempo y forma, el protocolo de atención, la cita telemática imposible… Y te lo afinan. Es así como la ejecución de la norma casi siempre, como no queriendo, contraviene el espíritu de la Ley.

El diablo está en los detalles, y todo el mundo tiene derecho a la libre circulación, salvo a ciertas horas, por ciertos lugares, con ciertos permisos y ciertos documentos que a veces se pueden conseguir y otras veces es simplemente imposible. Todo el mundo tiene derecho a una vivienda si consigue, claro, un contrato fijo, una entrada del 10% del total o el mes de fianza y mes en curso en un mercado libre y una gente esclava. Todo el mundo tiene derecho a disfrutar del tiempo libre, salvo si tienes cargas familiares de alta dependencia, poco dinero y mala salud. Todo el mundo tiene derecho a planificar su reproducción siempre y cuando acuda a las charlas que impone el Ayuntamiento de Madrid para recetar un anticonceptivo o escuche el latido (si es que existe) para abortar en Castilla y León. La ley pequeña es igual para todos, ergo, no es justa. El “expat” de la visa oro no sabe lo que es la ley de extranjería ni las madrugadas humillantes frente al CIE de Carabanchel, quien no tira la basura no conoce los horarios que permite la ordenanza, la clase y el capital eximen a unos pocos de esperar con ansiedad una respuesta que le garantice a su madre una residencia, de buscar entre los papeles para saber si esa ayuda llegará. Esa gratuidad con la que se mueven quienes caminan en la superficie les permite no hacer el esfuerzo de pensar los matices, de la empatía o el conocimiento de la realidad. De ahí el “candor de las clases altas” que mencionaba a menudo mi amigo Enrique. Esa vida liviana es peligrosa, porque las normas emanan desde arriba y caen, y calan, como un orballu, las pobres espaldas de quienes nacen sin chofer y con alma de peatón.

Como si el capitalismo no se basase en la férrea burocracia, en la reglamentación pequeña que, a medida que aumenta la libertad de mercado y la desregulación fiscal, intensifica la hiperregulación de la vida cotidiana
Comenta George Lakoff que el imaginario capitalista, tan sibilino, tan taimado, siempre ha  manejado bien los términos y las falsas dicotomías contraponiendo los conceptos de “Burocracia” y “Libertad” y por tanto asimilando “Democracia” a “Mercado” e “Impuestos” a  “Dictadura”. Destaca David Graebber que así, ante un colorido mundo de elecciones infinitas en pasillos de supermercados, contrastan la imagen aburrida de grises funcionarios soviéticos. Como si el capitalismo no se basase en la férrea burocracia, en la reglamentación pequeña que, a medida que aumenta la libertad de mercado y la desregulación fiscal, intensifica la hiperregulación de la vida cotidiana. 

Se van sucediendo las reglas, los horarios de cierre, los permisos de oficio, las fiestas en los parques, sacar a la calle una silla plegable, un caballete, el perro sin correa fuera de horario, beber sin pagar la tasa de terraza, cantar sin permiso, dormir sin un techo, hacer del mono del taller bandera que colgar en el balcón… Y los procedimientos minuciosos que deciden quien tiene derecho a existir, a decidir por si misma, a sobrevivir si vienen mal dadas. Y es todo tan difícil que a veces, de tanto esfuerzo, del agotamiento aprendido y vigilante que nos lleva a medir cada pisada para evitar el tropiezo, que la mera contemplación de quien la ignora se nos vuelve ofensa, confundiéndonos de enemigo. 

Nos puede parecer absurdo dicho así, pero lo acabaremos aceptando. La burocracia privada y la ordenanza pequeña se suceden, al parecer, al gusto de todos, para mantener las calles limpias, silenciosas, ordenadas. Y van de lo irrelevante a lo absoluto. A todos nos satisface un poco el orden impuesto, especialmente al otro, en parte por que facilita, y es verdad, la convivencia, en parte por la comodidad de no tener que pensar que es lo adecuado, en parte por la parcela de control que nos otorga.

Por eso durante el confinamiento ejercíamos nuestra ejemplar ciudadanía en el arte de dar el chivatazo, y alentamos cada vez más esa conducta de ojo crítico, pieza imprescindible del panóptico, cámara humana capaz de llamar a la policía (ese cuerpo de burócratas con porra dedicados en la mayoría de sus funciones al control de quién, donde, cómo y qué come, bebe, fuma, compra, vende, orina, duerme y folla el común de los mortales). El poder de la norma nos hace buenos ciudadanos y así, nosotros, también tomamos nuestra ridícula cota de poder. Nosotros también somos vigilantes. Nosotros también somos importantes.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Madrid
Taxi Con Ayuso, los taxistas nos hemos quedado huerfanos en Madrid
Dos años después de unas elecciones autonómicas que supusieron la desaparición de un espacio muy importante para la gente trabajadora en la Comunidad de Madrid, muchos colectivos como los taxistas seguimos desamparados.
Pobreza energética
Pobreza energética Un quinto invierno sin luz agrava la vulneración de derechos en la Cañada Real
La población de la Cañada continúa a la espera de medidas inmediatas tras la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa, que condena a España por la vulneración a sus derechos a la vivienda y a la salud.
Madrid
Enfoques Viaje por la Calle 30, los 32 kilómetros de la carretera más transitada en España
Del ajetreo constante y diario, de la individualidad, la diversidad, la desigualdad y la segregación nos habla bien la circunvalación de la ciudad de Madrid, un eje circular que engloba todas esas miradas.
Opinión
Opinión Abran paso, que llega Lalachus (o la revancha millennial)
Lalachus y otras muchas creadoras han demostrado que necesitábamos hablar desde nuestras referencias, problemáticas y universos más allá del discurso de las grandes popes de casi todo.
Siria
Siria Un nuevo activismo político se despierta en Siria desde la caída de Assad
En las primeras semanas tras la caída de Bashar al Assad, miles de personas en Siria se debaten entre la alegría por el fin del régimen y el temor ante un horizonte incierto bajo un HTS oportunista que no puede ocultar sus antecedentes extremistas.
Feminismos
Resumen del año Siete palabras para entender los feminismos en 2024
La vergüenza ha cambiado de bando, los linchamientos han cambiado de sentido y he escrito por primera vez las palabras “haguear” y “niñismo”. Un resumen del año en siete palabras y cinco nombres propios entre el que está, claro, el de Gisèle.
Fronteras
Europa Fortaleza La militarización del Mediterráneo empuja a miles de personas hacia la ruta canaria, la más letal
Un informe advierte que el “alto nivel de violencia” que padecen las personas que migran desde Argelia o el norte de Marruecos “ha obligado” a que opten por la ruta canaria a pesar de ser más peligrosa.
Análisis
Análisis Retos ineludibles de la economía española
El crecimiento de España tiene pies de barro si no se abordan problemas estructurales de fondo, especialmente en un contexto global cambiante y con desafíos crecientes.

Últimas

Cine
el salto recomienda Diez películas y series en Filmin para odiar el capitalismo (si todavía no lo haces)
Una selección de películas, series y documentales del catálogo de Filmin sobre el lado más oscuro y salvaje de la economía realizada por el responsable de la sección de economía de El Salto, Yago Álvarez Barba.
Sevilla
Racismo Instiucional Sevilla se manifiesta contra la muerte del mantero Mahmoud Bakhum
La comunidad senegalesa de Sevilla exigen “responsabilidad” a los medios de comunicación en el tratamiento del fallecimiento de Bakhum y denuncian que se está estigmatizando y criminalización la protesta del colectivo.
Jaén
Política Año nuevo, gobierno nuevo: el PSOE recupera Jaén con la vista puesta en las andaluzas
Julio Millán será el único regidor socialista de las capitales andaluzas si nada rompe a última hora un pacto cocinado en Moncloa con el sello de María Jesús Montero, con el que el partido localista Jaén Merece Más espera recuperar iniciativa
Opinión
Opinión Los demonios de la segunda mitad del gobierno Lula
La prensa se ha dedicado a llamar la atención sobre la peligrosa radicalización o polarización del país, pero objetivamente los únicos sectores que se han radicalizado en esta última década son los grupos de la ultraderecha brasileña.
Más noticias
Política
Participación Una nueva empresarialidad de izquierdas bajo la retórica público-comunitaria
Fruto o no de la «amnesia de clase», a día de hoy los discursos institucionales hablan de «un modelo público-comunitario», término cada vez más hegemónico en Euskal Herria.
Violencia machista
Violencia obstétrica ¿Qué factores influyen en los niveles de violencia obstétrica?
Además del nivel socioeconómico hay otros factores étnicos, sociales y culturales que podrían tener un impacto en la percepción de las mujeres de la atención recibida durante el embarazo y el parto.
Medio ambiente
Análisis Trujillo: sed de diamantes de agua
El estudio detallado de la fábrica de diamantes de Trujillo muestra que no cumple sus expectativas en relación a la generación de empleo o a su impacto ambiental, presentando tasas de consumos energéticos e hídricos que multiplican los declarados.
Galicia
Medios de comunicación Alfonso Rueda paga la lealtad de la prensa gallega de derechas con dos millones de euros de dinero público
El Diario Oficial de Galicia hace públicas las partidas con las que el Gobierno de la Xunta de Galicia financiará, como cada año, a los medios de comunicación conservadores y con líneas editoriales afines al ideario del Partido Popular.
Opinión
Opinión Fascismos y democracias liberales
Reivindicar como freno a este proceso de derechización extrema las virtudes de las democracias liberales me parece insuficiente e hipócrita.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Partidos políticos
Balance de lo bueno y malo La izquierda rota en 2023 cierra un 2024 para olvidar
Sumar y Podemos no hablan de unidad en sus propósitos para el año nuevo. Izquierda Unida cree que es posible llegar a un acuerdo “mañana mismo”. 2024 ha visto cómo se perdían casi dos millones de votos con respecto al año anterior.
Palestina
Palestina El dominó tras el 7 de octubre sacude Oriente Medio en 2024
El ataque de Hamás contra Israel y la ofensiva israelí contra la franja de Gaza siguen comportando consecuencias imprevisibles tanto dentro como fuera de la Palestina histórica.
México
Fronteras Tapachula, capital de la desolación
Miles de personas tratan de atravesar México hacia la frontera con EE UU. En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad han disuelto varias caravanas migrantes. Muchas de esas personas han terminado en la ciudad de Tapachula, en el sur de México.