Opinión
Cerrar los domingos

La apertura de los domingos solos nos ha traído un empeoramiento de nuestras condiciones de vida.
Compras en Gran Vía Primark
Compras en la calle Gran Vía madrileña. Álvaro Minguito

Si hay una persona que ha hecho daño a la actividad del comercio en Madrid es Esperanza Aguirre. Su ansiada liberalización de horarios comerciales en la Comunidad de Madrid fue presentada como un plan sin fisuras: aumentaría las ventas y generaría más puestos de trabajo. De hecho el PP hablaba de crear más de 14.000 puestos de trabajo. Siempre que el PP habla de creación de miles y miles de puestos de trabajo cuando pretenden hacer una reforma profunda, o cuando pretenden traer un macro evento (recuerden las promesas de la Fórmula 1 en Valencia o en Madrid recientemente) suele ocurrir precisamente lo contrario. Siempre se repite la misma historia y siempre se benefician los mismos.

Los trabajadores y las trabajadoras del comercio hemos visto cómo se han ido mermando nuestras condiciones laborales

La realidad más de una década después es muy diferente. Bastante diferente, de hecho. Quien está escribiendo este artículo de opinión lleva trabajando en el comercio desde los 18 años, y conoce perfectamente la situación en Madrid. Empecemos desde el principio: nunca se crearon 14.000 puestos de trabajo para cubrir las aperturas de domingos y festivos. Nunca. Los trabajadores y las trabajadoras del comercio hemos visto cómo se han ido mermando nuestras condiciones laborales. Domingos y festivos con jornadas maratonianas desde la apertura del centro comercial hasta el cierre. Más de 9 horas de trabajo (si incluímos el tiempo que dedicamos a desplazarnos hasta nuestros puestos de trabajo) que, en muchas ocasiones, se enlazan con el siguiente turno del día siguiente sin el tiempo necesario de descanso. El convenio de grandes superficies ha sido el gran engaño para la clase trabajadora que permite, en fechas de máxima actividad como Navidades o rebajas, que los empleados lleguemos a hacer hasta 50 horas de jornada laboral en una semana. Para lo neoliberales el futuro es la vuelta a la esclavitud pero de manera cuqui.

Los pequeños comercios han sido también los grandes perjudicados de toda esta historia. Cierre de negocios y la incapacidad de hacer frente a los horarios comerciales de las grandes superficies y a los precios. Los neoliberales aún se sorprenden por el cierre de los negocios de toda la vida en los barrios sin caer en la cuenta de que es precisamente esa liberalización de los horarios, más las privatizaciones de los espacios públicos, más las políticas comerciales de dumping social, el cóctel idóneo para todo este desaguisado. Si a todo ello se le suma el abuso en los alquileres de los locales comerciales, Madrid se ha convertido en un infierno para abrir un negocio próspero. Toda una aventura si te gustan los deportes de riesgo.

Nunca se crearon esos 14.000 puestos de trabajo. Lo que sí se ha generado es más horas extras, más explotación laboral y menos salud para los miles de trabajadores

Las ventas son las mismas salvo que ahora se trasladan a otros horarios. Lejos queda ya el sábado como día grande de ventas de la semana. La liberalización lo ha cambiado todo. Los jefes de sección hacen encajes de bolillo para cuadrar horarios los domingos: no es que se venda más ese día, es que hay carencia de personal para cubrir todos los días. Nunca se crearon esos 14.000 puestos de trabajo. Lo que sí se ha generado es más horas extras, más explotación laboral y menos salud para los miles de trabajadores.

Isabel Díaz Ayuso nos llama aburridos por reivindicar el cierre de los centros comerciales los domingos o por regular los horarios de la hostelería, que son absolutamente obscenos. Lo dice quien hasta no hace mucho decía echar de menos los atascos en el centro de la ciudad a las 2 de la noche o quien no se le conoce vida laboral alguna.

El descanso de las ciudades es tan necesario como urgente

El descanso de las ciudades es tan necesario como urgente. En el País Vasco o Asturias saben bien de qué va el asunto. Sus habitantes llevan toda la vida haciendo sus compras de lunes a sábado e incluso en Euskadi se cierran los negocios una hora antes. Nadie está traumatizado por ello. Nadie, salvo Martínez Almeida que vino escandalizado de Bilbao al descubrir que los domingos cierra todo. Así son los representantes de ese liberalismo atroz y de la libertad “para todo”: promocionan el consumo y la economía en las ciudades hasta tal punto que consideran que descansar un día a la semana resulta no ser atractivo para turistas ni ser divertida para sus habitantes. Bilbao, sin embargo, resulta ser una ciudad cada día más interesante pese a su día de descanso.

Detrás de todo esto se esconde un marcado argumento ideológico. En primer lugar se permite descansar a los comerciantes un día a la semana. En segundo lugar, damos un día de descanso también a la ciudad. Cuando hablamos de sostenibilidad, de protección del medio ambiente y de economía verde, también nos referimos a esto. Los atascos en la ciudad un domingo son cada día más frecuentes. Es la fotografía de nuestra ciudad, y vamos por el camino equivocado. Y quizás una de las banderas que la izquierda debe recuperar con fuerza si verdaderamente quiere ser transformadora.

Y en tercer lugar, la libranza de los domingos permite la conciliación familiar, asignatura pendiente para los nuevos neoliberales que solo la entienden si trabajas en un despacho de abogados o de consejero delegado en una gran compañía. Porque no hay nada más transformador que la conciliación familiar. Es un derecho al que debemos tener acceso todos y todas las trabajadoras de este país. La apertura de los domingos solos nos ha traído un empeoramiento de nuestras condiciones de vida a diferencia de nuestros vecinos franceses que incluso cierran sus tiendas a las 18:00 de la tarde de un sábado.

Cerrar un domingo es lo más progresista y vanguardista que existe. Es sostenible y nos mejora como sociedad

Cerrar un domingo es lo más progresista y vanguardista que existe. Es sostenible y nos mejora como sociedad. En cambio, tener un restaurante abierto hasta las 01.00 y comerse un cachopo a esas horas, o mantener los centros comerciales abiertos hasta las 22.00 de la noche es lo más absurdo que la libertad de las Aguirre, las Ayuso y compañía nos ha traído.

Madrid no va a ser mejor ciudad por ampliar horarios comerciales. Al revés. Nuestra ciudad será mucho más atractiva con una vida más relajada y más acorde a los tiempos que nos vienen y sobre todo, con horarios que nos permitan a todos poder disfrutar de más tiempo libre. Otra forma de entender nuestra ciudad es posible.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Vivienda Inquilinas del Plan Vive de Ayuso estallan contra la “ruinosa” gestión
En la última semana, 20 vecinas de una de las promociones de Getafe han sufrido cortes suministros ya que sus viviendas estaban enganchadas ilegalmente a la red por Sogeviso, empresa que gestiona los alquileres del Lote 3 del Plan Vive.
Comunidad de Madrid
Movilización social Miles de personas llenan Madrid para pedir a Ayuso medidas que atajen la crisis de vivienda
Más de 40 organizaciones han pedido medidas como aplicar la Ley de Vivienda o incluir los pisos de la SAREB en el parque público. “Ayuso, control de precios del alquiler ya y vivienda pública y social”, exigen desde la plataforma convocante.
Donald Trump
Laura Camargo “Trump, igual que Ayuso, quiere que hablemos todo el rato de lo que dice y no de lo que hace”
La sociolingüista, analista de discurso y exdiputada por Podemos en Illes Balears publica el libro ‘Trumpismo discursivo’ en el que analiza las narrativas de la nueva internacional reaccionaria.
Max Montoya
Max Montoya
14/3/2024 14:44

Es traumático que se explote a la mayoría por una minoría; pero es más traumático que la mayoría los siga votando con mayoría absoluta. Hay un problema político en Madrid: se trata de votar al que te maltrata. Estamos hablando de que el PP en Madrid ha creado con sus medios de información y su propaganda centralista española un monstruoso síndrome de Estocolmo. Lo que es el colmo de todo.

0
0
Paco Caro
11/3/2024 15:55

Pero es que, además, en España hay comunidades autónomas gobernadas por el PP, donde hasta las grandes superficies cierran los fines de semana. Y no pasa nada.

0
0
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.