Oriente Medio
El Daesh, la cuestión kurda y el polvorín de Oriente Medio

El origen del Daesh es el sectarismo, religioso y étnico, que se adueñó de Iraq tras la invasión norteamericana. Acosado en todos los frentes, parece estar en pleno proceso de mutación.

Kurdistán del Sur
Gente votando en el referéndum del Kurdistán del Sur el 25 de septiembre.
15 oct 2017 06:14

A finales de octubre de 2014, entre los escombros de Kobane, ciudad de mayoría kurda ubicada en suelo sirio junto a la frontera con Turquía, apenas centenar y medio de combatientes de las YPG resistían las embestidas del Daesh. El mundo tornaba por un momento su mirada a la zona para contemplar cómo las fuerzas yihadistas confraternizaban con las tropas turcas, que impedían el paso a su territorio a cientos de refugiados que huían de la ciudad ante su previsible caída en manos del Estado Islámico. Fue entonces y solo entonces cuando Estados Unidos decidió apoyar desde el aire a las YPG-YPJ (Unidades de Protección Popular, conformadas en su mayoría por combatientes kurdos).

Hoy, casi tres años después, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), cuya columna vertebral la conforman las milicias kurdas, son quienes asedian Raqqa, la capital del Estado Islámico. Arrinconados en el último reducto que aún controlan de la ciudad, y mientras se produce la huida desesperada de una población civil atrapada por los combates, los portavoces de las FDS han anunciado que prevén declarar en dos semanas la liberación total de Raqqa. Los combates, no obstante, siguen siendo virulentos y el pasado 26 de septiembre se cobraron la vida de Mehmet Aksoy, periodista londinense y fundador de Kurdish Question, medio digital desde el que cubría, casi siempre en la primera línea del frente, los avances de los milicianos y milicianas de las YPG.

Mientras, al sureste, las tropas de Assad, apoyadas por la aviación rusa, avanzaban cientos de kilómetros en pleno desierto para poner fin al cerco que desde hace tres años sufrían las fuerzas militares y la población civil que permanecían cercadas por el Daesh en la ciudad de Deir Ez-Zor.

Paralelamente, al otro lado del Éufrates, las Fuerzas Democráticas de Siria comenzaban su avance sobre una zona con importantes recursos petrolíferos y aún en manos del Daesh. Parecía que el Estado Islámico estaba a punto de derrumbarse, pues los avances del Ejército iraquí al otro lado de la frontera reducían sensiblemente el territorio bajo su control. No obstante, los contraataques yihadistas, cimentados en decenas de ataques suicidas, y la activación de células durmientes en la retaguardia del régimen, han puesto en peligro la autopista que conecta Deir Ez-Zor con Palmyra.

El Estado Islámico es capaz aún de atentar contra comisarías de Damasco dos veces en las últimas semanas e incluso recuperar el control sobre pequeñas localidades de mayoría suní en las que, conquistadas por Assad hace ya meses, apenas quedaba una mínima guarnición de soldados. Un nuevo mensaje de audio, atribuido a Al-Bagdadi (autoproclamado califa del Estado Islámico), animaba a sus fieles a resistir hasta el final, mientras las tropas leales a Assad avanzaban sobre Al-Mayadin, ciudad a la que se habría trasladado la plana mayor del Daesh tras el cerco a Raqqa.

Referéndum en el Kurdistán iraquí

En suelo iraquí, por otra parte, la celebración del referéndum de autodeterminación en el territorio controlado por la KRG (Gobierno Regional del Kurdistán) vuelve a alterar los equilibrios en la región. Con un 72% de participación y casi un 93% de votos favorables a la independencia, los dirigentes kurdos de Iraq aspiran a la consolidación de un Estado federal que les garantice la amplísima autonomía que de facto hoy disfrutan.

En Turquía, Iraq, Irán e incluso en Siria, todos los países con población kurda, han saltado las alarmas y quienes que han sido y aún son encarnizados enemigos en la región coinciden ahora no solo en el rechazo a la creación de un Estado kurdo, sino que anuncian duras represalias. Desde Bagdad se decretó el cierre del espacio aéreo de la KRG, se prohibió la exportación del petróleo que se produce en la región e incluso se ha ordenado la detención inmediata de los organizadores del referéndum.

Durante las últimas horas las alarmas han saltado aún más conforme salen a la luz informaciones que apuntan a que un importante contingente del Ejército iraquí, y sobre todo de las milicias del PMU (de confesión chií y entrenadas por Irán), se acerca a las inmediaciones de Kirkuk, donde si las hostilidades estallan tendrán que hacer frente a los Peshmerga, las tropas de la KRG, entrenadas y bien armadas por Estados Unidos, Israel, Francia y Alemania.

Turquía, que ya habría rebasado durante las últimas semanas sus fronteras para realizar operaciones de castigo en suelo kurdo, ha llegado a ofrecer su territorio al Ejército iraquí, uno de sus tradicionales enemigos en la región, como vía de paso para invadir la región autónoma. Mientras únicamente Israel reconoce el referéndum celebrado, Estados Unidos, Alemania y Francia, aliados de los kurdos iraquíes tras la caída de Saddam Hussein, piden a todas las partes que rebajen una situación de tensión que puede devenir en conflicto armado. La celebración del referéndum kurdo ha puesto sobre la mesa la volatilidad de las alianzas en la región, siempre elásticas y cambiantes.

La situación del Daesh

El origen del Daesh es el sectarismo, religioso y étnico, que se adueñó de Iraq tras la invasión norteamericana. El estallido de la revolución y de la guerra civil en Siria les proporcionó un terreno fértil para su rápida expansión, favorecida fundamentalmente por la falta de una mínima estrategia común entre sus múltiples enemigos, enfrentados a su vez entre sí e incapaces de detener el avance del Estado Islámico. De una forma u otra, tanto en Siria como en Iraq, Rusia y Estados Unidos han sido capaces de imponer una estrategia que ha involucrado a la mayor parte de los actores sobre el terreno en la lucha contra el Daesh, que, acosado en todos los frentes en los que antaño avanzaba victorioso, parece estar en pleno proceso de mutación.

La organización terrorista que fue capaz de crear un protoestado bien podría volver a sus orígenes, transformándose de nuevo en un grupo armado que, con cierto apoyo de la población civil y con un mínimo control del territorio en zonas remotas, aún conservaría la capacidad de golpear con dureza a sus enemigos mediante atentados terroristas. Sin embargo, los últimos acontecimientos en la región pueden propiciar un escenario diferente. Un conflicto armado que enfrente en Iraq al Ejército de Bagdad contra los Peshmerga, así como un posible estallido de las hostilidades entre las Fuerzas Democráticas Sirias y el régimen de Assad por el control de los pozos petrolíferos del sureste del país, pueden volver a proporcionar al Daesh el mejor escenario posible para mantener el control sobre zonas de mayoría árabe-suní.

Más allá de la multitud de actores que luchan sobre el terreno y de los cientos de combatientes, de uno y otro bando, que cada día mueren en batalla, es la población civil la principal damnificada por un conflicto cuyo inicio podríamos fijar en 2003, al comienzo de la invasión de Iraq por parte de los Estados Unidos de George W. Bush. Ayer se conocía que el Daesh habría atacado con varios coches bomba una columna de refugiados que huía de las zonas bajo su control hacia el territorio que controlan las milicias kurdas en Siria. Al menos 50 personas, mujeres y niños en su mayoría, perdieron la vida.

Y, aun así y de una forma ciertamente trágica, sirios e iraquíes pueden hasta considerarse afortunados. En otros rincones del mundo árabe y musulmán la barbarie y el horror de la guerra se cobran cada día cientos de vidas sin que la opinión pública internacional repare siquiera en ello. En el Afganistán que los Estados Unidos arrebataron a Bin Laden y al Mulá Omar, ambos muertos hace ya años, los talibán e incluso el Daesh tienen una presencia cada día mayor, arrebatando terreno a un Gobierno cuyos métodos y trato a la población no difieren en gran medida al de los grupos insurgentes.

En Libia, dos gobiernos con diferente reconocimiento internacional se disputan el control de un país que permanece sumergido en el caos desde la caída de Gadafi. Apenas si prestamos atención a lo que sucede en Palestina, donde se producen gestos importantes para una reconciliación entre Fatah y Hamás, los dos grupos palestinos más importantes frente a la ocupación israelí. Y en Yemen, por otra parte, se libra una desigual guerra que enfrenta a las milicias hutíes, apoyadas por los restos del Ejército yemení, con una coalición liderada por Arabia Saudí y otros regímenes teocráticos del Golfo Pérsico, interesados fundamentalmente en imponer un gobierno títere en un país pobre, sin recursos petrolíferos, pero con una posición geoestratégica de suma importancia para la región.

Hace apenas dos semanas Oxfam Internacional señalaba que Yemen podría estar sufriendo el mayor brote de cólera de la historia, con más de 755.000 casos registrados que, tan solo de momento, se han cobrado al menos 2.000 muertes entre una población civil que se desangra cada día, víctima del hambre, de las epidemias, de los bombardeos saudíes y del desinterés generalizado de los grandes medios de comunicación y agencias de noticias.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Siria El fin del régimen sirio
En menos de quince días ha caído el régimen Bazaista en Siria y Bashar Al Assad ha huido del país, después de 13 años, una victoria relámpago que nadie esperaba. ¿Qué factores locales, regionales e internacionales la han hecho posible?
Siria
Guerra en Siria La reconfiguración del mapa sirio: ¿está cerca la caída de Asad?
La toma de Alepo, Hama y Daraa por parte de los rebeldes de Hayat Tahrir Al-Sham marcan un punto de inflexión para un conflicto que parecía haber caído en el olvido.
Donald Trump
Oriente Medio Trump o las húmedas ensoñaciones de un sionista pervertido
La participación militar de EE UU directa y sin intermediarios en Gaza, Líbano e Irán es de las pocas cosas que le queda por hacer a Trump después del apoyo incondicional que el Gobierno de Biden brindó a Netanyahu.
Experto Sorista
17/10/2017 11:29

"así como un posible estallido de las hostilidades entre las Fuerzas Democráticas Sirias y el régimen de Assad..."
Te pillamos, Juanjo G. Marin, burdo propagandista.

0
0
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.