País Valenciano
Guillem Agulló, tres décadas de dignidad y antifascismo
En la Semana Santa de 1993, el joven antifascista Guillem Agulló era asesinado en Montanejos, acuchillado por varios neonazis. Ese 11 de abril fue un punto de inflexión para la juventud antifascista e independentista de entonces, después vino el juicio, el asesinato de Davide, el desalojo del Kasal Popular, el caso Panzer, etc. Años de impunidad donde gobernaba la derecha más rancia y la prensa jaleaba a los fascistas.
Han pasado tres décadas y parecía que la impunidad de los fascistas ya había terminado y no salía gratis asesinar a cuchilladas, que se podía hablar y reivindicar la cultura y la lengua propia del País Valencià, que el feminismo y el antifascismo eran valores democráticos y que las instituciones podían reconocer a las asociaciones y personas que trabajaban por los derechos humanos. Pero en unos días se ha podido ver lo fácil que es volver a aquellos días.
Vox y el PP han eliminado los premios Guillem Agulló, que otorgaba las Cortes Valencianas, y reconocían a entidades y personas que luchan contra los delitos de odio e intentaron eliminar el paseo en un parque que lleva su nombre. Mientras en Castelló una turba de fascistas ataca un kasal de jóvenes y en las Cortes Vox y PP intentan tramitar una indigna “Ley de Concordia“. Ante todas estas agresiones institucionales y coincidiendo con el aniversario del terrible asesinato nos citamos en Burjassot ( L´horta Nord) con el padre de Guillem para analizar lo ocurrido durante estos meses.
Esto ha sido un para arriba y para abajo, con cambios constantes en apenas tres semanas. ¿Cómo habéis vivido Carmen y tú todo este guirigay?
Nos enteramos por la prensa de que iban a quitar el premio, aunque lo esperábamos. No creo que en Vox fueran capaces de dar premios reconociendo el activismo contra la intolerancia o por el feminismo. Yo estaba preocupado por si le daban el premio a un torero y por lo tanto me dije, bien que quiten los premios. Aunque no tenían por qué quitarlos y deberían haber seguido la pauta de premiar a los valores de Guillem y la izquierda en general. Pero como Vox tenía obsesión con quitar los premios puso en una encrucijada al PP y el PP votó a favor. Y cuando decimos que prácticamente nos alegramos, es cuando viene Pere Aragonés y nos dice que lo ponen en Cataluña. Entonces éstos se preocupan y se asustan un poco, y Carlos Mazón se va a Cataluña a hacer una OPA hostil a los empresarios para que se vengan aquí, porque dice que la OPA hostil la ha hecho Pere Aragonés con el tema de Guillem. Le da una importancia al tema de Guillem que nosotros nos quedamos asustados. Y luego está el tema de la calle, que está en un rinconcito de los Jardines de Viveros, que Vox insiste en quitarla también y el PP dice que no, que eso ya no lo va a consentir, y afirma que, si se presenta la moción a votación el PP votará a favor de que se quede porque argumentan que ellos no están por la confrontación. Pero no lo hace, tiene que ser el Partido Socialista el que provoque la votación, y al presentar la moción para que se quede o que se quite la calle, es cuando el PP vota a favor de que se quede y Vox se queda solo y la calle se queda. Pero los premios se van.
Nosotros decimos bienvenida sea la instrumentalización, así se habla de estas cosas, porque hay un déficit democrático y un déficit de libertades en este país que provocan la confrontación cuando hablas de Guillem
¿Crees que se ha instrumentalizado la figura de Guillem por parte de los políticos?
Nosotros decimos bienvenida sea la instrumentalización, porque al fin y al cabo se habla de estas cosas, porque hay un déficit democrático y un déficit de libertades en este país que provocan la confrontación cuando hablas de Guillem o de lo que representa Guillem. Porque como Guillem hay muchísima gente. Hemos conseguido entre todos que Guillem represente eso: libertades, soberanía, independencia, libertades públicas, libertad de todo tipo.
Y también algo intergeneracional…
Claro, Guillem era muy jovencito cuando lo asesinaron. Lo que pasa es que en aquella época se trataba de un movimiento incipiente, aunque preparado. Ellos eran hijos de aquella generación que fuimos, y seguimos siendo, antifascistas y antifranquistas. Y le tocó a él. Le podía haber tocado a otro, pero es que Guillem era un tío valiente, él daba la cara y ponía el cuerpo, me consta que era así. Aunque a nosotros nos hacía padecer, pero él decía que eso o lo hacía así o no lo hacía.
Y en todo este enredo político, ¿alguien se puso en contacto con vosotros?
Pere Aragonés. Él me llamo y me preguntó que si estaríamos de acuerdo con su propuesta.
¿Pero de València nadie?
No.
Las instituciones estuvieron obligadas a hacer algo porque el interés por Guillem ya desbordaba en los movimientos populares. Guillem era conocido porque la gente hablaba de él
¿Quitar el premio sin comunicarlo siquiera es una manera de añadir sufrimiento a vuestra familia 31 años después?
Hombre, claro. Pero a nosotros no nos ha afectado. Guillem ya era conocido sin que las instituciones le hubiesen dado la categoría que le dieron. Las instituciones estuvieron obligadas a hacer algo porque el interés por Guillem ya desbordaba en los movimientos populares. Guillem era conocido porque la gente hablaba de él y había tertulias y hacían debates. Y nosotros íbamos y veníamos, sin cansarnos de explicar quién era Guillem,
Y sobre todo después de la película, el libro de Núria Cadenes, etc.
Bueno eso es ahora, eso es reciente. Pero quien más se ha trabajado el tema ha sido Obrint Pas. Y Fermin Muguruza, que fue el primero que vino a Valencia a hacer un concierto a favor de Guillem.
¿Y qué sientes con todos estos homenajes? He contabilizado como unas veinte calles que se le han dedicado a su memoria en el País Valencià y en Cataluña…
¡Muchas más! La primera se la dedicaron hace años en Sallent, el pueblo de Anna Gabriel. Y desde entonces no han parado. Al principio quién solicitaba una calle era la izquierda independentista o los comunistas. Luego ya, de alguna manera, Esquerra Republicana. Y ahora estos últimos años, Compromís, que era la antigua Unitat del Poble Valencià. El primer premio que nos dieron fue el Bloc Nacionalista Valencià. Y ahora también empieza el PSOE.
El premio Guillem Agulló era por los derechos humanos y los cuatro o cinco que se dieron fueron a personas representativas de Derechos Humanos, defensoras de las libertades y la democracia
¿Crees que Guillem es un símbolo de consenso y una línea roja a no traspasar frente al fascismo?
Claro. Aunque los premios no están concebidos exclusivamente contra el fascismo, son contra la intolerancia. Enric Morera ya se encargó de que no fuera exclusivamente relacionado con la condición independentista de Guillem, que lo era. El premio era por los derechos humanos y los cuatro o cinco que se dieron fueron a personas representativas de Derechos Humanos, defensoras de las libertades y la democracia.
¿Con el tiempo se va diluyendo la carga política de Guillem y se va convirtiendo en un símbolo de otra cosa?
Yo creo que sí. Nosotros le dimos toda la carga política necesaria para darlo a conocer y hoy Guillem ya es un referente de las libertades y por los derechos humanos más que otra cosa. En su época aquello no estaba reconocido, porque Guillem era un skin rojo (redskin) e iba con esta estética, y eso pues asustaba a la gente. Pero bueno, en este caso el hábito no hace monje. Guillem era una buena persona.
Al mismo tiempo que Vox elimina el premio Guillem Agulló, sucede una terrible agresión fascista contra el Casal de la Cosa Nostra en plenas fiestas de la Magdalena. Según algunos testimonios, con total impunidad además por parte de la Policía local, que les deja hacer. ¿Tú crees que esto es casualidad?
No es casualidad. Porque además conozco a la gente del Casal, he ido allí a hablar de Guillem varias veces y esta gente es muy radical, muy maja, muy combativa y antifascista. Hay mucho libertario y mucho comunista y bueno, están en el punto de mira. La sociedad castellonense es muy conservadora y tener un centro así les debe asustar. Yo tengo una hipótesis. Y es que cuando aquí pactan el PP y Vox y ganan todas las instituciones mayoritariamente en el País Valenciano, se considera que tienen carta blanca para actuar violentamente contra aquello que no les gusta. Eso fue un acto de violencia añadida a su condición de vencedores en las instituciones. Y tardó tanto la policía en descubrir la agresión que si no es porque de alguna manera empezamos a decir unos y otros que eso fue una bestialidad y que había gente en la UCI, igual lo hubiesen dejado pasar desapercibido y no se hubiese detenido a nadie. Es más, por la información que yo tengo, la policía municipal acudió cuando ya había pasado todo y lo único que hizo fue proteger a los agresores para que se fueran tranquilamente. Y tuvo que ser la Policía Nacional a través de la Fiscalía de delitos de odio o del Delegado del Gobierno quien dice esto hay que solucionarlo ya, que se nos amontona la faena y es cuando empiezan a investigar y a detener a la gente.
Algo haría cuando lo mataron, no era ningún santo, era un rojo, era un independentista…eso decían de Guillem Agulló algunos medios
En el tema de la Cosa Nostra y de la Magdalena, de nuevo hubo algunos medios de comunicación señalando a las víctimas y no a los victimarios. Y esto me recordó un poco al papel de el periódico Las Provincias con el tema de Guillem. ¿Cómo haces tú esa lectura del papel de los medios de comunicación entonces y ahora?
Los medios obedecen al statu quo y los periodistas obedecen al dueño del periódico. Si hay una línea editorial que dice que hay que maltratar a la gente diferente y todo aquello que supone algún cambio interesante del statu quo, pues a por ellos. Hay cincuenta mil argumentos para justificar esa manera de actuar de la extrema derecha. Y pueden hasta incluso, aparte de justificarlo, defenderlo. A Guillem le pasó lo mismo. Algo haría cuando lo mataron, no era ningún santo, era un rojo, era un independentista…eso decían de él algunos medios. De hecho, éste de Vox dice textualmente que a Guillem hay que quitarlo de los premios y de la plaza porque era un independentista, un catalanista independentista. Y por ese motivo, ya María Consuelo Reyna justificaba desde el diario Las Provincias que era justo haberlo matado, dejándolo caer así, suavemente. Y condicionaba a la opinión pública de que aquí un independentista y un catalanista no tiene cabida. Y tiene todas las posibilidades y todos los números para que lo maten, que para eso tenemos las huestes fascistas, para ir a por ellos.
En el juicio a los asesinos de Guillem, hubo mucho de impunidad, fue un mal juicio. Y luego a Pedro Cuevas se le volvió a imputar en un segundo juicio por el caso Panzer del que también salió absuelto. ¿Crees que hoy en día con fiscales de delito de odio y con todo lo que sabemos ese juicio hubiera sido de otra manera?
Sí, estoy convencido. De hecho, aquel juicio y la experiencia de Guillem, provocaron la creación de la Fiscalía de delitos de odio. Y el Movimiento contra la Intolerancia también puso en el ojo del huracán los delitos cometidos por la extrema derecha. A partir de ahí se formularon leyes contra los delitos de odio. Leyes que en Europa estaban normalizadas y aquí todavía no. No sé la razón, no sé si es porque habría tanta gente que meter en la cárcel que no tendrían bastantes carceleros para poderlos aguantar.
La acusación particular consiguió algunas condenas efectivas a los fascistas por las agresiones del 9 d´Octubre . Se vio en este caso la importancia de denunciar para acabar con la impunidad. En cambio, algunos sectores de la izquierda plantean no poner denuncias ante las agresiones fascistas porque no creen en el sistema ni que se vaya a conseguir nada a través de las vías legales. ¿Qué opinas sobre esto?
Aunque tú no creas en la justicia, que puedes considerar burguesa, hay que denunciar. Porque si no lo haces, no existes. Hay que situar tu concepción de la vida frente a la de los otros. Ellos no te consideran un adversario ideológico, sino un enemigo a abatir y eso hay que denunciarlo. Y ponerlo negro sobre blanco para poder visualizar quien dice verdad y quien dice mentira, quién tiene derecho y quién no lo tiene. Aunque haya jueces fachas, que los hay, porque tienen ideología y en un momento dado ese juicio se te puede volver en contra como a mí me pasó. Yo aquel juicio de mi hijo no lo consideré un juicio justo. Y lo que hice fue denunciar aquel tribunal, que estaba ya condicionado al considerar que aquello fue una pelea entre jóvenes y no un asesinato político. Bien, pues nosotros al cabo del tiempo nos dimos cuenta de que el juicio lo ganamos nosotros porque con nosotros estaba la gente, aunque en aquel juicio estaba lo mejor de los abogados de la sociedad valenciana defendiendo a unos asesinos. Y pudimos comprobar que lo que estaban defendiendo era el régimen. Estaban defendiendo el régimen que no podía ser alterado por un asesinato. Y así quedó. Pues una pelea entre jóvenes y sin carácter político. Pese a esta sentencia desfavorable, estoy convencido que la sentencia pública, que no la legal, la hemos ganado nosotros.
Con los juicios del 9 d´Octubre, hemos vuelto a ver otra vez la vinculación entre los ultras del fútbol, el regionalismo valenciano y la extrema derecha.
Aquí tenemos una derecha franquista, que asimiló que en el País Valencià había que invertir para confundirlo de tal manera que confundir valencianismo con fascismo y con franquismo no supusiera ninguna diferencia. Por tanto la bandera del valencianismo blavero, por decirlo de alguna manera, la defensa del franquismo y la defensa del nazismo es todo lo mismo. Sobre todo, lo que hay es un sentimiento anti catalán. Lo que no quieren es que esa relación de hermandad entre Valencia y Cataluña, sea más natural. Ellos apuestan por una estrategia de división donde pasan al anti catalanismo y a defender el valencianismo como una cosa suprema.

Todo esto parecía que era algo superado, de la época de la transición, pero está volviendo con los pactos de gobierno de PP y Vox. Parece ser que se está otra vez intentando librar esa batalla cultural.
Sí, sí, pues nada, nosotros estamos acostumbrados a renacer de las cenizas. Volveremos y continuaremos así que pasen 100 años más. Aquí el problema lo crea siempre la izquierda porque cuando llega el poder se confunde con la derecha en sus políticas. ¿Y para eso tanto esfuerzo? Nosotros denunciamos que el alcalde Ribó no quería ponerle una calle y le puso un rincón escondido en un parque. Pero bueno no pasa nada en Cataluña está lleno de calles y plazas.
Han pasado 31 años ¿siguen los fachas diciendo Guillem, jódete o haciendo pintadas aquí en vuestro pueblo?
No, ya no hacen pintadas. Aunque cuando se juntan en las manifestaciones, en la masa, que no puedes saber quién lo dice, sí que lo gritan.
Como padres estáis continuamente reivindicando la memoria de Guillem, ¿es más cansado que poder pasar página o es al revés y el tener ese recuerdo constante digno es reparador?
Carmen está un poco quemada de esto y le afecta física y psicológicamente. Para mí es como un combate de lucha y de guerra. Mi compromiso es hasta los últimos días, aunque tengo otros motivos para seguir viviendo y luchando, como mis dos hijas y mis nietos. Pero lo de Guillem es parte de mi compromiso personal hasta el final, porque la muerte de Guillem supone reivindicar la muerte de los otros, de los que lloramos y siguen en las cunetas. Y yo siempre vinculo la muerte de Guillén con esa injusticia de los asesinatos del franquismo. Y mientras no haya una justicia y una reparación y las heridas se cierren definitivamente estarán abiertas para todos, para todas las víctimas del fascismo, de la extrema derecha y del Nazismo. Y si viviera otra vida seguiría luchando por lo mismo. Porque es mi compromiso personal y también el compromiso de miles de ciudadanos libres que aspiran a sociedades más justas.
Antifascismo
Numerosos heridos, un joven en la UCI y ningún detenido tras la agresión fascista de Castelló
Crímenes de odio
25 años sin Guillem Agulló
Extrema derecha
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