Huelga feminista
8M: ¿qué significa una huelga feminista?

Desde la Fundación de los Comunes lanzamos una serie de artículos para preguntarnos colectivamente por las líneas que definen el momento presente. Pensar desde los movimientos, sin cortapisas, desde dentro de los procesos es para nosotrxs, la base imprescindible de toda política.
Durante este mes de febrero y hasta el 8 de marzo, la discusión colectiva que hemos invitado a alimentar trata de responder a dos preguntas en torno a la huelga feminista internacional del 8M, ¿cuál es tu huelga? ¿Qué significa una huelga feminista?

Manifestación feminista 1
Manifestación feminista Bárbara Boyero
20 feb 2018 08:00

8 de marzo: ¿cuál es tu huelga?


Se levanta a las 5 y media. Prepara el desayuno para sus nietas Laura y Paula; cose los leotardos de la pequeña, deja tendida la lavadora que puso anoche y mete en la mochila de la mayor los 3 euros para la excursión del colegio. Y sale de casa. Se va por fin sin angustia, después de todo lo que ha sufrido hasta conseguir traérselas, sabe que Paula se levantará a tiempo, que hará que Laura desayune y que llegarán puntuales al colegio. Coge un autobús, luego el tren. Hace frío, el abrigo ya no abriga pero al menos disimula, peor la suela del zapato que tiene que aguantar sin desprenderse como sea. Desde la estación le toca andar. No puede llegar tarde, la excusa que está esperando el encargado para recordarle de nuevo que gracias a él tiene el turno de mañana. Hasta que cambie la subcontrata, claro. Lleva ya 16 años limpiando calles, hangares, naves... en lugares y en horarios que parecen no existir para nadie más, sólo para sus rodillas. En el muro de la entrada, debajo del logo de FERROVIAL alguien ha pintado: Huelga de mujeres 8 de marzo. Y se queda pensando.

Como ya se ha dicho en este blog, la propuesta de una huelga de mujeres apela a una dicotomía entre el trabajo asalariado y el trabajo reproductivo que ya no opera de manera tan central ni tan nítida y en torno a la cual se llenaron de contenido categorías de género que daban sentido a reivindicaciones feministas centradas en la disciplina doméstica. Sin embargo, no pocas mujeres ni dejaron nunca de compaginar ambas esferas de trabajo, ni de carecer por completo de un ámbito doméstico, dando lugar a diversas rupturas dentro del feminismo en torno a otros ejes de poder que han influido también en la visibilidad o invisibilidad de las reivindicaciones de unas y otras. De otro lado, las implicaciones afectivas y éticas de ambas esferas de trabajo (asalariado y reproductivo) se alejan bastante entre sí.

Este debate es por algo de los más extensos y críticos dentro del feminismo, y el pequeño relato anterior pretende reflejar los sobreentendidos y la profunda grieta que otras jerarquías de poder como las de clase, racialización, edad o capacitismo generan en las experiencias de las mujeres respecto al trabajo, así como la dificultad de algunas propuestas feministas para reconocer esa heterarquía y articular propuestas interseccionales.

La huelga internacional feminista del 8 de marzo la veo entonces como una provocación, una forma de llamar la atención precisamente sobre las contradicciones de esa dicotomía y sobre los desafíos éticos de llevarla a cabo. En un contexto social en el que la idea de la relación laboral formal asalariada como protagonista de la explotación, y la huelga como instrumento más radical de lucha, no prenden porque no sirven para explicar la compleja interrelación de los elementos de la precariedad, como la intermitencia laboral, la escasez de renta (incluso cuando se trabaja), la segmentación/exclusión del mercado de trabajo (por géneros, orígenes nacionales o étnicos, edades, diversidad funcional) y el progresivo deterioro de servicios públicos vitales como la sanidad, la educación, la vivienda, el transporte, la justicia (es curiosa la profunda desprotección social que implica el sistema judicial actual y lo ausente de esta reivindicación en los movimientos sociales), qué decir del acceso a una oferta cultural de calidad. Todo se empobrece de manera paulatina, hasta el aire que respiramos.

No nos afecta a todas las mujeres de las mismas maneras, pero la brecha social de género es inapelable

La experiencia de este deterioro tiene una pesada carga de género. Creo que hay trabajo feminista en abundancia en cualquiera de esas esferas que avalan de sobra que las mujeres nos llevamos la peor parte. No es un tópico, ni una frase hecha… son datos tan sangrantes como contundentes. No nos afecta a todas las mujeres de las mismas maneras, pero la brecha social de género es inapelable.

Y los presupuestos sociales que están sobreentendidos en el ejercicio de poder que empuja este empobrecimiento colectivo también. La huelga internacional feminista del 8 de marzo apunta en esta dirección. A que hay que hacerse cargo colectivamente de las condiciones materiales que permiten la reproducción, que la vida en unas condiciones dignas en todas las etapas y contingencias de la misma no puede ser un negocio. El desmantelamiento ligado a la privatización y liquidación de los servicios públicos con el único fin de abrir nuevos campos al mercado y dejarlos en manos depredadoras no es que desencadene una carga de trabajo que cae cual maldición bíblica sobre las mujeres (cuidadoras y heroínas… que está por ver quién encaja ahí); es que se basa en una ideología que no solo nos roba la vida, sino que es netamente machista. La llamada a la huelga del 8 de marzo ayuda a visibilizar que ambas cosas no pueden pelearse separadamente.

¿Cuáles son los significados de una huelga feminista?

Hay un momento que se repite en la historia del feminismo, o más bien en las historias de los movimientos feministas, cuando las mujeres empezamos a mirarnos unas a otras como sujeto de referencia, ligando los aspectos compartidos de nuestras experiencias, y situándonos como punto de partida para repensar y ubicarnos en el mundo. Entonces, las categorías que utilizábamos para explicarnos a nosotras mismas y a las y los demás saltan por los aires, nuestros cuerpos y nuestros deseos estallan, con mucha frecuencia también los gritos de dolor por todas las formas de violencia tan generalizadas como interiorizadas e invisibilizadas. Lo que siempre conlleva esa explosión es una carga de alegría irreversible cuyo efecto acumulativo es patente en el volumen de la movilización cocinada para este 8 de marzo.

Estamos viviendo un asalto público, social, político, cultural, lingüístico… a un pilar fundamental del poder masculino: su centralidad para determinar lo que cuenta y lo que no, o quién cuenta y quién no

Emociona comprobar cómo el movimiento feminista está más vivo que nunca. No como bloque articulado ni como una organización rígida con un ideario o una tabla de reivindicaciones cerradas, sino como una especie de virus intergeneracional que llevara inoculado durante años y de pronto se manifestara por doquier en su adaptación más aguda. Estamos viviendo un asalto público, social, político, cultural, lingüístico… en mi opinión a un pilar fundamental del poder masculino: su centralidad para determinar lo que cuenta y lo que no, o quién cuenta y quién no. Lo que más veo en esta huelga internacional feminista, y en todas sus resonancias públicas, es un golpe letal al sujeto masculino como horma para medir el mundo. Sus intereses, sus condiciones como parámetros desde los que calificar y utilizar al resto. El mundo jamás se ajustó a sus oportunas e interesadas definiciones, pero ahora en esa posición está más desnudo que nunca, aunque convivamos con las versiones más obscenas del machismo.

Affidamento: práctica que parte del reconocimiento de la autoridad en otras mujeres como palanca para la liberación de los propios deseos

Y este envite descansa en que se ha visibilizado, yo diría que masivamente, a mujeres que ya no reconocen esa autoridad, sino que escuchan y apelan a otra(s), aunque todavía no sepamos nombrarla. Se ha hablado de alianza de mujeres, pero conlleva cierta subsidiariedad de este vínculo entre mujeres respecto a una finalidad, en este caso política. Se ha utilizado el casto término de sororidad, que no puedo compartir en absoluto pues las relaciones entre mujeres difícilmente podríamos describirlas como ese remanso de aguas dulces, menos en la política. Me sigue inspirando el término affidamento, acuñado por las mujeres de la librería de Milán, como práctica que parte del reconocimiento de la autoridad en otras mujeres como palanca para la liberación de los propios deseos. Tendremos que pensar cómo nombrar este vínculo y tener mucho cuidado para no reproducir el uso de los privilegios para acaparar el derecho de representación de este movimiento, perdiendo la oportunidad de visibilizar todas las formas de resistencia y alternativas.

Pero si algo ha caracterizado al feminismo ha sido su capacidad para ahondar en las diferencias y enriquecerse a partir de ellas, metiéndose en jardines y perdiéndose en detalles que resultaron ser cruciales. Adelante.

Sobre o blog
Palabras en movimiento es el espacio en el que, desde la Fundación de los Comunes, queremos poner en común y, sobre todo, en discusión, análisis críticos con respecto a la realidad que nos rodea.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Huelga feminista
Represión Siete participantes de la huelga feminista del 2018 son condenadas a un año y medio
La sentencia exige a las activistas catalanas más de 26.000 euros de indemnización a la empresa ferroviaria, así como hacer frente a las costas judiciales.
8 de marzo
8 de marzo Los feminismos andaluces llenan las calles un 8M marcado por el apoyo al pueblo palestino
Decenas de miles de mujeres se movilizan en las convocatorias del 8M de los feminismos diversos centrados en denunciar el genocidio en Palestina y la defensa de los derechos de las mujeres trans
Represión
Euskal Herria Denon Bizitzak Erdigunean Donostia celebra un guateque para pagar las multas de la huelga feminista general
El goteo de multas ha empezado esta semana. La primera asciende a 800 euros, 400 con pronto pago. El 30 de noviembre hubo 24 identificadas y 5 detenidas solo en la capital guipuzcoana.
Sobre o blog
Palabras en movimiento es el espacio en el que, desde la Fundación de los Comunes, queremos poner en común y, sobre todo, en discusión, análisis críticos con respecto a la realidad que nos rodea.
Ver todas as entradas
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.

Últimas

Toledo
Medio ambiente El vecindario de Seseña lucha contra una planta de asfalto que se instalará a 650 metros de sus casas
Tan solo falta un informe de la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha para que se comience a levantar una planta de asfalto cerca de las viviendas de este pueblo de Toledo.
Ecuador
Ecuador Los derechos de la naturaleza en Ecuador, una “luz de esperanza” en la lucha por el medio ambiente
El caso del Bosque Los Cedros, en el norte de Ecuador, donde el derecho a la naturaleza permitió frenar un proyecto minero devastador, se ha convertido en un referente de la lucha contra la devastación de los ecosistemas.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Más noticias
Música
Vivir Quintana “Desde la alegría resignificamos la tristeza y la violencia que nos ha estado machacando”
La artista mexicana se encuentra en Madrid, donde marchó junto a miles en la manifestación del sábado 8 de marzo por la mañana. El martes 11 ofrece un concierto en la Sala Villanos presentando canciones de un álbum que estrena en abril.
Rusia
Guerra en Ucrania Kagarlitsky, desde la cárcel, sobre las negociaciones de alto el fuego: “Sin liberación de presos no hay paz”
Borís Kagarlitsky es una de las figuras más reputadas de la izquierda rusa. Desde 2023 escribe desde la cárcel. El Salto publica dos cartas recientes ante la perspectiva de un alto el fuego en la guerra que Rusia sostiene con Ucrania.

Recomendadas

Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereito
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Sergas
Sanidade O Sergas dificulta o acceso a máis de 8.500 contratos que suman 57 millóns de gastos
A Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sen concepto e imposibilita a súa auditoría. A Xunta de Alfonso Rueda sostén que a opacidade débese a “un erro de codificación”. Porén, esta práctica repítese desde 2018.
Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.