Palestina
Fiesta del sionismo en una cancha de baloncesto

Un equipo gallego contra otro entrenado por soldados israelíes. La prohibición de cualquier símbolo palestino silenció a la afición lucense y dio una noche plácida a los sionistas, hasta que apareció Yasmín.
Bandeira palestina durante o Breogán - Hapoel Holon
Bandera palestina durante el Breogán - Hapoel Holon Pablo Santiago
Pablo Santiago
23 nov 2023 11:55

Las bufandas del Breogán se mezclaban con kufiyas. No era un partido de baloncesto más. Había llegado a Lugo el Hapoel Holon, un equipo orgullosamente sionista. Muchas lucenses quisieron recibirlo, con mucha más fuerza todavía, tras el anuncio de la prohibición de cualquier simbología referente al genocidio en Gaza.

Horas antes del partido, unas cien vecinas caminaron hacia el Palacio convocadas por la plataforma Lugo Por Palestina. Acompañadas de unos veinte policías, entraron en la universidad e invitaron a las estudiantes a la acción. Ninguna aceptó. Sí participó Emeterio, profesor jubilado que cree que “el Breogán tenía que haber suspendido el partido”. También Ali, palestino de Lugo, que criticó la “injusticia” de la prohibición de las banderas: “Los israelíes hacen lo que quieren, nosotros importamos poco”.

Protestas lugo palestina
Concentración de Lugo Por Palestina a la entrada del Palacio de los Deportes de Lugo. . Pablo Santiago

Yasmín, también originaria de Cisjordania, llegó más tarde, sin hacer ruido, con toda la dignidad y el dolor que tenía escondidos en uno de sus zapatos. “Tengo que protestar de alguna forma. No sé cómo hacerlo, pero quiero tener presentes a los niños y niñas asesinados en Gaza”. Pero eso no llegaría hasta el tercer cuarto.

***

En Letonia, donde se jugó el partido de ida, no hicieron falta zapatos y no se requisó bandera ninguna. Toda Europa vio, en cada jugada, una gran bandera israelí en el pabellón y docenas de fotos de los secuestrados por Hamas. No jugaron en Holon, por seguridad, ni en Grecia por la negativa de los aficionados locales. Lugo era la primera visita de los sionistas a territorio desconocido.

Pero no pasó nada. En la previa, solo unos pocos silbidos. La peña Embreogados no se presentó, en protesta al “ataque inadmisible” contra la libertad de expresión que supuso el comunicado de su club, “tanta para los hinchas como para toda la sociedad lucense”. Más allá de eso, la prohibición funcionó y el partido no era nada más que eso. Un partido.

***

Primer cuarto. Balón al aire. Una grada vacía, primeras canastas y correcciones de los técnicos. El del Hapoel, Amit Sherf, no es un entrenador más. Fue soldado en la brigada de las IDF del sur de Israel y trabajó diez años en la frontera con Gaza. El bueno de Amit, ese que sonríe desde el banquillo, participó en 2014 la operación Margen Protector en Gaza, según esta entrevista en Walla. Entonces fueron asesinadas más de 500 niños y niñas y Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron crímenes de guerra. Nada pasó. Tiempo muerto en la pista. 17-14 en el marcador.

En octubre de 2023, Amit, el bueno de Amit, fue reclutado por el ejercito. Cada día a las ocho de la tarde hasta que el equipo dejó Israel, trabajaba en la sala de vigilancia de su ciudad, como explica en la entrevista: “Mi rol es ser enlace entre el municipio y el mando militar. Puede pasar cuando hay alarmas o, dios no lo quiera, cuando caen cohetes”. El baloncesto le resulta útil “para escapar de los pensamientos durante una hora y media”. Es “terapia”, dice. Después de los partidos, recuerda a todos los soldados que participan del genocidio en Gaza, especialmente a los de su cuerpo técnico: “Echamos de menos a nuestros compañeros Osher Michaeli e Ido Levitt, que están en las reservas de las IDF”. El medio especializado Safsal explica que Michaeli y Levitt están “sirviendo como combatientes de reserva en el sector sur”, y enumeran más de veinte jugadores y técnicos israelís reclutados por las IDF, mencionando, claro, al bueno de Amit.

***

Segundo Cuarto. 22-17. El partido es bastante malo y hay poca gente en el Palacio. Sin duda, mucha menos que las niñas y niños asesinados en Gaza, como recuerdan desde Lugo Por Palestina: “Serían menos incluso con el pabellón lleno”. En aquel momento, 5.310. 5.310 niños y niñas asesinados que no fueron motivos suficiente para ser recordadas. Hasta el tercer cuarto.

***

Descanso. Los jugadores van hacia el túnel y la afición silba tímidamente. No queda claro si los silbidos son para los sionistas o para los árbitros por una falta no pitada. Música a todo volumen. Maximus, la mascota del Breogán, baila. El bueno de Amit entra en el vestuario. Cabeza alta, cuerpo erguido, odio dentro.

***

Con el marcador 47-33, restando 7 minutos y 27 segundos del tercer cuarto, acabó el partido. Yasmín —originaria de Yenin— se colocó estratégicamente y sacó la bandera de su zapato. La desdobló y la estiró con toda la tranquilidad del mundo. No contaba con que las personas a su alrededor, sus propias vecinas, fueran a reaccionar así.

— ¿Qué haces? ¡Nos van a cerrar el pabellón!
— ¡Gilipollas! ¡Inculta! ¡Que nos van a sancionar!
— Tranquilos, me sancionarán a mí. A vosotros no respondió Yasmín.

Otras directamente señalaron: “¡Policía, policía! ¡Tiene una bandera!”. Cuenta Yasmín que varias de las personas que la insultaron la conocen y saben de su origen palestino: “Podrían tener algo de humanidad, pero no. Me insultaron y el pabellón me empezó a silbar, a excepción de un pequeño grupo de personas que aplaudieron“. Yasmín, ya con más calma, reflexiona: “Nos pueden con el miedo. Nos importa más una sanción al Breogán que lo que está pasando en Gaza. Cada vez que pienso que a un niño le puedo caer su propio edificio encima, o que maten a tus padres... ¿Nos da igual? ¿Nos importa más una sanción económica al Breogán? ¿En serio?”. Otros, como el colectivo Lugo Por Palestina, señalaron directamente al club, gritando “El Breo tolera crímenes de guerra”.

Para Félix, abonado del Breo, es normal que la gente se manifieste “por la salvajada que está haciendo Israel”, pero no quiso meter ningún símbolo en el partido: “La ley hay que cumplirla, no como hacen ellos”, en referencia el Estado israelí. Begoña coincide: “Estoy a favor de Palestina, pero hay que jugar porque nosotros pagamos un abono, y no protestar, por si sancionan al Breo”. Otros dos señores creen que las protestas “están fuera de lugar” porque “los jugadores no son ni judíos ni palestinos, son americanos el 80%”. Al desmentirle este dato y mencionarle que en el cuerpo técnico del Hapoel hay soldados, responden al unísono en un tono poco convincente: “Bueno... ¿y qué?”

***

Emeterio, Ali, Yasmín y varias aficionadas creen que el partido no se debería haber jugado y que los israelíes tendrían que ser expulsados de la Basketaball Champions League, organizada por la FIBA. Ander, aficionado vasco, estaba en Bilbao en 2022 cuando más de mil aficionados del Hapoel fueron a apoyar a su equipo: “En un bar tenían una bandera palestina colgada y se pusieron violentos, atacaron a la gente que estaba allí y quemaron banderas palestinas de una manifestación que había convocada”. Ander critica la impunidad hacia el club sionista: “Merecían una sanción de la FIBA. Sin duda, es la afición que más la lió aquí”. Menciona también otros equipos con peor fama que visitaron Bilbao, como el CSKA de Moscú, que ya no es un problema porque todos los equipos rusos fueron expulsados de la Euroliga y de las competiciones de la FIBA tras la invasión rusa en Ucrania. Porque los rusos son rusos y los israelíes deben ser tan buenos como el bueno de Amit.

***

Termina la noche con sensaciones encontradas. Lo que podía haber sido una denuncia del genocidio en Gaza se convirtió en un evento de normalización del Estado de Israel, en una fiesta del sionismo en Lugo tan solo arruinada por parte de sus vecinas y, sobre todo, por la dignidad en el zapato de Yasmín: “Tenía que entrar ahí, y no me arrepiento. Por los niños y niñas de Gaza”.

Palestina
Crónica da festa do sionismo en Lugo

Xogaba o Breogán contra un equipo adestrado por soldados israelís. A prohibición de calquera símbolo palestino silenciou a afección lucense e deu unha noite plácida aos sionistas, ata que apareceu Yasmín.
Bandeira palestina durante o Breogán - Hapoel Holon
Bandeira palestina durante o Breogán - Hapoel Holon Pablo Santiago
Pablo Santiago
23 nov 2023 06:00

As bufandas do Breogán mesturábanse con kufiyas. Non era un partido de baloncesto máis. Chegara a Lugo o Hapoel Holon, un equipo orgullosamente sionista. Moitas lucenses quixeron recibilo, con moita máis forza aínda, tralo anuncio da prohibición de calquera simboloxía referente ao xenocidio en Gaza.

Horas antes do partido, un cento de veciñas camiñaron cara ao Pazo convocadas pola plataforma Lugo Por Palestina. Acompañadas duns vinte policías, entraron na universidade e convidaron ás estudantes á acción. Ningunha aceptou. Si participou Emeterio, profesor xubilado que cre que “o Breogán tiña que ter suspendido o partido”. Tamén Ali, palestino de Lugo, que criticou a “inxustiza” da prohibición das bandeiras: “Os israelís fan o que queren; nós importamos pouco.”

Protestas lugo palestina
Concentración de Lugo Por Palestina á entrada do Pazo dos Deportes de Lugo. Pablo Santiago

Yasmín, tamén orixinaria de Cisxordania, chegou máis tarde, sen facer ruído, con toda a dignidade e a dor que tiña agochada nun dos seus zapatos. “Teño que protestar dalgunha forma. Non sei como facelo, pero quero ter presentes aos nenos e nenas asasinadas en Gaza.” Pero iso non chegaría ata o terceiro cuarto.

***

En Letonia, onde se xogou o partido de ida, non fixeron falta zapatos e non se requisou bandeira ningunha. Toda Europa viu, en cada xogada, unha gran bandeira israelí no pavillón e ducias de fotos dos secuestrados por Hamas. Non xogaron en Holon, por seguridade, nin en Grecia pola negativa dos afeccionados locais. Lugo era a primeira visita dos sionistas a territorio descoñecido.

Pero non pasou nada. Na previa, só uns poucos asubíos. A peña Embreogados non se presentou, en protesta ao “ataque inadmisible” contra a liberdade de expresión que supuxo o comunicado do seu club, “tanto para os seareiros como para toda a sociedade lucense”. Máis alá diso, a prohibición funcionou e o partido non era nada máis que iso. Un partido.

***

Primeiro cuarto. Balón ao aire. Unha grada baleira, primeiras canastras e correccións dos técnicos. O do Hapoel, Amit Sherf, non é un adestrador máis. Foi soldado na brigada das IDF do sur de Israel e traballou dez anos na fronteira con Gaza. O bo de Amit, ese que sorrí desde o banco, participou en 2014 na operación Marxe Protectora en Gaza, segundo esta entrevista en Walla. Daquela foran asasinadas máis de 500 crianzas e Amnistía Internacional e Humans Rights Watch denunciaron crimes de guerra. Nada pasou. Tempo morto na pista. 17-14 no marcador.

En outubro de 2023, Amit, o bo de Amit, foi recrutado polo exército. Cada día ás oito da tarde ata que o equipo deixou Israel, traballaba na sala de vixiancia da súa vila, como explica na entrevista: “O meu rol é ser enlace entre o municipio e o mando militar. Pode pasar cando hai alarmas ou, deus non o queira, cando caen foguetes”. O baloncesto resúltalle útil “para escapar dos pensamentos durante unha hora e media.” É “terapia”, di. Despois dos partidos, lembra a todos os soldados que participan do xenocidio en Gaza, especialmente aos do seu corpo técnico: “Botamos de menos aos nosos compañeiros Osher Michaeli e Ido Levitt, que están nas reservas do IDF”. O medio especializado Safsal explica que Michaeli e Levitt están “servindo como combatentes de reserva no sector sur”, e enumeran máis de vinte xogadores e técnicos israelís recrutados polas IDF, mencionando, claro, ao bo de Amit.

***

Segundo Cuarto. 22-17. O partido é bastante malo e hai pouca xente no Pazo. Desde logo, moitas menos das crianzas asasinadas en Gaza, como lembraban desde Lugo Por Palestina: “Serían menos mesmo co pavillón cheo.” Naquel momento, 5310. 5310 nenos e nenas asasinadas que non foron motivo suficiente para ser lembradas. Ata o terceiro cuarto.

***

Descanso. Os xogadores van cara ao túnel e a afección asubía timidamente. Non queda claro se os asubíos son para os sionistas ou para os árbitros por unha falta non pitada. Música a todo volume. Maximus baila. O bo de Amit entra no vestiario. Cabeza alta, corpo erguido, odio dentro.

***

Co marcador 47-33, restando 7 minutos e 27 segundos do terceiro cuarto, rematou o partido. Yasmín —orixinaria de Yenin— colocouse estratexicamente e sacou a bandeira prohibida do seu zapato. Desdobrouna e estirouna con toda a tranquilidade do mundo. Non contaba con que as persoas ao seu redor, as súas propias veciñas, foran reaccionar así.

— Que fas? Vannos pechar o pavillón!
— ¡Gilipollas! ¡Inculta! ¡Que nos van a sancionar!
— Tranquilos, sancionaranme a min. A vós non respondeu Yasmín.

Outras directamente sinalaron: “¡Policía, policía! ¡Tiene una bandera!” Cóntanos Yasmín que varias das persoas que a insultaron coñécena e saben da súa orixe palestina: “Poderían ter algo de humanidade, pero non. Insultáronme e o pavillón comezou a asubiarme, agás un pequeno grupo de persoas que aplaudiron”. Yasmín, xa con máis calma, reflexiona: “Pódennos co medo. Impórtanos máis unha sanción ao Breogán que o que está pasando en Gaza. Cada vez que penso que a un neno lle pode caer o seu propio edificio enriba, ou que maten os teus pais... Danos igual? Impórtanos máis unha sanción económica ao Breogán? En serio?”. Outros, como o colectivo Lugo por Palestina, sinalaron directamente ao club, berrando “o Breo tolera crimes de guerra”.

Para Félix, abonado do Breo, é normal que a xente se manifeste “pola salvaxada que está facendo Israel” pero non quixo meter ningún símbolo no partido: “A lei hai que cumprila, non como fan eles”, en referencia ao estado israelí. Begoña concorda: “Estou a favor de Palestina, pero hai que xogar porque nós pagamos un abono, e non protestar, por se sancionan ao Breo”. Outros dous señores cren que as protestas “están fóra de lugar” porque “os xogadores non son nin xudeus nin palestinos, son americanos o 80%”. Ao desmentirlle o dato e mencionarlle que no corpo técnico do Hapoel hai soldados, responden ao unísono nun ton pouco convincente: “Bueno... ¿y qué?”

***

Emeterio, Ali, Yasmín e varias afeccionadas cren que o partido non se tiña que ter xogado e que os israelís terían que ser expulsados da Basketball Champions League, organizada pola FIBA. Ander, afeccionado vasco, estaba en Bilbao en 2022 cando máis de mil afeccionados do Hapoel foron apoiar ao seu equipo: “Nun bar tiñan unha bandeira palestina pendurada e puxéronse violentos, atacaron a xente que estaba alí e queimaron bandeiras palestinas dunha manifestación que había convocada.” Ander critica a impunidade cara ao club sionista: “Merecían unha sanción da FIBA. Sen dúbida é a afección que máis a liou aquí.” Menciona tamén outros equipos con peor fama que visitaron Bilbao, como o CSKA de Moscú, que xa non é un problema porque todos os equipos rusos foron expulsados da Euroliga e das competicións da FIBA trala invasión rusa en Ucraína. Porque os rusos son rusos e os israelís deben ser tan bos coma o bo de Amit.

***

Remata a noite con sensacións encontradas. O que podía ser unha denuncia do xenocidio en Gaza tornouse nun evento de normalización do estado de Israel, nunha festa do sionismo en Lugo tan só arruinada por parte da súa veciñanza e, sobre todo, pola dignidade no zapato de Yasmín: “Eu tiña que entrar aí, e non me arrepinto. Polos nenos de Gaza”.

1- protestas palestina Lugo
Ampliar
Lugo Por Palestina convocou unha manifestación nas horas previas do partido.
Lugo Por Palestina convocou unha manifestación nas horas previas do partido.
2 - protestas palestina lugo
Ampliar
A Policía entrou na universidade e identificou a varias das manifestantes.
A Policía entrou na universidade e identificou a varias das manifestantes.
3 - protestas palestina lugo
Ampliar
A mascota do Breogán baila, co adestrador israelí no banco.
A mascota do Breogán baila, co adestrador israelí no banco.
Amit Sherf nunha imaxe do medio israelí Walla.
Arquivado en: Sionismo Palestina
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.
Fernando Xabier
25/11/2023 11:56

Como galego vergonha imensa pola atitude do Clube mas mais ainda pola gentalha insolidaria e mansa que aceita ser pisada para nom incomodar os amos.
Som os mesmos que vam votar nos que mandam para ver se ganham o seu favor. Nojentos!

0
0
Acaido
23/11/2023 22:42

Y seguro que este año el festival de Eurovisión lo gana Israel, el pais con derecho a colonizar nuevos territorios ( No, aunque lo parezca no estamos en Sudáfrica, ni estamos en el siglo XIX )

0
0
Asanuma
23/11/2023 15:06

Excelente crónica de la sociedad a través del deporte. Es increíble la normalización de los genocidios y las guerras,

1
0
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
23/11/2023 13:07

Personas como Yasmín son el mayor símbolo de una humanidad de la que nuestros gobiernos y empresas carecen, al financiar y legitimar a Israel con sus negocios y actividades ilegales.
El hecho de vender armas al sionismo mientras criminalizados al pueblo ocupado y expulsado palestino, es una vergüenza para toda Europa!

2
0
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Genocidio
Genocidio Las acampadas por Gaza se expanden mientras Netanyahu espera noticias de La Haya
Desde que estudiantes de la Universidad de Columbia levantaran la primera acampada, iniciativas similares se están repitiendo llamando al fin del genocidio. En Gaza, Israel castiga a la población superviviente a una muerte silenciosa, denuncia MSF.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
Represión
Represión La Policía detiene por segunda vez en 2024 al portavoz del SAT, Óscar Reina
La Policía Nacional ha detenido al Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Óscar Reina, durante la mañana del jueves en Navarra. El líder del SAT es uno de los sindicalistas que más detenciones acumula dentro del Estado español.
Sindicatos
1 de mayo Cargas policiales mandan a una persona de 70 años al hospital en el 1 de mayo de Castelló
Desde CGT Castelló anuncian que tomarán medidas legales por las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado en las cargas.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
Más noticias
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.
Banca
Beneficios caídos del cielo Los grandes bancos reciben 7.000 millones de dinero público mientras pagan mil de impuesto a la banca
Los altos tipos de interés que asegura el Banco de España a entidades financieras les generan siete veces más dinero que el impuesto que pagaron por sus beneficios extraordinarios en 2023.
1 de mayo
1 de mayo Un centenar de sindicalistas de CGT ocupan el edificio de la patronal catalana en Barcelona
“Ahora que la tecnología, la digitalización y los medios de producción han avanzado, es el momento de poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral sin recorte salarial en todos los centros de trabajo”, han reclamado.
Sidecar
Sidecar La izquierda gana terreno en Corea del Sur
El 10 de abril, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y su conservador Partido del Poder Popular sufrieron una sorprendente derrota a manos del progresista Lee Jae-myung y su Partido Democrático.
Gobierno de coalición
Política institucional Pedro Sánchez no dimite: “He decidido seguir”
El presidente del Gobierno vuelve a sorprender y anuncia que no se va. Sánchez se encarama como cabeza visible de un movimiento cívico contra la intoxicación política.

Recomendadas

Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.