Personas sin hogar
El albergue en el que nadie quiere vivir

Las familias vulnerables, en su mayoría migrantes, denuncian al grito de “no queremos morir” su situación en el albergue San Roque, mientras que el Ayuntamiento de Madrid niega lo que está pasando.

Albergue San Roque
Albergue San Roque
PorCausa
8 oct 2020 06:02

Al menos seis personas se han contagiado de la covid-19 en el Centro de Acogida a Familias Inmigrantes San Roque, en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo durante el último mes. Las familias vulnerables, en su mayoría inmigrantes, denuncian faltas de respeto, amenazas, chantajes y humillaciones. Mientras esto pasa, la administración pública hace la vista gorda y le da la titularidad de estos centros de acogida a organizaciones como la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM), una ONG que recibe subvenciones públicas para acompañar y acoger a personas refugiadas, migrantes y de colectivos vulnerables.

El centro actualmente está ocupado por 61 usuarios, que se reparten en módulos individuales por familias. Los usuarios denuncian que han sufrido vejaciones por parte de las administraciones y trabajadores de ACCEM. La organización declina responder a las preguntas de este medio y deriva toda la comunicación al Ayuntamiento, que a su vez niega que esto sea así. “La gestión del centro tiene la obligación de aplicar las normas de convivencia como se haría en cualquier espacio residencial”, afirma un portavoz del consistorio sin explicar cuáles son estas normas. 

Los usuarios denuncian que han sufrido vejaciones por parte de las administraciones y trabajadores de ACCEM

Desde la Plataforma de Afectadas por Vivienda Pública y Social (PAVPS), conformada por familias en estado vulnerable que han pasado por el centro de San Roque y Valdelatas, aseguran que las represalias forman parte del modus operandi dentro del albergue cuando se hace una denuncia o se produce una situación incómoda para los responsables. “Siempre que nos quejamos, nos amenazan con expulsiones, las familias que vivimos aquí no tenemos otra vivienda”, afirma un portavoz de la Plataforma. Esta no es la primera vez que esta situación se ha denunciado. En 2019, varios migrantes denunciaron ante el Defensor del Pueblo haber recibido tratos inhumanos y vejatorios en el centro de Acogida de San Roque y Valdelatas, que también está gestionado por ACCEM.

ACCEM ha recibido del Ayuntamiento de Madrid más de 3,5 millones de euros para la “prestación y reforzamiento de un servicio de gestión de dispositivos de atención a personas sin hogar y, en su caso, otras emergencias, destinado a paliar las consecuencias sociales del COVID-19” durante siete meses, según el contrato publicado en el Portal de Contratación del Estado. Este contacto ha sido otorgado a “dedo”, mediante el procedimiento negociado sin publicidad tramitado de emergencia, la modalidad más opaca que contempla la legislación española. Gracias a esta adjudicación discrecional, ACCEM recibe 16.772 euros al día para “paliar las consecuencias sociales” de la pandemia.

Carmen Nava, una ex usuaria del centro, denuncia haber sido amenazada y sancionada por luchar en defensa de sus derechos y de las demás familias del centro. “Me expulsaron bajo falsas acusaciones por parte del personal técnico junto con mis tres hijos. Toman represalias ante cualquiera que quiera hacer prevalecer sus derechos”, explica. Un hecho denunciado desde mayo de 2019 en las redes sociales de PAVPS junto a un vídeo donde se ve a altas horas de la noche a la familia con sus hijos menores, esperando que se les abra la puerta del centro.

La semana pasada algunas familias decidieron manifestarse, después de denunciar que no les querían hacer un test PCR, a pesar de que estaban conviviendo con positivos

La situación no ha cambiado en el centro a pesar de la pandemia. La semana pasada algunas familias decidieron manifestarse, después de denunciar que no les querían hacer un test PCR, a pesar de que estaban conviviendo con positivos. Desde el Consistorio aseguran que se han realizado test PCR a prácticamente todos los que viven en el centro, correspondientes a los contactos de las personas contagiadas y que no se han presentado nuevos casos. 

“¡No quiero morir!”, ¡Estamos en el abandono!”, ¡Por favor, que alguien nos ayude!”, se escucha como gritan los usuarios en otro vídeo grabado dentro del centro que muestra a un hombre cargando una cruz con una máscara. Después de esta protesta pacífica uno de los participantes recibió una carta de expulsión del centro. El Ayuntamiento afirma que el hombre de nacionalidad rumana fue expulsado por agredir a una trabajadora del servicio de limpieza del centro. Por su parte, las familias que estaban presentes durante el altercado explican que él solo quería que la trabajadora dejara de grabar, pero nunca la agredió.

La familia denuncia que no les está  dando comida suficiente. “Nos dieron para tres personas, un menor incluido, una bolsa con mercado para 15 días que tenía solo un tarro de aceite, una caja de atún, una bolsa de legumbres, una bolsa de macarrones y un zumo de clementinas”, afirma un usuario del centro, Stefan. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid niega que esto esté sucediendo, aunque reconocen algunas situaciones de tensión.

Desde PAVPS han hecho una recolecta de comida y se las han donado para que no tengan que pasar hambre. “Nuestra estancia en este centro es precaria y con grandes limitaciones para las familias que en él residimos, no ha sido nada fácil hasta el momento”, afirma Maria G., colombiana de 45 años, que llegó a España hace tres años y lleva un año viviendo en el centro con sus dos hijos.

El albergue, ubicado cerca de Colmenar Viejo, acoge a familias inmigrantes que no tienen los recursos necesarios para encontrar una alternativa habitacional. Algunas de ellas, de hecho, han sido desahuciadas. María y el resto de personas que relatan su vivencia en el centro prefieren permanecer en el anonimato. Según explican, el personal del centro no suele recibir con agrado las críticas. Por eso hablan de indefensión. Y es que cualquier queja tiene respuesta. “Si solicitamos algo o reclamamos mejoras, amenazan con dejarnos sin abono transporte, con la disgregación familiar o la pérdida de ayudas”, lamentan. 

El Consistorio tiene otra versión de los hechos: “En el centro hay usuarios a los que ya no corresponde permanecer allí por haber superado el tiempo máximo y por no estar en la situación de vulnerabilidad para la que el centro está pensado. Algunas asociaciones, como forma de presión, han denunciado situaciones que no se están produciendo, incluso ante el Defensor del Pueblo”, justifican. “A raíz de una de las denuncias al Defensor del Pueblo, el área llevó a cabo una inspección por sorpresa al centro para comprobar la situación, y el resultado fue que se estaba trabajando correctamente”, afirma un portavoz del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social.

La realidad es que el Gobierno de España gasta ocho veces más dinero en contratos públicos para detener y expulsar a migrantes que en facilitar su acogida e integración social y laboral.

Las Comunidades Autónomas tienen la mayoría de las competencias en materia de primera acogida e integración. Por otro lado, el Gobierno tiene un convenio con Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y ACCEM para la acogida temporal, orientación e integración de quienes obtienen asilo en España. Este convenio cuenta con una subvención directa del Gobierno con parte de financiación europea. La subvención es aprobada año tras año “con carácter urgente” y sin convocatoria pública. Cada vez con más frecuencia, los empleados de estas organizaciones critican la falta de recursos y medios para dar una asistencia digna a las personas con las que trabajan.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Granada
Personas sin hogar Denuncian en Fiscalía al Ayuntamiento de Granada por la falta de refugios climáticos para personas sin hogar
‘La Calle Mata’ denuncia al Ayuntamiento ante Fiscalía por las graves consecuencias para la vida de las personas sin hogar sin posibilidad de refugiarse de las temperaturas extremas del verano
Madrid
Madrid El cierre nocturno de Barajas deja sin refugio a las personas sintecho
Tras la implementación de la nueva normativa de AENA, que restringe el acceso nocturno a las terminales del aeropuerto de Barajas, numerosas personas sin hogar se han visto obligadas a dormir en la calle.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.