Recetas veganas
Guindillas de Ibarra fritas, un tentempié de verano ligeramente picante

Lo interesante de las guindillas es que son un capricho. No se compran como fondo de nevera, sino para darse un gustazo.

La huerta de verano es una alegría de ver y una maravilla para el comer: rebosa abundancia y posibilidades gastronómicas. Tomates, pimientos, calabacines, berenjenas y las lechugas más crujientes del año a las que cada zona añade sus variedades autóctonas. En la costa guipuzcoana sobresalen las guindillas de Ibarra —piperrak, en euskera—, que se han extendido por todo el Cantábrico.

Se trata de una planta baja de hojas pequeñas y ramas delgadas de las que cuelgan, como pendientes finos y largos, guindillas de un verde amarillento de entre 5 y 12 centímetros. A mediados de julio empieza su recolecta y, aunque el precio por kilo pueda asustar —no menos de ocho euros si el año es generoso—, 250 gramos de guindillas son suficientes para degustar un tentempié ligeramente picante. Solo hay que saltearlas unos pocos minutos y salarlas abundantemente.

A esta receta hay quien la llama “las pipas de la huerta”, porque cuando comes una guindilla frita es difícil parar de zampar. Típico picoteo de las casas vascas, también se sirve en verano en las tabernas como ración para el aperitivo y en los restaurantes a lo largo de todo el año, las guindillas se ofrecen encurtidas como acompañante de un buen plato de alubias para, supuestamente, aliviar la digestión.

Ricas en vitamina C, antioxidantes, carotenos y minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio, destacan por su aporte de vitaminas del grupo B —sobre todo B6 y ácido fólico, lo que las convierte en una aliada para las embarazadas—.  

Para Goio Polo, la mejor receta es la de guindilla en tempura. Una vuelta de tuerca elegante a la receta básica

Pero lo interesante de las guindillas es que son un capricho. No se compran como fondo de nevera, sino para darse un gustazo. Goio Polo las cultiva en Derio, donde tiene una huerta de 1.800 m2. Su suegra, Begoña Borumburo, de 86 años y con 72 años a sus espaldas ocupándose de la siembra de tomates y todas las variantes de pimientos, se encarga de producir la simiente de la guindilla —secar las semillas y sembrarlas para obtener los planteles—, que Polo planta antes de San Isidro (15 de mayo), según la luna. Este año ha plantado 150 y espera cosechar entre 40 y 50 kilos, que vende en el mercado de Bilbao a 14 euros el kilo. 

Si la lluvia cae y el sol brilla de tanto en tanto, la guindilla crece adecuadamente. Para este agricultor, la mejor receta es la de guindilla en tempura. Una vuelta de tuerca elegante a la receta básica. “Agua, harina y algo de cerveza, así de fácil hago la tempura”, explica. Abundante aceite de oliva para freír, a temperatura media, y bien escurrida antes de emplatar. Una buena sal en escamas es el toque final. 

recetas veganas 71 piparras bruja

Técnicas culinarias

  • Fritas: las guindillas de Ibarra necesitan poco aceite, basta con saltearlas, pero si se cocinan en tempura, es necesario abundante aceite a fuego medio-alto. Se fríen rápidamente, se escurre el aceite en papel secante y se salan al gusto. Para preparar la tempura se mezcla harina con agua muy fría (unos minutos antes conviene enfriar con cubitos de hielo el agua) y se le puede añadir un chorrito de cerveza o agua con gas para intentar obtener el toque crujiente. No obstante, las harinas especiales para tempura consiguen ese efecto con más facilidad (con una tasa de acierto de casi el 100%).
  • Encurtidas: la receta tradicional son tres partes de vinagre de vino blanco o de sidra por una de agua con sal. Pero lo más cómodo y seguro es embotarlas únicamente con vinagre específico para encurtidos, recomienda María Eizagirre (82 años, Zarautz). “Antes preparaba la salmuera, pero si no comes todo el tarro de una sentada, y lo vuelves a guardar en la nevera, las guindillas se oscurecen en pocos días”, advierte. En su caserío, la salmuera la preparaban antiguamente echando sal al agua hasta que una patata de tamaño medio flote.
  • Secas con sal: el verano pasado fue muy seco, por lo que, a falta de lluvia, muchas guindillas estaban excesivamente picantes y muchas ni se recolectaron. Se tornaron rojas y aún más picantes. Coger alguna cuando la cosecha falla, y guardarlas en un sitio oscuro, es una opción para añadirlas cuando estén secas a un molinillo con sal para obtener un toque muy picante. Añadidas a la aceitera se consigue el mismo resultado para tener en casa aceite picantón.
Arquivado en: Recetas veganas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Recetas veganas
Recetas veganas Potaje de vigilia y espinacas a la catalana: cómo nutrir los ojos para evitar el deterioro de la mácula
Popeye el Marino puso de moda esta verdura, pero la historia enseña que fue por un error: las espinacas no destacan por su contenido en hierro, sino por el carotenoide zeaxantina de la vitamina A.
Recetas veganas
Recetas veganas La berenjena, el ingrediente secreto para una fideuà a la marinera
Berenjena y calabacín bien deshechos al principio del sofrito y un puñado de algas espagueti en el caldo deben acompañar al resto de verduras para tener una fideuà bien sabrosa.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que el movimiento de vivienda anuncia la manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.