Ruanda
Lucir el ‘Amasunzu’, recuperar mucho más que un peinado

Jóvenes ruandeses rescatan y resignifican un peinado tradicional, despojándolo del trasfondo de género y social que ostentaba antes de la colonización. “Es reivindicar las raíces africanas y de nuestros abuelos”, dicen.
amasanzu
El artista Kubwimana Seleman lleva el peinado tradicional que muchas personas jóvenes están recuperando. José Ignacio Martínez Rodríguez
Kigali (Ruanda)
27 feb 2022 08:05

Era algo que se estaba perdiendo. Nadie hablaba ya de ello. No se veía en las calles de las ciudades ruandesas y también estaba desapareciendo de sus pueblos, condenado al ostracismo como tantas y tantas costumbres precoloniales. Pero, en 2018, sucedió algo que provocó que mucha gente, africanos y no africanos, volviera a hablar de ello. La actriz Lupita Nyong’o, con raíces kenianas, acudió a la ceremonia de los premios Oscar con un vistoso peinado que llamó la atención de propios y extraños mientras promocionaba la película Black Panther. Aquel cabello organizado en crestas curvadas no fue un capricho puntual y aleatorio de la estrella cinematográfica sino un guiño a África; estaba inspirado en un peinado tradicional que recibe el nombre de Amasunzu y era algo habitual en la Ruanda de principios del siglo XX.

Con la dominación colonial del siglo pasado, el peinado Amasunzu fue perdiendo su espacio en el día a día sustituido por las maneras que los colonos promulgaban. Pero ahora, gente como el artista local Kubwimana Seleman, un estudiante de 25 años de Comunicación Audiovisual y también pintor que se hace llamar Selek Arts, lo están rescatando y lo lucen con orgullo. “Decidí recuperarlo porque amo mi cultura y porque creo que hay que recobrar este tipo de tradiciones. Como artista, me gusta representar personas que reivindiquen lo ruandés y también hacer cosas diferentes, y el Amasunzu es la oportunidad perfecta. Tengo amigos que también se sienten cómodos y lo están adoptando”, afirma en la galería donde expone, situada en Kigali, la capital ruandesa, al tiempo que luce el tradicional peinado del que habla.

amasanzu 2
“Decidí recuperar el peinado Amasanzu porque amo mi cultura y porque creo que hay que recobrar este tipo de tradiciones. Como artista, me gusta representar personas que reivindiquen lo ruandés”

“Hoy día, el peinado Amasunzu puede ser para todo el mundo, aunque tienes que ir al peluquero un par de veces a la semana y debes tener suficiente dinero”, añade Seleman. Y dice que lucir sin imperfecciones este peinado puede suponer un desembolso de unos 5.000 francos ruandeses (algo más de cuatro euros con cincuenta) por visita al barbero, una cantidad que no está al alcance de todos los ruandeses. No en vano, y pese a la notable mejoría económica experimentada durante los últimos lustros, el 40% de la población del país, de unos 13 millones de personas, vive todavía bajo el umbral de la pobreza y alrededor del 15% lo hace en la pobreza extrema.

Un corte de pelo con rol social

“El Amasunzu era algo que lucían los héroes y los guerreros cuando volvían victoriosos de alguna batalla. También las mujeres solteras, aunque cuando se casaban debían cambiar el estilo para mostrar que ya tenían pareja”, explica la periodista Umumarashavu Tity, quien trabaja para el rotativo local e independiente Montjalinews. Otras voces han otorgado un rol diferente a este peinado en la antigua sociedad ruandesa. La socióloga Marie Béatrice Umutesi, natural de Ruanda pero residente en Bélgica, describe así una escena ambientada a finales de los años 50, todavía bajo la dominación colonial, en su libro Fuir ou mourir au Zaire. Le vécu d’une refugiée Rwandaise [Huir o morir en el Congo. Las andanzas de una refugiada ruandesa]: “El comportamiento del padre de una de mis amigas era considerado subversivo por las autoridades, que le reprochaban llevar barba y no el peinado reglamentario Amasunzu”.

Tanto de las explicaciones de Umumarashavu como de las dadas por la socióloga se deduce que el Amasunzu llevaba aparejado un rol, un cierto estatus de poder o de posición social mayoritariamente aceptada. Pero los jóvenes que bregan hoy por traerlo de nuevo a la nación ruandesa no lo hacen por este motivo, sino por reivindicar una tradición africana, la cultura de sus abuelos. Habla Kubwimana Seleman: “Ese peinado se lo hacían los reyes, las mujeres antes de casarse y los hombres cuando llegaban a una cierta edad, pero a mí me interesa enseñarle a la gente lo que era Ruanda antes de que vinieran los colonizadores. África ya era capaz de hacer cosas bonitas y diferentes. Es algo especial, como decir: tenemos nuestros propios métodos y nuestra propia cultura. Por eso es bueno recuperar este estilo”.

 Muchas personas usan Instagram para reivindicar tradiciones como el ‘Amasunzu’. Puede que todo ello sirva para volver a inundar Ruanda de cabezas llenas de voluminosas crestas curvadas, o que la tendencia se quede en jóvenes como Seleman

Jóvenes y redes sociales

Explica también Seleman que, pese a todo, no resulta común ver a ruandeses luciendo el Amasunzu por las calles. “La gente más mayor quizás está más influida todavía por el pasado colonial ruandés, por lo que hace la gente blanca y por su cultura, así que no va a salir de ellos el llevar este peinado. Los jóvenes suelen ser más rebeldes y hay creativos, artistas… Creo que es más probable que se popularice entre nosotros porque usamos Instagram y redes sociales donde podemos subir nuestras fotos y comprobar cómo a nuestros seguidores les gusta”, afirma. Y lo cierto es que las plataformas digitales se han convertido en un importante trampolín en un país, Ruanda, en el que el porcentaje de población con acceso a Internet ha pasado del 10% de 2014 al 26% del 2020. Muchas personas usan las nuevas plataformas para reivindicar o recuperar tradiciones y culturas como el Amasunzu.

Puede que todo ello sirva para volver a inundar Ruanda de cabezas llenas de voluminosas crestas curvadas, que la tendencia se extienda a países fronterizos o que la lucha por recuperar el Amasunzu como reliquia precolonial se quede en jóvenes como el artista Kubwimana Seleman. El tiempo y los ruandeses decidirán. De momento, Seleman finaliza: “Yo creo que las cosas pueden cambiar. A mí me han parado en la calle para preguntarme dónde me he hecho el peinado y eso significa que al menos existe un interés. Supongo que es más difícil que los habitantes de Burundi, Congo o Tanzania lo terminen copiando. Pero quién sabe lo que puede pasar…”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.
África
Hakim Adi, historiador “Hay mucha desinformación sobre el comunismo y su conexión con África y la diáspora”
El historiador Hakim Adi explora las conexiones entre el panafricanismo y el comunismo en una investigación que ha desarrollado en los últimos diez años y que requirió la consulta de archivos en Rusia, EE UU, Gran Bretaña y varios países de África.
Historia
Anticolonialismo Cuando la figura de Abd-el-Krim sobrevoló América Latina
A lo largo del siglo XX, las relaciones entre el pueblo rifeño del norte de África y América Latina fueron escasas, pero estuvieron marcadas por las luchas de liberación nacional y los intentos de derrotar al colonialismo en ambos continentes.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la 'estelada'
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
O prelo
O prelo Collige, Kylie Jenner, rosas
A editora Catro Ventos trae á lingua galega Na sala dos espellos, de Liv Strömquist.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.
Más noticias
Universidad pública
Acampadas en Madrid “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Sidecar
Sidecar El núcleo de Europa
En los años de auge de las décadas de 2000 y 2010, Alemania consolidó su posición como plataforma de producción globalizada, pero los triunfos de ayer ensombrecen hoy su renqueante economía orientada a la exportación.

Recomendadas

Poesía
Poesía e activismo Luz Fandiño, a poeta rebelde que loitaba cantando
Patricia González e Alejandro Balbuena, músicas e amigas de Luz Fandiño, foron as últimas persoas que a poeta recoñeceu antes un do seu desnacemento. Na mesma cociña na que estiveron con ela tantas veces, lembrámola.
Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.