segunda entrega de Ruido de Fondo
Fotograma de ‘Origen’, película dirigida por Christopher Nolan y estrenada en 2010.

Ruido de fondo
El síndrome de Nolan

El síndrome del director Cristopher Nolan estriba en una alienación que nos impide reconocernos la necesidad de ceder el control de nuestras narrativas al Otro, la Otra, nuestro propio inconsciente.

En diciembre de 2014 se celebró en la Universidad Complutense de Madrid una pionera Semana de la Ciencia Ficción. En sus argumentos resonaba el impacto traumático que tuvo la Gran Recesión en años subsiguientes. Sin ir más lejos, la mesa redonda en la que participamos ambos llevaba por título “Utopía, capitalismo, distopía, postapocalipsis: Narrativa realista para la España actual”. El pesimismo del enunciado contrastaba, sin embargo, con el optimismo de algunos de nuestros compañeros de mesa ante la celebración misma del evento: toda una semana consagrada a debatir sobre ciencia ficción en una de las principales universidades españolas ponía de relieve, para ellos, un cambio notable de actitud en la academia hacia géneros asociados tradicionalmente a la cultura popular. Cambio que, seis años después, podemos dar por consolidado, quizá en relación directa con la inversión nietzscheana de muchos valores, también los culturales, que ha propiciado a largo plazo la crisis.

En aquel encuentro, uno de nuestros contertulios, profesor y novelista, se atrevió ya a dar por hecho ese cambio decisivo: “La cultura popular ha llegado para quedarse. Los frikis hemos ganado la batalla”. Nosotros dudamos en compartir su entusiasmo. Creíamos que la definida por la socióloga Cristina Martínez como “subcultura friki” habría de pagar un precio considerable por abandonar los márgenes de la respetabilidad colectiva, instalarse en su centro, y devenir lengua franca de sus inquietudes y ansiedades. Y, en efecto, así ha sido. Su instrumentalización actual por parte de agentes económicos, sociales y políticos varios amenaza con desvirtuar en buena medida su potencial subversivo e iluminador, aunque nos falte desde luego la perspectiva suficiente como para sacar conclusiones categóricas al respecto. Lo que sí podemos afirmar sin duda ninguna es que el director británico Christopher Nolan ha desempeñado un papel destacado en ese proceso. En especial gracias a la trilogía que realizó entre 2005 y 2012 sobre el personaje de cómic Batman, pero también por lo planteado en títulos de ciencia ficción como Origen (2010), Interstellar (2014) y la recién estrenada Tenet (2020).

‘El caballero oscuro’, dirigida por Christopher Nolan
Fotograma de ‘El caballero oscuro’.

No es casual que los críticos estadounidenses acuñasen la fórmula clever blockbuster, superproducción inteligente, para referirse a las películas de Nolan en contraposición al entretenimiento supuestamente embrutecedor que tiende a proporcionarnos cada temporada la industria del espectáculo.

No es casual tampoco que entre los referentes destacados de Nolan como cineasta se cuenten la franquicia Star Wars —con lo que ello trae aparejado en cuanto a sentido de lo arquetípico y lo maravilloso y la sublimación de ambos aspectos en lo consumible— y Ridley Scott, otro realizador británico, que ha aportado en las últimas cuatro décadas al panorama del cine mainstream un sello más o menos verosímil de trascendencia a través de fábulas graves y estilizadas como Alien (1979), Blade Runner (1982), Hannibal (2001) y El consejero (2013). Nolan ha superado en cualquier caso a sus modelos: su querencia —compartida con ellos— por el gran espectáculo, ha trascendido la naturaleza artesanal/industrial para abrazar, nos guste o no su cine, lo conscientemente autoral.

La obra de Nolan ejemplifica la aspiración de cierta tipología de lo friki a legitimar la fantasía, la evasión, como depositarias dignas de valores acotados hasta hace poco por la convención a la alta cultura y el drama realista

Sus narraciones espesas han reiterado un interés obsesivo por las mecánicas del tiempo y lo (in)consciente, la pugna entre el control y la entropía, y una concepción de la moralidad entre lo torturado y lo relativista de filiación postmoderna. La obra de Nolan ejemplifica así la aspiración de cierta tipología de lo friki a legitimar la fantasía, la evasión, como depositarias dignas de valores acotados hasta hace poco por la convención a la alta cultura y el drama realista.

Una “ansiedad neurótica de trascendencia (...) empeñada en aparentar ser más de lo que se es”, en palabras dedicadas significativamente por el crítico Jordi Costa a las últimas películas de Ridley Scott, que trae consigo, de manera implícita, la reivindicación de la propia figura del friki. Una figura asociada estereotípicamente durante años a hombres inmaduros, distanciados de cuanto les rodea en virtud de su inmersión en ciertas películas, series, cómics y videojuegos, afines en muchos casos a la ciencia y la tecnología, y cuyas habilidades sociales y percepción de lo mujer son problemáticas.

Pero, ¿superan de verdad las películas de Nolan el estadio de la ciencia ficción y la fantasía tal y como aborda generalmente dichos registros el cine comercial? Y, en paralelo, ¿existe una evolución auténtica en él y sus acérrimos defensores, los llamados nolanitas, respecto de antecesores menos presentables, o uno y otros son víctimas del síndrome del impostor, de esa ansiedad neurótica de trascendencia a la que se refería Costa?

La polémica a propósito de la tercera incursión de Nolan en el universo de Batman, El caballero oscuro: La leyenda renace (2012), que más de uno y dos críticos tacharon de conservadora por su supuesta plasmación alegórica en términos negativos de los movimientos sociales derivados de la Gran Recesión, nos da una pista sobre la posible pervivencia soterrada en las imágenes de un espíritu friki cuya sofisticación y compromiso con su tiempo podrían interpretarse más como maquillaje que como realidad. Otro indicio de ello es tan obvio como las masculinidades en su cine y, ligado a ello, el rol que juegan sus personajes femeninos.

Los hombres de Nolan y los actores que los interpretan —Guy Pearce, Christian Bale, Leonardo DiCaprio, John David Washington— no son toscos ni siguen el viaje lineal del héroe; representan una masculinidad tan grácil como aturdida, persiguen objetivos que acaban por adoptar un carácter existencial y metafísico porque, en esencia, se persiguen a sí mismos. Pero su vestuario y sus complementos high tech, su atildamiento y el de los escenarios en que tiene lugar la acción, remiten a un paradigma tan discutible en la actualidad como James Bond —Tenet es una relectura explícita del imaginario 007— y, en sintonía con ello, una sublimación romántica de la masculinidad corporativa surgida tras la Segunda Guerra Mundial y pulida en acero, píxeles, cristal y stock options durante la frágil burbuja socioeconómica de entresiglos. “¿Cómo se traduce una estrategia comercial en un sentimiento?”, se pregunta uno de los personajes de Origen. Y, con ello, da voz a una de las vertientes más incómodas —la capitalización de los afectos— de lo que el ensayista Antonio J. Rodríguez, ha definido como “la nueva masculinidad de siempre”.

‘Tenet’, dirigida por Christopher Nolan
Fotograma de ‘Tenet’.

En paralelo, las mujeres de Nolan encarnan figuras retóricas en las que se proyectan los anhelos, las limitaciones, la agresividad más o menos contenida de los protagonistas masculinos; son un complemento más de su vestimenta emocional, de la ferocidad competitiva que ponen de manifiesto hacia los demás y, sobre todo, hacia sí mismos. En Following (1998), Insomnia (2002), Batman Begins (2005), El truco final (El prestigio) (2006), El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) y Dunkerque (2017), la presencia de las mujeres es inexistente o anecdótica, y en Memento (2000), El caballero oscuro (2008), Origen y Tenet cobra una importancia de tintes necrófilos. Los héroes de estas últimas hacen de las protagonistas espectros. En principio, con mala conciencia. En última instancia, descubrimos que les ha sido más conveniente abismarse en la imagen fantasmal de sus compañeras que afrontar su existencia tangible, como adultos.

La alienación de los hombres de Nolan respecto de las mujeres puede extenderse al conjunto de sus argumentos cinematográficos. Como cualquier otra superproducción, sus películas se basan en high concepts, premisas básicas y fascinantes, aunque en su caso sean de cariz intelectual. Premisas que, con excepciones como Dunkerque, pasan a desarrollarse en pantalla con un déficit expresivo —las formas se supeditan con rigidez a los discursos—, y con un exceso de didactismo.

A la ansiedad de trascendencia de Nolan habría que sumarle otra ansiedad, la comunicativa; un afán por explicarnos el truco más reciente que se le ha ocurrido y sus implicaciones revolucionarias, hasta el punto de cifrar la magia a que da lugar el truco en cuestión en la descripción minuciosa de sus mecanismos. Nolan se delata así como ese amigo nerd un poco pesado que te quiere hacer partícipe de toda su sabiduría y su lógica al respecto del arcano fantacientífico que toque, pero que, por inseguridad, no sabe o no quiere dejarte hablar, debatir, confrontar con él sus planteamientos. El resultado es que te desespera, lo que no deja de ser paradójico teniendo en cuenta que, bajo toda su palabrería tan erudita como insegura, late tan solo el deseo de ser abrazado, algo por otra parte muy explícito en las ficciones del director. El síndrome de Nolan estriba en una alienación que nos impide reconocernos a nosotros mismos la necesidad de ceder el control de nuestras narrativas al Otro, la Otra, nuestro propio inconsciente, a fin de que nuestras emociones y nuestra imaginación puedan volar libres de las ataduras que nosotros mismos les hemos impuesto.

Arquivado en: Cine Ruido de fondo
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ruido de fondo
Ruido de fondo El artista más enfadado del mundo
Recuperamos la sección donde abordamos fenomenologías diversas de la cultura pop con un análisis de ‘The Angriest Dog in the World’, única historieta conocida del artista multimedia David Lynch, fallecido a principios de este año.
Ruido de fondo
Ética, técnica y cultura popular: las novelas en imágenes
Una de las manifestaciones más coherentes de la industria cultural desde principios del siglo XX son las novelas en imágenes o sin palabras. Se trata de artefactos narrativos creados por lo general mediante la técnica del xilograbado.
Ruido de fondo
‘Sinister Wisdom’: feministas y lesbianas
El primer número de ‘Sinister Wisdom’, la revista literaria y cultural en torno a la experiencia lésbica más veterana del mundo, se publicó en Estados Unidos el 4 de julio de 1976.
#69639
11/9/2020 0:53

No veo mucho sentido en un análisis sobre la coherencia intelectual de un director/autor que está dentro del sistema (comercial,financiación de productoras ,etc) y sus películas tienen que ser rentables.En caso contrario no se harían.
Concepto del que se habla ámpliamente en éste digital cómo un problema estructural de nuestra sociedad (la vivienda tiene que darlos de compra o alquiler, la comida producida de cualquier forma para ello,la ropa de Zara y tantas y tantas cosas....no seré yo el que los descubra.
Por tanto Nolan sólo puede apuntar ideas rompedoras incluso desarrollarlas pero pero nunca,nunca,niunca hasta el final.
Hemos vivido los últimos 30 años cosas parecidas (vamos a canviar pero al final.....) y no serà él el que lo canvie.Porqué requiere un compromiso que no tiene ni seguramente quiere.
Fellini lo tenía y al final se lo cargaron y otros no los conoce nadie o no han llegado a hacer la película precisamente por eso.Yo creo que todo es normal,no veo nada extraño aunque està claro que al final de la película queda un sabor de argumento irresuelto.saludos

0
0
#69457
8/9/2020 17:20

Buahhhhh. Mañana la voy a ver. Partía con que no me iba a gustar. Pero si da para un artículo como este es que debe ser la ostia.....

0
0
#69443
8/9/2020 14:47

Es una película fria e inexpresiva. Machista, elitista y carente de contenido. El que intente darnos clases de cuántica no es suficiente. Se queda en eso. No aporta nada sustancial, al igual que la matemática y la física.
La mentira si.

2
5
#69358
7/9/2020 16:28

No todos los frikis somos como Nolan ni respondemos a los estereotipos descritos en este artículo.

Aunque, vale, la mayoría sí lo son. Es triste (y aburridísimo), pero es lo que hay.

0
2
#69350
7/9/2020 15:20

El cine de Nolan es una mierda pinchada en un palo. Prácticamente toda la cinematografía occidental (contadas excepciones) es propaganda de una zafiedad y ordinariez que hace siglos que no se ve en este planeta. Sí, la Misa en sí de Bach es propaganda, las pinturas rupestres lo son, la caligrafía religiosa árabe y por supuesto los templos de Olimpia, sin duda que el arte tangible predispone más a mostrar el poderío que el intangible, pero las cotas de miseria marxista (de Groucho) de esta civilización y en particular la cultura anglófona, son ya de patología. Como la Wikimierda

1
13
#69346
7/9/2020 14:39

Para paja mental, este artículo.

4
4
#69338
7/9/2020 12:58

Artículo cursi y "redicho".¿Porqué todos los críticos "necesitan" ser más alambicados que el mismo Nolan ? Su sofisticacion es sincera, la de los criticos nunca lo es. Nolan teoriza y expone un principio de la física teorica guiado por sus amigos los premios Nobel de física con quién consulta a menudo.Oigan! Critiquen la película sin más y dejen lo demás para las audiencias porque ustedes con sus pseudocriticas desorientan a los lectores desvirtuando la obra de arte. ¡¡Caray!!

11
6
Asanuma
7/9/2020 9:48

Excelente artículo. El cine de Nolan, su narrativa tiene la trascendencia de una auténtica "paja mental" de adolescente camino de la alienación.

5
22
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.
Análisis
Análisis ReArm Europe, el triunfo del capitalismo verde militar
El plan que acaba de presentar la presidenta de la Comisión Europea vuelve a utilizar la mágica cifra de los 800.000 millones, ahora con el objetivo declarado de transformar el modelo de defensa europeo.
La vida y ya
La vida y ya Reparadoras de grietas
Piensa, sobre todo, en quién se fijará en los vínculos que rompieron las bombas. Quién se dará cuenta de todo lo que se quebró.

Últimas

Feminismos
En directo Los feminismos salen a la calle por el 8M
Más de 1.200 convocatorias en todos los rincones del estado muestran la vitalidad de un movimiento que hoy tendrá el handicap de las fuertes lluvias en buena parte del territorio.
Argentina
La calle contra Milei Pensionistas argentinos salen a las calles para hacer frente al ajuste y la represión de Milei
Cada miércoles, jubilados y jubiladas se movilizan alrededor del Congreso en Buenos Aires exigiendo el aumento de sus haberes, la continuidad de la moratoria jubilatoria y el acceso a medicamentos esenciales.
Opinión
Opinión La pesadilla que no acaba
El funcionamiento de los servicios que deberían proteger a los menores de edad no alcanzan en forma y tiempo, y dejan familias rotas por el camino.
Reducción de jornada
Seguidismo de la patronal Junts traslada a Yolanda Díaz su “no” a la reducción de jornada y peligra su posible aprobación
La negativa de Junts a apoyar la reducción de jornada (al menos por el momento), junto con el no del PP, suman suficientes votos en contra como para tumbar la ley de bajada de horas una vez llegue al Congreso.
Gasto militar
Industria militar España deberá aumentar el gasto militar otros 20.000 millones de euros para cumplir con el rearme de la UE
Los 27 aprueban el plan de la Comisión Europea para aumentar el gasto en armamento en 800.000 millones de euros. Solo este año, España debería aumentar la partida de defensa en 3.500 millones de euros, según Geshta.
Sevilla
Komando G “Sin las mujeres, el barrio se pararía”
El Komando G es una red feminista ubicada en el Polígono Sur de Sevilla en la que participan vecinas y mujeres representantes de entidades sociales que busca ser un espacio de cuidados y reivindicación para todas las mujeres del barrio.
Gasto militar
Industria militar Europa y su alternativa a Trump: aumentar el gasto militar
La Comisión Europea anuncia el aumento del gasto militar en 800.000 millones de euros. "Estamos en una era de rearme”, dice la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen.

Recomendadas

Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Fronteras
Fronteras Sombras en el acuerdo de cesión de competencias pactado por el PSOE y Junts
El acuerdo sobre transferencia de las competencias en materia de migración entre PSOE y Junts encuentra el 'no' de Podemos y de organizaciones de migrantes y el 'sí' con matices de la izquierda independentista y de Sumar.
República del Sudán
Belkis Wille “En Sudán hay milicias practicando violaciones a gran escala contra mujeres y niñas”
Belkis Wille, investigadora de Human Rights Watch, denuncia los abusos de grupos armados como las Fuerzas de Apoyo Rápido en el conflicto sudanés, donde se registran crímenes tanto de esclavitud sexual como de sometimiento mediante violaciones.
Salud mental
Sesgos en medicina Mujeres y consumo de psicofármacos: la medicalización de sus vidas
Las mujeres consumen el doble de psicofármacos que los hombres. Además de una mayor prevalencia de depresión o ansiedad, las especialistas avisan de sesgos de género en los diagnósticos.