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Tecnologías en la educación
2.000 personas se unen en Mallorca para promover que las escuelas e institutos estén libres de móviles
Llevar encima un smartphone, usar diariamente una o más redes sociales y dormir con un dispositivo electrónico son prácticas extendidas entre los adolescentes. Estar en el instituto sin móvil, no. Lo saben muy bien Laura Moyà y Xim Fuster, padres de un niño que acaba de empezar 1º de ESO en Palma. “Es el único de la clase que no tiene un teléfono inteligente y nos lo pide continuamente”, explica Laura. “Tenemos muy claro que no queremos comprárselo y sentimos una presión social enorme, por esto el lunes decidimos crear el grupo de WhatsApp “Adolescència sense mòbil”, aunque no esperábamos que creciera tanto”. El martes fue necesario cambiar de aplicación y mudarse a Telegram porque se superó el límite de personas permitido y acaba de llegar a las 2.000. “La respuesta ha sido abrumadora y, de momento, nos ha servido para hacer comunidad y no sentirnos solos. Llegamos a pensar que éramos unos frikis por no querer dar esta herramienta a nuestro hijo. Hoy sabemos que estamos ante una preocupación compartida”.
El objetivo de Xim y Laura es que las familias se organicen alrededor de los centros educativos y puedan decidir con libertad si adquirir o no estos dispositivos. “Ahora la responsabilidad de permitir el uso de los móviles o prohibirlo es de los claustros y consideramos que esto debe cambiar”, añade Xim. “La Conselleria d’Educació tiene que intervenir, la posición debe ser unificada y las familias tenemos que formar parte del acuerdo”. Hay mucho trabajo por delante y, a diferencia de Catalunya, los grupos de trabajo aún no se han creado. “Si no pasamos a la acción y funcionamos a nivel local, será un fracaso”, sentencia Laura.
Cifras a revertir
La viralización del debate ha coincidido en el tiempo con la publicación del informe de Unicef “Impacto de la tecnología en la adolescencia”. Entre otras cifras, la investigación concluye que en España la edad media del primer móvil es a los 11 años. El 93,4% de los adolescentes tiene un teléfono con conexión a internet y más del 60% duerme con este o con una tablet en la habitación. De ellos, casi todos utilizan una aplicación de mensajería instantánea y más de la mitad ha creado dos perfiles distintos en una misma red social.
El 93,4% de los adolescentes tiene un teléfono con conexión a internet y más del 60% duerme con este o con una tablet en la habitación
Para Xim Fuster, se trata de un gran problema: “Estamos hablando de cuentas ocultas, de ofrecer a personas no adultas una ventana al mundo que puede ser peligrosa. Es alarmante leer que la media de acceso a contenidos pornográficos es de 13 años o que casi la mitad de los adolescentes encuestados ha recibido mensajes de contenido erótico y sexual”. De aquí la necesidad de retrasar la edad de compra de estos dispositivos que sienten las miles de personas que se han sumado a la iniciativa a nivel estatal.
La chispa
El movimiento “Adolescència lliure de mòbil” empezó el 28 de septiembre en el Poble Nou, Barcelona, de la mano de Elisabet García, madre de tres hijos. Al cabo de un mes, tuvo lugar la primera reunión de los representantes del barrio. Las escuelas de la zona y las AFA (asociaciones de familias de alumnos) ya estaban organizadas y algunos establecimientos, también. Los estudiantes acceden a ellos para que se informe a su familia de algún imprevisto, sin necesidad de llevar encima ningún teléfono. Pero hay mucho más. El chat ha salido del barrio y se ha extendido por toda Catalunya. Xavier Serra, uno de los portavoces de la plataforma, asegura que “hay contabilizados 68 grupos de trabajo, de todas las provincias, y en el principal superamos los 9.000 miembros”.
Xavier, como Laura y Xim, lo está viviendo con mucha intensidad. “Estamos muy emocionados, hemos tenido una gran respuesta y vemos que hay ganas de trabajar. Somos ambiciosos y queremos prohibir el uso de los móviles en los centros educativos catalanes antes de los 16 años. Sabemos que tenemos que actuar y que nuestros pasos deben ser firmes. Hace un mes pocas personas se cuestionaban las decisiones que tomaban las escuelas e institutos y hoy está en boca de todos”.
Un nuevo reglamento
El tema ha llegado ya al parlamento catalán y el miércoles la consellera Anna Simó se comprometió a empezar un proceso de participación que implique docentes y otros profesionales relacionados con la educación, entre ellos, los pediatras, para crear un marco regulador del uso de los teléfonos inteligentes en los centros educativos. Ayer se anunció que los consejos escolares de cada centro tendrán la última palabra y deberán confeccionar un reglamento sobre el uso de este dispositivo para el curso 24-25.
La plataforma ha valorado la iniciativa en un comunicado. La califican de positiva pero insuficiente. “La decisión tiene que ser clara y concisa, con criterios mínimos y recursos. La propuesta abre la puerta a desigualdades entre centros respecto de una cuestión central en la vida educativa”. El movimiento reitera que “es imprescindible restringir el acceso y uso de los teléfonos inteligentes en las etapas obligatorias de la educación”.
“El smartphone es una arma que hemos puesto al alcance de los adolescentes sin meditar que les puede explotar y ha llegado el momento de hacer algo"
Xavier Serra destaca que “el smartphone es una arma que hemos puesto al alcance de los adolescentes sin meditar que les puede explotar y ha llegado el momento de hacer algo, plantearnos el uso de las nuevas tecnologías y conseguir que la mayoría no tenga un móvil cuando llegue al primer curso de secundaria”.
Una de las características de este fenómeno es, al menos hasta el momento, la total transparencia y rapidez de comunicación. A lo largo de la última semana, los grupos de familias y docentes que promueven una adolescencia libre de móviles se ha extendido por el territorio español. Al terminar este artículo, además de Catalunya y Balears, se habían creado colectivos en Andalucía, Cantabria, Castilla–La Mancha, Euskadi, Galicia, las Islas Canarias, Murcia, Madrid, Navarra y el País Valencià. Se puede acceder a cualquiera de ellos, hacer propuestas, compartir artículos y expresar dudas, porque ya sabemos que para educar a una persona es mucho más efectivo y placentero hacerlo en tribu.