We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Violencia machista
Pablo Motos y las valientes
Juan del Val, amigo y compañero de Pablo Motos, escribía en El Mundo un texto de apoyo al presentador de Atresmedia. Lo titulaba “Pablo Motos y los cobardes”. Perro no come perro. Quienes han salido en la defensa de Pablo Motos, como él, no están haciendo otra cosa que defenderse a sí mismos, están protegiendo sus privilegios, están justificando poder seguir siendo como es Pablo Motos. Machistas. Consideran que sigue siendo válido aprovecharse de un cuerpo de una mujer y que esta no rechiste, que ponga buena cara, que sonría, que sea sumisa. Creen que hacer comentarios sobre los cuerpos ajenos es válido y divertido, pero lo cierto es que es rancio y de mal gusto.
Pablo Motos se ha aprovechado durante años del poder que tenía y tiene siendo el suyo uno de los programas más vistos. Las grandes producciones han pasado por El Hormiguero para difundir su trabajo y hacerlo llegar a la gente, casi todas las actrices y actores, cantantes, han tenido que reírle las gracias a uno de los más poderosos del prime time. Le han reído la gracia para poder promocionar su trabajo, para tener éxito. Ellas han tenido que soportar demasiadas bromas de mal gusto, chistes babosos y casposos. Mientras tanto, las hormiguitas pelotas reían de fondo todas las gracias del matón de la clase.
Estos señores que se defienden en horario de máxima audiencia o en grandes medios de comunicación no hacen más que perpetuar sus privilegios y su machismo de caverna
Estos señores que se defienden en horario de máxima audiencia o en grandes medios de comunicación no hacen más que perpetuar sus privilegios y su machismo de caverna, porque tienen los días contados y lo saben. En lugar de pedir perdón y no volverlo a hacer, patalean con lágrimas de cocodrilo que ya no engañan a nadie. Una de las respuestas de Pablo Motos intentando articular una defensa fue que también hacía ese tipo de comentarios con hombres. Sin quererlo, reconocía que era igual de desagradable con hombres. Lo decía como queriendo escurrir el bulto, pero fue igualmente patético. Lo que estaba queriendo decir es que era igual de insoportable con mujeres que con hombres, como si eso fuera algo de lo que vanagloriarse.
Demasiadas veces hemos sido testigo de actitudes machistas en nuestros entornos y gente afín no ha movido ficha. Nadie está libre de vivir situaciones machistas, por desgracia no escapa a la ideología. No se ha dado la cara quizá por miedo, por simpatía o amistad con los agresores, por mantener el privilegio… Y al mismo tiempo, cuantas veces, las valientes han entonado el #Metoo o el #Cuéntalo, y han denunciado públicamente agresiones machistas, con todo el dolor que eso conlleva. Eso sí que es ser valiente, no aparecer delante de una cámara con todo el poder y el dinero en los bolsillos. Precisamente el anuncio de Igualdad lo que quiere es convencer de la importancia de no seguir siendo cómplices de actitudes machistas porque solo así acabaremos con ellas. Denunciar las agresiones machistas y hacerles frente es ser valiente, defender lo indefendible no lo es.
Para plantar cara al machismo sí hay que ser valientes porque denunciar las injusticias y la desigualdades suele ser sinónimo de problemas. Nadie quiere complicarse la vida, nos han enseñado a mirar hacia otro lado. Sin embargo, sí hay valientes que son las que cambiarán el mundo y harán historia. Es el caso de la cantante Virginia Maestro, que en su cuenta de Twitter denunciaba el momento “machista, violento, incómodo, cutre, vergonzoso y muy lamentable” que vivió en El Hormiguero cuando acudió en 2009 al programa de Pablo Motos. En ese programa tuvo que aguantar los típicos comentarios de Motos sobre su traje y su físico, y él no quitó la vista de su escote.
El anuncio de Igualdad lo que pretendía era también aludir a que las personas testigo de estas actuaciones también denunciaran, pero de momento los protagonistas no han hecho más que llorar y engañar
El anuncio de Igualdad lo que pretendía era también aludir a que las personas testigo de estas actuaciones también denunciaran, pero de momento los protagonistas no han hecho más que llorar y engañar, diciendo por ejemplo que el Ministerio había gastado un millón de euros en el anuncio, algo que es falso.
El poder que tiene programas como el Hormiguero es enorme y se le deben exigir una responsabilidad, una ética y unos valores mínimos. No se trata de cancelar a Pablo Motos, se trata de decirle que deje de formar parte de la máquina de fango patriarcal que provoca tanto daño en tantísimas mujeres. Se trata de dejar claro que tocar a las mujeres sin su consentimiento, decir lo guapas o atractivas que son no es aceptable en una sociedad que pretende ser moderna e igualitaria.
Ser valiente pasa por reconocer los errores y pedir perdón, dejar de lado el orgullo y dar la cara. Es momento de pedir perdón y entregar las armas, Pablo Motos.
Relacionadas
Violencia machista
Violencia sexual Las artes escénicas de Granada apoyan a las denunciantes de agresiones sexuales en la escuela de teatro
Violencia sexual
ENTREVISTA “Desde pequeñas nos enseñan a protegernos de los extraños pero no de las personas cercanas”
Violencia machista
25 de noviembre Un 25N con las kellys y las empleadas de hogar
Peor aún fue la encerrona a Amelia Tiganus en el programa de Nuria Roca, con un Juan del Val en su salsa machirula. Fíjate cómo fue la cosa de horrenda que hasta las compis feministas tuvieron que poner en marcha una campaña de apoyo a Amelia en change.org por las presiones del lobby proxeneta que desde ese programa empezó a recibir.
Buen artículo. Aunque sustituyeran a Pablo Motos del Hormiguero colocarían a otro como él o peor. Motos es un simple peón (en todo caso alfil) en el tablero de unos medios de desinformación controlados por unos ejecutivos y accionistas que odian a los pobres y a los que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Son xenófobos, racistas y pederastas. Para ganar la partida de ajedrez hay que hacer jaque mate al rey.
Pablo Motos es un machista y un fascista de primera catgoría.
Totalmente de acuerdo con el artículo. Solo discrepo de la frase "No se trata de cancelar a Pablo Motos". Creo que sí, que se trata precisamente de eso, de darle una respuesta tan contundente que haga que este acabe reconociendo sus errores o cerrando el chiringuito. Como dice Gonzalo Torné: "cultura de la cancelación" es como llaman a los públicos emancipados todos aquellos que siguen pensando que pueden decir/hacer cualquier cosa en nombre del entretenimiento sin que haya una respuesta organizada del lado del público
Gracias por el texto.
Al respecto recuperaría también este otro de Sara LF de hace cuatro años
https://www.elsaltodiario.com/vidas-precarias/nosotras-y-ellos-nosotras-y-vosotros-reflexiones-al-hilo-del-cuentalo?s=35
Un titular de hace once años: "Los españoles somos los líderes mundiales en telebasura". Ahora debemos ser ya líderes planetarios:
https://vertele.eldiario.es/videos/actualidad/espanoles-lideres-mundiales-telebasura_1_7733383.html
Cuando empezó el Hormiguero vi un par de programas y no pude soportar tanto ego, caspa, mal gusto y poco gracia. Veo que no ha cambiado, es más, ha sido puesto en un pedestal, lo cual dice mucho de que tipo de sociedad somos.