Derecho a la vivienda
Las Jornadas por la Okupación como respuesta al problema de la vivienda

El Sindicat de barri de Carolines organiza este sábado un evento que ha llamado la atención de la prensa conservadora local y estatal.
Okupassion
Fotografía: RRSS La Algarroba Negra
17 oct 2024 10:31

Las redes sociales del Sindicat de barri de Carolines están que arden. El anuncio de las Jornadas por la Okupación que organiza este sábado el Sindicat, en el marco de las movilizaciones por el derecho a la vivienda, ha caldeado la opinión pública y cada día aparecen nuevos medios que se hacen eco de la noticia, la mayoría de las veces para atacarnos.

Tampoco faltan los opinólogos de Twitter que, en su defensa a ultranza de la propiedad privada capitalista y los beneficios de los especuladores, insultan y presuponen que realizar unas jornadas informativas sobre la okupación conlleva incurrir en algún tipo de actividad delictiva. Ya les gustaría a ellos que estuviéramos bien calladitos mientras hacen negocio con nuestras viviendas. Pero no vamos a callarnos ni a dejar de actuar.

La okupación aparece como una práctica que responde a un problema de privación absoluta del derecho a la vivienda. 

Defendemos la okupación como una herramienta política necesaria en el contexto actual. Los grandes medios, esos que tienen vínculos con empresas de seguros y alarmas, dicen que hay un problema con esta práctica, pero para nosotras el verdadero problema es que el acceso a una vivienda se ha vuelto casi imposible en Alicante.

De esta forma, la Okupación aparece como una práctica que responde a un problema de privación absoluta del derecho a la vivienda. Los datos de los precios del alquiler y el incremento de desahucios muestran el sufrimiento de nuestras vecinas.

El precio del alquiler ha llegado a su máximo histórico, la compra de vivienda se ha encarecido a niveles previos a la crisis de 2007, las colas para acceder a la vivienda social son interminables, los ínfimos pisos a precios “asequibles” son agujeros insalubres. Y, por si fuera poco, Alicante es la cuarta ciudad donde más se desahucia de todo el Estado Español. ¿Quiénes son los causantes de esta situación?

Derecho a la vivienda
Desahucios Alicante es la ciudad donde más se desahucia del País Valencià y la cuarta del Estado
El crecimiento de los desahucios ha venido acompañado de actuaciones más violentas por parte de la policía en la ciudad, que ha cargado en varias concentraciones contra las personas que trataban de impedirlos.

Solo la ciudad de Alicante concentra el 11% del alquiler turístico a nivel estatal y el 24,3% del total de compras de extranjeros. La gran mayoría son inversores que no compran para vivir sino para especular y hacer negocio con la vivienda.

Por si fuera poco, los bancos han vendido a fondos buitres miles de pisos expropiados durante la crisis de 2007. Los han vendido con las vecinas viviendo dentro, a las cuales les llega un burofax de un día para otro anunciándoles que deben abandonar la que durante años ha sido su casa. Estos fondos buitre están echando masivamente a las vecinas a la calle para revender estos pisos a los inversores y alimentar el negocio de la especulación.

El Sabadell confiscó miles de pisos durante la crisis y se comprometió a mantener a la gente dentro de las casas a cambio de un alquiler. Pero ha vendido estos pisos al fondo buitre Promontoria Coliseum (Cerberus)

El caso del Banco Sabadell es el más paradigmático. Este banco confiscó miles de pisos durante la crisis y se comprometió a mantener a la gente dentro de las casas a cambio de un alquiler. Sin embargo, el banco ha vendido estos pisos al fondo buitre Promontoria Coliseum (Cerberus) incumpliendo su compromiso y desentendiéndose de las vidas de las alicantinas.

El resultado de todo esto es que en la provincia de Alicante cuatro de cada diez pisos están vacíos o son segundas residencias. Pisos para alquilarlos a turistas o a la espera de un gran inversor mientras miles de familias trabajadoras no pueden acceder a una vivienda en propiedad ni tampoco a un alquiler.

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En 2023, el precio medio del alquiler ha aumentado un 16% en la ciudad, hasta alcanzar un alquiler promedio de 1080 euros al mes. Analizamos los factores detrás de este alza.

Mientras, las instituciones públicas y los servicios sociales no están implementando medidas reales y efectivas para frenar esta situación y garantizar el derecho a la vivienda. Somos los sindicatos y las organizaciones de vivienda los que nos dejamos la piel cada día por defender a nuestras vecinas frente a la voracidad de los rentistas y los especuladores.

Y aquí es donde aparece la okupación como un fenómeno que responde a un contexto de privación absoluta del derecho a la vivienda, una okupación que en su mayoría -el 99%- se produce en pisos de grandes propietarios. No solo defendemos a quienes están okupando, también nos comprometemos con la okupación como una herramienta política destinada a garantiza el derecho a la vivienda.

Cuando hablamos de esta práctica, entendemos que solo hay dos bandos: las familias vulnerables, trabajadores precarios, jubilados, madres solteras, o jóvenes que no pueden emanciparse frente a los grandes propietarios y los rentistas, especuladores que venden a sus vecinos por un puñado de euros.

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