Análisis
4M: La política contra los políticos

Como ya ocurrió a partir de 2008, la distancia entre la opinión pública y la opinión publicada es un riesgo que tiene la tentativa de reproducirse en contextos de crisis, especialmente cuando el malestar ciudadano sigue sin enunciarse desde alguna suerte de demandas en positivo.
2 may 2021 05:58

Las campañas electorales son siempre un momento de condensación de la política. Los proyectos se concretan, los relatos se acortan y los mensajes se repiten conformando una densísima atmósfera cuya tensión narrativa no cesa de acontecer. Cada candidato o candidata busca su pareja de baile y el juego declarativo entre antagonistas ocupa casi toda la parrilla de un entorno mediático cada vez más centrado en la interpelación y la respuesta.

Desde la orilla o con el agua hasta los tobillos, opinadores y periodistas suelen hablar de las estrategias de cada partido como si de compartimentos estancos se trataran, siempre con un énfasis especial en los creativos y los estrategas. Sin embargo, la política, y, sobre todo, la construcción del discurso, tiene mucho más que ver con la tarea del artesano que con la del artista. Una campaña debe ser memorable, sí, pero por encima de todo debe conectar esa heterogeneidad social llamada “sentido común” para que, de entrada, haya alguien dispuesto a escucharnos.

Las elecciones de Madrid tienen un gran telón de fondo: una crisis de representación que viene de lejos y cuya expresión más clara ha sido el gran correlato de la “polarización”

Las elecciones de Madrid tienen un gran telón de fondo: una crisis de representación que viene de lejos y cuya expresión más clara ha sido el gran correlato de la “polarización” caricaturizado por algunos medios de comunicación como el “capricho” de una clase política enloquecida. Y es que muerto el consenso, se hicieron los bandos, pero no a la inversa. Este contexto ha dibujado un hilo común en la estrategia de todos los aspirantes a la presidencia: la voluntad de definirse como “outsiders”.

Sobre esta base, podríamos decir que se han conformado dos grupos: por un lado, los que definen su exterioridad como “resistentes” a los ataques del “establishment”; por el otro, los que asumen una posición diferencial desde el alejamiento del “ruido” y su trayectoria profesional fuera de la política que les permite presentarse como “ciudadanía haciendo política”.

En el primer grupo nos encontramos a Isabel Díaz Ayuso y a Pablo Iglesias. Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, el establishment es “el sanchismo” y su proyecto ideológico contra el que la líder del PP habría construido una especie de aldea gala que estaría dotando de identidad un territorio administrativo hasta ahora carente la misma. Por su parte, el secretario general de Podemos se estaría enfrentando al conjunto del sistema mediático copado por intereses económicos y voceros de la extrema derecha que alteran el normal funcionamiento de la democracia, y, por lo tanto, la igualdad de oportunidades para formaciones como Unidas Podemos.

El segundo grupo estaría conformado por Mónica García, Ángel Gabilondo y, en menor medida, Edmundo Bal. La que más ha apostado por este marco ciudadanista, es, sin duda, la candidata de Más Madrid con una campaña centrada casi exclusivamente en su perfil de médica y madre que decide incorporarse a la política horrorizada por la distancia entre su experiencia y los debates en la Asamblea de Madrid. Un liderazgo que cabalga sobre la agenda política de “los temas que no se hablan” instalada ya desde hace meses por Íñigo Errejón desde el Congreso de los Diputados.

Por su parte, el PSOE de Ángel Gabilondo, a pesar de los bandazos de la campaña, también entró de lleno, ya desde el inicio, a resignificar el “no nos representan” en su vídeo “soso, serio y formal” presentándose como un profesor honesto, alejado del marketing y decidido a combatir “la crispación”. Finalmente, Edmundo Bal, en su rol de Abogado del Estado, sería el único candidato que estaría interpelando directamente a los viejos consensos de la Transición como terreno común en el que expresar la pluralidad política.

Se ha hablado mucho sobre cómo Isabel Díaz Ayuso ha centrifugado el espacio de Vox en una suerte de experimento para reconstruir la casa grande de la derecha a partir del “trumpismo”

Una mención aparte merece la estrategia de Vox que, de algún modo, se encuentra a caballo entre las dos formulaciones. Tal como vienen apuntando varios analistas, el partido de extrema derecha es el que más tiempo lleva cosechando en el terreno de la “antipolítica”. Definidos contra el “consenso progre”, sin responsabilidades directas de Gobierno y situando machaconamente la agenda de la seguridad vinculada a las políticas antiinmigración y la reducción de los “chiringuitos políticos”, el partido de Abascal lleva meses colocando en todas sus intervenciones la frase de: “Vox no está solo, es que solo queda Vox”.

Se ha hablado mucho sobre cómo Isabel Díaz Ayuso ha centrifugado el espacio de Vox en una suerte de experimento para reconstruir la casa grande de la derecha a partir del “trumpismo”, un ensayo que nos remite a la intentona de Xavier García Albiol, aquella vez desde el lepenismo. Escenario difícil para los ultras que, además, cuentan con una candidata cuyo solo timbre de voz nos transmite todo el peso de la herencia de los Monasterio como terratenientes de los campos de algodón. No es de extrañar, entonces, su empeño desesperado para llamar la atención que, sin embargo, puede haber acabado por condensar en un solo partido todo el hartazgo de la crispación.

Una vez disipada la bruma electoral, hay tres actores estatales que se enfrentarán a un nuevo ciclo y sobre los que se focalizará toda la atención: Pablo Casado, Yolanda Díaz y, por último, Santiago Abascal

Y es que, por primera vez en todo lo que llevamos de pandemia, por fin el debate sobre la “polarización” ha dejado de conjugarse en plural y ha empezado a señalar como culpables a quienes, desde la tribuna, pero sin mancharse las manos, se han dedicado a deshumanizar uno por uno a ciertos colectivos y actores políticos. No es baladí, por otra parte, que este giro de los acontecimientos se haya dado justamente desde el epicentro de la producción de dicho discurso, en este caso, la Cadena SER.

Todo ello nos invita a pensar que estamos ante un punto de inflexión en lo que se refiere al debate sobre los cordones sanitarios y, sin embargo, retomando el hilo de la corriente subterránea de la crisis institucional, esta misma estrategia, mal ejecutada, puede contener ciertos peligros si se enfoca únicamente como un cierre de filas entorno al actual equilibrio de las instituciones vigentes y la solidaridad entre políticos. Como ya ocurrió a partir de 2008, la distancia entre la opinión pública y la opinión publicada es un riesgo que tiene la tentativa de reproducirse en contextos de crisis, especialmente cuando el malestar ciudadano sigue sin enunciarse desde alguna suerte de demandas en positivo.

No obstante, lejos de la arrogancia política de aquellos años, las estrategias que han ido desarrollando todas las formaciones en la campaña de Madrid dan buena cuenta de que la inestabilidad ha servido también para afianzar algunos aprendizajes a la hora de atender a los humores sociales de una comunidad política fragmentada que, sin embargo, como venimos argumentando a lo largo del artículo, está atravesada por correlatos comunes.

Las elecciones a la Comunidad de Madrid, son, así, decisivas también en este aspecto, como lo son también en lo que se refiere a la crisis territorial y el modelo de salida que queramos darle a la crisis económica. Del mismo modo, una vez disipada la bruma electoral, hay tres actores estatales que se enfrentarán a un nuevo ciclo y sobre los que se focalizará toda la atención: Pablo Casado, Yolanda Díaz y, por último, Santiago Abascal, quien puede ver truncada su tendencia alcista y enfrentarse a un nuevo tipo de respuesta política y mediática contra un partido en el interior del cual, por otro lado, tal como ya evidenció Espinosa de los Monteros en la moción de censura, conviven estrategias distintas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis La OTAN realiza maniobras en los países bálticos y nórdicos, son tiempos de guerra
Polonia realiza en su territorio maniobras con tanques cruzando el río Vístula; Alemania ha desplazado sus tropas a Lituania, y Noruega, junto a Finlandia y Suecia, han desplegado sus tropas en la región del alto norte.
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Análisis
Análisis Un nuevo año complicado para el Sur global
El Global Economic Prospects del Banco Mundial para este año es pesimista y teme “el crecimiento mundial más débil de un lustro registrado desde la década de 1990”.
Movimiento BDS
Palestina La Universidad Autónoma de Barcelona y la ciencia europea al servicio de Israel
Una investigación destapa los lazos entre la universidad catalana y el entramado universitario israelí, así como sus vínculos con tecnologías armamentísticas.
Migración
Migraciones Patera vacía: navegando en la necropolítica migratoria
Seguimos a un grupo de gente que se resiste a aceptar el designio de la suerte y del azar que hace que haya víctimas o supervivientes de manera injustamente aleatoria.
Periodismo
Jesús Cintora “Nunca había estado tanto tiempo fuera de la televisión o la radio... no sé por qué será”
El expresentador de Las mañanas de Cuatro publica ‘El precio de la verdad’ (Editorial B, 2024), un ensayo sobre el estado actual del periodismo español.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.
La vida y ya
La vida y ya Acampadas
Alguien anuncia el comienzo del taller y se acerca un montón de gente. Practican cómo resistir de forma activa y no violenta ante la policía.

Últimas

Deportes
Deportes Ilegales de Vallecas: rugby de barrio y deporte feminista
Este sábado 18 de mayo tuvo lugar el I Torneo Ilegales en Vallecas, una propuesta para fomentar el tejido social y los lazos entre mujeres de diversas generaciones.
Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
Más noticias
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
Sidecar
Sidecar Fantasmas de 1968
Las universidades estadounidenses se han transformado paulatinamente en organizaciones policiales y carcelarias público-privadas, que responden ante los benefactores y los políticos, no ante los estudiantes ni el profesorado.
Sanidad pública
Sanidad Pública Madrid ha aumentado un 140% el presupuesto dedicado a privatizaciones sanitarias en la última década
Catalunya lidera el porcentaje de gasto en conciertos, con un 22,6%, seguida de Madrid, con un 12,3%, mientras el nuevo proyecto de ley no blinda los contratos con entes privados.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
Movimientos sociales
Opinión Garanticemos la autonomía de los movimientos
Hay que establecer unas relaciones sanas de respeto mutuo y de no injerencia con los partidos y sindicatos que postulan un cambio social profundo

Recomendadas

Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Cuidados
Darcy Lockman “Antes de los niños no hay mucho que hacer y la desigualdad se tolera más fácilmente”
La psicóloga explica con datos en ‘Toda la rabia’ por qué la crianza intensifica la desigualdad en las parejas pese a todos los incentivos para que los hombres cuiden.