Asamblea de Madrid
Pinchazo del constitucionalismo en la Asamblea de Madrid

El pleno de investidura sin candidato en la Asamblea de Madrid ha puesto en marcha el reloj de la legislatura: si no hay un acuerdo antes del 10 de septiembre, se repetirán elecciones. 

Isabel Díaz Ayuso -selección española
Isabel Díaz Ayuso con la camiseta de la selección de fútbol, durante la campaña electoral de 2019. Foto del PP de la Comunidad de Madrid.
Pablo Elorduy
10 jul 2019 14:55

El abuso de la retórica en la fase política de los gobiernos minoritarios contrasta con la total ausencia de la persuasión. Nadie compra el discurso de los demás y, en este momento, los pocos acuerdos programáticos que se alcanzan son material fungible, una casita de papel para pasar unas vacaciones antes de llegar a lo mollar de las negociaciones. Si la situación es anómala, como ha sucedido hoy en el pleno de la Asamblea de Madrid, el resultado es la completa nada. Y eso, nada, es lo que ha pasado hoy en la sesión de investidura salvo que se ha puesto en marcha el reloj que puede terminar con la investidura: límite, 10 de septiembre.

No se espera que se apure ese límite. Partido Popular, Ciudadanos y Vox acabarán por encontrarse en el voto a Isabel Díaz Ayuso. Les une el “constitucionalismo”, esa etiqueta mágica creada por Ciudadanos con la que se delimita el campo de lo posible: ampliable al PSOE cuando es necesario y ampliada desde la formación de Gobierno andaluz a la extrema derecha de Vox. Ser constitucionalista hoy es lo que Ciudadanos quiere que sea. Al menos en su escalada retórica. Al PP le viene de perlas y Vox tampoco se queja.

Por tanto, esta mañana en la Asamblea de Madrid ha acontecido un fracaso del constitucionalismo. Están de acuerdo en la bajada de impuestos, en premiar el mérito (signifique eso lo que signifique) y comparten otro puñado de recursos floridos —como que Madrid es a) un bastión o b) el corazón de España—, pero no han conseguido pactar el “gobierno de centro liberal, reformista, moderado” que prometía Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos. Quizá porque, más allá de la retórica, lo que van a pactar no es un gobierno de centro liberal. Y para eso hace falta algo más de tiempo.

Falta de nervios o todos nerviosos

La política española se repite más que el ajo. Algunas fórmulas se pasan de unas figuras a otras como una litrona antes de un concierto. Aguado ha copiado de su jefe, Albert Rivera, la expresión para atacar a sus rivales: “Les veo muy nerviosos”. Con ella —además de poner nervioso a quien está viendo el debate— se evidencia el nivel del espectáculo; donde no hay programa, ni nada que decidir, hay juicios estériles sobre actitudes personales. Juicios falsos, además. Nadie está nervioso en una sesión que nace muerta.

El desfile de los grupos parlamentarios refrenda la situación de impás antes del acuerdo de las tres derechas. Como tal, es un trámite. Isabel Serra, de Unidas Podemos, entra en materia denunciando el “teatrillo” de las tres derechas. Íñigo Errejón, de Más Madrid, plantea que su propia etiqueta “gobierno de regeneración” era un llamamiento a la responsabilidad de Ciudadanos. Agua. Aguado le contesta con el recuerdo de cuando Errejón se manifestaba públicamente en apoyo a Venezuela. También sale la bola de Lenin (¡bingo!). Lo más sustancioso del discurso de Errejón, sin embargo, está dedicado a “Unidos Podemos e Izquierda Unida”, a los que se refiere como dos grupos aunque formen solo uno. La lucha por el microrrelato; destino, La Moncloa.

Mención aparte para Rocío Monasterio, portavoz de Vox. Sonrisa aristocrática, tono de catequesis, alguna frase hecha —“hablando se entiende la gente”— para trazar las líneas que los ultraconservadores fijan para el futuro Gobierno: la primera, poner fin “al consenso socialdemócrata que tanto daño ha hecho”. Ya no se trata de Venezuela, sino del kilómetro cero del corazón de España. Algo que los rojos han echado en el pantano de Lozoya durante estos 24 años de gobierno popular de la Comunidad de Madrid. La forma de exponer la conjura de la izquierda sitúa a los espectadores en el salón de actos de toda una Colonia Dignidad. El mensaje queda claro: “Si quieren nuestros votos, deben respetar a nuestros votantes”. Que no son de centro, ni son liberales. 

No hay duelo entre Isabel Díaz Ayuso y Ángel Gabilondo, los candidatos más votados. Los partidos alfa y beta del bipartidismo en Madrid han dejado que el abuso de la retórica lo ejerzan otros. Díaz Ayuso, quien, sin potestad para hacerlo, se reunió ayer con el Gobierno en funciones —de Pedro Rollán, el presidente actual— para presentar sus credenciales, ha defendido que el voto a los tres partidos de la derecha era el voto a favor de las “recetas que el Partido Popular ha aplicado con gran éxito en esta Comunidad”. Figura retórica: la metonimia, en este caso para designar la parte —el Partido Popular de Gallardón, Aguirre, González y Cifuentes— por el todo —la suma fracturada de los tres partidos de derechas—. Muerto Arturo Fernández, quizá sea el momento de llevar el gran éxito de Aguirre, González y Granados al Teatro Amaya de Chamberí. 

La réplica de Gabilondo ha consistido en explicar que el PP de los últimos 24 años es el éxito de corruptores y corrompidos de los casos Canal, Avalmadrid, Gürtel, de la Ciudad de la Justicia o la Púnica. La persuasión imposible pasa por hacer olvidar ese legado y presentar como una lógica consecuencia del constitucionalismo la perpetuación del programa que ha conseguido que una de cada cinco personas en la región sean pobres, o que, junto con las Islas Canarias, la Comunidad de Madrid lidere el ránking de pobreza infantil.

La investidura sin candidatura de hoy termina con la certeza de que hasta el 10 de septiembre habrá tiempo para encontrar una fórmula de Gobierno que satisfaga a quienes quieren terminar con la Comunidad de Madrid —poner fin al Estado de las autonomías— y quienes la ven como un bastión desde el que luchar contra los enemigos de España mediante la fórmula de la competencia fiscal con los otros territorios peninsulares. La cuestión es que no son posiciones incompatibles, siempre y cuando se tome la parte, Madrid y el trío de Colón, por todo el Reino de España.

Arquivado en: Asamblea de Madrid
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Elecciones
Confluencia y castigo Frenazo al experimento Sumar de cara al 28 de mayo en Tres Cantos y Rivas
Podemos, Más Madrid e IU habían pactado alianzas electorales en Rivas y Tres Cantos de cara al 28M aunque la cúpula estatal morada los ha frenado en seco a la espera de que los acuerdos se amplíen a la capital española y la región.
LGTBIAQ+
No binaries, espacio público y derechos humanos
Lo que se vota hoy en la Asamblea de Madrid son simple y llanamente derechos humanos, los de las mujeres y los de las personas no binarias: el derecho a estar en el espacio público, el derecho a ser también para las instituciones, el derecho a la protección frente al odio.
#37252
17/7/2019 15:41

Los grandes periódicos estatales silencian la exclusiva de ‘Público’ sobre el CNI y el imán de Ripoll

1
0
#37044
10/7/2019 18:40

https://twitter.com/jonathanmartinz/status/1148700512474320898

9
0
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.