Paqui, aparadora, trabajó desde los 17 años bajo la economía sumergida en un pequeño cuarto de su casa encolando zapatos para la fábrica que le hacía los pedidos. “Era lo que había”, trabajar sin contrato y escondidas sus casas o en chamizos con poca calidad de luz y ventilación, vindica Isabel Matute, portavoz de la Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado de Elche. Con solo 8 años cotizados, en la actualidad, con 78, no cobra jubilación. Tiene solicitada la pensión no contributiva, después de años de trabajo a destajo a la par que cuidaba de sus dos hijos. En España, la pensión media que cobran las mujeres es el 66,5% de la pensión de los hombres (INE).