Feminismos
Carta abierta a la chica que se atrevió a denunciar a “La Manada”
Gracias por no ser la víctima que el machismo dicta, por querer vivir y por querer hacerlo con dignidad.

Ahora, que este suceso no ha concluido sino que hay un nuevo capítulo de recursos y luchas, ahora, que debes sentirte nuevamente herida, porque hasta yo me siento atacada por una sentencia incomprensible, quiero darte las gracias.
Como suele pasar en cualquier carta abierta, no me conoces ni yo a ti. Por supuesto, he leído y escuchado sobre ti, mucho. También yo he escrito y hablado, no sobre ti, sino sobre tu caso, que no es lo mismo.
Gracias en primer lugar por haberte atrevido a denunciar. Parecería lógico hacer tal cosa en estos casos, si no supiéramos en qué mundo vivimos, en qué contexto nos encontramos. No sé si en algún momento pensaste en el juicio social y mediático que se iba a hacer de ti, tu vida y tus circunstancias… Tal vez, de haberlo sabido tu decisión hubiera sido otra, y no te culparía por ello, pero decidiste que no fuera así, rompiendo un silencio que no es fácil de quebrar para las mujeres. Denunciaste, convirtiendo un hecho que pudiera ser común en un acto de disidencia.
También te agradezco tu actitud, toda ella, en todo momento... Se te ha cuestionado de forma insoportable; se ha juzgado desde qué hacías en Pamplona hasta tu vuelta a la vida académica. Incluso, llegué a ver al padre de un acusado diciendo que por qué no dabas la cara en los medios. Esto quizás es lo que más me admira. Tu madurez al no permitir aumentar el circo mediático, el no consentir dar carnaza para cierta audiencia que sólo habría querido revictimizarte, cuando no seguir con el absurdo juicio machista que culpa a las mujeres que son agredidas sexualmente. Gracias por ser una mujer con todo el derecho de ser que eso debiera implicar, con la libertad aparejada que aún quieren recortarnos.
Quiero agradecerte la infinita fortaleza para reponerte y no solo seguir viviendo, sino para poder disfrutar de la vida y dar cuenta de ello en las redes sociales que te vinieran en gana. Por supuesto, también te viste juzgada por ello, en un gesto que describía más a tus agresores que a ti; pues supongo que quien no tiene solidez en sus argumentos tiene que recurrirá un detective que “demuestre” que eres lo que ellos creen que somos las mujeres.
Gracias por hacer que estos cinco hombres, aunque no sea por mucho tiempo, estén alejados de una sociedad en la que no saben vivir. Gracias porque involuntariamente, diste la voz de alarma para destapar otros casos en que “La Manada” se vió con el derecho a tratar a una chica como un objeto.
Supongo que con la sentencia en la mesa y el desagradable camino del recurso en perspectiva, recurso que te impide cerrar un poco esta etapa, poco te importan los agradecimientos de desconocidas y sus comentarios sobre cosas que sabes de sobra.
Pero si me conocieras sabrías cuan poco amiga soy de las mitificaciones, los “relatos inspiradores”, las construcciones heroicas.. Es por esto que se me hace complicado el agradecimiento final.
Quería agradecerte que sin quererlo ni pretenderlo hayas removido conciencias, hayas despertado un movimiento más fuerte que el que ya había, porque ya estamos llegando al límite del hartazgo de ser agredidas en ámbitos públicos y privados, por parte de instituciones y particulares. Estamos cansadas del miedo de volver solas a casa y del miedo de ser doblemente juzgadas en tribunales y calles.
Por supuesto, me duele infinitamente que la protesta se construya sobre tu agresión; que las conciencias se despierten cuando ven una injusticia tan mayúscula como la tuya, pero no puedo evitar que me conmueva un grito de tantas voces para decirte que no estás sola ni lo vas a estar.
Muchas gracias por no rendirte, aunque el precio de tu valentía sea desproporcionado. Seguramente habrías preferido no alentar ningún movimiento a cambio de haber pasado una tranquila noche de fiesta en San Fermín, pero las cosas sucedieron como sucedieron y ante eso, solo cabe el respeto y la admiración por tu silente lucha en que no vas a consentir que también se deprecie el valor de la integridad de una mujer.
Gracias por no ser la víctima que el machismo dicta, por querer vivir y por querer hacerlo con dignidad.
#EstaEsNuestraManada #JusticiaPatriarcal #YoSiTeCreo #NoEsNo #NosotrasSiQueSomosUnaManada
Relacionadas

Medio rural
Un grupo de xornalistas e fotógrafos lánzanse a documentar os baleiros do rural galego para que non esmoreza
Ourense
As embarazadas de Ourense esixen dar a luz con seguridade mentres a Xunta manobra para trasladar o paridoiro
Danza
Todo o que podería ser o xénero e como desfacelo dende o escenario
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
Últimas
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
Recomendadas
Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!