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Crisis climática
El segundo noviembre más caluroso deja visto para sentencia un 2024 que va a quemar todos los récords
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Con la resaca de la Cumbre del Clima de Bakú y sus escasos avances aún reciente, una nueva noticia sobre el avance imparable de la crisis climática se ha hecho pública este lunes. El análisis mensual del Servicio de Cambio Climático Copernicus del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas informa que el pasado mes ha sido el segundo noviembre más cálido jamás registrado por los humanos a nivel global, tras superar la anterior plusmarca, registrada el año pasado.
El dato supone de facto que 2024 vaya a acabar dejando un nuevo y preocupante récord climático para la historia: “Con los datos de Copernicus del penúltimo mes del año, podemos confirmar con casi certeza que 2024 será el año más cálido registrado y el primer año calendario con una temperatura superior a 1,5°C”, ha señalado este lunes Samantha Burgess, directora adjunta de Copernicus.
Con una temperatura media del aire en superficie de 14,10ºC, la media del mes de noviembre se sitúa 0,73ºC por encima de la media de los años 1991-2020 para dicho mes. Si se compara con los niveles preindustriales, dicha temperatura es 1,62ºC superior, según el conjunto de datos manejados por Copernicus, conocido como ERA5.
El dato implica que noviembre de 2024 haya sido el dieciseisavo mes en un periodo de 17 meses —solo se salva julio— en el que la temperatura global media en superficie ha estado por encima de los 1,5ºC si se compara con la de los niveles preindustriales, en la que el cambio climático aún no había hecho efecto.
El hielo marino antártico alcanzó su extensión mensual más baja en un noviembre jamás registrada, siendo esta un 10% inferior al promedio
La media de la temperatura para lo que llevamos de año —de enero a noviembre— prácticamente asegura lo que ya vienen prediciendo todos los datos: que 2024 va a superar a 2023 como el año más cálido. En esos once meses la temperatura media en superficie en la Tierra se ha situado 0,72ºC por encima de la media del periodo 1991-2020, lo que supone 0,14ºC más que el año pasado en las mismas fechas.
Entre las regiones que han tenido una media superior a lo habitual se encuentra el suroeste europeo, así como el nordeste del continente, el norte de Rusia y la mayor parte de Siberia, China, Australia, Pakistán, el noroeste africano y el este de Canadá y EE UU.
Niveles críticos en el agua del mar y los casquetes polares
La temperatura del mar va a la par con la del aire en superficie. El conjunto de datos de Copernicus, que mide la calidez del agua en la superficie de los océanos comprendidos entre los paralelos 60º Norte y 60º Sur, indica que, con 20,58ºC, el valor es el segundo más alto registrado en noviembre desde que hay datos. La cifra que solo 0,13ºC por detrás del registrado en 2023, cuando se estableció un récord de 20,71ºC.
Si nos vamos a los valores relativos al otoño boreal —meses de septiembre a noviembre— el valor del 2024 ha sido el segundo mayor registrado, 0,75°C por encima de la media de 1991-2020 para estos meses y 0,13°C más fría que el récord establecido en el periodo septiembre-noviembre de 2023.
Las anomalías también se han dado en el hielo marino. En el caso del Ártico, este mes ha alcanzado su tercera extensión mensual más baja, con un 9% por debajo de la media. Desde Copernicus destacan. “Las anomalías de concentración del hielo marino estuvieron muy por debajo de la media en el sector oceánico que rodea a Svalbard y la Tierra de Francisco José”.
En el otro extremo del planeta, la situación es similar. El hielo marino antártico alcanzó su extensión mensual más baja en un noviembre jamás registrada, siendo esta un 10% inferior al promedio y superando levemente los valores de 2016 y 2023, anteriores récords. Esto supone “continuar una serie de anomalías negativas históricamente grandes observadas a lo largo de 2023 y 2024”, señalan desde el observatorio europeo.