Centros sociales
“Fuimos Ingobernables”: la historia del lustro en el corazón de Madrid del centro social La Ingobernable

La Ingobernable se despide este viernes con la presentación de un libro y la proyección de un documental sobre su lucha, tres edificios y cinco desalojos después: “Formalizamos el cierre del colectivo y pasamos página para mirar al futuro habiendo aprendido del pasado”
La Ingobernable desalojo II
Una multitud se concentra en agosto de 2019 para defender el desalojo del centro social La Ingobernable, de su primera sede en la calle Gobernador. Álvaro Minguito

Es 6 de mayo de 2017 y una manifestación avanza por el paseo del Prado hacia Atocha tras una pancarta que reza “Madrid no se vende”. Quienes marchan claman por la victoria de un modelo de ciudad sobre otro: que el Madrid “feminista, solidario y ecologista” gane al de la especulación y el Open de tenis. Durante una pausa en el recorrido, un grupo de activistas entran en un edificio que el Ayuntamiento de Ana Botella regaló a un amigo de su marido, el expresidente Aznar, y lleva años en desuso. A partir de ese día de primavera, el inmueble de la calle del Gobernador número 39 pasa a formar parte indeleble de la historia del Madrid autónomo: ha nacido el centro social la Ingobernable.

Fast forward al presente. La Ingobernable estuvo activa en tres inmuebles y sufrió cinco desalojos públicos desde esa primera entrada en el edifico de calle del Gobernador. Tras toda su historia, el colectivo se despide este viernes en el EKO de Carabanchel con la proyección de un documental sobre su recorrido y la presentación del libro autoeditado Fuimos Ingobernables. El legado textual del Centro Social la Ingobernable (Madrid, 2017-2023), que cuenta con todos los comunicados emitidos por el colectivo, además de textos de análisis.

“Toda experiencia política tiene la responsabilidad de dejar constancia de los aprendizajes que generó”, explicó el colectivo en un comunicado hace dos años haciendo referencia a los materiales que se presentan este viernes, que esperaban que sirviera para que “nuevas personas lo puedan tomar de referencia, para replicarlo o no repetirlo”. “El documental y el libro son una manera formalizar un cierre [el del colectivo] y pasar página para mirar al futuro habiendo aprendido de los procesos de lucha del pasado”, añade Álvaro, integrante de la comisión del antiguo centro social que ha preparado la pieza escrita y la audiovisual durante dos años.

“Mis momentos en la Ingobernable fueron de los que más me han marcado en mi vida. Gran parte de lo que soy como militante viene de la confluencia de militantes de luchas distintas que nos encontramos allí”

Y es que La Ingobernable ha dejado huella en las personas que militaron dentro de sus muros y en la ciudad en la que existía. “Mis momentos en la Ingobernable fueron de los que más me han marcado en mi vida. Gran parte de lo que soy como militante viene de la confluencia de movimientos y militantes de luchas distintas que nos encontramos allí”, cuenta Carlos, que se acercó al centro social en sus primeros años por su activismo en el movimiento ecologista juvenil de la ciudad.

Un centro social para los movimientos sociales

El primer edificio okupado por la Ingobernable era considerado “casi un palacete”. 3 000 metros cuadrados que, desde la entrada de activistas en el inmueble, pasaban a servir la vocación del colectivo de poner un centro social al servicio de los movimientos sociales. “Un centro social metropolitano”, decían entonces. “La Ingobernable ha cambiado las vidas de muchas personas nuevas que se unieron a las luchas y se politizaron a partir de este espacio”, hace balance Álvaro.

“Gran parte de lo que acabó siendo el movimiento climático en 2019 fue gracias a habernos reunido en la Ingobernable y haberla tenido como hogar”

El integrante del colectivo se refiere a todos los años de actividad de la Ingobernable, pero los primeros, los del edificio en calle del Gobernador, fueron los más activos por el momento político y las buenas características del inmueble. Desde su posición en el paseo del Prado, Álvaro afirma que el centro social contribuyó mucho al movimiento feminista de 2018 y años posteriores.

Carlos, el activista que militó en los movimientos climáticos juveniles en la época de calle del Gobernador, añade que el centro social fue clave para el ecologismo. “Gran parte de lo que acabó siendo el movimiento climático en 2019 fue gracias a habernos reunido en la Ingobernable y haberla tenido como hogar”, declara el activista. Entre sus paredes se agrupaban colectivos de diversa índole, y fue esta confluencia de luchas que permitió al ecologismo dotarse de un aprendizaje que, según Carlos, no habrían tenido de otra forma. Se refiere a preparación de manifestaciones o cultura de la seguridad, pero también gestión de conflictos, feminismo o antirracismo.

Tensiones y desalojo en Gobernador

La Ingobernable se mantuvo en la calle del Gobernador durante más de dos años. El entonces recién investido alcalde José Luis Martínez-Almeida ordenó su desalojo para el 13 de noviembre de 2019 con el objetivo de cumplir la que había sido una de las principales promesas de su campaña electoral. Fue un desalojo “ilegal y político”, dictaminó el Tribunal Supremo en 2022, en el que el Ayuntamiento procedió “por causas ajenas a sus competencias”.

No era la primera vez que el centro social tenía roces con el Ayuntamiento. En el mandato anterior a Almeida gobernaba Ahora Madrid y PSOE en un equipo de gobierno encabezado por Manuela Carmena. El “gobierno del cambio” de Carmena llegó a existir como consecuencia del 15M, que a su vez se había fraguado en centros sociales, como el desalojado Patio Maravillas. A pesar de este pasado, el consistorio de la municipalista se negó a ceder el edificio y avisó dos veces de desalojo a la Ingobernable, aunque los lanzamientos finamente no tuvieron lugar.

“La relación con el Ayuntamiento fue de conflicto. Algunos sectores de la asamblea no querían tener ninguna relación con el Ayuntamiento; otros querían luchar para blindar la estabilidad del edificio. Carmena no pudo desalojarnos, pero tal vez lo habría hecho en una segunda legislatura”, declara Álvaro.

Vida breve y desalojo “con nocturnidad y alevosía”

Cuatro meses después de su expulsión del edificio de calle Gobernador, que sigue vacío tras cinco años, la Ingobernable resurgió no muy lejos de su ubicación anterior. La nueva okupación se anunció cuatro días antes del 8M de 2020: el inmueble elegido en esta ocasión estaba en la calle de Alberto Bosch número 4, muy próximo al parque del Retiro, y era propiedad del Ministerio de Justicia.

La Ingobernable vuelve al corazón de Madrid - 3
Noche en la que La Ingobernable II, en la calle Alberto Bosch, se ocupó Álvaro Minguito

El edificio tuvo una vida muy breve. Poco después de que activistas del colectivo entraran en él, unas palabras sacudieron a toda la población española: “Acabo de comunicar al jefe del Estado la celebración mañana de un Consejo de Ministros extraordinario para decretar el estado de alarma en todo nuestro país”, anunció el presidente Pedro Sánchez. Con la ciudadanía confinada, la presión y negociación con el Ministerio de Justicia para que cediera el edificio al colectivo de la Ingobernable se limitó a mensajes por redes sociales. “No hubo forma de negociar”, declara Álvaro, el integrante del colectivo.

El 24 de abril de 2020, la policía nacional desalojó el edificio vacío alegando motivos de salud pública en un desahucio “con nocturnidad, alevosía y negando cualquier capacidad de respuesta”, según expresaron desde el colectivo de la Ingobernable en un comunicado.

El último año

Hubo que esperar más de un año para que la Ingobernable okupara de nuevo. Esta vez fue en el número 5 de la calle de la Cruz, el sitio más cercano al punto kilométrico cero de todos. Para Carlos, el día que entraron en el antiguo hostal Cantábrico es el momento que más recuerda de sus años en la Ingobernable: “Fue una victoria tangible y real, y uno de los momentos más felices que he vivió en militancia”.

La Ingobernable ODS calle Cruz  - 20
Calle Cruz número 5, tercera sede de La Ingobernable. Álvaro Minguito

El activista continúa: “Fue un día muy tenso [el de la okupación, el 2 de mayo de 2021]. Tras unos momentos en los que pensamos que no íbamos a mantener el edificio, nos enteramos de que Delegación de Gobierno admitía que no había orden de desalojo y la policía se retiró. Abrimos las vallas, nos encontramos con toda la gente abajo [apoyando la okupación] y gritamos ‘Diez, cien, mil centros sociales’. Habíamos conseguido recuperar un edificio entero dedicado a la turistificación de Madrid para consagrarlo a los movimientos sociales y las vecinas”.

A pesar de que la tercera sede de la Ingobernable no fuera la más apta para un centro social, el proyecto siguió vivo un año más y consiguió introducir a más personas a militar en movimientos sociales

El nuevo centro adoptó las tesis del sindicalismo social y se proclamó oficina de derechos sociales. Fue un año duro: la pandemia había generado un momento de desmovilización, el edificio no tenía espacios diáfanos ideales para asamblearse y los propietarios, los hermanos Fernández Luengo, rechazaron negociar. El 24 de mayo del 2022 y un mes antes de la cumbre de la OTAN, la policía desalojó el inmueble sin preaviso. Con todo, Álvaro hace un balance positivo del tiempo en Cruz: “El proyecto estuvo vivo un año más y mucha gente entró a militar y sigue militando en colectivos gracias a haberse unido a la Ingobernable en ese momento”.

UGT, Pez y el futuro

Las características arquitectónicas poco apropiadas del edificio de Cruz y la inexistencia de tejido de barrio tan cerca de Sol hizo que el colectivo de la Ingobernable planteara una okupación antes de ser desalojados del céntrico espacio. Por eso, 20 días antes de su desahucio de Cruz, activistas okuparon un edificio del sindicato UGT en Malasaña que esta organización quería convertir en hotel con la connivencia del Ayuntamiento, dispuesto a recalificar el terreno para satisfacer la propuesta. Un día después de su entrada y de madrugada, la policía efectuó el desalojo a petición del sindicato.

La Ingobernable volvió a la carga una última vez en octubre de 2022 con la okupación del edificio en la calle del Pez, 21, antigua sede del Patio Maravillas. Unas horas después de la entrada, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cargaron contra las personas concentradas frente a la puerta y desahuciaron el espacio.

“Aunque el centro social La Rosa no sea heredero solo de la Ingobernable, no habría existido sin ella, al igual que la Ingobernable no habría existido sin el Patio Maravillas, y este no habría nacido sin el Laboratorio”

Ya antes de la entrada en Pez, las personas integrantes del proyecto de okupación habían decidido que el siguiente edificio no llevaría el nombre de Ingobernable. Tocaba que nuevas personas y nuevas ideas se hicieran cargo de un centro social metropolitano en el corazón de la ciudad y para los movimientos sociales.

Así terminaba la vida de la Ingobernable, que este viernes tiene su epílogo con la presentación del documental y del libro. Ambos estarán pronto disponibles para su descarga gratuita en redes sociales —el libro— y su visionado en plataformas de vídeo como YouTube —el documental—. “Un proyecto al que le has dedicado tanto amor y energía se merece un cierre que conlleve el mismo amor y la misma energía, no es un drama”, dice Álvaro. El activista recuerda que la Ingobernable es uno más de los centros sociales que ha habido y hay en el centro, y celebra la existencia de La Rosa: “Aunque este centro social no sea heredero solo de la Ingobernable, La Rosa no habría existido sin ella, al igual que la Ingobernable no habría existido sin el Patio Maravillas, y este no habría nacido sin el Laboratorio”, traza la genealogía Álvaro.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Represión
Rodea el Congreso Arranca el juicio del Rodea el Congreso con una petición de penas de más de 112 años
Las 21 personas encausadas se enfrentan a cargos penales por su participación en una de las convocatorias más masivas del ciclo político que inauguró el 15M.
Galicia
Movimientos sociales Vigo se organiza contra la masificación turística: ‘‘Queremos una ciudad para vivir todo el año’’
Una veintena de organizaciones vecinales y ecologistas crean la Plataforma Fronte a Masificación Turística para tratar de revertir un modelo que agrava la crisis de vivienda y ha golpeado duramente a las zonas costeras del sur de Galicia.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.