Comunidad de Madrid
La polémica vuelve a El Escorial tras insistir el PP en contar con renos vivos en la cabalgata de Papá Noel

“Genera un enorme malestar a los animales, estos renos se encuentran fuera de su hábitat y se pasan la temporada viajando de pueblo en pueblo, expuestos durante horas a ruidos, luces, aglomeraciones, se les viste como bufones, les ponen cascabeles…Todo tipo de situaciones antinaturales y estresantes para ellos”. Amanda Romero, activista por los derechos animales y vecina del municipio madrileño del Escorial describe así la vida que tienen animales como los renos, que son alquilados como figuras decorativas por el ayuntamiento como en el que ella reside. En este caso, en la cabalgata de Papá Noel que se celebra este domingo. 

Un municipio, gobernado por una coalición entre el Partido Popular y Vox, que insiste por tercera vez en contratar este servicio de animales a una empresa de Cantabria. “Además -insiste Romero-, el dinero que se gasta el Ayuntamiento en alquilar estos renos, se podría invertir mucho mejor en actividades que den empleo a gente de la zona y puedan llenar nuestras calles de magia sin utilizar animales”. Por este motivo, ella y otras vecinas han abierto una petición de firmas que ya lleva más de dos mil peticiones recogidas con la esperanza de que el alcalde, Antonio Vicente, del PP, reconsidere su decisión. 

El gobierno municipal cambió su reglamento, justo antes de las navidades de 2023, eliminando de la ordenanza los apartados que hablaban del “empleo de animales en actividades culturales y festivas”

Vicente defiende la legalidad de esta contratación argumentando que el Seprona inspeccionó a los animales el año pasado y que la Guardia Civil afirmó que “no había ningún estrés animal”. Tampoco le ha importado al gobierno municipal que la oposición en bloque les pidiera retirar a los animales de los espectáculos navideños, tal y como se indicaba en una ley derogada por este mismo alcalde. 

Argumentando la aprobación de la Ley 7/2023 y la adaptación a esta, El Escorial cambió su reglamento, justo antes de las navidades de 2023, cuando se usó por primera vez renos en esta cabalgata. Para ello, el nuevo gobierno aprobó la eliminación de los apartados 8 y 15 del artículo 32 de la ordenanza donde se hablaba del “empleo de animales en actividades culturales y festivas”. Ahí se especificaba la prohibición y las sanciones por hacerlo. Tal y como ha podido acreditar en el diario de sesiones El Salto, votaron a favor de la modificación el PP y Vox, con once concejales, mientras que votaron en contra los seis concejales del PSOE, Hacer El Escorial, Unidas El Escorial, Más Madrid y una concejala independiente. 

“Es una batalla ideológica” explica el portavoz de Unidas El Escorial, que matiza que, “los niños deben aprender otro tipo de diversión, no con sufrimiento de los animales o de otras personas”

“Estamos en contra porque supone un maltrato animal, pero no porque sea nuestra opinión si no que al hablar con biólogos y veterinarios, nos han dicho que es perjudicial tener a los animales fuera de su hábitat, atados, paseando por un pueblo”, explica a El Salto Pablo Orueta Elvira, concejal y portavoz de Unidas El Escorial. Para él, “es una batalla ideológica, en lugar de ser una cosa que disfrute todo el mundo”, y matiza que, “los niños deben aprender otro tipo de diversión, no con sufrimiento de los animales o de otras personas”. 

En este mismo sentido se expresa Amanda Romero que indica que pasear los renos “por las calles como si fueran bufones va directamente en contra de cualquier educación en valores de respeto a la naturaleza”. “Hay mil actividades creativas que los niños y niñas pueden disfrutar mucho más, que son más educativas y, además, más seguras”, explica Romero. 

“El ayuntamiento se agarra a los vacíos que deja la ley estatal de protección animal para justificar algo que no es más que un capricho del equipo de Gobierno del PP”, denuncia Amanda Romero

“En este caso -prosigue-, el Ayuntamiento de El Escorial se agarra a los resquicios y vacíos que deja la ley estatal de protección animal para justificar algo que no es más que un capricho del equipo de Gobierno del PP. Un gobierno que suele ser indiferente al sufrimiento de los animales como muestran con la tauromaquia y otros eventos durante el año. Así que sin una normativa firme, los animales aquí están vendidos”. 

Efectivamente, la Ley 7/2023 en su artículo 65 establece que “se prohíbe el uso de animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, en las que se mantenga al animal de forma incompatible con su bienestar o inmovilizado durante la duración del evento”. Esta última parte de la frase es la que abre la puerta a usar animales siempre y cuando haya condiciones que garanticen su “bienestar”. Algo muy subjetivo para vecinas y partidos políticos. Una polémica también se vivió en 2019 en el mismo municipio cuando Ahora El Escorial recogió firmas en contra de la decisión del PP de usar en los espectáculos navideños un elefante, un camello y un caballo. 

El año pasado hubo polémica en Granada por la agresión que recibió un buey por parte de un hombre que formaba parte de la cabalgata disfrazado de paje real. Le dio una patada en el hocico que fue recriminado por los presentes y grabada la acción. Para el partido PACMA, que denunció los hechos, sin la presencia de animales en estos espectáculos se podría evitar situaciones de violencia así. Son muchas más las situaciones de explotación de animales en estas fechas, desde los clásicos dromedarios, camellos hasta caballo o ocas en belenes y cabalgatas.