Consumo
¿A dónde va el consumo consciente?

El 73% de las consumidoras tomamos decisiones de consumo por motivos éticos. Y las “alternativas de consumo”, que cuentan con cientos de miles de usuarias, piensan en cómo crecer.

Mercado Social 2016
La feria del Mercado Social de Madrid, en 2016. Álvaro Minguito
De Opcions @tonilodeiro
15 mar 2019 07:39
En 1983 la ONU declaró el 15 de marzo como el Día Internacional de los Derechos de las Personas Consumidoras. Esta declaración es fruto de décadas de trabajo del movimiento consumerista, que en España coge fuerza en los 80 del siglo pasado, y del cual Facua, ADICAE, o la OCU son algunas de sus organizaciones más conocidas, representando a cientos de miles de asociadas.

El consumerismo busca que nos organicemos para defender colectivamente nuestros derechos ante los abusos y las malas prácticas empresariales. Pero no es la única propuesta que nos apela en nuestro rol de consumidoras. La otra gran corriente que pretende nuestra implicación es el consumo consciente, al que dedicamos este artículo.

¿QUÉ ES EL CONSUMO CONSCIENTE?

Según un reciente informe de la OCU, el 73% de la población española toma algunas de sus decisiones de consumo teniendo en cuenta criterios sociales y/o ambientales (otro estudio habla de “9 de cada 10”). En eso consiste la propuesta del consumo consciente (o consumo responsable), en incluir nuestros valores éticos entre los motores de nuestras elecciones de consumo. No se trata de dejar completamente de lado otras motivaciones (como las clásicas “3 bes” —bueno, bonito barato—), pero sí de que calidad, precio o comodidad no sean los únicos criterios que nos muevan.

El consumo consciente se extiende más significativamente en nuestro país desde finales del siglo pasado. El ahorro energético, la reducción de residuos, la movilidad sostenible o el comercio justo fueron las prácticas más conocidas en sus inicios. Con el tiempo han ido ganando terreno alternativas como el consumo agroecológico (tiendas,mercados, cestas a domicilio, grupos de consumo), la banca ética o las cooperativas eléctricas.

Hay 200 mil clientes de banca ética, 100 mil de cooperativas eléctricas, y decenas de miles de familias participando en cientos de grupos de consumo agroecológico

Como vemos, hay algunas diferencias entre el consumerismo y consumo consciente. El consumerismo nace principalmente para la defensa de los intereses de las consumidoras ante las empresas y administraciones públicas. El consumo consciente, por su parte, está más vinculado tanto a la creación de alternativas, también empresariales, por lo que no ve a todas las empresas como “posibles enemigos”, sino que se compromete con en el apoyo a las más afines a sus valores. Además, está más imbricado con otros movimientos sociales (ecologismo, justicia global y altermundismo, economía solidaria), y juntos apuestan por una transformación más profunda del modelo socioeconómico, además de por estilos de vida más frugales (con propuestas como el Buen Vivir, la simplicidad voluntaria o el movimiento slow). Afortunadamente, las diferencias entre la visión de ambos movimientos se van reduciendo, apostando cada vez más el movimiento consumerista también por las alternativas de consumo consciente.

EL CONSUMO CONSCIENTE EN CIFRAS

Además de los citados porcentajes de personas que conocen o practican en alguna medida la propuesta, conviene que conozcamos las cifras de algunas de las “alternativas de consumo” más específicamente comprometidas con el cambio de modelo socioeconómico.

La banca ética cuenta en España con más de 200 mil clientes. El comercio justo facturó 35 millones de euros en 2015, aún lejanos del gasto per cápita en Suiza, sesenta veces superior. Las cooperativas eléctricas “verdes” superan los 100 mil contratos (Som Energia ya pasa de 90.000 contratos).

Energía
Alternativas que dan luz

Frente a los abusos del sector eléctrico cada vez surgen más iniciativas de organización ciudadana en busca de justicia energética.

En el campo alimentario, los grupos de consumo agroecológico rondan las 160 iniciativas solo en Cataluña, y podemos afirmar —sin disponer de estudios específicos— que el resto del Estado suma algún que otro centenar más. Estas experiencias abastecen a decenas de miles de familias o “unidades de consumo”. Además de los grupos de consumo hay un fenómeno en expansión, el de las “tiendas cooperativas” que, gracias a su oferta y horarios más amplios, pueden llegar a un mayor número de personas. La mayor de las iniciativas, Landare, cuenta con 3000 socias y dos tiendas en la Cuenca de Pamplona.

Economía social y solidaria
El tirón de los supermercados cooperativos
El éxito de Food Coop y el impulso a los supermercados cooperativos tiene lugar en un terreno que había sido abonado por las prácticas de la ESS.

EL IMPULSO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

En 2018 nació la mayor comercializadora eléctrica verde y 100% pública, Barcelona Energia, que puede dar servicio en su área metropolitana a 36 municipios y 20 mil particulares. Este proyecto se enmarca en la Estrategia para la Transición Energética del Ayuntamiento de Barcelona, que prevé acabar el mandato habiendo destinado 130 millones de euros a diferentes medidas en este sentido.
Barcelona, Madrid o Zaragoza cuentan con estrategias municipales de impulso a la economía solidaria y el consumo responsable

También en esta legislatura, ayuntamientos como Barcelona, Madrid y Zaragoza han estrenado diversas “estrategias de impulso” novedosas. De la economía solidaria, del consumo responsable y, en el caso de Barcelona, también de la soberanía alimentaria.

También merece la pena destacar el proyecto MARES, promovido por el Ayuntamiento de Madrid y ocho iniciativas de la ciudad, que cuenta con 4,8 millones de euros de la Unión Europea para impulsar proyectos de economía social entre 2017 y 2019. Y los programas Singulars y Ateneus Cooperatius de la Generalitat de Catalunya, que en 2017 destinaban 12 millones de euros al sector.

Y las citadas son solo algunas de las numerosas políticas innovadoras que se están llevando a cabo en los últimos años en estos campos. Si tuviésemos que destacar una línea de acción, quizás sería la de la Compra Pública Responsable, tanto por la importancia cuantitativa de la compra de las administraciones públicas (que ronda el 18% del PIB en España), como por su capacidad de fortalecer a la economía solidaria las alternativas de consumo con volúmenes de compra y contratación significativos.


LA ECONOMÍA SOLIDARIA Y EL SALTO DE ESCALA

Entre las denominadas economías transformadoras encontramos bastante diversidad. Entre estas propuestas destaca la economía solidaria, tanto por su mayor compromiso con valores y prácticas “alternativas” (ausencia de lucro, capital repartido, gobernanza democrática), como por su apuesta por generar redes y “mercados sociales”. Es un sector en auge, que está creciendo gracias, además de a su propio trabajo, al calor de la mayor sensibilidad ciudadana propiciada por “terremotos sociales” como el 15M o el Procés, y gracias también al impulso de las mencionadas políticas públicas.

En este contexto, el debate más reseñable en el seno de la economía solidaria es el de la apuesta por el salto de escala, que se concreta, por ejemplo en proyectos de nuevos supermercados cooperativos y otros espacios comerciales (como Geltoki Iruña) que buscan poder llegar a nuevos sectores.

UN POCO DE REALISMO

Como señalaba muy lúcidamente Isidro Jiménez, de El Salmón Contracorriente, pese a que el 80,6% de las ciudadanas declara preferir el pequeño comercio a las grandes superficies, esto no se transforma la mayoría de las veces en cambios globales de hábitos.
La economía solidaria apuesta por el salto de escala mediante redes de Mercado Social y espacios comerciales más ambiciosos como supermercados cooperativos

Así, en alimentación, las grandes cadenas (supermercados e hipermercados) acaparaban en 2018 el 59% del mercado. Y una sola empresa, Mercadona, acumula casi tantas ventas como el resto de grandes cadenas juntas. Las tiendas tradicionales, como carnicerías, pescaderías, fruterías, panaderías… ya están por debajo del 15% de la cuota de mercado.

También crece el comercio digital, con nefastas consecuencias ambientales y de concentración de la riqueza, bajo el predominio de gigantes como Amazon.

Estamos pues ante un escenario paradójico. Mientras que aumentan tanto la conciencia social y la práctica del consumo consciente como el alcance de las alternativas de consumo, esto no es ni de lejos suficiente para conseguir dar una vuelta global a la tortilla de los hábitos generales de consumo.

Necesitamos alternativas de consumo razonablemente cómodas y asequibles, alianzas con movimientos sindicales o vecinales, y políticas públicas ambiciosas

Como nos explica el área de Consumo de Ecologistas en Acción, no podemos crecer en base a discursos moralistas solo aptos para las más concienciadas. Como consumidoras conscientes necesitamos alternativas razonablemente competitivas. Opciones que, sin dejar de lado compromiso y valores, y posibilidades relacionales y comunitarias, sean también mínimamente cómodas y asequibles, al alcance sectores sensibilizados pero no militantes.

Y estas alternativas no podrán ocupar un porcentaje significativo del mercado sin la alianza con otros movimientos ciudadanos (sindicales, vecinales...) y sin políticas públicas cada vez más ambiciosas que, como explica Rubèn Surinach, tienen que ser un árbitro que favorezca sin complejos a las iniciativas y prácticas más comprometidas con la economía y el empleo local de calidad, la justicia social, y la sostenibilidad ambiental.

PARA SABER MÁS...
Publicaciones divulgativas: Consumo que suma, El Salmón Contracorriente, Opcions
Mapas de alternativas locales: Pam a Pam (Cataluña), Zentzuz kontsumitu (Vitoria), el callejero de REAS Navarra, el mapa del Mercado Social de Aragón, u otras recopilaciones locales de iniciativas como el artículo Consumo para a xente (Galiza). Os animamos a añadir más en comentarios.
Recursos especializados: Contrata Responsable.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Economía social y solidaria
ESS Nace ASETT, un centro de investigación 'de vanguardia' para impulsar la economía social desde Donostia
El ‘hub’ nace en Donostia, pero aspira a conseguir proyección internacional. Cuenta con un centro de estudios dedicado al análisis de las empresas de la economía social o un instituto para avanzar las tendencias del sector.
Consumo
ESS consumo consciente ESS consumo consciente
Último twitch sobre el leit motive de este espacio: consumo responsable, consciente y crítico.
Toni Lodeiro
8/4/2019 10:15

Un mapa de alternativas en Donostia, del que me informan sus promotoras:

https://saretuz.eus/

1
2
#31672
15/3/2019 10:13

Maravillosos estos artículos salvo por el pequeño detalle de olvidar siempre mencionar que vivimos en el capitalismo, y los estados tienden a ponerse del lado del capital. Políticas publicas en favor solo son posibles con mucha presión social mediante, y muchas veces aun así van encaminadas a apaciguar y domar el fenómeno. Ojo!

4
4
#35940
17/6/2019 17:12

Que chevere

0
0
Xurxo Ventos
11/4/2019 12:15

Has dado en el clavo, aunque yo lo diría más fuertemente: los estados no tienden, ESTÁN del lado del capital, y no puede ser de otra forma porque el sistema político está pensado para ello. Y en el marco capitalista, sistema cuya lógica mueve el mundo y las personas en dirección contraria a todo lo propuesto, estas iniciativas nunca podrán llegar a generalizarse.

0
1
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Más noticias
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.