Contaminación
Almeida vuelve a la carga contra Madrid Central
El alcalde presenta Madrid 360, un “plan anticontaminación” que rebaja las exigencias de Madrid Central y aumentará el número de vehículos en el centro de la ciudad.

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com
El video de la presentación, lleno de planos donde aparece el verde, comienza diciendo: “Hoy ponemos en marcha una estrategia para que Madrid vuelva a ser una ciudad llena de vida”. Vida hay en la mayor ciudad del Estado, pero lo que no hay hoy, en comparación con el año pasado, es tantos coches, algo que cambiará si sale adelante Madrid 360, la nueva Estrategia de Sostenibilidad Ambiental con la que el consistorio de la capital pretende dar carpetazo al Plan A de Calidad del Aire, la estrategia anticontaminación del anterior gobierno local en la que se engloba la que es considerada la zona de bajas emisiones (ZBE) más eficiente de Europa: Madrid Central.
José Luis Martínez-Almeida, tras su fallido intento veraniego para revertir las multas de la ZBE, ataca de nuevo y ha presentado este lunes el avance del nuevo proyecto del Ayuntamiento, que incluye un recorte de las medidas anticontaminación de Madrid Central. En concreto, el Consistorio pretende abrir la mano a los vehículos con indicativo C, es decir, los propulsados a gasolina posteriores a 2006 y los diésel posteriores a 2014, siempre que vayan con más de un ocupante en su interior.
Con los cambios propuestos, estos vehículos, que ahora ahora solo podían acceder al centro de la ciudad si estacionaban en un aparcamiento público o privado, tendrán libre acceso a las vías en el interior de la ZBE. Asimismo, la intención del Gobierno local de abaratar el precio de los aparcamientos —los vehículos ECO tendrán que abonar el 50% del mismo y hasta los de etiqueta C tendrán un 10% de descuento— y de ampliar las plazas de aparcamiento para no residentes ayudará a aumentar, previsiblemente, el número de turismos en la almendra central. Las motos también incrementarán su presencia en la urbe, ya que Almeida quiere duplicar sus plazas de aparcamiento y ampliar el horario de entrada al centro hasta las 22h.
Está previsto que el plan del Ayuntamiento entre en vigor en los primeros meses de 2020, cuando el Consistorio conservador, sustentado en la ultraderecha, reforme la ordenanza de movilidad.
El plan, que a pesar de las medidas anunciadas dice pretender rebajar paulatinamente los vehículos que más polución emiten en la ciudad, incluye toda una batería de medidas entre las que se encuentra el soterramiento de la A-5 a su paso por Campamento —anunciado en campaña— la construcción de carriles Bus VAO —reversibles— tanto en la A-5 como en la A-42 y una inversión en ayudas para la compra de vehículos nuevos de más de 50 millones de euros.
Entre las iniciativas contempladas en el plan municipal está la “reordenación de itinerarios ciclistas”, lo que implica la supresión de algunos de los carriles bici habilitados en los últimos años.
Regresión
La Plataforma en Defensa de Madrid Central ha criticado la medida, que ve como “una regresión en la lucha por un aire limpio”. Este colectivo, que agrupa a toda una serie de grupos y asociaciones en defensa de la ZBE, señala que las medidas “suponen una invitación clara a entrar en coche y moto al centro de Madrid”, lo que “pone en riesgo la salud pública, y nos aleja de las ciudades europeas y del movimiento social que pide acciones urgentes contra el cambio climático”.La Plataforma critica además “la improvisación en la redacción del plan, redactado en solo dos meses y sin contar con los organismos técnicos municipales y de participación ciudadana, una gestión opaca que contrasta con el vigente Plan A, para cuya elaboración se emplearon dos años y contó con el respaldo de informes y modelos predictivos de tráfico y emisiones”.
Rita Maestre, concejala de Más Madrid y anterior portavoz del Gobierno municipal, ha respondido nada más conocerse la noticia: “Sin convocar a la comisión de expertos, sin informes previos y sobre la base de un informe hecho en dos meses sin concurso público: la estrategia de Almeida para sustituir el Plan A de Calidad del Aire parece francamente chapucera”.
Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!