Cooperación internacional
La acción humanitaria enfrenta su mayor crisis por los recortes y la pérdida de legitimidad

El panorama es “desolador” para la acción humanitaria, que está sufriendo “la mayor caída financiera de su historia”. A la vez, las Naciones Unidas y otras instituciones multilaterales están “perdiendo eficacia y legitimidad a pasos agigantados” mientras aumenta el gasto en defensa y el número de refugiados por conflictos armados. Estas son algunas de las conclusiones que arroja el informe presentado este 3 de diciembre por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y Médicos sin Fronteras (MSF).

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2025, apuntan, ha sido determinante en esta crisis del sistema de ayuda humanitaria y de las instituciones multilaterales creadas tras la II Guerra Mundial.

Con las guerras de Ucrania y Sudán y el genocidio de Gaza de fondo, la cooperación humanitaria ha experimentado en 2024 la mayor caída de la historia: ha pasado de 45.700 millones de euros en 2023 a 41.000 millones en 2024, 5.000 millones menos. Pese a esta caída, las cifras siguen siendo muy superiores a las de décadas anteriores: en 1998, recoge el informe, el presupuesto de las ONG e instituciones dedicadas a la acción humanitaria ascendía a 7.200 millones de euros.

Y no se trata solo de falta de fondos. La crisis de la acción humanitaria también viene de su “propia crisis de identidad, legitimidad y operatividad”

Según indican en el estudio, el recorte en 2025 podría llegar al 34% con respecto a 2024 y al 45% con respecto a 2023, año en el que ya se había iniciado el descenso, aunque este fuera aún muy moderado y “afectara sobre todo a fondos privados, no tanto a fondos públicos”. En 2024, sin embargo, la mayor parte de la caída proviene de los donantes públicos: 3.500 de los 5.000 millones que se han recortado.

Y no se trata solo de falta de fondos. La crisis de la acción humanitaria también viene de su “propia crisis de identidad, legitimidad y operatividad”, dicen los codirectores del IECAH, Francisco Rey Marcos y Jesús A. Núñez Villaverde.

“Los fundamentos normativos, éticos y jurídicos, los avances institucionales, los sistemas de rendición de cuentas, y muchos de los modos de actuación convencionales, también están siendo cuestionados y se pone en duda la legitimidad misma del quehacer humanitario”, señalan.

Para salir de esta crisis, señalan estos codirectores del IECAH, es necesario “reinventar” el sistema humanitario, transfiriendo “poder real” y recursos hacia la periferia. “Desinvertir en el centro no es solo un slogan sino una necesidad de supervivencia del sistema”. La adopción de un “papel más político” es otra de las claves para esta supervivencia de este sector: “Ignorar las causas políticas de las crisis es ingenuo”. La defensa del derecho internacional humanitaria, que experimenta su peor momento en décadas, resulta inviable sin entrar en la arena política. Una reinvención de la transparencia y la rendición de cuentas es otro de los desafíos que necesita el sector.