Desahucios
El caso de Joana: a juicio tras recibir una paliza de un mosso en un desahucio ilegal

La joven, activista del movimiento por la vivienda en el Raval, iba a visitar a una amiga cuando se encontró que la estaban echando de casa, aún con el procedimiento archivado. “Van a golpear a la gente organizada”, dice.
Joana Sales, militante del Sindicato de Vivienda del Raval, tras recibir una paliza durante una detención llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra / Cedida
Joana Sales, militante del Sindicato de Vivienda del Raval, tras recibir una paliza durante una detención llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra / Cedida
14 jun 2024 10:01

Joana Sales (Barcelona, 1997) es una militante ampliamente reconocida en el movimiento por la vivienda en Catalunya, y especialmente en el barrio donde milita, el Raval. Sales ha pasado más de cinco años formando parte del Sindicat d'Habitatge (sindicato de vivienda) local, siendo su cara pública como portavoz. Es por eso que a miles de personas les ha impactado ver su rostro completamente amoratado y herido circulando en redes sociales. 

La joven militante denuncia que este jueves ha sido juzgada tras la brutal paliza que recibió por parte de un mosso d’Esquadra en noviembre de 2022. Joana se encontraba entonces yendo a visitar a una amiga, una compañera del Sindicat, pero al llegar a su casa vio un dispositivo articulado de mossos para desahuciar a esta. Ambas sabían que el procedimiento penal de expulsión había sido ya archivado, pero la intención de los agentes parecía ser otra. 

“Me giró contra la pared. Me cogió la cabeza por detrás, me estampó contra la pared de nuevo, y me tiró al suelo directamente”, cuenta Joana sobre el momento de la agresión

Fue precisamente en ese momento cuando Joana intentó mediar en el conflicto que empezó el enfrentamiento con el policía en cuestión. “Por mucho que le solicitamos si tenía alguna orden de desahucio nueva que se nos pudiera haber pasado, contestaba que no, que no hacía falta, que él sabía lo que hacía. Intenté mediar un poco y lo que recibí es que el mosso me bajara al rellano de abajo. Se me iba poniendo encima y al bajar, me giró contra la pared. Me cogió la cabeza por detrás, me estampó contra la pared de nuevo, y me tiró al suelo directamente. Me agarró por el pelo, apretó una rodilla contra mi cabeza y me puso las esposas, tirándome de ellas escaleras abajo”, explica Joana a El Salto. Después de la agresión que describe, fue llevada a un centro médico de Atención Primaria en Barcelona, y posteriormente a la Comisaría del barrio de Les Corts, donde pasaría la noche hasta la mañana siguiente.

A pesar de la gravedad de las lesiones, registradas por un médico forense, el mosso denunció a Joana por un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones. En la mañana del jueves 13 de junio, casi dos años después, la joven se ha enfrentado a un juicio donde le piden dos años de prisión y 1.200 euros de multa.

Concentración de los sindicatos de vivienda en la Ciutat de la Justicia este jueves 13 de junio. / Sindicat d’Habitatge del Casc Antic
Concentración de los sindicatos de vivienda en la Ciutat de la Justicia este jueves 13 de junio. / Sindicat d’Habitatge del Casc Antic

Las causas detrás de la actuación policial

Cuando le preguntamos a la militante qué intención podría haber detrás de esta agresión y posterior detención, parece tenerlo claro. “No es una casualidad que los mossos se estén tomando el poder por la mano. No es un hecho aislado, estas palizas pasan diariamente, tanto en el movimiento por la vivienda como en las calles. Es el resultado de la impunidad de los cuerpos de seguridad y la legitimidad con la que luego se apropian, como en este juicio, donde es la palabra de un mosso contra la mía, y en la que tengo todas las de perder”, explica. 

De acuerdo con Joana, su caso forma parte de una política represiva más amplia contra los derechos políticos y sindicales. “Lo que yo he vivido forma parte de un giro represivo del Estado: cuanto más nos ahogan a nivel económico, social, e incluso cultural, más represión. Cuanto peor estamos, más policía, tal y como vemos en el barrio del Raval, que está claramente militarizado para dar al turista una sensación de falsa seguridad. Y si encima estos policías pueden ir dando palizas a marroquís, desahuciando sin órdenes judiciales, mirándote mal, haciéndote sentir un criminal y que tú como vecino tengas más motivos para pirarte y dejar más casas al turismo, pues ya estaría todo hecho”, señala. 

“Cuanto peor estamos, más policía, tal y como vemos en el barrio del Raval, que está claramente militarizado para dar al turista una sensación de falsa seguridad”, dice la activista

La militante del Sindicat d’Habitatge del Raval no cree que estas dinámicas represivas se instalen únicamente a nivel de los cuerpos de seguridad del Estado, sino las encuentra inherentes a las políticas parlamentarias. “Quien me está pidiendo dos años no es un juez, no es un mosso, sino un Estado supuestamente progresista y de izquierdas, un Ayuntamiento que en su momento era de Ada Colau, una Catalunya de Esquerra Republicana. Todos son responsables de que nos criminalicen y tengamos que vivir nuestras vidas en estas precarias condiciones. Y además, nos tenemos que ver juzgados por el hecho de poner encima de la mesa cuestiones como el querer tener una casa”, añade. 

La represión a la militancia del movimiento por la vivienda

De acuerdo con el Sindicat de Habitatge del Raval, sección local del Sindicat de Habitatge Socialista de Catalunya, el contexto represivo en el movimiento por la vivienda ha vivido un punto de inflexión desde la pandemia. Tras el inevitable parón, describen que se dio una fuerte reactivación de las convocatorias y los desahucios, intensificando el nivel represivo en base a multas —que llegan a alcanzar los 40.000 euros entre 2020 y 2021— a través de la Ley Mordaza.

Es en ese momento, señalan, es cuando desde el movimiento por la vivienda se negocian junto a la Generalitat los criterios policiales para imponer estas multas, con lo que se acaba concluyendo que la Ley de Seguridad Ciudadana dejará de ser aplicada en desahucios, y se actuará únicamente por la vía penal, acabando, en teoría, la mayor parte de causas en archivos. Sin embargo, a partir de 2021, la dinámica cambia y la persecución policial comienza a centrarse más en perfiles militantes concretos.

“Antes era algo más indiscriminado, ahora es una represión más selectiva, a personas con recorrido militante. Van a golpear a la gente organizada en los colectivos en sí. Se abren procedimientos más largos y más duros, donde se pueden juntar acusaciones de organización criminal, desórdenes, etc”, indica el portavoz del Sindicat de Habitatge del Raval a El Salto.

“Antes era algo más indiscriminado, ahora es una represión más selectiva, a personas con recorrido militante. Van a golpear a la gente organizada en los colectivos en sí”, acusa Joana Sales

“Ahora, en el ciclo 2023-2024, estamos con diferentes procedimientos abiertos con individuos con más capital militante. El caso de Joana entra dentro de esta misma tónica. Ella es portavoz del Sindicato del Raval, con mucha actividad e impacto político, además en un barrio muy proletarizado donde la actividad sindical permea mucho en el tejido vecinal. Es una persona muy conocida, con muchos años de recorrido, así que creemos que hay algo selectivo, además de que hay un tema de montaje; a Joana le meten una paliza en un contexto de un desahucio ilegal una tarde noche, en la que encima le acaban acusando a ella de haberle dado una supuesta patada a un policía”, añade el portavoz del colectivo.

“Llevamos años luchando para defendernos en el día a día, y nuestras condiciones de vida hoy son peores. El problema de vivienda que sufrimos es un problema político y necesita una respuesta política que señale la raíz del problema, el capitalismo, y se organice para superarlo”, ha declarado la portavoz del Sindicato de Vivienda Socialista de Catalunya, Marina Parés, este jueves en la concentración en la Ciutat de la Justicia barcelonesa para acompañar a Joana.

El movimiento por la vivienda ha denunciado en reiteradas ocasiones la intensificación de los procedimientos represivos contra militantes de diferentes sindicatos. En esta línea, cabe destacar que los desahucios continúan aumentando: más de un 12 % a nivel estatal, con 7.424 desahucios en el primer trimestre de 2024, y un 9% a nivel de Catalunya, la comunidad autónoma donde más se desahucia, con 1.037 desahucios desde entre enero a marzo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Desahucios
Desahucios Desahucian a una mujer y sus dos hijas en Villa de Vallecas
Un desahucio más de una familia vulnerable se ejecuta sin una opción de vivienda digna. Le ofrecían un contendor de obra por 15 días sin poder llevar todas sus cosas ni sus mascotas.
Desahucios
Desarrollismo El Puerto de Pasaia amenaza con desahuciar a 12 familias para ampliar el acceso ferroviario al embarcadero
Los vecinos de Escalerillas se movilizan este sábado junto al Sindicato de Vivienda de Oarsoaldea para pedir una alternativa al acceso ferroviario o compensaciones ante la expulsión de sus casas.
Cine
Cine y vivienda ¿Dónde están los desahucios en las películas españolas?
Con excepciones señaladas como ‘En los márgenes’ o ‘Antidisturbios’, el conflicto de la vivienda sigue ausente de las ficciones que aspiran a retratar nuestro presente.
Literatura
Pedro Feijoo “A crispación é a emoción na que máis se inviste. Aos medios interésalles que teñamos un inimigo”
O escritor gañou hai uns meses o Premio Xerais con 'Ninguén contará a verdade', unha ficción ancorada na historia recente do poder político e a corrupción na que calquera pode atopar referentes reais: de Feijóo a Rueda pasando polos seus fontaneiros.
Argentina
Extrema derecha Milei recibe dos medallas en Madrid en un nuevo viaje “no oficial” sufragado con dinero público
El presidente argentino vuelve a España entre acusaciones cruzadas con el Gobierno de Sánchez, medallas de Díaz Ayuso y la extrema derecha y una concentración para denunciar la crisis social que ha desencadenado su gestión ultraliberal.
Alquiler
Alquileres Barcelona anuncia que no renovará más de 10.000 licencias de pisos turísticos
Collboni ha explicado que antes de noviembre de 2028, fecha máxima en la que caducan las licencias turísticas, se convertirán en pisos residenciales.
Personas refugiadas
Personas refugiadas 120 millones de desplazadas: cada vez más gente debe irse de su tierra, la comunidad internacional no responde
Mientras crecen los factores de expulsión que empujan a la gente a dejar su hogar, los estados fallan a la hora de atender las necesidades de las personas refugiadas, dificultando el acceso a la protección internacional.
Pensamiento
Guy Standing “La izquierda debe reinventarse o tendremos otro periodo fascista”
Con una mirada aguda sobre las relaciones laborales o los mecanismos de acumulación del neoliberalismo, Standing llama a propuestas radicales que ofrezcan a las personas un futuro mejor, frente a las fallidas fórmulas de la socialdemocracia.

Últimas

Comunidad El Salto
Comunidad El Salto Las cuentas de El Salto 2023-2024: cada vez más, un gran medio financiado por la gente
El Salto supera el millón de euros anuales de ingresos y aumenta su plantilla hasta llegar a las 28 personas empleadas. Todo eso con criterios éticos de financiación, funcionamiento horizontal y una cooperativa de propiedad colectiva.
Comunidad de Madrid
Análisis La trampa de Ayuso en la Ley Mbappé: no obliga a los ricos a invertir en España
La deducción del IRPF por inversiones de nuevos contribuyentes procedentes del extranjero no asegura que se genere ni un sólo empleo ni se invierta ni un sólo euro en la Comunidad de Madrid ni en el país.
Comunidad de Madrid
Sierra de Madrid Vecinos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino marchan contra el año de gobierno ‘de la motosierra’
Más de 300 vecinos de Bocema se manifestaron contra la cancelación de numerosos servicios a la ciudadanía, tras el año de gobierno de derechas.
Crisis climática
Análisis Jugando con el clima en Bonn
Aunque muchos gobiernos puedan creer que ganan algo con sus posiciones, la realidad es que están atrapados en una versión climática del dilema del prisionero.
Palestina
PALESTINA Petiscos para pedir o cese do apoio da USC a Israel
A Asemblea Internacionalista do Estudantado de Compostela organiza unha xornada de portas abertas na xerencia da USC para pedir que se aproben as demandas contra o xenocidio.
El Salto Radio
El Salto Radio Señales de Humo: recopilatorio de la temporada
Ofrecemos en este último programa de la temporada un recopilatorio y resumen de lo que ha dado de si la temporada de Señales de Humo, la primera que se difunde en El Salto Radio.
Ecología
Euskal Herria La expansión del Guggenheim a Urdaibai avanza con la demolición de la histórica fábrica Dalia
Las obras para el desmantelamiento de la histórica cubertera ya están en marcha. Vecinas y asociaciones siguen luchando para detener un proyecto que, antes de las elecciones, había quedado en stand by.
Gobierno vasco
Gobierno Vasco Imanol Pradales ya es Lehendakari
La legislatura del Parlamento Vasco echa a andar con un parlamento igualitario donde el Lehendakari será un hombre y el jefe de la oposición también.
Ocupación israelí
Universidad pública La UPV/EHU ante el genocidio de Israel en Palestina
La masacre 'high-tech' es posible por las complicidades políticas, académicas y empresariales de una gran parte de estados que se autoproclaman democráticos

Recomendadas

Grecia
Personas refugiadas Grecia, cuando las personas con estatuto de refugiadas no acceden a ninguna protección
Procedentes del Congo y Camerún, Rosario y Virginie fueron víctimas de matrimonio forzoso, de tortura, de trata de personas con fines de explotación sexual, de la guerra. Sus historias revelan la crueldad de las políticas europeas.
Renta básica
Ingreso Mínimo Vital Resultados limitados y mucho sufrimiento: España deberá responder por el IMV ante la UE
Colectivos y personas afectadas han presentado una reclamación colectiva contra la administración por infringir la Carta Social Europea por su gestión de una prestación que, denuncian múltiples actores, tiene un alcance muy inferior al prometido.
Unión Europea
Unión Europea El giro Von der Leyen en política de fronteras y el 'modelo Ruanda'
La actual estrategia de Bruselas se basa en pagar a terceros países en África y Asia para que contengan la llegada de migrantes sin garantizar que se respeten los derechos humanos.
Migración
Fronteras Libia-Creta, la nueva ruta migratoria del Mediterráneo Oriental
Recientemente, una nueva ruta migratoria se ha dibujado en los mapas del Mediterráneo Oriental, la que une Libia con las islas griegas de Creta y Gavdos, ajenas antes al trasiego migratorio.