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Barro, alma y fútbol
UD Ourense: las ruinas no nos dan miedo
La UD Ourense, levantada sobre las ruinas del desaparecido CD Ourense, nos muestra que otra forma de entender el fútbol es posible.
La desaparición del Clube Deportivo Ourense fue la crónica de una muerte anunciada. Los intentos de la afición por salvar a un club sumido en las deudas y el despilfarro fracasaron, pero sentaron las bases de la nueva Unión Deportiva Ourense, un club basado en el principio de "un socio-un voto", que se suma a una corriente -el llamado "fútbol popular"- que no ha dejado de crecer en los últimos años y que intenta ser muestra de que otra manera de entender este deporte es posible.
¿Por qué desapareció el CD Ourense?
La desaparición de Clube Deportivo Ourense era la crónica de una muerte anunciada. Se trataba de un club histórico que, tras el paso de dos directivas en dos etapas diferentes, adquirió una deuda muy elevada que hacia que la subsistencia del club colgase de un hilo. A ello se sumó los tejemanejes políticos de nuestra ciudad, que miraron para otro lado por el interés que les producía la desaparición. Como comentaba, la culpa estuvo en dos etapas claramente diferenciadas, el paso del Grupo Bahía, que despilfarró muchísimo más de lo que generaba el club, y poco después con la llegada de Quino Muñoz a la presidencia. A esto le añadimos la etapa de Baltar, que repartió acciones del club por doquier, algo que posteriormente repercutiría negativamente, ya que se desconocía quienes eran los accionistas de conjunto rojo, algo impensable en cualquier empresa o club profesional, que tienen un dossier con sus accionistas, en Ourense no lo había. Había gente que tenía acciones y ni lo sabían. Un cúmulo de errores y malas planificaciones que condujeron a la debacle final.
¿Cómo surgió la plataforma SOS Ourense?
Pues surge cuando el equipo no encuentra quien se haga cargo de él. La intención era salvar el club, pero nadie movió un dedo para apoyar a los aficionados. Los políticos pusieron buena cara, pero no movieron un dedo y los empresarios ourensanos tampoco se animaron. Se trataba de una S.A.D. (Sociedad Anónima Deportiva), así que se necesitaba un capital muy alto para poder hacer frente a todas las deudas. No se logró el objetivo, pero de esta plataforma surgieron los pies de la UD Ourense, ya que los aficionados se lanzaron a la aventura de fundar un nuevo club desde la última categoría del fútbol gallego, la Tercera Autonómica. Fueron muchos los que se sumaron y se siguen sumando y la UD Ourense hoy no solo es una realidad, sino que es el club con más masa social mueve en la provincia de Ourense y de los 7 con mejor entrada de aficionados del fútbol gallego.
¿Creéis que la filosofía de “un socio/un voto” puede estar relacionada con un buen rendimiento deportivo del club? ¿Nota el jugador más cerca el aliento de un aficionado que siente el club como suyo?
Es la filosofía que debería primar en el fútbol español. El fútbol popular es el futuro, las S.A.D. son un fracaso total como ya quedó demostrado. Hoy en una S.A.D., el socio o aficionado no tienen ni voz ni voto. Los que ponen el dinero deciden y son los mueven y manejan todo. Los aficionados hoy en día no importan para los dueños de los clubes, salvo cuando tienen que pasar por caja. Está relacionada porque al final son los socios los que deciden y los que aportan las cuotas anuales, que junto con las de los abonados representan una parte vital de los ingresos del club. Al final pagan por mantener el equipo aquellos que quieren fútbol, es la mejor filosofía. Los jugadores vienen a jugar al Ourense porque la afición puebla la grada de Tribuna, porque hay una directiva seria y que siempre cumple y porque al final a UD Ourense es el heredero del desaparecido Clube Deportivo Ourense. Los que estaban antes en O Couto, son los mismos que ves en un partido hoy en día. Eso es simplemente maravilloso.
¿Cómo conseguís gestionar, en las categorías inferiores/fútbol base, el deseo (muchas veces descontrolado) de padres y niños de ser los nuevos Messi, Ronaldo, Neymar...? ¿Hay algún tipo de trabajo de formación en vuestro fútbol base a este respecto?
Es bastante complicado en algunas ocasiones, pero es cierto que sí que tenemos trabajo al respecto. Contamos con Diego Soto, coordinado de la base, anteriormente este puesto lo ocupaba Fernando Currás, que hoy entrena al primer equipo. Se trata de darles minutos a todos los jugadores y de premiar los esfuerzos de los niños. Es una etapa formativa y en la que hay que tener especial cuidado. Los niños que llegan a la élite son poquísimos en comparación con los que no lo hacen, ni el 5% dará ese paso. El trabajo de los monitores, entrenadores y coordinador son claves para hacer entender a esos padres que pueda haber que tengan esa inquietud, que no funciona así. También hay que decir que contamos con familias estupendas y que también nos ayudan en esa tarea, algunos hasta colaboran con el club.
¿Es compatible esta manera de trabajar con la tener aspiraciones en el fútbol actual? ¿O simplemente renunciáis a estas aspiraciones para conservar los principios que os llevaron a fundar el club?
El trabajo siempre te lleva a cumplir unas aspiraciones. Nosotros nos propusimos devolver al Ourense a la categoría nacional y lo estamos cumpliendo. Nos queda el último ascenso para poner el broche al trabajo hecho e estos casi 4 años de vida. Se dice pronto, pero hay muchísimo trabajo detrás y es de forma altruista. La UD Ourense no renuncia a nada, pero tiene claro que el futuro pasa por seguir conservando los principios que llevaron a fundar este club, ya que son nuestras bases y nuestra forma de entender el fútbol. Ojalá algún día tengamos que plantearnos el cambio de formato, ya que querrá decir que estaremos en categoría profesional Entonces habría que ver fórmulas, pero está claro que el club debe ser de los socios y no de una persona o de un holding empresarial, por lo que tenemos claro que por eso no se pasaría. No se pueden repetir los errores del pasado. Para algunos el fútbol está completamente podrido de corrupción, avaricia y negocio.
Nadie mejor que los aficionados del desaparecido CD Ourense conocen esa cara del fútbol pero, al mismo tiempo, ¿creéis que vuestra historia, como la de otros clubes (CAP Ciudad de Murcia, SD Logroñés...) puede servir como ejemplo de que este deporte aún puede ser fuente de valores de espíritu popular?Ya está sirviendo de ejemplo. A nivel nacional son cada vez más los equipos de accionariado popular que dan un paso adelante. Este año, sin ir más lejos, hay 7 peleando por el ascenso. Este deporte tiene un grave problema y acabará pasando factura, aunque ya se ha dado un primer aviso. No es normal que se gasten las millonadas que se gastan en fichar futbolistas. El dinero no lo es todo en la vida, pero parece que para algunos es la clave porque a ellos les repercute en más rentabilidad. El fútbol popular debe seguir creciendo y mostrando su fuerza. El fútbol es del pueblo y de los aficionados, ya va siendo hora de que se nos escuche.
¿Mantenéis algún tipo de relación (asociativa, de apoyo, etc...) con otros clubes del conocido como «fútbol popular»?
Sí, todos los años se celebra un congreso de clubes de fútbol popular, en los que durante un fin de semana nos reunimos todos, cada año en la sede de uno de los clubes. Es una jornada de hermanamiento, de compartir experiencias, de conocer la historia de los otros equipos y de aprender de los demás. El año pasado homenajeamos a unos seguidores del Ceares, que vinieron a uno de nuestros encuentros.
Mención obligada a los compañeros y compañeras de O Salto por la ayuda que nos han prestado en la realización de este entrevista.
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