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Cine
“El cine independiente en España suena a gafapasta”
Hablamos con Jose Antonio de Luna, cocreador de Filmin, sobre la primera década de esta plataforma digital de contenidos compitiendo en un mercado cada vez más asentado.
Si buscamos una buena alegoría en el cine para definir a Filmin, podríamos verles como a los 300 espartanos que aguantaban contra los persas, solo que a diferencia de Leónidas y los suyos, estos soldados siguen en pie. Creada hace 10 años, esta plataforma de cine y series tiene un catálogo alejado del mainstream y lucha en un mercado que tiene empresas que se aprovechan de los vacíos legales para pagar los menos impuestos posibles. Hablamos con Jose Antonio de Luna, cocreador de la compañía, para ver cómo le ha sentado a Filmin su primera década de vida.
10 años desde el nacimiento de Filmin. Cuéntame cómo surge la idea.
Nace como evolución de la distribuidora Cameo, en la que coincidimos varios profesionales que habíamos trabajado en Manga Films. Juan Carlos Tous salió en su día de Manga Films, yo estaba en Sogecable y me llamó para irme a Cameo con él. Yo me estaba planteando salir para montar algo en Internet, así que nos juntamos. Allí se nos unió Juanma Ripoll. El germen es la evolución del propio soporte físico. La piratería estaba en su auge y lo que sí teníamos claro es que Internet iba a ser el canal de distribución, pero la industria no había ido al mismo ritmo que la tecnología. Pero teníamos claro que el videoclub iba a ser sustituido por la tienda virtual.
El mercado ha cambiado en estos 10 años de una forma radical. ¿Cómo ha sido vuestra evolución dentro de él?
En 2007 solo había oferta pirata. De hecho, integramos a productoras y distribuidoras dentro del accionariado de Filmin para lanzar una idea al mercado que tuviese apoyo. Todo el mundo nos decía que esto no tenía ningún sentido, porque estaba todo gratis, que quién iba a pagar.
Imagínate cuando vas y le dices a una productora major o a una independiente: “Oye, dame tus películas para Internet”. Te decían que no, porque al día siguiente estaría en plataformas ilegales. Además, todas las plataformas de descarga pirata conseguían que las películas se vieran de maravilla y dentro de la legalidad era difícil conseguir ese nivel.
Al tener un producto tan selecto, en tan buena calidad de reproducción y con la opción de la versión original o la doblada, ¿os afecta realmente la piratería?
Nos afecta igual, sí. Pero eso también ha cambiado mucho, sobre todo la percepción del pirata. En su momento cuando surge la piratería el que se descargaba pelis era cool, porque se descargaba cosas que no se habían estrenado en España y era casi más el pique de a ver quién tenía más películas descargadas. Ahora mismo, con toda la oferta legal que hay, la sensación que hay es que la percepción ha cambiado. Ya no mola tanto ser un piratilla, aunque lo cierto es que a nivel de cifras sigue habiendo un porcentaje de piratería altísimo. Empieza a quedar muy cutre que, en vez de gastarse 7 u 8 euros en una suscripción, se descarguen cosas ilegalmente.
"las empresas más potentes con millones de usuarios compiten en una situación ventajosa frente a empresas pequeñas que sufrimos todos los meses para la creación de contenidos"
Hay otras plataformas que tienen todo el producto mainstream pero tiene que haber otras donde haya un producto más pensado, más profundo… llamémoslo como queramos sin caer en el adjetivo que suena a gafapastas. El cine independiente en España suena a gafapasta y es simplemente que no está producido por grandes estudios, nada más.
El que iba a ser ministro de cultura, Màxim Huerta, tenía una posición tajante con la piratería y eso a veces afecta a plataformas que quieren desarrollar métodos legales. Con José Guirao no está tan claro todavía. ¿Qué postura adopta Filmin en este tema?
Creo que no tiene que haber permisividad porque los creadores, productores… viven de eso. Lo que es absurdo es que haya quien considere que eso no tiene valor y en España somos un poco hipócritas con eso. Lo lógico es que se defienda la propiedad intelectual, pero al mismo tiempo hay que conseguir que haya una oferta en condiciones y que todo el mundo tenga acceso a ellos. Ahora hay un gran acceso pero todavía podría haber más.
Un componente importante es la educación. A estas alturas de la película yo creo que no hay ningún argumento para defender ningún tipo de piratería de ninguna clase. El que quiera puede acceder a películas y series a precios que son de risa.
Pero la rigidez que tienen a veces genera situaciones que no ayudan a asentar la industria legal.
Es el tema de la distribución después de estar en salas de cine. No tiene sentido que tú estrenes una película en cines, que a las dos semanas deje de estar en salas y tengas que esperar tres meses a que pueda estar bajo demanda; porque, si tú estás como productor invirtiendo en comunicación y desaparece, lo que provoca es una reacción de: ¿por qué no puedo verlo? El contenido siempre tiene que estar disponible. Cualquiera de las ventanas del mercado es correcta. Lo que es absurdo es crear esos huecos sin sentido que lo único que hace es fomentar la piratería.
Se sabe que Netflix y HBO no tributan en España el impuesto de sociedades. ¿Juegan con ventaja?
Tenemos una desventaja patente y clara que hemos puesto en conocimiento con las instituciones. En las obligaciones con las entidades de gestión, nosotros cumplimos con ellos y las grandes multinacionales se amparan en que no están afincadas en España. Estás en una situación curiosa: las empresas más potentes con millones de usuarios compiten en una situación ventajosa frente a empresas pequeñas que sufrimos todos los meses para la creación de contenidos, de contratación…Es un problema que se tiene que resolver desde la UE; pero sí, nosotros estamos obligados a muchas más obligaciones que ellos.
Y a la vez, la llegada de estas plataformas ha puesto de moda este tipo de consumo de cultura y os habrá venido bien a vosotros para generar un nicho.
Totalmente. Estamos muy posicionados, tenemos un servicio muy de nicho pero el hecho de que hayan llegado los grandes monstruos es que hayan puesto de moda el vídeo bajo demanda. Gracias a las inversiones de estas grandes compañías pues este formato se ha dado a conocer.
"Las películas de entretenimiento a veces te dejan un poco frío, porque has visto siete películas y todas te han contado lo mismo"
¿Es difícil seguir la estela de las grandes marcas? En estrenos y en adaptación a las tecnologías.
Es complicadísimo y muy caro. El problema es que tienes que hacer unas inversiones tremendas para estar al día. Pero te diré que lo más complicado no es eso. Nadie en España sabe que los primeros en ofrecer una suscripción en España fuimos nosotros, Filmin, así como en ofrecer una película en HD. Lo complicado ahora es acceder a los contenidos, porque hay una burbuja ya que hay muchas plataformas que quieren comprar y eso aumenta el precio. Es un mercado donde hay varias plataformas y donde algunas pagan verdaderas barbaridades por tener películas en su oferta.
Hay veces que hay películas pequeñísimas por las que no sabes si vale la pena invertir. Cada caso es diferente. Nosotros por norma no tenemos capacidad para pelear por la compra, porque nuestra inversión es mínima. En el producto mainstream ni entramos y a nosotros nos interesan productos que a otras plataformas no, pero a una guerra de precios no podríamos entrar. Así que lo que hacemos es mimar mucho los contenidos.
En ocasiones se ha dado que una película la tengas en Netflix y también en Filmin. Es algo poco frecuente, pero ¿es bueno o malo para vosotros? Si se empieza a ver producto repetido es probable que el consumidor se decante por una de las dos plataformas.
Ahora es poco frecuente que pase eso, pero lo va a ser cada vez menos. Netflix lo tenía en suscripción y Filmin en transaccional. Se irá regularizando pero va a pasar cada vez más. Dentro de Internet hay dos modelos: el transaccional, alquilar una película; y la suscripción, accedes a un catálogo. Lo que nosotros intentamos un poco como herencia del videoclub tradicional es tener las dos opciones [Netflix y HBO no tienen las dos opciones].
Esto es como la comida: a nadie le gusta comer siempre en un restaurante de 3 estrellas ni fast food. En la variedad está el gusto. Por eso nosotros siempre decimos que somos un complemento a las grandes paltaformas. Porque alguien que tenga Netflix, HBO o Amazon, el día que quiera ver una película un poco diferente y que esté cansado de ver siempre lo mismo, se venga a Filmin. Es lo que pasa en EE.UU, que el 70% de los que pagan una suscripción pagan dos.
¿Y el factor diferencial de Filmin cuál es?
Apostamos desde el principio por el cine clásico, porque una persona a la que le guste el cine no puede pasar sin ver algunos clásicos en blanco y negro. Es una lástima, porque la gente joven no tiene tanta educación audiovisual. Es fundamental para entender el cine de ahora ver el cine que se hacía antes. Tenemos series maravillosas, pero lo que nos flipa es el cine. La gente viene a experimentar a Filmin. Las películas de entretenimiento están fenomenal pero a veces te dejan un poco frío, porque has visto siete películas y todas te han contado lo mismo.