Opinión
La tiranía de los bienhablados

Es rara la semana en la que no oigo o leo frases del tipo «habla mal» o «tiene un acento muy cerrado». Son construcciones heredadas, conceptos que se transmiten de generación en generación y sobre los que no se reflexiona en profundidad. ¿Pero qué quiere decirse en realidad cuando se afirma que alguien habla mal?
Mascarilla Madrid coronavirus
Paseantes por el centro de Madrid durante la primavera de 2021. Álvaro Minguito
22 ago 2021 06:00

La norma del castellano estándar, como la de cualquier otra lengua, no cayó del cielo, sino que es el fruto de un proceso dilatado de carácter popular y también erudito, en parte arbitrario y en parte fundamentado en la etimología y en la gramática latina, e influido por el prestigio del que ha gozado históricamente el habla de determinadas regiones —entre otras consideraciones—. Dicho proceso, tan lento y complejo, ha conducido a la obtención de una herramienta común, con sus ventajas e inconvenientes. ¿Las ventajas? Que sirve para que se comunique de forma eficaz una parte amplia de la población, lo que repercute, entre otros aspectos, en una mayor seguridad jurídica y agilidad administrativa. ¿Los inconvenientes? Dos principales: el primero, que rara vez en el forjado de esa herramienta, que suele nacer en el espacio cercano al poder y la cultura, han participado aquellos hablantes más alejados del poder y la cultura (por su clase social o por su procedencia geográfica); y el segundo, que durante el desarrollo de dicho estándar se ha tendido a despreciar el resto de variantes, hablas y acentos, e incluso otras lenguas sobre las que este se ha impuesto, directa o indirectamente, y que hoy están en ruinas a causa de la diglosia —se están salvando, solo en parte, aquellas que gozan de cooficialidad—.

La enseñanza de la lengua estándar no se ha llevado a cabo, tradicionalmente, explicando su condición de herramienta útil para la comunicación, ni aclarando que aparte de dicha herramienta se dispone de la variante o lengua materna, tan provechosa como esa otra y válida en diversos contextos, desde el sexo hasta la literatura, desde el mercado hasta la universidad. Al revés: se ha tratado de inculcar la idea de que lo estándar es lo correcto, de que las otras variantes, hablas o lenguas minoritarias y minorizadas deben olvidarse o, si acaso, quedar relegadas al ámbito familiar; y lo mismo ha ocurrido con los tonillos o acentos, compañeros inseparables de las lenguas. Asimismo, cabe destacar, en relación con los acentos, la habitual confusión entre lo neutro y lo estándar; un acento puede considerarse estándar si existe ese pacto social, pero, desde luego, neutro no es —la lengua no es un anuncio de detergentes—.

Considerar que hablar mal es no dominar la variante estándar resulta injusto, porque se trataría, en cualquier caso, del fallo de un sistema educativo que no ha sabido cómo enseñar esa variante en todo el territorio

Entonces, habida cuenta de todo lo anterior, ¿qué es hablar mal? Considerar que lo es no dominar la variante estándar resulta injusto, porque se trataría, en cualquier caso, del fallo de un sistema educativo que no ha sabido cómo enseñar esa variante en todo el territorio. Además, la parte de la población que no ve su lengua o variante materna protegida y valorada quizá no esté de acuerdo en que la lengua estándar sea otra diferente de la suya. Sin respeto ni consenso sobran las exigencias.

Comprendo, no obstante, que se afirme que alguien habla mal o, mejor dicho, que se comunica de forma ineficaz, si no logra hacerse entender en su entorno cercano —en su familia, barrio, pueblo—; lo cual es, por otro lado, poco frecuente y tendría visos de estar relacionado, más bien, con problemas en la adquisición del lenguaje. También podríamos concluir que habla mal quien usa un registro inapropiado en determinados contextos; aunque, quizá, en función de las características de dicho registro, lo adecuado sería especificar que utiliza la lengua de un modo agresivo, escatológico, machista, maleducado, etc. 

Es cierto que en muchos casos es posible encontrar equivalentes de traducción para tales anglicismos, pero desaprobar el uso de palabras de otros idiomas aduciendo la existencia de equivalentes sería obviar que la incorporación de extranjerismos a veces responde sencillamente a una moda

No puedo pasar por alto, además de lo ya dicho, esa tendencia contemporánea a la crítica seudolingüística con cierto regusto nacionalista. Me refiero, en concreto, a un número abultado de opinadores que tratan de demostrar su alto grado de conocimiento y valoración de la lengua condenando, por ejemplo, la introducción de anglicismos. Es cierto que en muchos casos es posible encontrar equivalentes de traducción para tales anglicismos —en la mayoría de los casos, de hecho—, pero desaprobar el uso de palabras de otros idiomas aduciendo la existencia de equivalentes sería obviar que la incorporación de extranjerismos a veces responde sencillamente a una moda; o a que su sonoridad resulta más graciosa que la del término castellano; o a que dicha palabra, al no activar determinados referentes en la mente del hablante por no pertenecer a su acervo lingüístico, le sirve para individualizar una realidad de un modo más sencillo. Esta actitud, la de quien teme los anglicismos, suele denotar más una inclinación reaccionaria y desconocimiento de la historia de la lengua que un verdadero dominio y conocimiento de esta. Sus adalides me recuerdan, cuando me los cruzo, a Martí de Viciana, el historiador valenciano del siglo XVI que lamentaba que en castellano se abusara tanto de los arabismos. No mueren las lenguas precisamente por la inclusión de términos ajenos.

La actitud de quien teme los anglicismos suele denotar más una inclinación reaccionaria y desconocimiento de la historia de la lengua que un verdadero dominio y conocimiento de esta

Por último, quiero recordar que aunque la norma y el acento considerados estándar se asienten en un determinado geolecto, suelen alejarse lo suficiente de este como para que los hablantes de dicha región lingüística lo sientan cercano, pero no totalmente propio. En definitiva, que casi todos y todas hablamos mal, fatal, que «hablar mal» es en muchos casos la traducción de ese prejuicio ancestral sobre la diferencia, un síntoma del deseo de pertenecer al selecto grupo de los bienhablados, el resultado de poner el foco sobre el hablante y no sobre un sistema educativo —esencialista en la esfera lingüística— que falla y una sociedad que ha venido ridiculizando lo que se desviaba del castellano estándar (aunque eso haya supuesto y suponga en muchos casos desprestigiar la propia habla).

Y, sin embargo, pese a todo ello, pese a la burla, el borrado en los medios de comunicación, la vergüenza, la discriminación y el autoodio, seguimos contando con una riqueza lingüística inmensa dentro de las fronteras de nuestro país: lenguas, variantes, hablas, acentos. Es el momento de poner de una vez en práctica esa delicadeza y ese respeto que no hemos cultivado hasta ahora; de desechar por caducos los lugares comunes tan visitados y añejos del «acento cerrado» y el «hablar mal»; y, sobre todo, es hora ya de que disfrutemos de este rico patrimonio, de que lo asimilemos como propio, lo protejamos y lo promocionemos. Disponemos de catedrales construidas con palabras que se derrumban día a día sin que casi nadie mueva ni un dedo por, al menos, apuntalarlas. No dejemos que desaparezcan.

Arquivado en: Culturas Opinión
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Culturas
Cultura Residente cancela todos sus conciertos en los festivales propiedad del fondo proisraelí KKR
René Pérez, cantante y rapero que llegó a la fama bajo el paraguas de Calle 13, abandona los carteles del FIB de Benicasim y del Morriña Fest de A Coruña.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
felipe
24/8/2021 14:32

Efectivamente, "hablar mal", nada tiene que ver con el uso de barbarismos ni con el acento de cada cual.
Hablar mal es no saber explicar las cosas, no solo por el uso indiscriminado de muletillas --tanto sustantivos como verbos--, sino sobre todo, por no ser capaces de articular un discurso comprensible para nuestro interlocutor. La causa es clara, buena parte de la sociedad es analfabeta funcional, no es capaz de entender casi ningún texto, por lo que tampoco sabe expresarse.
Una palabra vale por mil imágenes.

0
0
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.