Ocupación israelí
El mayor antisemitismo es el sionismo

Existe una paradoja, aunque hay muchas que me entretienen el pensamiento hoy esta gana sobre las demás. Existe y da vueltas sobre mí, la quiero atrapar, la necesito verbalizar para que se pose en el cajón de los dolores adquiridos, de los horrores meditados, y atenuar la ansiedad aunque no la preocupación, ocupándome de la única manera que sé y que encuentro. El contrasentido que hoy me asalta es la construcción del Estado fascista judío, al que vemos con aparente naturalidad, y al que se le ha lavado la imagen desde occidente describiéndolo como el único estado democrático de la región. La historia como muchas otras veces se está riendo de nosotros, con una maldad sin gracia más que para ella, usando como tema principal el sufrimiento y la muerte de miles de personas.

En estos días que escribo estas palabras se ha perpetrado una violación múltiple a una niña en Francia bajo gritos antisemitas, lo que está siendo utilizado por la extrema derecha francesa para condenar el creciente antisemitismo y de paso añadir islamofobia a su guiso del odio, que intentan mantenerlo siempre caldeado. Obvian por lo que sea que la han violado por ser mujer, en este caso una niña. No saben, u olvidan conscientemente que en Francia 57 mujeres son violadas cada día. Habría que puntualizar que 57 mujeres denuncian violación, lo que no quiere decir desgraciadamente que sean todas las que la sufren, además de abusos de distinta índole y gravedad que se mantienen en los profundos pozos del silencio. El grito antisemita es una maldad añadida en este caso pero no la causa primera ni lo peor que le ha ocurrido a esta víctima. A las mujeres se les viola gritándoles guarra, gorda, judía, negra…, también y además se las viola bajo un manto de ostracismo.

La cuestión es que un acto de violencia sexual es usado por la extrema derecha para seguir alineándose con el estado de Israel, y alejar como siempre el foco del patriarcado

Pero al parecer el hecho más grave para el fascismo es que se le grite eslóganes antisemitas. No voy a ser yo quien niegue la xenofobia, ni quien no la condene, es otra tara humana execrable y de la que nos deberíamos desprender. La cuestión es que un acto de violencia sexual es usado por la extrema derecha para seguir alineándose con el estado de Israel, y alejar como siempre el foco del patriarcado, del machismo aun imperante en el alma colectiva de nuestras sociedades, trasversal completamente, no entiende de opciones políticas, religiones, nacionalismos, etnias, pueblos, en todos lados está agarrado a la esencia de la cultura.

Al fanatismo fascista, al corpúsculo de malas personas, les interesa siempre mucho desandar los pasos de la igualdad y centrarse en los peligros, los miedos, los bajos instintos para amordazar a las mujeres. ¿Qué dirían, diríamos, si 57 personas de cualquier colectivo denunciaran cada día que sufren violencia? Se produciría una hecatombe mediática. Pero en este caso una sola noticia se convierte en relevante, es judía y ha sido violada por serlo, porque lo principal, el meollo atroz del suceso es normal, era una mujer(niña), y los otros hombres(niños), nada nuevo y al parecer para ellos nada reseñable.

A todos los fascismos del mundo se le ríen los huesos con su alumno aventajado, aprendió de sus verdugos y hoy camina con ellos, quisieron aniquilarlo y en cierta manera lo hicieron. Destruyeron cualquier atisbo de humanidad de aquellos seres, les salieron mejores, la razón que los debería describir como personas se destruyó en los campos de exterminio, la venganza, el que nunca más serían los últimos, si acaso los penúltimos arraigó de tal modo que se asieron a la radicalización de los escritos de ficción bíblicos para justificar su barbarie. Dios los había elegido para barrer de la tierra a sus enemigos. Creándose, afianzándose, y creciendo el sionismo, el peor antisemitismo de todos. Un sentimiento xenófobo religioso que asegura que ellos son los únicos que merecen vivir en esa tierra con plenos derechos. Esta ideología fascista los destruyó por dentro, creando monstruos que observan impasibles la muerte y el sufrimiento de seres humanos.

La xenofobia destruye humanamente al xenófobo, la linea que se marca como limite de la pureza va cambiando, ciñendo cada vez más al grupo hasta ahogarlo en su propia cárcel. Las épocas más florecientes que se han sucedido en diferentes partes de la tierra siempre coinciden con mayor pluralidad y con menores gradaciones de odio al diferente, al extranjero…

El estado de Israel se fundó con este mantra mental: me aseguraron que yo era inferior y me repuse, me crecí, me hice a mi mismo y construí un hombre nuevo, un hombre fuerte, superior a todos, ahora que ellos están abajo, es mi turno, arrasaré esta tierra para que solo yo pueda prosperar en ella; Dios me eligió a mí, y me puso en esta tierra con una compañera muleta y esclava; cualquier otro pueblo debe postrarse y mostrar pleitesía a los verdaderos elegidos.

¿Qué diferencia existe entre el sionismo y el fascismo? No estoy diciendo que todos los judíos sean sionistas, afortunadamente son muchos los contrarios a esta barbarie.

Los alumnos aventajados seguidores de esa ideología nacida al final del siglo XIX, fundada por el austrohúngaro de origen judío Theodor Herzl, consiguieron con la ayuda del terrible genocidio construir un estado inventado y también terrible. Echando por tierra a los semitas que buscan la paz y como le sucede a la mayoría de las personas, vivir lo mejor posible.