Violencia machista
Nuestra mochila de mierda

Todos los hombres cargamos una mochila. Una mochila de roles, comportamientos y actitudes. Es una mochila repleta de mierda.
Íñigo Errejón vota colegio elecciones
Íñigo Errejón.

Las acusaciones de agresiones sexuales contra Íñigo Errejón no son una excepción. Cada situación de maltrato narrada anónimamente en el espacio seguro de refugio en el que se ha convertido el MD de Instagram de Cristina Fallarás es la norma. La punta de un iceberg que el patriarcado ha depositado como losa sobre las mujeres. Pero el patriarcado no es un ente abstracto, somos nosotros. Da igual si se es un hombre de izquierdas o de derechas. Se es un hombre socializado por unas estructuras patriarcales que funcionan así. Es transversal. Nosotros retroalimentamos esa estructura. Todos los hombres somos machistas porque hemos sido socializados en una sociedad patriarcal y machista.

Pero que ninguno se excuse en esto. Aunque estemos inmersos en una estructura de comportamiento que nos condiciona, tenemos capacidad de agencia - de libertad - para operar dentro de los márgenes del sistema. Y aunque estas estructuras de socialización, comportamiento y vida existen y son causa de cómo operemos, no nos exoneran de la responsabilidad individual como personas. Ningún eufemismo nos exime de ser un mierda.

Todos los hombres poseemos el potencial de esos sesgos, esas posturas, esos roles y esa masculinidad tóxico-ridícula para operar tal cual la estructura manda

La disposición en roles de género desde el nacimiento es el comienzo que la maquinaria del patriarcado pone en marcha para que sus sujetos se comporten tal cual el género adscrito socialmente. Todos los hombres poseemos el potencial de esos sesgos, esas posturas, esos roles y esa masculinidad tóxico-ridícula para operar tal cual la estructura manda, tal cual marca la línea del machismo. Posicionarse como contra-reacción a estos sesgos y comportamientos machistas requiere de un trabajo consciente basado en hechos, no en palabras. No vale con discursos grandilocuentes ni con tuits en el 8M, requiere de una tarea diaria incómoda de repensar y actuar, con escucha a las críticas externas y con mirada a los comportamientos propios.

Poner en cuestión los privilegios y roles que el patriarcado ha puesto a nuestra disposición como hombres nos sitúa en una posición incómoda. Reconocer esa mochila de mierda es situarnos en una posición incómoda. Y es que para empezar a desafiar realmente al patriarcado sin medias tintas se requiere, indudablemente, que los hombres reconozcamos esos comportamientos, esos privilegios y esos sesgos situándonos en esa posición incómoda.

No hacer nada, ignorar nuestra mierda u ocultarla tras eufemismos es alinearnos con la estructura patriarcal al mismo nivel que aquel que activamente lo defiende. El que maltrata psicológicamente, el que agrede sexualmente o el que le ríe las ‘gracias’ al amigo, está al mismo nivel que éstos en el estercolero del sistema.

No es suficiente con fruncir el ceño, hay que ser proactivo. No valen golpes de pecho. Hay una responsabilidad histórica que perpetuamos a través de nuestros actos y nuestro lenguaje

No es suficiente con fruncir el ceño, hay que ser proactivo. No valen golpes de pecho. Hay una responsabilidad histórica que perpetuamos a través de nuestros actos y nuestro lenguaje, y es la de la constante discriminación hacia las mujeres. Ocupamos espacios y ostentamos privilegios de poder. Privilegios laborales, académicos, de veracidad en el relato y, en definitiva, vitales. Todos tenemos esa mochila. Y el patriarcado - o cualquier otro concepto análogo referente al sistema - no se crea ni se sostiene solo, lo hacemos nosotros, los hombres, con nuestros relatos y nuestras acciones.

No hay lecciones, no hay vanguardia. No cabe excusarse en eufemismos. Hay múltiples formas de empezar a retirarse esa mochila. Pero jamás nos podremos desprender de ella mientras no empecemos a asumir nuestra propia mierda.

Arquivado en: Violencia machista
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Justicia
Juana rivas La defensa de Juana Rivas pide a España escuchar al menor ante la contradicción de la justicia italiana
La defensa de Juana Rivas alerta sobre una “grave contradicción” en el proceso judicial italiano y pide a los tribunales españoles que escuchen al hijo menor para evitar contravenir los principios fundamentales de protección a la infancia.
Opinión
Violencia machista Detrás de una sonrisa
Hace más de diez años tuve una relación de violencia de género. Durante todo este tiempo la bestia que me maltrató estuvo en prisión, hasta hace unos meses.
Sirianta
Sirianta
30/10/2024 14:46

Estoy segura de que el autor no ignora que también las mujeres somos machistas, por habernos criado en el mismo sistema patriarcal. Sin embargo, tiene la decencia y la delicadeza de centrarse en él mismo y en el resto de hombres, por ser este el grupo privilegiado. Quisiera felicitarle por su empatía y por su posicionamiento.
Por mi parte, cada día me esfuerzo en criar a un hijo feminista. Que cada cual ponga su granito de arena.

4
0
Sergio García
Sergio García
31/10/2024 23:54

💜

1
0
Arabí
Arabí
28/10/2024 11:22

Es verdad, todos los hombres somos machistas, también las mujeres, la diferencia está es que quien sufre muchísimo más son ellas, nos han educado así. Pero como tu dices y yo siempre he pensado no hay excusa, está el pensamiento para luchar contra eso, no podemos excusarnos en el patriarcado para ser asquerosos.

5
0
Sergio García
Sergio García
31/10/2024 23:55

💜

1
0
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.