Pensamiento
Un final carente de principios

Es como ver la misma película, una y otra vez, con la esperanza de que suceda ese cambio necesario que produzca un desenlace diferente.
Tercera edad en la calle
Un hombre con una bolsa de compra en Madrid. Álvaro Minguito
15 dic 2021 12:26

1. Un final carente de principios

2. Colapso

3. Este relato no tiene nada de singular. De hecho, llama la atención que con tantas experiencias compartidas e historias comunes no hayamos tirado del freno de mano de esta historia a ninguna parte. Maldita inercia.

4. Es como ver la misma película, una y otra vez, con la esperanza de que suceda ese cambio necesario que produzca un desenlace diferente. ¡Que no bajé esa escalera, por dios!, nos decimos inútilmente.

5. Cuando nacemos y durante los primeros meses de vida, las personas adultas que nos rodean y nos cuidan se sorprenden y sobrestiman cada movimiento, cada sonido, cada hazaña que nuestros pequeños y vulnerables cuerpos desarrollan necesariamente y para las cuales están naturalmente preparados. Durante la infancia, a medida que crecemos, la cosa va cambiando y esas necesidades tienen una representación distinta bajo la mirada adulta. La estructura que predispone a las criaturas a aprender y su motivación para ello, continúa su curso natural imparable. Sin embargo, de pronto, las personas adultas alrededor ya no consideran ese impulso natural algo tan importante y adorable. Por el contrario, las acciones que acompañan los intereses naturales de las niñas y niños se ven como un incordio que obstaculiza el desarrollo de nuestras atareadas vidas. Paulatinamente, vamos inhibiendo, (cuando no reprimiendo) esa curiosidad innata bajo el pretexto de que hay que aprender otras cosas. Así pues, las personas adultas nos ponemos un disfraz que no da la talla y nos atribuimos la tarea de enseñar, que no ayudar a aprender. En este sentido, las criaturas aprenden (o mejor dicho les enseñamos) por obligación lo que algunas personas denominan “preparación para la vida adulta”.

A regañadientes, llegamos a la ansiada edad adulta, no sin antes haber sufrido algunas ansiedades en la etapa del desarrollo anterior. Aquí, quienes tengamos la suerte de vernos en el incomodo y doloroso espejo de lo que somos con lo que hacemos de lo que hicieron de nosotras/os, ocuparemos buena parte de nuestro tiempo y dinero a la empresa de reparar nuestras infancias, retrocediendo frecuentemente a una etapa anterior malamente concluida, al tiempo que a enfrentar las exigencias y presiones de nuestra etapa presente que, entre condiciones de vida precarias e inestables a todos los niveles nos ofrece una supervivencia maquillada de libertad. Con todo esto, no debemos olvidar que hemos de prepararnos para una etapa posterior, nuestra lejana e incierta jubilación. ¡Elige tu plan en la barra libre de la libertad!.

Con suerte, llegaremos a la tercera edad y, supuestamente, si hemos hecho las cosas debidamente, es decir, como dios manda, la cultura dice y las leyes dictan, al fin podremos ser libres y disfrutar de la vida. Pero… Lo más probable es que precisamente por ello, por hacer las cosas como dios, la cultura y las leyes mandan, lleguemos sin fuerzas, exhaustas, enfermas, sin ideas, adormilados, sin sueños, sin ganas, sin...

Este relato no tiene nada de singular. De hecho, llama la atención que con tantas experiencias compartidas e historias comunes no hayamos tirado del freno de mano de esta historia a ninguna parte. Maldita inercia. Generación tras generación hasta la degeneración. Sería un buen lema para una campaña que anuncia el colapso de esta nuestra civilización. Es como ver la misma película, una y otra vez, con la esperanza de que suceda ese cambio necesario que produzca un desenlace diferente. ¡Que no bajé esa escalera, por dios!, nos decimos inútilmente.

Resulta un buen símil para comprender nuestro comportamiento bajo la redacción, dirección y producción del capitalismo. Y es que, llevamos viendo la misma película durante tanto tiempo que hemos terminado por creer que somos fieles y expertos espectadores de un drama, cuando en realidad somos protagonistas de las inevitables desdichas intrínsecas al guión. Eso sí, con una buena dosis de optimismo, esperanza e ingenuidad, creyendo en la posibilidad de que, si realizamos ese pequeño cambio de acción, quizás produzcamos un desenlace diferente que cambie nuestra suerte. En verdad, esto no tiene nada de divertido cuando nos va la vida, más cuando por nuestra actitud acrítica, arrastramos a otras vidas a la misma suerte. La historia no se repite por sí misma. La historia la producimos y la reproducimos las personas. No basta con imaginar un posible cambio de acción, ni si quiera realizarlo para producir cambios suficientes o deseables. Quizás es hora de romper el guión de esta historia que lleva implícita un trágico y previsible final carente de principios.

Arquivado en: Pensamiento
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Unión Europea
Unión Europea La sociedad del miedo al declive
La angustia ante el futuro acompaña a las sociedades europeas desde hace tiempo y precede a la Unión Europea. Se manifiesta con mayor claridad en los períodos de declive económico y las turbulencias políticas y sociales que los acompañan.
Pensamiento
Vincent Bevins “Me irrita que se piense que la decisión de usar la violencia la toman los activistas y no el Estado”
El autor de 'El método Yakarta' vuelve con 'Si ardemos', un ensayo sobre las protestas que tuvieron lugar en la primera década de los años diez en muchas partes del mundo.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.