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Elecciones
Las claves ocultas del CIS: la transferencia de voto del PP al BNG y la pérdida de fidelidad de Alfonso Rueda
Quedan sólo unos días del 18F y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), unas horas antes de entrar en vigor la prohibición de publicar encuestas, ha hecho pública su última encuesta con motivo de las elecciones autonómicas de Galicia, culminando una serie que no se había producido hasta ahora con la publicación de una encuesta de carácter preelectoral, otra encuesta previa al comienzo de la campaña electoral y, finalmente, una última que recoge el desarrollo de los primeros días de la campaña electoral.
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Elecciones gallegas El CIS coloca al BNG en el Gobierno de la Xunta de Galicia y acerca al PP a su mínimo histórico
Así pues, es posible ver cuál ha sido la evolución de las diferentes fuerzas políticas de Galicia a lo largo de las últimas semanas más allá de la estimación que aporta la institución liderada por Tezanos, que siempre está cargada de polémica por su lejanía del consenso demoscópico, que, más allá de lo que pasó el 23J, siempre está más acertado.
Lo que nos muestra esta última encuesta es, sobre todo, un escenario muy abierto. Según el CIS, el PP de Galicia obtendría un 42,2% de los votos, con entre 34 y 38 escaños. Por su parte, el BNG se haría con un 33,4% de los votos y, en tercera posición, estaría el PSdeG con un 18,1% de los votos. Además, Sumar Galicia y Vox podrían llegar a entrar en el Parlamento de Galicia con un 2,8% y un 2,4% de los votos, según el CIS. Con este resultado, los populares podrían perder la Xunta de Galicia.
La tendencia a la baja del PP de Alfonso Rueda, que comenzó con una fidelidad del 81,9% de sus votantes de hace cuatro años, pero que ya ha caído hasta el 74,5%
Sin embargo, un resultado como este es muy difícil de creer. Con un 42,2% de los votos —algo que se aleja por completo de lo que señalan el resto de las encuestas, que sitúan a los populares entre el 44% y el 47% de los votos—, el PP de Galicia estaría muy por debajo de los 38 escaños, como señala el CIS en su horquilla más alta. Además, con este resultado es completamente imposible que Sumar Galicia y Vox, con un 2,8% y un 2,4% de los votos en toda Galicia, lleguen a entrar en un Parlamento de Galicia que cuenta con una barrera electoral del 5% en cada una de las provincias.
Dicho esto, lo que muestran los datos de la matriz de transferencias es algo muy diferente y, sobre todo, que está mucho más cerca de la realidad electoral en Galicia. Por lo tanto, una ‘cocina’ alternativa nos situaría en otro escenario muy diferente, aunque más ajustado al consenso demoscópico e, incluso, capaz de anticiparlo.
Hay una serie de cuestiones que marcarán los últimos días de silencio demoscópico en Galicia. En primer lugar, la tendencia a la baja del PP de Alfonso Rueda, que comenzó siendo el partido con una mayor fidelidad de voto, con un 81,9% de sus votantes de hace cuatro años que afirmaba que volvería a repetir su voto, pero cuya fidelidad ha caído hasta el 74,5%. Esto explica que, a través de una ‘cocina’ alternativa, los populares se situarían en el 44,9% de los votos, haciéndose con entre 37 y 40 escaños.
Esto abriría la posibilidad de que la izquierda desalojase a Alfonso Rueda de la Xunta de Galicia, pero sólo en su horquilla más baja. Aunque esté débil, el PP de Galicia sigue siendo una auténtica máquina electoral capaz de reunir más del 40% de los votos de toda la región.
Feijóo podría haber acabado con la fuerza del PP de Galicia tras reconocer que llegaron a estudiar la amnistía, algo que ya no medirán las encuestas
Ahora bien, si hay alguien que podría acabar con la fortaleza del PP de Galicia es, precisamente, quien se encargó de construirla durante quince años, Alberto Núñez Feijóo, quien, en un acto con periodistas hace unos días ha reconocido que los populares llegaron a estudiar la amnistía “durante 24 horas” como una vía para lograr el apoyo de Junts a Feijóo y, más tarde, planteó un posible indulto a Puigdemont como una fórmula de reconciliación con Cataluña.
Algo como esto, a unos días de que los votantes de Galicia acudan a las urnas, podría profundizar aún más en la tendencia a la baja de los populares, haciéndoles perder las décimas necesarias para que uno de esos últimos escaños que están en juego se lo arrebate el BNG o el PSdeG y, con ello, se hagan con la Xunta de Galicia.
Por otro lado, la tendencia al alza del BNG y, en especial, de Ana Pontón también están marcando los últimos compases de la campaña electoral. Aunque su fidelidad de voto se ha mantenido relativamente estable con en torno a un 77% de los votantes nacionalistas de hace cuatro años que repetiría su voto, son las transferencias de voto las que están cimentando el importante crecimiento del BNG, que, en el momento de la convocatoria electoral se encontraba en torno al 25% de los votos y, en estos momentos, ya supera ampliamente la barrera del 30% de los votos.
La transferencia de voto del PP hacia el BNG de Ana Pontón han pasado del 3,4% al 5,4%. Una cifra que, aunque pueda parecer insignificante, supone algo más de 30.000 votantes
Sin embargo, lo más llamativo de todo esto no son las transferencias de voto del PSdeG, que han pasado del 20,1% al 29,4% en un sólo mes; o de los votantes de la extinta Galicia en Común, que han pasado del 48% al 56,6%, sino las transferencias del PP de Alfonso Rueda hacia su principal rival, el BNG de Ana Pontón, que han pasado del 3,4% al 5,4%. Una cifra que, aunque pueda parecer insignificante, supone la transferencia de algo más de 30.000 votantes que estarían pasando de un bloque a otro, lo que en Galicia podría llegar a determinar el destino de más de un escaño.
Esto se produce por la fortaleza de un liderazgo como el de Ana Pontón, que lleva varios años curtiéndose en la oposición. Además, esto es algo que está sabiendo apreciar la mayoría del electorado en Galicia, lo que le ha situado como la líder política mejor valorada de Galicia con un 5,89 de media frente al 5,29 de Alfonso Rueda.
Asimismo, estas últimas semanas Ana Pontón está logrando ser, cada vez más cerca de Alfonso Rueda, la preferida para ser la próxima presidenta de la Xunta de Galicia. Hace un mes, sólo un 28,5% la señalaba a ella frente al 38,1% de Rueda. Sin embargo, en estos momentos, el margen es de menos de un punto, con un 35% que prefiere a Rueda frente al 34,6% que se decanta por Pontón. Este rápido crecimiento ha llegado hasta el punto de que no sólo los electorados del BNG, el PSdeG y Galicia en Común la eligen a ella, sino que hasta un 7,7% de los votantes del PP de Galicia en el 2020 señala a la líder del BNG como su candidata para presidir la Xunta de Galicia.
Un 37,6% de los votantes del PP señala al BNG como el partido que defiende mejor la identidad, cultura y el gallego, lo que les sitúa como el principal actor aquí por un 63,4% del electorado
Algo que se agrava cuando se pregunta a los votantes qué partido “defiende mejor la identidad, cultura y el idioma gallego”, donde hasta un 37,6% de los votantes del PP señala al BNG, lo que les sitúa como el principal defensor de estas cuestiones por un 63,4% del electorado, o cuando se pregunta a los votantes quién se preocupa más por los problemas de Galicia, donde hasta un 11,5% de los votantes del PP señala a Ana Pontón, del BNG.
En este sentido, hay una cuestión que, más allá de lo ya mencionado, está marcando las elecciones en Galicia muy claramente, que es la territorialización o, en este caso, la dicotomía española-gallega, que lleva, desde hace unos años, muy presente en la situación política del Estado. Mientras que el BNG y Ana Pontón representan la política apegada al territorio que habla de los problemas de los gallegos más allá de lo que ocurra en Madrid, lo que le está valiendo para crecer entre un cierto electorado de carácter transversal que, incluso, ha podido llegar a votar al PP hace cuatro años por haber encarnado ese papel anteriormente, el PSdeG, Sumar o, incluso —y, por supuesto, salvando las distancias—, el PP de Galicia sin Feijóo, representan la españolización de la política.
De hecho, esto es algo que ya le sirvió anteriormente a Más Madrid y Mónica García, que se encontraban en una posición muy similar en el 2021 a la que se encuentra el BNG de Ana Pontón en estos momentos o, más recientemente, EH Bildu, todos creciendo al calor de la territorialización de la política en el Estado español.
Ahora bien, la barrera electoral del 5% y, sobre todo, el sistema electoral seguirán jugando un papel fundamental en Galicia. El PP de Galicia es un bloque en sí mismo, capaz de aglutinar hasta un 50% de los votos en el mejor de los casos, mientras que la izquierda acude dividida en estas elecciones, con un BNG a la cabeza, un PSdeG en mínimos, un Sumar al que algunas encuestas sitúan ya fuera del Parlamento de Galicia y, por último, un Podemos que, realmente, nunca ha tenido ninguna posibilidad real de obtener representación.
Por lo tanto, aún hay muchas incógnitas de cara a lo que pueda suceder este domingo en Galicia, más aún si nos fijamos en el hecho de que, según esta última encuesta del CIS, hay hasta un 17% de los votantes que decidirá su voto durante esta última semana, un 4,4% que lo hará durante la jornada de la reflexión y, por último, un 7,4% que lo decidirá el mismo día de las elecciones. En total, cerca de un tercio del electorado que, durante estos últimos momentos de silencio demoscópico, decidirá de qué lado cae la Xunta de Galicia.
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As claves ocultas do CIS: a transferencia de voto do PP ao BNG e a perda de fidelidade de Alfonso Rueda
Quedan só uns días para o 18F e o Centro de Investigacións Sociolóxicas (CIS), unhas horas antes de entrar en vigor a prohibición de publicar enquisas, fixo pública a súa última enquisa con motivo das eleccións autonómicas de Galiza, culminando unha serie que non se producira ata agora coa publicación dunha enquisa de carácter preelectoral, outra enquisa previa ao comezo da campaña electoral e, finalmente, unha última que recolle o desenvolvemento dos primeiros días da campaña electoral.
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Eleccións O CIS sitúa ao BNG no Goberno da Xunta de Galiza e achega ao PP ao seu mínimo histórico
Así pois, é posible ver cal foi a evolución das diferentes forzas políticas de Galiza ao longo das últimas semanas máis alá da estimación que aporta a institución liderada por Tezanos, que sempre está cargada de polémica polo seu afastamento do consenso demoscópico que, máis alá do que pasou o 23X, sempre está máis aceertado.
O que nos amosa esta última enquisa é, sobre todo, un escenario moi aberto. Segundo o CIS, o PP de Galicia obtería un 42,2% dos votos, con entre 34 e 38 escanos. Pola súa parte, o BNG faríase cun 33,4% dos votos e, en terceira posición, estaría o PSdeG cun 18,1% dos votos. Ademais, Sumar Galicia e Vox poderían chegar a entrar no Parlamento de Galicia cun 2,8% e un 2,4% dos votos, segundo o CIS. Con este resultado, os populares poderían perder a Xunta de Galicia.
A tendencia á baixa do PP de Alfonso Rueda, que comezou cunha fidelidade do 81,9% dos seus votantes de hai catro anos, pero que xa caeu ata o 74,5%
Porén, un resultado como este é moi difícil de crer. Cun 42,2% dos votos —algo que se afasta por completo do que sinalan o resto das enquisas, que sitúan aos populares entre o 44% e o 47% dos votos—, o PP de Galicia estaría moi por debaixo dos 38 escanos, como sinala o CIS na súa parte máis alta do intervalo. Ademais, con este resultado é completamente imposible que Sumar Galicia e Vox, cun 2,8% e un 2,4% dos votos en toda Galiza, cheguen a entrar nun Parlamento que conta cunha barreira electoral do 5% en cada unha das provincias.
Dito isto, o que amosan os datos da matriz das transferencias é algo moi diferente e, sobre todo, que está moito máis preto da realidade electoral en Galiza. Polo tanto, unha ‘cociña’ alternativa situaríanos noutro escenario moi diferente, aínda que máis axustado ao consenso demoscópico e, incluso, capaz de anticipalo.
Hai unha serie de cuestións que marcarán os últimos días de silencio demoscópico en Galiza. En primeiro lugar, a tendencia á baixa do PP de Alfonso Rueda, que comezou sendo o partido cunha maior fidelidade de voto, cun 81,9% dos seus votantes de hai catro anos que afirmaba que volvería repetir o seu voto, pero cuxa fidelidade caeu ata o 74,5%. Isto explica que, a través dunha ‘cociña’ alternativa, os populares se situarían no 44,9% dos votos, facéndose con entre 37 e 40 escanos.
Isto abriría a posibilidade de que a esquerda desaloxase a Alfonso Rueda da Xunta de Galicia, pero só no seu tramo máis baixo. Aínda que estea feble, o PP de Galicia segue sendo unha auténtica máquina electoral capaz de reunir máis do 40% dos votos de toda a rexión.
Feijóo podería ter acabado coa forza do PP de Galicia tras recoñecer que chegaron a estudar a amnistía, algo que xa non medirán as enquisas
Agora ben, se hai alguén que podería acabar coa fortaleza do PP de Galicia é, precisamente, quen se encargou de construíla durante quince anos, Alberto Núñez Feijóo, quen, nun acto con xornalistas hai uns días, recoñeceu que os populares chegaron a estudar a amnistía “durante 24 horas” como unha vía para lograr o apoio de Junts a Feijóo e, máis tarde, pensou un posible indulto a Puigdemont como unha fórmula de reconciliación con Cataluña.
Algo coma isto, a uns días de que os votantes de Galiza acudan ás urnas, podería afondar aínda máis na tendencia á baixa dos populares, facéndoos perder as décimas necesarias para que un deses últimos escanos que están en xogo llelo arrebate o BNG ou o PSdeG e, con iso, se fagan coa Xunta de Galicia.
Por outra banda, a tendencia á alza do BNG e, en especial, de Ana Pontón tamén están marcando os últimos compases da campaña electoral. Aínda que a súa fidelidade de voto se mantivese relativamente estable con arredor dun 77% dos votantes nacionalistas de hai catro anos que repetiría o seu voto, son as transferencias de voto as que están cimentando o importante crecemento do BNG, que no momento da convocatoria electoral se atopaba arredor do 25% dos votos e, nestes momentos, xa supera amplamente a barreira do 30% dos votos.
A transferencia de voto do PP cara ao BNG de Ana Pontón pasou do 3,4% ao 5,4%. Unha cifra que, aínda que poida parecer insignificante, supón algo máis de 30.000 votantes
Porén, o máis rechamante de todo isto non son as transferencias de voto do PSdeG, que pasou do 20,1% ao 29,4% nun só mes; ou dos votantes da extinta Galicia en Común, que pasou do 48% ao 56,6%, senón as transferencias do PP de Alfonso Rueda cara ao seu principal rival, o BNG de Ana Pontón, que pasaron do 3,4% ao 5,4%. Unha cifra que, aínda que poida parecer insignificante, supón a transferencia de algo máis de 30.000 votantes que estarían pasando dun bloque a outro, o que en Galiza podería chegar a determinar o destino de máis dun escano.
Isto prodúcese pola fortaleza dun liderado coma o de Ana Pontón, que leva varios anos curtíndose na oposición. Ademais, isto é algo que está sabendo apreciar a maioría do electorado en Galicia, o que a situou como a líder política mellor valorada de Galiza cun 5,89 de media fronte ao 5,29 de Alfonso Rueda.
Así mesmo, estas últimas semanas Ana Pontón está logrando ser, cada vez máis preto de Alfonso Rueda, a preferida para ser a próxima presidenta da Xunta de Galicia. Hai un mes, só un 28,5% a sinalaba a ela fronte ao 38,1% de Rueda. Porén, nestes momentos, a marxe é de menos dun punto, cun 35% que prefire a Rueda fronte ao 34,6% que se decanta por Pontón. Este rápido crecemento chegou ata o punto de que non só os electorados do BNG, o PSdeG e Galicia en Común a elixen a ela, senón que ata un 7,7% dos votantes do PP de Galicia no 2020 sinala a líder do BNG como a súa candidata para presidir a Xunta de Galicia.
Un 37,6% dos votantes do PP sinala o BNG como o partido que defende mellor a identidade, a cultura e o galego, o que os sitúa como o principal actor aquí por un 63,4% do electorado
Algo que se agrava cando se pregunta aos votantes que partido “defende mellor a identidade, cultura e o idioma galego”, onde ata un 37,6% dos votantes do PP sinala o BNG, o que os sitúa como o principal defensor destas cuestións por un 63,4% do electorado, ou cando se pregunta ao votantes quen se preocupa máis polos problemas de Galiza, onde ata un 11,5% dos votantes do PP sinala a Ana Pontón, do BNG.
Neste sentido, hai unha cuestión que, máis alá do xa mencionado, está marcando as eleccións en Galiza moi claramente, que é a territorialización ou, neste caso, a dicotomía española-galega, que leva, desde hai uns anos, moi presente na situación política do Estado. Namentres que o BNG e Ana Pontón representan a política apegada ao territorio que fala dos problemas dos galegos alén do que ocorra en Madrid, o que lle está valendo para medrar entre un certo electorado de carácter transversal que, incluso, puido chegar a votar o PP hai catro anos por haber encarnado ese papel anteriormente; o PSdeG, Sumar ou, incluso —e, por suposto, salvando as distancias—, o PP de Galicia sen Feijóo, representan a españolización da política.
De feito, isto é algo que xa lle serviu anteriormente a Más Madrid e Mónica García, que se atopaban nunha posición moi similar no 2021 á que se atopa o BNG de Ana Pontón nestes intres ou, máis recentemente, EH Bildu, todos crecendo á calor da territorialización da política no Estado español.
Agora ben, a barreira electoral do 5% e, sobre todo, o sistema electoral seguirán xogando un papel fundamental en Galiza. O PP de Galicia é un bloque en si mesmo, capaz de aglutinar ata un 50% dos votos no mellor dos casos, mentres que a esquerda acode dividida nestas eleccións, cun BNG á cabeza, un PSdeG en mínimos, un Sumar ao que algunhas enquisas sitúan xa fóra do Parlamento de Galicia e, por último, un Podemos que, realmente, nunca tivo ningunha posibilidade real de obter representación.
Xa que logo, aínda hai moitas incógnitas de cara ao que poida suceder este domingo en Galiza, máis aínda se nos fixamos no feito de que, segundo esta última enquisa do CIS, hai ata un 17% dos votantes que decidirá o seu voto durante esta última semana, un 4,4% que o fará durante a xornada de reflexión e, por último, un 7,4% que o decidirá o mesmo día das eleccións. En total, cerca dun terzo do electorado que, durante estes últimos momentos de silencio demoscópico, decidirá de que lado cae a Xunta de Galicia.