Extremadura
El director general de Turismo, cesado por darle un botellazo en la cabeza al marido de una concejala del PSOE

Jesús Miguel Viñuales Blanco ha sido cesado oficialmente como director general de Turismo de la Junta de Extremadura, apenas diez meses después de su nombramiento. Lo que en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) aparece como un rutinario “agradecimiento por los servicios prestados”, esconde un episodio más turbio: una denuncia por presuntamente agredir con un botellín de cerveza a un vecino de Sierra de Fuentes, que ha obligado al Ejecutivo autonómico a tomar una decisión drástica, aunque sin ofrecer explicaciones claras.

El incidente, ocurrido el pasado sábado 8 de junio en el bar Mesón 6, a pocos kilómetros de Cáceres, ha sacudido a la política regional. Según la denuncia, Viñuales, presuntamente ebrio, golpeó con una botella de vidrio en la cabeza a Rafael Casares, marido de la segunda teniente de alcalde del pueblo. La agresión provocó una herida que requirió atención hospitalaria y grapas quirúrgicas. El parte médico confirma una herida frontal de tres centímetros y sangrado activo.

Apenas unos días después, el Consejo de Gobierno, reunido el 10 de junio, aprobó el cese de Viñuales. La publicación del Decreto 54/2025 en el DOE este miércoles confirma que el relevo fue impulsado por la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga, y cuenta con la firma de la presidenta de la Junta, María Guardiola.

Relevo exprés: ya hay sustituto

Pese al silencio institucional en las horas iniciales, el Ejecutivo no ha tardado en cubrir la vacante. El mismo DOE que recoge el cese de Viñuales publica el Decreto 55/2025, por el que se nombra a Luis Ángel García Bernal como nuevo director general de Turismo. El decreto, también con efectos a partir del jueves 12, fue aprobado en la misma sesión del Consejo de Gobierno.

García Bernal, de perfil técnico ligado al desarrollo rural y a la promoción territorial, asume el cargo en un momento convulso y con la necesidad urgente de restaurar la imagen pública de una dirección salpicada por un escándalo.

El Gobierno se parapeta en la “pérdida de confianza”

La consejera Bazaga ha evitado pronunciarse directamente sobre los hechos que precipitaron el cese. En declaraciones a los medios este miércoles, reiteró que la Junta actúa con “contundencia” ante comportamientos que comprometan la ejemplaridad pública, aunque insistió en no abordar “asuntos personales ni judiciales”.

Sin embargo, el contraste entre la gravedad del suceso y la tibieza de la respuesta institucional resulta preocupante. La falta de una comparecencia clara, la omisión del caso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y el uso repetido de eufemismos como “pérdida de confianza” plantean preguntas sobre el compromiso real con la transparencia.

Viñuales había asumido el cargo el 29 de agosto de 2024, sustituyendo a Ana Isabel Domínguez Pardo tras el viraje político de la Junta bajo el liderazgo del PP y su alianza con Vox. Su cese no sólo deja en evidencia la falta de filtros éticos en la designación de cargos, sino también el modo en que las instituciones intentan minimizar casos que afectan directamente a la confianza ciudadana.