Feminismos
Feminidad hegemónica y perversidad

Hace doce años, pensábamos que ser mujer no era nada, tan solo un devenir impuesto, una posición subordinada. Ahora parece que ser mujer lo es todo. La bronca está dentro. Antes el poder era la capacidad de hacer cosas, ahora el poder es el poder. 

Pancarta feminista
Pancarta del espacio del comedor del 8M de 2020 en Bilbao. Hordago El Salto

Me dispongo una vez más a escribir desde las entrañas sobre cosas que me atraviesan directamente y que han sido estructurantes en mi vida. No pretendo vender una objetividad indiscutible, ni una verdad inmutable. Más bien hablo desde el conocimiento situado, desde el saber acuerpado de años de militancia y asambleas feministas. Llegué al movimiento feminista en 1998, tenía 19 años y me incorporé en el único colectivo que a mi parecer representaba al feminismo autónomo. Era la más joven del grupo y se notaba. Llegué junto con Koro Basañez, una mujer pequeñita de tono suave que se atrevió a hablar antes que yo en aquella pequeña asamblea. Nos habló de su maltrato, había sufrido mucha violencia de quien se suponía que debía quererla. Se había curado y ahora venía a luchar por el resto. Me dejó boquiabierta, fui capaz de improvisar, cambiar lo que tenía pensado decir, conseguí hablar de mi maltrato y comenzar ahí el principio de mi militancia. 

Koro, la Super, murió en 2008 un 24 de noviembre un día antes del 25. Pudimos prepararle un funeral civil. Gracias a su familia, el funeral fue feminista. La importancia de despedir a alguien que amas desde la coherencia ética y política, sin tener que comerte el discurso católico de alguien que sientes lejano a tu ser querido, es muy gratificante. Perder a alguien y que su despedida sea un trámite, una convención, una despedida en confinamiento, es como retorcer un puñal que ya está clavado en tu estómago. Lejos de curar la herida, la agrava más. Supongo que es así como deben sentirse ahora miles de personas ante la muerte de las personas queridas. 

El año que Korito murió, 2008, fue clave desde una visión más general para el feminismo. Ese año se celebró FeminismoPornoPunk en Arteleku. Virginie Despentes publicó su teoría King Kong, y más tarde Paul B. Preciado su Testo Yonki. Ese año las Medeak confraternizamos con PostOp, Quimera Rosa, las Orgia, Diana PornoTerrorista y otro montón de gente y colectivos que más tarde engendraron el TransFeminismo. En 2008 también se celebraron las Euskal Herriko IV. Jardunaldi Feministak (IV. Jornadas Feministas de Euskal Herria) en Portugalete. Mucha gente habla de la cuarta ola del feminismo como si se hubiera gestado en redes, a golpe de tuit, con videos adoctrinantes de tres minutos y muchos likes en general. Se olvidan de las bases, no cuentan que antes hubo blogs, activismo y que muchas gritábamos que “la mujer” era una categoría esclava, citando a Wittig, y entendiendo que si éramos mujeres se debía a que ocupamos una posición de subordinación en la sociedad. No era algo nuevo, Simone de Beauvoir lo había dejado claro en su Segundo Sexo

Ahora el feminismo es una casa muy grande y las luchas de poder son cada vez más insoportables. Antes nuestra casa no era tan grande y estaba más abierta

En 2009, en Donostia, organizamos un encuentro llamado Repensando la Violencia Sexista, donde se gestó el Manifiesto para la Insurrección TransFeminista. El manifiesto impactó en las Jornadas Feministas Estatales de 2009 en Granada. Muchas las llamaron las jornadas de las identidades. No queríamos establecer criterios biológicos para la acción feminista, sino acabar con una sociedad ordenada y dividida entre penes y vulvas. En Granada también Ana Murcia explicitó la incomodidad de las mujeres migradas al militar en contextos de mujeres blancas; eso también era parte de los debates sobre identidades, la clase, la raza y el género. Los trans y travestis masculinos tomaron la voz por primera vez. Recuerdo también al gran Miguel Benlloc, marica feminista y performer brillante, sin perderse una ponencia, discreto y tapado con la capucha de su sudadera. 

Será por esta pandemia y la nefasta gestión de la muerte que me acuerdo tanto de Koro. Creo también que me viene a la mente por el devenir de lo que ya podemos denominar como feminismo hegemónico. Un feminismo cada vez más blanco, más hetero, menos autocrítico. Es tiempo de ministras con camisetas que rezan ser feministas, pero que están compradas en Zara. Poco se habla del drama que se gesta en las casas, no dice que las mujeres que van a la farmacia y se atreven a enunciar “mascarilla-19” poco o nada tienen que hacer, será la policía la que venga a escucharlas, valorará y si eso ya se verá. 

Ahora hay sectores del feminismo muy preocupados por ilegalizar la prostitución, por identificar a esa mujeres malas con las que sus maridos, hermanos, novios, padres o amigos se acuestan por dinero. No cierran burdeles, ni visibilizan los grandes capitales que están en manos de señores. No denuncian a sus compañeros de partido, no nos cuentan cómo se cierran tratos en burdeles. Atacan a las organizaciones de trabajadoras sexuales, a esas las insultan y las vejan. Me pregunto cuántas de aquéllas se revisan críticamente, me pregunto cuántas ponen en duda sus matrimonios, sus relaciones heteropatriarcales. Es cansino escuchar a mujeres que dicen ser privilegiadas, que alaban a sus maridos porque hacen las tareas y seguro no van, ni han ido de putas jamás. Cuántas de estas feministas recientes sientan a sus hijos y les explican cómo no violar. Cuántas se dan cuenta de que sus parejas violan a sus hijas o sus hijos. Cuántas están dispuestas a acabar con el matrimonio y con la heteronormatividad antes de ir a por las putas.  

Si todas las mujeres que salen el 8 de marzo a la calle se rebelaran, ahora ellos no bajarían a hacer la compra

Me hace gracia que en tiempos de pandemia la gente se pregunte porque hay más hombres haciendo la compra, yendo a por el pan. Lo tengo claro, como bien dice Silvia Federici, el amor para las mujeres es subordinación, es ser esclava. Si todas las mujeres que salen el 8 de marzo a la calle se rebelaran, si fuéramos capaces de revisarnos críticamente, entender que estamos condenadas a amar a nuestros enemigos, dejar de justificarles, ahora ellos no ocuparían las calles. Eso no exime a esos cuerpos diagnosticados como hombres al nacer, ellos también pueden elegir no ser amos y dejar de tener esclavas. 

Me acuerdo de Korito, la Super, y de su capacidad de entender, una mujer más mayor que yo, a simple vista normativa, nada más lejos de la verdad. Menuda sabiduría tenía la Super. Mientras yo me iniciaba en la pornografia, en el travestismo y hablaba de prostitución ella nunca me juzgó. Siempre me dejó claro que el feminismo era la casa de todas, de todxs. Me pregunto qué pensaría ahora ante los últimos sucesos, me pregunto qué le parecería este feminismo hegemónico que se despelleja en redes. No sé si ahora Korito hubiera podido empezar a hablar de su maltrato para incorporarse a un colectivo, sé que yo, ya no puedo. No ha habido nadie que me haya enseñado más y que haya conseguido que cambie de opinión tantas veces. Si gritábamos en una mani Si es aburrido, mata a tu marido, miraba a Koro, y entendía perfectamente que no. No se mata alguien porque sea aburrido. Si queríamos hacer una intervención o performance en la calle de mujeres ostiadas y sangre por todas partes, Korito me decía: “¿No te parece que hemos tenido bastante sangre ya?”. Poco le hacía falta para hacerme entender, no necesitaba nada para acercarse a lo que yo hacía. No juzgaba, nunca me echó del feminismo. Ahora en cambio me han echado tantas veces de mi casa que empiezo a creer que poco tiene que ver eso con mi hogar de antaño. 

Ahora las personas trans tienen que ir acompañadas a las manis por miedo a ser agredidas. Mientras tanto, las heteras van con sus novios

En los años 80 las feministas se negaron a ser penetradas, se les había negado el orgasmo, dejaban claro que su coño no era un espacio tan solo diseñado para la penetración. En los 90 decir que eras feminista era como decir que eras gitana o puta, suponía asumir el estigma, quedarte en el margen. Ahora que se empieza a ocupar el centro parecemos todas muy blanquitas, las personas trans tienen que ir acompañadas a las manis por miedo a ser agredidas. Mientras tanto, las heteras van con sus novios. Ahora el feminismo es una casa muy grande y las luchas de poder son cada vez más insoportables. Antes nuestra casa no era tan grande y estaba más abierta.

Cuando Korito murió, pensábamos que ser mujer no era nada, tan solo un devenir impuesto, una posición subordinada. Ahora parece que ser mujer lo es todo. La bronca está dentro. Antes el poder era la capacidad de hacer cosas, ahora el poder es el poder.

Arquivado en: Feminismos
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.
Granada
Arte feminista Musas: la importancia de las mujeres 'referentas'
Una exposición reúne las obras de cuatro ilustradoras en el Centro de Lenguas Modernas de Granada. Comparten retratos de mujeres que marcaron sus vidas y obra, que rompe con el concepto de mujer pasiva que inspira al “genio”
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
#59603
7/5/2020 9:47

Gracias por este artículo! Yo también siento que las mujeres estamos perdiendo la forma como habíamos aprendido a utilizar el poder, a nuestra manera, para construir cosas. Ahora también siento que estamos volviendo a copiar a los hombres, el poder por el poder. Me ha resonado mucho esta frase: "me han echado tantas veces de mi casa..." Yo siento que el patriarcado ha entrado en nuestra casa, y tenemos que seguir alzando nuevas casas. Un súper abrazo des del Principat!

3
3
#59597
7/5/2020 8:22

Debe ser duro saber que el feminismo de verdad no te acepta y tener que empatizar con feminismos de segunda menos restrictivos pero bueno, lo importante es ser feliz

1
0
#59579
6/5/2020 22:07

La tercera guerra mundial será entre feministas para el disfrute de los varones

3
0
#59547
6/5/2020 15:42

<3

0
0
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Alimentación
Soberanía Alimentaria ¿Cómo hacer más accesible la alimentación sostenible a población en vulnerabilidad?
Existen proyectos en España que están intentado informar, sensibilizar y mostrar buenas prácticas en alimentación sostenible a personas en situación de inseguridad alimentaria, en los barrios o desde la infancia.
Energía
Gran apagón Apagones, energías renovables y estabilidad del sistema eléctrico: tareas pendientes y visos de futuro
Es posible avanzar en la penetración de las renovables, al menos hasta cierto punto, sin perder seguridad en el sistema energético. Este debe modernizarse, descentralizarse y estar planificado por el Estado, opina un experto.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Ley Trans
Ley trans El Constitucional enfrenta el recurso del PP a la ley trans, los colectivos piden evitar la senda antiderechos
El Alto Tribunal deliberó por primera vez sobre este recurso sin llegar aún a ninguna decisión. Plataforma Trans pide que no se sume a la carrera de odio contra las personas trans y avale la norma.
Laboral
1º de Mayo Inmigración y sindicatos: derechos universales o derrota colectiva
Los líderes sindicales no pueden ofrecer soluciones realistas para la situación de las personas migrantes, porque parecen asumir la vieja tesis de que la inmigración perjudica a la clase trabajadora en su conjunto.
Eléctricas
Oligopolio eléctrico Sánchez no admite responsabilidades en el apagón mientras sus socios piden nacionalizar la red eléctrica
El presidente del Gobierno señala a los “operadores privados”, entre ellos Red Eléctrica, cuyos últimos dos presidentes vienen del PSOE y cuyo principal accionista es el Estado, con el 20%, seguido por el 5% de Amancio Ortega.
El Salto Radio
El Salto Radio 600 señales
Señales de Humo cumple 600 emisiones y hace memoria: propuestas, prioridades y gente que ha ayudado a mantener el sueño de una comunicación transformadora.
Tribuna
Tribuna La Lotte en Mont-roig del Camp: ¿Todo vale en nombre de la transición verde?
La construcción de una fábrica de componentes para baterías por parte de una multinacional se quiere imponer en una zona de Tarragona ya históricamente castigada.
There Is Alternative
There Is Alternative There Is Alternative #2: de supermercados, las cosas del comer y todo lo que no sea Juan Roig
Segundo episodio del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de los supermercados, las grandes superficies y sus alternativas cooperativistas.
1 de mayo
1º de Mayo Euskadi se moviliza contra la 'patronal explotadora' este 1º de Mayo
Además de los temas laborales, ha habido otras reivindicaciones y recuerdos a favor del Euskera, los presos o el genocidio israelí en Palestina.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.
Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.