Feminismos
¡Feministas andaluzas! Hagamos como si no existieran

Andalucía ha aportado a la historia un gran puñado de mujeres del tipo que la Historia oficial valora: ilustradas, estudiosas, políticas o revolucionarias al modo que la militancia dicta.

Feminismo andaluz 1
Una mujer se pone una peineta con el lema "mujer libre" durante un 8M en Sevilla. Alfonso Torres
10 ene 2019 12:43

Los feminismos andaluces han existido desde que las mujeres de clase obrera de este territorio le dijeron a sus vecinas que ahí estaban ellas pa lo que hiciera farta. Antes de que algunas empezáramos a acuñar el término “feminismo andaluz”, las prácticas vecinales, de comadreo y de solidaridad entre mujeres ya existían. Y existían porque, sin ellas, no estaríamos hoy en pie: ni nosotras, ni vosotros, ni vosotres…

Además de las mujeres a las que se les llama “ordinarias” como si lo ordinario fuera un motivo de vergüenza, Andalucía ha aportado a la historia un gran puñado de mujeres del tipo que la Historia oficial valora: ilustradas, estudiosas, políticas o revolucionarias al modo que la militancia dicta.

La almeriense Carmen de Burgos fue la primera mujer corresponsal de guerra de todo el Estado español, la gaditana Beatriz Cienfuegos escribió en 1763 una obra periodística pionera cuyo principal propósito fue el de afirmar que las mujeres también pensábamos

La almeriense Carmen de Burgos fue la primera mujer corresponsal de guerra de todo el Estado español, la gaditana Beatriz Cienfuegos escribió en 1763 una obra periodística pionera cuyo principal propósito fue el de afirmar que las mujeres también pensábamos y que contestaba a un señor que defendía lo contrario desde Madrid: “Señoras mías —decía Cienfuegos— ya tienen ustedes quien las vengue”. La primera escritora futurista también fue andaluza, concretamente granaína: la figura de Agustina González López ha sido estudiada por Enriqueta Barranco y Fernando Girón. González propuso un sistema de escritura muy parecido al que hoy usamos en nuestros mensajes por WhatsApp. Fue fusilada por transgresora, lesbiana y mujer.

Para que las andaluzas nos plantemos y reivindiquemos un reconocimiento en la historia de los libros, la de las hazañas extraordinarias, sólo hay que tirar de hemeroteca. Una tierra que ha aportado tanta visión artística y cultural, tanta creatividad política e histórica, no iba a ser menos con las mujeres que la habitan.

Sin embargo, la cosa cambia cuando el saber viene de las que la historia considera anónimas, a las que le hemos negado la voz toda la vida. Cuando desde los feminismos andaluces algunas hemos empezado a reivindicar la sabiduría de calle de nuestras madres y abuelas, los saberes hegemónicos de algunas academias se han echado las manos a la cabeza. Ya hemos tenido casos de compañeras a las que —tras defender sus tesis y tesinas sobre feminismo andaluz ante un tribunal— éste ha cuestionado sus referentes por considerar que ni pueden ni deben ser feministas.

A esto le podemos sumar dos grandes fenómenos más. Un primer fenómeno que afirma que hablar de feminismo andaluz divide la lucha. Y un segundo fenómeno que dice que quienes hablamos de territorio y afirmamos que es necesario contextualizar los sentires, los saberes y también los feminismos, somos esencialistas.

Para quienes no sepan qué significa “esencialismo”, este considera (expresado de manera muy coloquial) que en nuestras formas de ser, actitudes o tendencias hay un mandato natural de fondo que construye realidades. Por ejemplo, decir que las mujeres tenemos instinto maternal por naturaleza y que eso no tiene remedio —sin reconocer los discursos sociales que operan detrás— sería una afirmación esencialista.

Que reivindicar que las historias y los discursos familiares y de nuestro pueblo también nos afectan y nos construyen, que lo que somos es una historia y un sistema colectivo —en vez de los sujetos sin suelo que el capitalismo quiere— se considere esencialismo, es un duro palo para quienes entendemos el feminismo como una forma de romper con la historia única, que decía Chimamanda Adichie. Una historia única en la que no contextualizar el devenir personal o de un territorio ha causado que sólo estén presentes un número reducido de culturas y formas de entender el mundo que imperan sobre otras.

Resulta curioso, además, que esas mismas académicas que no quieren reconocer las diferencias territoriales dentro del estado español, hagan estudios y artículos sobre mujeres de otros países que se encuentran en graves contextos de vulnerabilidad. Estudios en los que lo primero que se marca –esta vez sí— es la diferencia cultural entre ellas (académicas) y “las otras” (objetos de investigación), y en los que el contexto no sólo no es un problema sino que resulta necesario para dejar claro que su cultura tiene responsabilidad sobre ellas.

Hoy he visto dos informativos nacionales y ninguno de ellos —a pesar de hablar de Vox y de la entrada de este partido en el Parlamento andaluz— ha puesto en primera plana a mujeres o feministas andaluzas

Por el contrario, cuando hay que reconocer y hacer justicia a desigualdades territoriales existentes entre mujeres que tenemos enfrente y cerca como las andaluzas, las susceptibilidades se disparan y graduarse la vista ya no resulta tan urgente. Hoy he visto dos informativos nacionales y ninguno de ellos —a pesar de hablar de Vox y de la entrada de este partido en el parlamento andaluz— ha puesto en primera plana a mujeres o feministas andaluzas. Sin embargo, los mismos informativos sí han recogido las voces de feministas de Madrid, Ourense y Valencia. Lo que en otros territorios sería inconcebible, aquí sucede. Las noticias vuelven a obviar lo que históricamente el estado español ha obviado siempre: que las andaluzas de clase obrera estamos y existimos no sólo con nuestra gracia y nuestro plumero, también con nuestra sabiduría.

Algunas academias y parte del movimiento feminista ha entendido ya nuestra importancia histórica mientras otras siguen hablando de esencialismo por evitar hablar de clasismo y por no reconocer así el rechazo que todavía hoy les producen la sabiduría de las mujeres y los pueblos pobres. Pero no hay prisa, sabemos qué jerarquías gobiernan nuestras miradas.

Las vecinas andaluzas entraremos –con y sin vuestro permiso- en las casas que hoy nos resultan ajenas.

Arquivado en: Feminismos
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Feminismos
Economía Feminista Frente a la crisis capitalista Economía Feminista
Coincidiendo con el comienzo del encuentro de Economia Feminista Abya Yala que está teniendo lugar estos días en Argentina, reflexionamos sobre el papel de las Economías feministas en las crisis derivadas del capitaloceno.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Naturae, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
#29129
14/1/2019 12:55

A todos los tronkos ke kada vez ke se escribe algo sobre feminismo os dais por aludidos: haceros unas pajas joder!

1
2
#29033
11/1/2019 15:20

Como mujer con conciencia de clase y género además de andaluza, gracias por prestarme tu voz para expresar tan claramente lo que muchas sentimos. Orgullosa andaluza, comadre y madre, mujer que no esposa y sobre todo LIBRE.

2
3
#29024
11/1/2019 13:50

Buenísimo, gracias!

1
1
#28958
10/1/2019 15:23

El monotema

11
6
#29021
11/1/2019 12:57

O bien un sesgo de percepción porque es un tema que te afrenta y te incomoda.

1
4
#29064
12/1/2019 11:36

Todo el mundo tiene sesgo menos ustedes

2
1
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Memoria histórica
Manuel Pérez, ‘camarada Arenas’, tras salir de prisión “Cordón trató de escaparse, se cayó y se mató”
El militante histórico del PCE reconstituido y, según la Justicia, líder de los Grapo, mantiene su inocencia en todos los casos que le han llevado a pasar 32 años en prisión.

Últimas

València
Dana 20:11, Ni oblit ni perdó: los pueblos de la Dana amanecen con pintadas contra Mazón
Tras cinco meses de catástrofe, aparecen numerosas pintadas en los municipios afectados por la riada para señalar la tardía gestión de la Generalitat.
Economía
IPC La inflación interanual cae hasta el 2,3% en marzo gracias a las lluvias
Las precipitaciones han reducido el precio de la electricidad.La subyacente también se reduce dos décimas hasta situarse en el 2%.
México
México El Coyul, un ejemplo de resistencia indígena frente al despojo en el Istmo de Oaxaca
La Sociedad Agrícola y Ganadera El Coyul continúa apelando la sentencia por despojo agravado y secuestro interpuesta a 21 de sus miembros
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Recomendadas

Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.