Flamenco
José Valencia: “¿Por qué tratan la cultura como entretenimiento? Porque tiene un poder que les duele”

La vida de José Valencia es una historia de esfuerzo, frustración, superación y éxito. Su familia es gitana y flamenca. Su genealogía se extiende por Lebrija y Jerez, con los Parrilla y con Tío Borrico. Pero su vida no es una línea recta. Luchador de mente abierta, ha sabido aprender de los golpes. Con el gesto serio y divertido, este cantaor lebrijano de 41 años expresa sabiduría y humildad con sus palabras y con su cante.

El cantaor José Valencia y el tocaor Manuel Parrilla, en un recital
El cantaor José Valencia y el tocaor Manuel Parrilla, en un recital. Noelia Gordon
25 oct 2018 06:00

“Yo soy consecuencia de la inmigración masiva de andaluces a Cataluña”. José Valencia recuerda fragmentos de su infancia, cuando él y toda su familia vivían en Hospitalet de Llobregat. Paraban mucho en las Casas de Andalucía, centros culturales que en muchas ocasiones servían de oasis para quienes añoraban su tierra y su gente. Allí, los andaluces que por falta de pan dieron el paso se reunían con mucha frecuencia. Era una manera de seguir en contacto con su tierra. Asociaciones, peñas y tertulias servían para mantener vivo el espíritu andaluz.

Hay una anécdota imprescindible. Tenía cinco años cuando en Barcelona, en el Palacio de los Deportes, se celebró un gran festival flamenco dedicado a Melchor de Marchena. Venían Fernanda, Bernarda, José Menese, Camarón de la Isla y también José “El Lebrijano”, entre muchos otros. Pues bien, “Joselito de Lebrija”, con solo cinco años, tenía que cantar ante un público muy numeroso acompañado a la guitarra por Pedro Sierra, tocaor habitual en las pocas actuaciones que llevaba ya a la espalda.

José lo recuerda con mucho cariño. Buscando por bambalinas a su tocaor dio a parar a un camerino donde se encontró a un gitano con una guitarra. Sin mediar muchas palabras, le dijo que quería ensayar y que le tocara un poco por soleá, al siete por medio. El gitano aceptó y empezó a acompañarle. No pasó mucho rato hasta que apareció el abuelo de José, muy nervioso, porque llevaba rato buscando a su nieto. Cuando entró en el camerino y se dio cuenta de la situación, se llevó las manos a la cabeza. Mientras se llevaba y regañaba al niño de cinco años pedía perdón a aquel gitano por las molestias. El gitano, que era rubio y también se llamaba José, le quitó importancia al asunto y le aseguró que no le había molestado en absoluto. Era 1980, aún quedaban 12 años para que el Camarón dejara este mundo.

Vuelta al sur y primeros pasos

Cuando contaba ocho años su familia decide regresar a Lebrija. A pesar de su edad, José recuerda que las diferencias culturales, sobre todo en el lenguaje, eran enormes. Palabras como “ostiao” apenas las entendía. Los tacos, las expresiones, las comparaciones. También, el ritmo de vida tan distinto de la ciudad de la que venía. Había mucho más espacio para la comunicación en la calle, en la familia o con los amigos.

El cantaor flamenco José Valencia
El cantaor flamenco José Valencia. Noelia Gordon

El tiempo fue fundamental para su aprendizaje. Tener las horas para escuchar a su abuelo, a la gente del pueblo, a los cabales, a los cantaores gitanos no profesionales. De todo ello se alimentaba José y de manera natural aprendía las entrañas del Flamenco. Su entorno le jaleaba y quienes eran ajenos le piropeaban.

En aquel tiempo, desde los seis hasta los 18 años aproximadamente, muchas voces importantes del flamenco le auguraban un ascenso imparable. Cantó en festivales y en recitales y entusiasmaba al público, cabales y no cabales. Cantaba dejando muy a gusto a su herencia y su voz de niño viejo arañaba el sentido. Pero el camino de José no siempre fue fácil y, de pronto, todo cambió.

Frustración y superación

A veces, por mucho tiempo que transcurra, las heridas siguen doliendo, sobre todo cuando se palpan. A José le pasó que, cuando tenía casi 18 años, dejaron de llamarle. En aquel momento Fernando Terremoto y él estaban empezando a despuntar. Pero no pudo ser para este lebrijano, al menos en aquel momento. José asegura que este oficio puede ser muy desagradecido y puede ocurrir que aunque tu trabajo sea bueno, el público o los productores no lo valoren. Durante dos años, José se alejó de las tablas y tuvo un periodo de reflexión. Evolucionó y decidió que había que hacer algo, había que reinventarse. El final de ese camino llegó con una propuesta.

Flamenco
Tomasito: “La ciudad flamenca tiene que tener un escenario muy grande”

Entrevistar a Tomasito es un espectáculo. No se está quieto un momento, se pone a bailar o a cantar por soleá cada dos por tres, o se levanta para enseñarte un mini tablao portátil que se ha llevado a la oficina.

De mano de El Lebri y de Ramón Martínez le llegó una oportunidad en la Compañía Andaluza de Danza. “Nunca había hecho nada para el baile, le tenía pavor”, dice José. Y es que pasar de cantar en solitario a cantar para baile no es un cambio suave. La dinámica es muy diferente: las subidas, las colas, los remates. Pero encajó bien, conoció a gente valiosa y todo aquello le dio una perspectiva diferente. Aprendió allí a prestar atención a la puesta en escena, al movimiento de los que están ahí arriba en las tablas.

Fue en 2001 el inicio de esta segunda etapa y fue en ese año cuando se cambió de nombre artístico. Desde “Joselito de Lebrija” hasta José Valencia hay un trecho, un proceso de cambio que va más allá de un nombre.
Sin embargo, José es una persona con valores firmes y esto tiene varios significados. Las imposiciones y la ortodoxia rígida no le gustan demasiado y reconoce que, a veces, su determinación le ha dado algún que otro problema en su carrera. Pero no se arrepiente de nada.

Cuerpo y teatro

Quienes le han escuchado cantar saben que a José también hay que mirarlo. Ser consciente de su cuerpo y del escenario, de sus brazos, piernas y pecho en cualquier espacio es un rasgo característico de este lebrijano. Su experiencia en el teatro le ha dado ese conocimiento que de forma sutil crea el aura del cantaor. Cuando se levanta de la silla parece como si el aire temblara.

Para José, esto forma parte de su trabajo y ese conocimiento de su cuerpo en el escenario lleva estudiándolo mucho tiempo. Durante los años que estuvo en la Compañía Andaluza de Danza bebió con los ojos el movimiento de los bailaores. Pero esta habilidad no solo viene del baile. José ha participado en muchas obras de teatro: “Cuando trabajas con actores se nota, no tratan al cantaor como algo inmóvil”.

Uno de sus primeros papeles fue con la Compañía de Los Ulen, haciendo de Monipodio, el capo de los ladrones, en una adaptación de Rinconete y Cortadillo. La experiencia fue muy buena y repitió participando en una adaptación teatral de Alicia en el País de las Maravillas, también con Los Ulen. Más tarde, en 2005, actúo con Antonio Canales en la obra Carmen Carmela, de Miguel Narros, de la que recuerda lecciones muy valiosas.


Durante años compaginó el Flamenco con el teatro y, cuando se dio cuenta, había aprendido mucho sobre el escenario, sobre el cuerpo, sobre la puesta en escena. Sin dejar nunca de pulir el cante, el José Valencia de hoy es fruto de todo este camino. Y quizás esta sea una de sus mayores virtudes: saber usar todos los elementos a su alcance de forma sutil, sin aspavientos, apretando y soltando en el momento preciso.

El Flamenco y las instituciones

En el mundo existen incoherencias y en el Flamenco también. José lo tiene claro: la música que más se exporta, que más ingresos produce y que mayor valor cultural tiene en España es el Flamenco. Sin embargo, su defensa y promoción por parte del Ministerio de Cultura y demás instituciones es muy escasa. Este lebrijano lo tiene claro: “¿Por qué tratan la cultura como entretenimiento? Porque tiene un poder social e ideológico que les duele”.

José señala al clasismo social como la raíz del problema. Piensa que se sigue vendiendo la idea de que el Flamenco no es ni puede ser una música culta, la idea de que Flamenco es sinónimo de fiesta, señoritos, maleantes y gente de clase baja. No entiende ni comparte argumentos como este y recuerda la afluencia de público internacional a la Bienal de Sevilla, a la Suma Flamenca de Madrid o al Festival de Las Minas, donde miles de personas llenan los aforos de los teatros y gastan su dinero en nuestro país.

El comercio y lo jondo

El conflicto entre lo jondo y lo comercial no es el mismo que existe entre la ortodoxia y la heterodoxia. Para este lebrijano, una de las claves es la satisfacción del artista y no entiende de públicos. Es decir, no busca un espectador concreto, cuando está en el tablao se dirige a quienes están delante y cuando graba un disco busca que le guste a él y a quienes le acompañan. En este sentido, se desmarca de otros artistas flamencos que quizás por tratar de llegar a otros públicos se alejan del propósito original.

En cualquier arte, transmitir o no transmitir es el dilema. Y por seguirillas y soleares, José es un maestro. Desde luego, conoce todos los palos del flamenco pero es ahí, en los soníos negros, donde transmite toda su fuerza. Como con cualquier arte, la valoración es subjetiva pero lo que es justo es justo. La cara de la gente cuando José se queja es la mayor prueba de que su cante dice verdad.

Flamenco
La Chana zapatea mientras duerme
En la biografía de La Chana comparten páginas el éxito como bailaora flamenca y el maltrato doméstico, el poderío en los tablaos y la indefensión fuera de ellos, el taconeo y el silencio.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.
Culturas
Culturas Lorca fue también un visionario que intuyó los vínculos entre la música negra y el flamenco
La 24ª edición del Festival de Flamenco de Nueva York abrió un espacio de debate para analizar el impacto que tuvo el movimiento cultural del Renacimiento de Harlem en la obra del poeta granadino.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Jihan, ¿quién pudiera ser gitana?
Jihan es toda ella sensibilidad y coraje. Escucharla cantar te sobrecoge. Ella es un ser construido de la mezcla del pueblo rumano, del sirio y del español y con una querencia que invade todos sus sentidos, el flamenco.
Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Medio ambiente
Medio ambiente Máis de 200 colectivos esixen transparencia sobre a mina Doade e piden a intervención do Parlamento Europeo
Organizacións de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, esixen a Bruxelas acceso á documentación sobre a explotación prevista, denunciando opacidade, privilexios empresariais e risco ambiental en zonas protexidas de Galiza.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Más noticias
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.