Fronteras
“No son violadores ni asesinos y mueren en las fronteras”

María López Fernández despertó una mañana “cabreada” ante tanto bombardeo y silencio de la comunidad internacional.

refugiados proemaid
Activistas de Proactiva Open Arms atienden a personas rescatadas en el Mediterráneo. Olmo Calvo
6 ago 2017 12:58

De frontera en frontera, solo intenta que la gente no muera. Rescata a personas que huyen de la guerra a través de las aguas del Mediterráneo. Personas que no son ni asesinos ni violadores ni ladrones. Esto le motiva para montarse en un bote de salvamento y navegar por el sureste de la isla griega de Lesbos a la espera de encontrar las embarcaciones que les transportan.

Solo son víctimas y ella les socorre como puede. Les sube en su bote y les proporciona ayuda de primeros auxilios, mantas, comida o lo que sea, o bien les acompaña hasta tomar tierra y serán entonces otros quienes les asistan.

Otras veces, cambia la entrada del este de Europa por la sur. Viaja en un coche con el maletero repleto de alimentos, botas y guantes, y recorre la carretera que atraviesa los bosques de Marruecos próximos a la ruta con España. Encuentra personas que están en pobreza extrema y que se disponen a saltar una valla que muchos ni lograrán cruzar porque morirán antes o en su intento.

Esta es la vida de María López Fernández desde hace un año. Tiene 28 años, era la editora jefe de la sección Internacional de un medio español hasta que lo abandonó todo. ¿Por qué? “Una mañana me desperté cabreada”, contesta.

López Fernández se levantó una mañana del mes de noviembre hastiada de escuchar una vez más la pasividad de la comunidad internacional ante los bombardeos en Alepo. “Así nacieron mis ataques de ansiedad”, asegura.

Y reaccionó. Llamó a su mejor amiga por teléfono, discutieron el tema y juntas acordaron convocar una manifestación por el “No a la guerra en Siria. #NoEstamosCiegos” que debía integrar en sus comienzos a su círculo de amistades y que finalmente se convertiría en el 12D de diciembre, una protesta presente en 35 ciudades españolas.

Miles de personas anónimas salieron a las calles a la misma hora, las 18:30, bajo el mismo lema y con el mismo tipo de concentración. Aquel 12 de diciembre de 2016 la paz se reivindicó a través de la cultura con ciudadanos que cubrieron sus ojos con vendas negras como seña de la misma indiferencia internacional, simulaciones de bombardeos, testimonios de sirios contados por sirios, música, poesía y mucho más arte. El 12D continuó vivo en la formación del movimiento Coordinadora 12D En Pie de Paz y María hizo las maletas rumbo a Grecia.

“La gente se suicida en los campamentos de refugiados”
Aterrizó como periodista y acabó convirtiéndose en coordinadora de los equipos de rescate de la ONG PROEMAID tras coger la experiencia suficiente montada en un bote de salvamento y realizando desembarcos. Solicitó una excedencia en su medio de comunicación. Apostó por ser voluntaria en una organización de bomberos voluntarios en el rescate. “Y aquí nadie cobra nada”, subraya.

Los días con PROEMAID transcurren en el agua, al acecho de barcos que ven en el horizonte o en busca de las coordenadas que les facilitan. Se aproximan a ellos y si el barco se está hundiendo, rescatan a las personas directamente, o acompañan a las barcas hasta la costa.

En suelo firme, les ofrecerán comida, les cambiarán la ropa— “porque todos llegan mojados”—, les cubrirán con matas y a los enfermos les atenderán los sanitarios. “Muchas de las personas llegan con hipotermia, frío o muertos de miedo”, confiesa. Nadie se ha muerto en los brazos de María, pero la gente se suicida en los campamentos. Los equipos de PROEMAID han rescatado a más de 50.000 personas desde que se asentaron en sureste de la isla griega de Lesbos. Aparecieron cuando “la gente se ahogaba y no había nadie para evitarlo”.

María López Fernández estuvo colaborando desde los 16 años en actividades de voluntariado con personas sin hogar y mujeres maltratadas en España, y pasó tres meses como voluntaria en la ciudad argentina de Tres Isletas, provincia de Chaco.

“Había estado rodeada de situaciones duras pero esto es diferente. Es la consecuencia más directa de una guerra. Estas personas no han cometido ningún crimen y nosotros les tratamos como les tratamos. Les dejamos morir”, una situación que siente que la “mata” por dentro. “Estamos viviendo la segunda crisis migratoria más importante desde la II Guerra Mundial. Nunca se ha vivido así. El Mediterráneo se ha convertido en la fosa común más grande del mundo. Era el momento de actuar, de ir Grecia a sacarles del mar”. Así lo hizo.
La empresa que fabrica los alambres con cuchillas de las fronteras de toda Europa es malagueña
Hay tres vías de entrada de refugiados a Europa: Grecia-Turquía, Italia-Libia y España-Marruecos. María conoce la ruta este de Europa y ahora quiere saber cómo funciona la sur, investigar desde el terreno qué necesitan antes y después de cruzar, cuáles son las historias y de dónde vienen. Ya ha comenzado.

La diferencia principal entre ambas fronteras, según comenta, es el motivo del viaje. La gente que llega a Grecia huye de la guerra y los que cruzan a España lo hacen del hambre. Pero además, en España, tropiezan con una valla de 12 kilómetros de concertinas, alambres y cuchillas que separan los dos continentes.

“Es la frontera más desigual del planeta. Y no lo digo yo. Es así”, interrumpe. “Si la atraviesas en coche y a pie son dos escenarios distintos”, afirma tras haberla cruzado. “En transporte no puedes apreciarlo bien, pero andando te das cuenta de que cada día pasan 30.000 personas de lado a lado. Por una parte, ves a las mujeres porteadoras—que cargan los fardos de entre 60 y 90 kilos con ropa, zapatos mantas, comida o chatarra— y por otra, en la zona marroquí, están los niños del pegamento. Una imagen desgarradora”, asegura.

Niños que esnifan pegamento disolvente todos los días y a cada hora. Ella los ve y los reconoce por sus caras y miradas perdidas. “Están en el norte de Marruecos y parece que no tienen nada mejor que hacer ni nada que perder ni nada de nada”, observa.

Y vuelve a repetir: “Es la frontera más desigual del planeta, por eso me río cuando Mariano Rajoy pone el grito en el cielo por el muro de Trump y es que nosotros tenemos concertinas que cortan a los seres humanos. ¡Made in Spain! La empresa que fabrica los alambres con cuchillas de las fronteras de todo Europa es malagueña, la European Security Fencing (ESF)”, se exaspera.
La gente en los bosques muere de hambre
María López Fernández vive junto a una compañera entre Ceuta y en un apartamento próximo a la ciudad marroquí de Castillejos, región de Tánger, que otro compañero les ha prestado. Está ahí, según cita textualmente, “en calidad de individuo autónomo y no como periodista”.

Lo que significa que vive y ayuda de sus ahorros. Por las mañanas se despierta, va al supermercado y compra comida, agua, ropa de abrigo, zapatillas y guantes. “Nadie puede saltar la valla sin guantes, es una locura”, añade.

Llena el maletero y directa a la carretera a la espera de encontrar a algún refugiado. Atraviesa la zona que limita los bosques marroquíes con la frontera de Ceuta. Cuando ve a los subsaharianos, realiza las entregas tan rápido como puede. Si la Policía les pilla, están en problemas ellas y ellos —el padre jesuita Esteban Velázquez fue expulsado de Marruecos en enero de 2016 por realizar esta misma labor—. “El último chico que encontramos en la carretera no estaba en condiciones de saltar la valla. Estaba a punto de morir de hambre. ¡La gente en los bosques muere de hambre!”.

Sònia Parella Rubio, investigadora y coordinadora del Grupo de Estudios de Inmigración y Minorías Étnicas (GEDIME), conoce bien cómo se estructuran los asentamientos de subsaharianos que intentan saltar la valla y habitan en los bosques del monte Gurugú, próximos a Melilla.

Según describe, son campamentos móviles y clandestinos. La gente, unos 2000 según nombra, se dividen por guetos según la lengua y país de origen. Así, tenemos el gueto camerunés, senegalés, maliense… Cada uno está compuesto por cerca de 60 personas y tiene su propio jefe o chairman. Esta figura la representa quien más tiempo lleve en los bosques o quien más veces haya saltado la valla. En el caso del chairman camerunés, al que Parella Rubio tuvo acceso durante su estancia en Gurugú, lo había logrado 20 veces. Es decir, 20 veces cruzó y fue expulsado de Melilla.

“Viven jóvenes, mujeres, niños y hasta personas que físicamente no podrían saltar la valla y que están ahí, esperando a que aparezcan las mafias para salir por barco. Muchos de ellos llevan varios años esperando. Inclusive hay niños que han nacido y cumplido en los campos sus cinco años”.

Los niños, aclara, son producto del camino, de violaciones y del ejercicio de la prostitución sin control. No están escolarizados, no tienen juguetes y ven pasar el día. “La gente vive como en una especie de limbo y en una alerta continua. La Policía de Marruecos quema sus bosques, les persigue y cuando les atrapa les expulsa a la frontera con Argelia. Lo único que tienen organizado es el lugar donde se bañan, un agujero apartado que es el váter y los medicamentos. La precariedad es total. Y solo comen una vez al día. Este tipo de campamentos no tiene nada en común con ningún otro. A la mínima, estas personas echan a correr, abandonan las tiendas, esconden los medicamentos y todo”. Y la fiesta llega cuando reciben la notificación por móvil de que algún “paisano” logra pisar suelo español.

¿La Policía marroquí quema los bosques aun conociendo que hay personas que habitan allí? Y responde Parella Rubio: “Al final lo que la comunidad internacional le pide a Marruecos es que controle la valla. Que haga el trabajo sucio que los demás no quieren. Además, Marruecos en teoría ni siquiera reconoce la soberanía española sobre Ceuta y Melilla. Digo en teoría, porque hace un año y medio que comenzó a levantar otra valla, junto a la española, pagada por la Unión Europa. Pero Marruecos no es el poli malo en esta situación”.

La ONG Médicos Sin fronteras trabajó hasta 2013 en Marruecos ofreciendo asistencia sanitaria y seguimiento médico a inmigrantes heridos por los saltos a la valla. Abandonó su actividad humanitaria porque no se respetaban los Derechos Humanos.

El padre jesuita Esteban Velázquez tomó el relevo de la actividad de Médicos Sin Fronteras hasta que fue expulsado del país bajo el argumento de proselitismo religioso. Amnistía Internacional ha detectado hasta ocho tipos de violaciones de derechos en la frontera Marruecos- España.

El gobierno español realiza “las devoluciones en caliente” que significa dar pie a devoluciones colectivas en el acto y sin mediar identificación. Varias ONG denuncian las palizas que sufren las personas que intentan saltar la valla cuando son interceptados.

Y a pesar de ello, de que los subsaharianos arriesgan su vida y viven en condiciones miserables, López Fernández y Parella Rubio entiende por qué lo hacen. “Es su único camino”, dicen desde el sur y nordeste de España.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

México
Fronteras Tijuana concentra los estragos del cerrojazo de Trump
Frente a la aduana de Estados Unidos se acumulan los migrantes que se han quedado sin cita para su tramitación de asilo, cuya esperanza merma al ver los grupos de deportados que son devueltos a México.
Fronteras
Fronteras Italia libera al jefe de la policía libia acusado por homicidio, secuestro y desaparición de migrantes
El general Najeem Osema Almasri Habish, jefe de la policía de Libia, fue detenido en Italia con una orden de la Corte Internacional acusado de torturas, homicidio y desaparición de refugiados. Las autoridades italianas decidieron liberarlo
Migración
Fronteras Dos colectivos cuestionan la versión del Gobierno búlgaro sobre la muerte por congelación de tres jóvenes
Las organizaciones No Name Kitchen & Collettivo Rotte Balcaniche publican un informe que detalla las circunstancias de la muerte por congelación de tres jóvenes migrantes procedentes de Egipto.
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Argentina
Argentina “Existen solo dos géneros: fascistas y antifascistas”: las luchas LGTBIQ+ aglutinan el rechazo a Milei
Una gran movilización recorrerá centenares de localidades en Argentina y en grandes ciudades del mundo este 1 de febrero en respuesta al discurso de odio del líder ultra.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.
El Salto Radio
El Salto Radio Árboles contra el desierto
Las señales de hoy no sólo quieren hablar de árboles y bosques, de reforestación, de recuperar nuestros entornos maltratados. También pretenden sembrar un poquito de esperanza ante tanta desolación, porque hay muchas cosas que podemos hacer, que ya s
Más noticias
Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.