Obras Santiago Bernabeu - 1

Fútbol a este lado
Posfútbol

No lo van a reconocer, pero seguramente a estos millonarios alérgicos a la gente no les gusta el fútbol. O no más que a las personas por las que sigue siendo el deporte más popular del planeta.
22 abr 2021 06:00

Vaya por delante lo obvio: la Superliga no era un proyecto deportivo, sino financiero. Una huida hacia adelante tratando de reactivar la burbuja del fútbol. Un órdago capitalista más en un tiempo en el que las élites, quizá viendo un evidente margen de beneficio en su autoapartheid formativo, habitacional y de ocio de liceos exclusivos, urbanizaciones de lujo o reservados vip, juegan a la escisión de clase con brexits, dumpings fiscales o superligas. Tampoco era esta ninguna revolución, como nunca un cierre patronal será lo mismo que una huelga.

Se habla mucho por aquí y por allá de orgullo de clase, de guerra de clase o incluso de odio de clase, pero no tanto del asco de clase. Anunciada en la medianoche de un domingo cualquiera, la Superliga tiene bastante de eso. De la clase de desagrado que provoca ver comer con las manos a la servidumbre o el que da el estertor de un caballo extenuado. Eso somos para la élite del fútbol los aficionados: el recuerdo, desagradable, de la vida.

El seguidor que más apolítico se reclame lo tiene hoy difícil para hablar del tema sin pronunciar palabras como “capitalismo”, “codicia” o “ricos”. Ha vuelto a ser evidente que es imposible hablar de fútbol, siquiera pensarlo, sin contextualizarlo en este sistema de producción

El repudio es mutuo, gritamos hacia arriba. De esa onda de sonido, algo les ha llegado entre su clinclín de vasos y su chaschás de tarjetas. Porque una buena noticia, por aquí abajo en el mundo terrenal, es que las reacciones han sido mayoritariamente negativas. Son días de reforzar la autoestima de sabernos en el lado correcto. El seguidor que más apolítico se reclame lo tiene hoy difícil para hablar del tema sin pronunciar palabras como “capitalismo”, “codicia” o “ricos”. Ha vuelto a ser evidente que es imposible hablar de fútbol, siquiera pensarlo, sin contextualizarlo en este sistema de producción. Uno en el que antes que las personas —no digamos ya aquellas que lo sostienen, pues la metástasis del malestar hasta sectores hace décadas desahogados es un hecho—, está el beneficio.

Como un gestor neoliberal que deteriora el transporte público mientras se mueve con chófer, la industria del fútbol ha estado conspirando contra la propia calidad del producto que ofrece, por decirlo en su idioma. La saturación en el número de partidos, la cantidad de veces que equipos poderosos se enfrentan entre sí destrozando la magia del evento o la creciente diferencia entre clubes ricos y pobres son ejemplos de maltrato a este deporte desde sus propios organismos rectores, desde dentro.

Ya llevamos años de una industria centrada en el fútbol al peso. Porque ojo a una cosa: no se juega al fútbol peor ahora que hace treinta o cuarenta años. Y sin embargo, apasiona menos, engancha menos, cualquier “partidazo” dice ahora mucho menos de costumbres populares, de geopolítica, puede que hasta de olores o sabores, de la vida, que un partido ramplón de hace no tanto. Ese es un “mérito” que debemos “agradecer” a la clase dirigente. Como la calidad de una democracia no se devalúa sola, sino mediante una mezcla de desigualdad, cloacas, palos, desfalco y mentiras, así la vulgarización del fútbol no ha sido cosa de magia.

No lo van a reconocer, pero seguramente a estos millonarios alérgicos a la gente tampoco les gusta el fútbol. O no más que a las personas gracias a las que sigue siendo el deporte más popular del planeta. Se les hace aburrido y largo, como prácticamente ha reconocido Florentino Pérez usando a los jóvenes para deslizar la idea de que pueda recortarse la duración de 90 minutos de cada partido. Así, frotifroti de manos y dindón de Bolsa, pueden jugarse más partidos que sumen más tiempo, más dinero. Esa es la pinza, ansiedad y negocio. Cabeza frita y opresión en el pecho, la única propuesta de vida del capital.

Ibex 35
Negocio frustrado Florentino Pérez recibe el batacazo empresarial más sonoro de su carrera con el fracaso de su Superliga
Es noticia que el presidente del Real Madrid pierda una apuesta empresarial. El fracaso anunciado de la Superliga contrasta con una carrera de éxitos cimentada en la buena relación con los estamentos políticos.

La frustrada Superliga —en el momento de escribir estas líneas, ya solo quedan atrincherados Real Madrid y Barcelona— tenía algo del proyecto antidemocrático con el que las patronales UEFA y FIFA soñaban en secreto. Ese que ensayan sin atreverse porque saben que es casi imposible que todos los niños de Belgrado sean del Manchester United. Como saben que un seguidor del Celta puede llevar un chándal del PSG sin que vaya a celebrar nunca un gol de Mbappé en la tele como uno de Iago Aspas en Balaídos. Seguramente, los clubes de la Superliga de las bancas de inversión JP Morgan y Key Capital, por un lado, y federaciones nacionales, UEFA y FIFA por otro, llegarán a un acuerdo que ponga paz en la sobremesa del banquete del deporte antes conocido como fútbol. Quizá una vuelta pactada al “redil” de estas macroempresas, una vez clubes deportivos, con aún mayor trozo del pastel, si este chantaje, este secuestro cuyo fin es exigir (más) rescate económico, que eso es lo que es, les sale todavía medio bien.

Mientras, y de aquí en adelante, quizá tendríamos que dejar de llamarlo fútbol, como apuntó ya hace años el periodista Axel Torres. El turbo elitista y unilateral desactiva nuestro apego sentimental. Estrangula la primera de las dos maneras de seguir el fútbol —la de aquel a quien le importa— y sofoca la segunda —la de aquel a quien le interesa—. Esta última puede que siga viva. Pero importar e interesar son verbos muy diferentes en la capacidad y disposición que implican para perdonar. Para creer en algo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Cromos del futuro
En la memoria oficial convenientemente construida a base de melancolía, los cromos juegan un papel importante. El suspiro que se nos escapa pensando en aquellos antiguos es inevitable.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El búnker
El fútbol no puede autocondenarse a una esquinita de irrelevancia histórica. Debe poner remedio, con urgencia, a esa inercia moribunda que lo encastilla como el último reducto de un mundo oscuro y en fase de superación.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Alicias
El fútbol que no volverá fue bonito y también una excusa. Un sumidero. Del gallinero al fondo sur. De las pintadas a las palizas.
#87932
22/4/2021 20:57

Gracias por esta agradable d interesante nota.

0
0
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.
México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Política
Política El PSOE escenifica un apoyo unánime a Sánchez ante la incerteza sobre su dimisión
Miles de militantes y simpatizantes se concentran en Ferraz mientras la dirección socialista se reúne en su comité federal televisado y transformado en un mitin de apoyo al presidente.
Análisis
Análisis Racionar el agua, cortar derechos; historias desde Bogotá
Ante la sequía, la alcaldía de la capital colombiana arrancó con una política de racionamiento de agua. La medida ha puesto sobre la mesa las dinámicas estructurales que acompañan a la crisis climática.

Últimas

Tribunal Constitucional
Lei do Litoral O Constitucional avala a lei galega coa que a Xunta fixo súas as competencias na costa
O tribunal rexeitou por unanimidade o recurso do Goberno español contra 69 preceptos do texto, pero anula o que permite que os sistemas de vertedura de augas residuais poidan ocupar o dominio público marítimo-terrestre.
Sidecar
Sidecar Prioridades cruciales de la izquierda francesa
La única forma que el partido de Mélenchon prevalezca en esta coyuntura desfavorable y preserve su frágil hegemonía sobre los demás partidos progresistas es ampliar su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
Galicia
Redes clientelares Todas las veces que la Xunta de Feijóo contrató a sus familiares y a los de otros altos cargos
Mientras Sánchez reflexiona sobre su dimisión tras el ‘lawfare’ contra su mujer, el líder del PP ha prometido que no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, pero sí lo permitió con su hermana, su prima y su cuñado.
PNV
Opinión Más allá de la corrupción
Lo que parece perturbar al PNV es la posibilidad de que se establezca un sistema que priorice los derechos y el bienestar de la ciudadanía sobre sus intereses partidistas y clientelares
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Gobierno de coalición
Lawfare Sánchez cancela su agenda y para a “reflexionar” tras los ataques de la derecha y la imputación de Gómez
El presidente del Gobierno denuncia una operación contra él y su pareja, Begoña Gómez, por parte de la derecha y la ultraderecha, así como los medios afines que ha desembocado en la denuncia de Manos Limpias.

Recomendadas

Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.