We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Hemeroteca Diagonal
La autopista a ninguna parte que los vecinos de Oviedo quieren convertir en bulevar
En la palabra “bulevar” se sintetiza una nueva manera de construir colectivamente un Oviedo sostenible, saludable y que dé respuesta a las demandas de la gente. Por eso Imagina un Bulevar no es una plataforma vecinal en sentido estricto. Es una iniciativa de participación ciudadana formada por vecinos y vecinas de Oviedo que cooperan a título personal . Es cierto que un gran número de asociaciones y colectivos sociales apoyan la propuesta, pero no la promueven directamente como tales.
Imagina un Bulevar es un proyecto colaborativo y abierto cuyo fin es contribuir a la mejora del entorno urbano ovetense a través de la participación activa de la ciudadanía, convirtiendo el tramo de la autopista ‘Y’ que atraviesa el centro de Oviedo en un espacio integrador y multifuncional. La iniciativa nació en diciembre de 2012 gracias al impulso de las asociaciones de vecinos de los barrios de Ventanielles y Guillén Lafuerza y el Grupo de Medio Ambiente, Urbanismo y Barrios surgido del 15M de Oviedo.
Cuando tuvo lugar una movilización en contra de la construcción del cuarto ramal del Enlace de Rubín, estos colectivos llegaron a la conclusión de que la cuestión de fondo radicaba no en el ramal, sino en la autopista y en los problemas de segregación de barrios y contaminación acústica y ambiental que estaba generando.
A partir de entonces se celebraron una serie de talleres abiertos en los que la gente del barrio, de manera cooperativa, iba definiendo los rasgos básicos de las propuestas. Fue a través del trabajo en común cuando estos grupos de trabajo alcanzaron una visión transformadora de la urbe mediante estos procesos colaborativos. Tales grupos trabajaban en el barrio de Ventanielles, por ser la zona de la ciudad con la mayor problemática social por estudios estadísticos. Es en ese momento cuando se constituyó la plataforma.
El entorno urbano de la ciudad de Oviedo está basado en el modelo neoliberal y capitalista de desarrollo, por lo que no satisface adecuadamente las necesidades y carencias de la mayor parte de la ciudadanía. A esta situación hay que sumarle la insuficiente capacidad de actuación que tienen los vecinos de intervenir y participar en los procesos de diseño urbano que afectan a su entorno cotidiano y, por ende, a su calidad de vida.
Manuel Carrero de Roa, miembro del Grupo de Medio Ambiente, Barrios y Urbanismo del 15M, afirma que la ordenación de Oviedo “es consecuencia de una política desarrollista y funcionalista” donde persisten los problemas ambientales de eficiencia energética, en el que “los usos están segregados por zonas diferenciadas”, permitiendo que los barrios marginados continúen en una posición de desventaja respecto a los demás. De Roa critica ese “embellecimiento estético” que ha sufrido la capital asturiana, pues supone un cambio “superficial” pero para nada significativo del modelo urbanístico.
Frente a este modelo, Imagina un Bulevar propone un espacio auténticamente urbano que integre a los barrios actualmente segregados y albergue múltiples funciones para satisfacer las necesidades y carencias de los vecinos.
La plataforma persigue invertir la situación actual mediante la participación directa de la gente, con el fin de que este nuevo modelo de urbanismo responda al interés general de la población. Belén González Fernández, miembro de la plataforma, defiende un modelo que permita la “convivencia entre vehículos privados, bicicletas y peatones”. Una activista sostiene que la ciudad que otorga “exclusividad a los vehículos privados” y “segrega a los barrios de forma absurda” debe “desaparecer”.
Para poder materializar este proyecto la plataforma necesita fondos. El anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó una dotación presupuestaria para el año 2015 de 120.000 euros para todo el proyecto. Los componentes de la plataforma decidieron distribuir ese dinero no en hacer realidad el proyecto, sino en el proceso participativo para elegir la idea más votada entre la población ovetense. A medida que se fueron trazando los pasos a seguirsurgieron “diferencias” entre la iniciativa y el Ayuntamiento, afirma de Roa, pues el Consistorio “no admitía que la consulta popular propuesta por Imagina un Bulevar fuera vinculante”, entre otras muchas desavenencias.
Esta situación llevó al colectivo a redactar un manifiesto en el que denunciaba el “uso electoralista de la participación por parte del Gobierno municipal”, que pretendía “reducirla a un mero instrumento de legitimación de sus políticas”. Fue entonces cuando la iniciativa decidió prescindir del equipo de gobierno y continuar adelante con el proyecto.
Cuando se produjo un cambio de gobierno local, la plataforma y el Consistorio volvieron a acercar posturas. “Hay un cambio de actitud”, afirma González, puesto que los miembros del nuevo equipo son “muy afines a la plataforma, al proyecto y a las propuestas”. El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, considera que “la plataforma debe ser un espacio apartidista, y su actividad debe ser generada desde la propia plataforma, con total libertad de actuación”.
Los miembros de Imagina un Bulevar y del Ayuntamiento han tenido varias reuniones en las que se marcaron las propuestas, las líneas de actuación y el cronograma a seguir. “No hay alternativa”, dice Páramo. “Es fundamental un cambio y un nuevo modelo de ciudad”, continúa apuntando que es un “proceso inevitable que queremos acelerar”. Sin embargo, el concejal señala también que “cuesta mucho redirigir su camino y transformarlo drásticamente, pues estos cambios suceden lentamente”.
Los pasos para crear lo imaginado
El proyecto Imagina un Bulevar se plantea ahora los modos de participación y expansión de la iniciativa. Para ello, están organizando una exposición de experiencias que han sido exitosas y similares en el contexto internacional. Entre éstas están una autopista desmontada en Seul o la reconversión del Embarcadero Waterfront, en San Francisco. Otros pasos a dar son la puesta en marcha de talleres formativos y colaborativos. Esta fase servirá de base para la convocatoria de un concurso de ideas internacional. Desde Imagina un Bulevar quieren que ese concurso de ideas sea vinculante para el Ayuntamiento, lo que conllevaría la participación de la ciudadanía para legitimar el proceso y para que la gente empiece a implicarse en las decisiones urbanas. El último paso será poner en marcha una consulta popular mediante la que se elegirá la propuesta ganadora, lo que significa que el autor de esa iniciativa ganadora será el encargado de iniciar las obras.