Hostelería
Al límite en Girona tras el cierre de bares

Propietarios de bares, trabajadores y proveedores de Girona explican las repercusiones económicas del cierre de la hostelería decretado por la Generalitat para contener los contagios. La ciudad de Girona tiene 612 bares y restaurantes con licencia activa, según datos del Ayuntamiento. El plan de desescalada del Govern permitirá la apertura de los locales de restauración, con un 30% de aforo en el interior, a partir del lunes 23 de noviembre.

bares Girona 1
Muchos bares y restaurantes de Girona han cerrado totalmente ante las medidas contra la Covid-19 decretadas por la Generalitat de Catalunya. Carles Palacio
Actualizado el 19/11/2020 a las 15h.
18 nov 2020 05:55

Cuando Paco Martínez cogió el bar Sant Narcís, sede de la peña barcelonista, no imaginaba que aquel pequeño local de jugadores de cartas se convertiría en un templo de las bravas en Girona. Era el año 2000, y pronto el bar comenzaría a llamarse popularmente Can Paco, local que atraería “de todo, desde gente que ya me conocía de cuando trabajaba en la cafetería de la antigua estación de autobuses, hasta clientela chunga como los ultras, los Boixos”, comenta este camarero de 51 años convertido en propietario. Hoy, una casa de comidas en el barrio de Montilivi es la que permite que Can Paco continúe en pie, aunque con la persiana bajada desde finales de octubre.

“El bar lo llevan dos chicas que ahora están en ERTE. Abrimos unos días pero hacíamos cuatro o cinco cafés y poco más, así que cerramos. ¿Quién vendrá al bar si no puede sentarse a hablar, si no puede hacer vida? El barrio de Sant Narcís no es un sitio de paso, tienes que ir a propósito”, explica Paco en el negocio que regenta con su pareja en Montilivi.

Como Can Paco, gran parte de los establecimientos de Girona permanecen cerrados desde el 16 de octubre, después de que la Generalitat anunciase el cierre de hostelería, a excepción del servicio de recogida, y la limitación del aforo en comercios durante quince días, que al final fue un mes, para reducir los contagios de Covid-19. Unas restricciones que el Departament de Salut prorrogó hasta el lunes 23 de noviembre, cuando está previsto que se flexibilicen las medidas sobre la interacción social, permitiendo un 30% de aforo en bares y restaurantes. Sin embargo continuará el confinamiento perimetral en fin de semana y el toque de queda.

“Quizás estoy ganando 300 euros al mes y pagando 300 de autónomos y 400 euros de luz”, explica Elena

El pasado 12 de noviembre, la consellera de Salut, Alba Vergés, recordó que Catalunya sigue “en un riesgo de rebrote muy alto”, superando los 400 puntos. “Necesitamos doblar la curva del incremento de ingresos y bajar la presión asistencial”, señaló en rueda de prensa. Pese a que comienza a reducirse la velocidad de contagio, el martes se registraron 2.051 nuevos casos, alcanzando una cifra de 283.937 casos acumulados, con 2.485 personas ingresadas y 596 en cuidados intensivos. El riesgo de rebrote en la provincia de Girona oscila por encima de los 700 puntos, aunque hace subir la media el pueblo de Palafrugell, uno de los municipios catalanes con los indicadores más altos.

La ciudad de Girona, de poco más de cien mil habitantes y 39 km de superficie, tiene 612 establecimientos con licencia activa de bar o restaurante, y 399 terrazas autorizadas, según los datos proporcionados por el Ayuntamiento. En estos momentos, 79 locales hacen pedidos para llevar, aunque apenas una decena son bares y cafeterías. Los bares pequeños de una ciudad conocida mundialmente en el ámbito gastronómico por el Celler de Can Roca son los principales afectados por las restricciones. “Traspasar es complicadísimo, por no decir imposible”, señala Paco Martínez.

Girona bares 2
Una decena de bares de la ciudad hacen cafés y bocadillos para llevar con tal de amortiguar el golpe. Carles Palacio


Elena es la propietaria del bar Derma del barrio de la Rodona de Girona. Desde que se decretó el cierre le han bajado los ingresos un 70%, estima, mientras atiende unos pocos cafés a través de una barra improvisada en la ventana del bar. “Quizás estoy ganando 300 euros al mes y pagando 300 de autónomos y 400 euros de luz”, explica Elena. Y añade: “tener abierto no me sale a cuenta, pero el servicio lo tengo que dar. Si la gente me ve cerrada, pierdo los clientes”.

Tampoco se libra del impacto el centro de Girona, diseñado para ser un reclamo para el turismo con recursos. Delphine, copropietaria del bar Jorbel del barrio de Sant Pere, asegura: “Hemos tenido que poner en ERTE a dos trabajadoras y echar a dos más, porque no aguantábamos. Antes hacíamos 500 euros al día y ahora prácticamente nada, hacemos cafés para pagar alguna factura”. Después del primer confinamiento, en el Jorbel estuvieron trabajando “siete días a la semana para tener un poco de colchón”, afirma Delphine.

En la puerta del bar Undarius de la calle de la Rutlla, Francesc ha montado una paradita, donde vende cafés y bocadillos. No hace más comida. “Nosotros no tenemos la infraestructura para hacer el take away. Muchos bares ni siquiera tienen cocina. Ya hay casas de comidas a precios asequibles, ya hay cadenas de restaurantes”, considera Francesc, quien valora que la medida de reducción de los alquileres de locales cerrados al 50%, decretada por la Generalitat el 22 de octubre, “es insuficiente y llega tarde, yo he pagado el alquiler entero durante toda la primera oleada”.

En Girona se han presentado 628 nuevos ERTE a raíz del cierre de la hostelería y la restricción en comercios, que afectan a 3.603 trabajadores

Said trabaja desde hace cinco años como cocinero en un restaurante del Barri Vell, el casco histórico de la ciudad. Él y siete trabajadores más están en ERTE desde el inicio de la pandemia, ya que la falta de turistas hizo que el propietario no viera viable abrir en verano. “A veces pienso en buscar otro trabajo porque tengo una familia, tengo que ganarme la vida, ¿pero a dónde voy si está todo cerrado?”, comenta Said. Una visión que comparte Pau (nombre ficticio), camarero de la misma zona: “Profesionalmente es angustioso: o cambias de profesión o no tienes demasiada salida para planificar tu futuro ni siquiera a corto plazo”.

Datos del Departament de Treball indican que entre el 16 y el 22 de octubre se tramitaron 4.871 ERTE más en Catalunya, con 41.000 trabajadores afectados. En Girona se han presentado 628 nuevos expedientes a raíz del cierre de la hostelería y la restricción en comercios, que afectan a 3.603 trabajadores.

Según Josep Carreres, presidente de la Associació d'Hostaleria de Girona, “hay 180 empresas de Girona y alrededores asociadas, que dan trabajo a cinco mil personas, y no son el número total. Únicamente el Grupo König tiene 450 empleados. Si esto se alarga, los ERTE se convertirán en expedientes de regulación”. La Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), que presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia el 16 de octubre, finalmente desestimado, anunció la semana pasada que impugnará las medidas. La entidad considera que “las ayudas aprobadas por la Generalitat no cubren ni un 3% de los perjuicios económicos”, que estima que llegarán a los 2.500 millones de euros en treinta ocho días. Antes de la prórroga de las restricciones, el Departament d’Empresa i Coneixement, en manos de JxCat, propuso a Salut que los bares y restaurantes pudieran abrir las terrazas de las 13 a las 16 horas.

bares girona 3
La Plaza del barco en el barrio de Santa Eugènia, con cinco locales, es uno de los puntos donde más visible es el cierre. Carles Palacio


Para Carreres, “hay una incapacidad surrealista para gestionar la situación con equilibrio, a pesar de los esfuerzos que hicimos para adaptar los establecimientos a las fases 1 y 2. Tenemos que intentar buscar un punto de acuerdo”. Una concentración de restauradores y autónomos delante del Ayuntamiento de Girona el pasado 12 de noviembre reclamó a la alcaldesa Marta Madrenas (JxCat) que presionara al Govern para reabrir totalmente los locales, y criticó que la ayuda de la Generalitat a los autónomos haya beneficiado únicamente a 10.000 autónomos de los 500.000 que hay en Catalunya.

Pese a ser la cara más visible, los bares y restaurantes no son los únicos afectados por el cierre. Adrià Villalón es comercial de una empresa de alimentación de la provincia de Girona. Asegura que el 85% de los clientes de la empresa son del sector de la hostelería. “Todavía nos salvamos por las panaderías y las pizzerías, pero si tengo 200 clientes en mi ruta, quizás estoy haciendo diez a la semana”, explica. Según Adrià, en la forma de anunciar restricciones “no se ha tenido en cuenta a los proveedores, que trabajamos con género que caduca. Por ejemplo, hemos tenido que tirar casi 500 kilos de nata”.

Sobre las previsiones de futuro, Villalón sostiene que “la empresa tiene recursos para asegurar los trabajos, pero no sé qué pasará si esto continúa así. Yo he perdido muchos ingresos en comisiones”. Elena, del bar Derma, apunta: “lo que me salva es que es un bar familiar y no tengo que pagar alquiler”. Para Paco Martínez, “si no nos dejan abrir con todas las precauciones, respetando el toque de queda, muchos de los bares acabarán cerrando. ¿Quién aguantará esto? ¿Quién podrá asumir las deudas?”.

El Pla de Protecció Civil a Catalunya (Procicat) ha aprobado que el lunes 23 de noviembre los bares y restaurantes puedan abrir las terrazas manteniendo dos metros de distancia entre las mesas, y el interior de los establecimientos al 30% de aforo, de las 6 a las 21:30 horas. Se inicia así la primera fase de un plan de desescalada que provisionalmente durará dos meses. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha apuntado en rueda de prensa: “no es un plan de desescalada como el de primavera. No es un plan para recuperar la normalidad o nuestra actividad cotidiana. Aún no”.

Hoy, en la Plaza del Barco de Santa Eugènia, epicentro de la vida del barrio y ahora en lapidario silencio, todos los bares siguen cerrados. Como la persiana del ya mítico Can Paco de Sant Narcís.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Girona
Laboral Proponen un permiso menstrual para las trabajadoras del Ayuntamiento de Girona
Con un amplio consenso recabado hasta la fecha, la propuesta de la Intersindical para conciliar el trabajo con la salud deberá someterse a votación en el pleno municipal de junio.
Girona
La vida a oscuras en Font de la Pólvora
Los vecinos del barrio de Font de la Pólvora de Girona exigen el cese de los cortes de luz masivos que sufren desde hace años y la revisión de una red eléctrica que consideran obsoleta. Endesa y el Ayuntamiento aseguran que los vecinos pinchan la luz, mientras el consistorio hace una prueba de sectorialización por calles para “minimizar el impacto de los cortes y detectar fraude”.
Girona
La papelera que no quieren los vecinos de Sarrià de Ter

Vecinos organizados en torno a la Plataforma Prou exigen el cese cautelar de la actividad de la fábrica de papel de Hinojosa ante los malos olores y ruidos de la planta. El Ayuntamiento de Sarrià de Ter pide a la Generalitat de Catalunya que asuma el conflicto y presione a la empresa para que solucione los problemas.

Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.