Los abuelos de mi padre están en alguna fosa
de aquellas cavadas para enterrar el color vital
A sus hijos (es decir mi padre mis tías y tíos)
no les dejaron llorar sus lágrimas o llevar flores
al sepulcro anónimo y secreto por acusatorio.
Los marcados con rojo padres de mis padres
aquellos mis abuelos de la España de la miseria
apenas si hablaban de la posible sospecha
de un lugar de entierro escondido para silenciar
gritos republicanos que aún claman por justicia.
Mi padre y mi madre cruzaron su primera mirada
cantando libres en una marcha por la memoria
a la que se sumaron su hijo mayor y una hija
punk que hoy es okupa todos ex familiares míos
porque mi nueva familia canta mirando al sol.
Mi ex familia quedó anclada por la historia
y no entiende que los problemas de hoy llegan
en pateras cargadas de ladrones de trabajo
casas y mujeres españolas cristianas y blancas
aunque los progres griten que son los bancos.
Mi soberano vende armas financiadas por bancos
para darnos digno trabajo y los negros y moros
que se maten pero luego que no vengan huyendo
como bestias de la guerra con su sed y su hambre
a disfrutar nuestra paz ganada a cañonazos.
Mi banco financió a mi empleador para comprar
máquinas que trabajan por diez hombres y yo
terminé en el paro y desahuciado pues no puedo
pagar hipoteca ni alquiler y quedé sin amigos
y hermanos mi nueva familia canta de cara al sol.
Ramón Haniotis.
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