Alguien mira su infantil sonrisa
en el papel brillante de promesas
junto a coetáneos del pueblo viejo
con sus juegos paseos y abuelas
ido tras el futuro y sus jóvenes
Una enfermera o electricista quizá
ve el mañana incierto siempre
y toma el azaroso sendero al ver
su tierra arrasada de subsidios
y un mañana de escombros sin sol
Esta tierra esterilizada no verá vides
retoñar niños brotar trigales o nacer
un flaco porvenir o un alba de oro
solo atisbará espaldas y las huellas
que el tiempo también borrará
Alguien mira imágenes sonrientes
de una juventud en la plaza aldeana
hoy vacía y en su rico apartamento
cierra los ojos y se ve en su pueblo
sin alas sin canto y con el vino triste
Ramón Haniotis
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