Independentismo
Tres estados (monárquicos) que negociaron con el independentismo (y no les fue mal)

Reino Unido y Canadá negociaron con el independentismo escocés y quebecois referendos soberanistas. En ambos casos la opción unionista salió reforzada de las consultas. Dinamarca también ha pactado la inclusión del derecho de autodeterminación en los estatutos de autonomía de Groenlandia y de las Islas Feroe.

Carles Puigdemont vota en el referéndum
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, votando en el referéndum. Govern de la Generalitat de Catalunya
@DiegoDazAlonso1es historiador y redactor de Nortes.me
1 dic 2019 06:00

ERC ha puesto como requisito para apoyar la investidura de Pedro Sánchez una mesa de negociación entre los gobiernos catalán y español. Una condición modesta, si se compara con las exigencias que el independentismo catalán ponía sobre la mesa en los momentos de auge de la vía unilateral, pero que sigue siendo inasumible para buena parte de la opinión pública conservadora, así como para los sectores del PSOE más hostiles a cualquier reconocimiento de la plurinacionalidad, y que ya han impulsado un manifiesto pidiendo un pacto del partido socialista con populares y Ciudadanos.

La negociación entre el Estado y el independentismo es un tabú en España o Francia, donde Macron no quiere oír ni hablar de las reivindicaciones del nacionalismo corso. Sin embargo, en otros países plurinacionales como Reino Unido, Canadá o Dinamarca, los gobiernos han negociado con el independentismo los términos de consultas sobre el futuro de aquellos territorios en los que existen demandas de autodeterminación.

Es obvio que ningún estado del mundo desea su desintegración territorial, pero las estrategias para conservar la unidad han variado mucho en función de los países y de los gobiernos. Ninguno de los tres países de los que vamos a hablar se han roto, pese a haber apostado por un reconocimiento jurídico de la plurinacionalidad muy avanzado. En el caso de Reino Unido y Canadá, las urnas ha contribuido a relegitimar democráticamente la opción unionista. Mientras tanto, Dinamarca ha admitido un posible referéndum de autodeterminación en dos de sus históricos dominios, Groenlandia y las Islas Feroe, consultas que por el momento siguen sin convocarse.

Advertencia. No existe una regla de oro que vincule republicanismo con mayor flexibilidad democrática a la hora de debatir sobre territorialidad, lengua y soberanías. Ya hemos visto el caso de Francia y el rechazo de Macron a negociar con el nacionalismo corso. Hay ejemplos aún más radicales. En la república portuguesa incluso está prohibida la formación de partidos regionales. Los tres ejemplos que siguen a continuación son monarquías parlamentarias. Sí, también Canadá, que al menos formalmente sigue siendo un reino de la Commonwealth y tiene a la monarca Isabel II como jefa de Estado.

Reino Unido

En Octubre de 2012 el primer ministro británico, David Cameron, del Partido Conservador, y el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, del Partido Nacionalista Escocés (SNP según sus siglas en inglés), firmaban un acuerdo para la celebración de un referéndum de autodeterminación. La petición de una consulta sobre la separación o no de Escocia se introduce en la agenda política británica hace poco más de una década.

A diferencia de Catalunya o el País Vasco, el nacionalismo escocés no obtiene victorias electorales importantes hasta principios del siglo XXI. El parlamento y el gobierno autonómico de Escocia son de hecho instituciones de reciente creación. Su fundación tuvo lugar en 1998. Es decir, 15 años después de la creación de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (1983), la más tardía de las regiones españolas en acceder a la autonomía.

La larga hegemonía del laborismo en Escocia, tradicionalmente uno de los territorios más a la izquierda de Reino Unido, no concluiría hasta 2007, año en que por primera vez los nacionalistas obtendrían un resultado mayoritario en las urnas. Los nacionalistas escoceses nunca habían ocultado su defensa de una Escocia independiente, dentro de la UE y de la corona británica, pero su victoria electoral sería posible gracias al voto de muchos electores y electoras no independentistas.

El apoyo del laborismo a la Guerra de Irak y a las políticas social-liberales de Tony Blair decepcionarían a muchos tradicionales votantes del Partido Laborista, y les acercarían a un nacionalismo escocés socialdemócrata, el SNP, ecologista, el Partido Verde Escocés, o anticapitalista, el Partido Socialista Escocés.

En 2011 el SNP ganaba las elecciones escocesas con la promesa de convocar desde el gobierno autonómico un referéndum para decidir el futuro estatus de este territorio: ampliación de la autonomía o separación de Reino Unido. Si bien en un primer momento el gobierno de Londres se opondría al referéndum argumentando que la convocatoria de este resultaría ilegal por exceder las competencias asignadas al Parlamento escocés, en 2012, para sorpresa de muchos, la coalición conservadora-liberal, daba un giro de 180 grados en su política para Escocia.

En octubre de ese año, el líder británico y el líder escocés firmaban el Acuerdo de Edimburgo, que fijaba las condiciones y el procedimiento de la consulta, a celebrar en un plazo de dos años. El primer ministro David Cameron se comprometía a respetar el resultado de un referéndum, pero Londres decidiría la pregunta. “¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o No”, una pregunta clara, sencilla y directa, que no dejaba lugar a respuestas ambiguas, justamente lo que buscaba el SNP, y que enfrentaba al votante escocés, partidario de más autonomía, ante el vértigo de una independencia incierta.

Apoyado por el Partido Laborista, en la oposición, y cuyo líder, Gordon Brwown, escocés, se implicaría a fondo en la campaña “Mejor juntos”, los partidarios del NO a la independencia ganarían con un mensaje dirigido no al unionista convencido, sino a los indecisos, y especialmente a los votantes moderados del SNP, autonomistas convencidos, pero no identificados con las posiciones independentistas. Los laboristas escoceses, que llevarían el peso de la campaña, plantearían que un voto negativo a la independencia podía abrir la puerta a una ampliación del autogobierno y una reforma federal de Reino Unido. Una propuesta seductora para muchos ciudadanos y ciudadanas escoceses, y que irritaría a los independentistas, que la tacharían de “soborno de último minuto”. El 18 de septiembre de 2014 el no a la independencia ganaba por un 55% de los votos.

A pesar de la derrota del SNP en el plebiscito, el mismo partido ganaría tan solo dos años más tarde las elecciones al parlamento autónomo por un holgado 46% de los votos, poniendo de manifiesto que muchos escoceses votan nacionalista, pero no se identifican con la meta de una Escocia independiente.

Canadá

La provincia autónoma de Quebec ha celebrado ya dos referendos sobre su futuro. El primero de ellos fue promovido en 1980 por el Partido Quebecois. Los nacionalistas, en el poder desde 1976, defendían una evolución gradual hacia la independencia del territorio, de mayoría francófona, a través de un largo periodo de colaboración entre Canadá y la provincia autónoma, que se convertiría en un estado libre asociado, un estatus similar al de Puerto Rico con respecto a Estados Unidos. Según el proyecto Quebec - Canadá: Un nuevo trato. La propuesta del Gobierno de Quebec para una nueva asociación entre iguales: la soberanía-asociación, presentado en 1979, ambos estados, canadiense y quebecois, seguirían manteniendo una misma moneda, una unión aduanera común, así como una política exterior y de defensa conjunta.

La moderación de la propuesta independentista pretendía ganar partidarios entre los francófonos más dudosos con respecto a las ventajas de una eventual separación. Este aggiornamento de la propuesta independentista tendría su reflejo en una pregunta larga y compleja, deliberadamente ambigua, reformista, y gradualista, que además permitía un cierto encaje legal del derecho de autodeterminación, no reconocido en la Constitución de Canadá. En caso de votar sí, los electores no estaban dando su apoyo directo a la independencia, sino el respaldo a que los gobernantes de Quebec negociaran con el gobierno canadiense un nuevo estatus para la provincia:


El Gobierno de Quebec ha anunciado su propuesta de llegar a un nuevo acuerdo con el resto de Canadá basado en el principio de la igualdad de los pueblos. Este acuerdo le permitiría a Quebec adquirir el poder exclusivo para aprobar sus leyes, recaudar sus impuestos y establecer sus relaciones externas, lo que es la soberanía, y, al mismo tiempo, mantener con Canadá una asociación económica que comprenda el uso de la misma moneda. No se realizará ningún cambio en el estado político resultante de estas negociaciones sin el consentimiento del pueblo en otro referéndum. Por lo tanto, ¿le da al gobierno de Quebec el mandato de negociar el acuerdo propuesto entre Quebec y Canadá?


El gobierno canadiense autorizaría el referéndum, pero no quedaría de brazos cruzados ante el crecimiento del independentismo. El primer ministro Pierre Trudeau, liberal, padre del actual mandatario canadiense, Justin Trudeau, opondría al proyecto independentista un ambicioso programa de reforma federal de la Constitución y reconocimiento de la especifidad francófona dentro de Canadá. Trudeau, bilingüe, originario de Quebec, podía usar un perfecto francés para convencer a sus paisanos de las ventajas del federalismo sobre el independentismo.

Su proyecto reformista ganaría para el no a muchos de los indecisos, partidarios de más autonomía, pero que temían los riesgos de una separación. Además, la campaña “Non, merci” movilizaría también contra el independentismo a los anglófonos de Quebec, así como a otras minorías nacionales y étnicas, como los indígenas, que temían el aumento de poder de los nacionalistas.

En mayo de 1980 el enviado especial de El País para cubrir la campaña del referéndum recogía las palabras de un jefe indio, que explicaba las razones por las que votaría no en la consulta: “Tenemos más simpatías por el no, menos discriminatorio en el fondo con las minorias que el actual partido de Quebec de René Levesque, quien con buena tradición francesa, quiere abolir las reservas indias para convertirnos a todos en buenos quebequeses francófonos”. El 20 de mayo de 1980, el 84% del censo electoral de Quebec acudiría a votar. Casi el 60% de los votos serían negativos.

Tras su derrota en las urnas, los partidarios de la reforma federal de Canadá tomarían la iniciativa. El independentismo tardaría 15 años en volver a convocar un nuevo referéndum. En 1985 los nacionalistas perdían las elecciones en Quebec, inaugurando una década de hegemonía liberal en esta provincia. Sería el fracaso de la reforma federal planteada en 1992 en referéndum al conjunto de Canadá, rechazada tanto en los territorios anglófonos como francófonos, el acontecimiento que volvería a abrir una ventana de oportunidad al independentismo. En 1994 los nacionalistas volvían al poder y planteaban una segunda votación. La pregunta en 1995, como antes en 1980, buscaría seducir al nacionalismo moderado:


¿Acepta usted que Quebec sea soberano después de haber ofrecido formalmente a Canadá una nueva asociación económica y política en el marco del Proyecto de Ley sobre el futuro de Quebec y del Acuerdo firmado el 12 de junio de 1995?


El independentismo volvería a perder, pero por un estrecho margen: 49% por el Sí, 50% por el no. No obstante, los nacionalistas encajarían la derrota con la confianza en que un tercer referéndum les daría finalmente la victoria. Los partidarios de la unidad de Canadá reaccionarían ante esta posibilidad planteando una ley para regular futuras consultas y, claro está, dificultar la posibilidad del sí.

Tras un dictamen del Tribunal Supremo de Canadá en 1998 que confirmaba la legitimidad del derecho a la independencia, siempre y cuando esta no fuese proclamada por la vía unilateral, el parlamento canadiense aprobaría la Ley de Claridad, convirtiéndose así Canadá en uno de los pocos países del mundo que reconocen el derecho de autodeterminación en su ordenamiento jurídico.

La ley, del año 2000, regula la posibilidad de un verdadero referéndum sobre la separación de una parte del territorio canadiense, obligando así al independentismo a someterse a una pregunta clara, sencilla y directa, siempre pactada con el Gobierno de Canadá, en lugar de una consulta ambigua como las anteriores, en torno a la apertura de un proceso negociador. La ley también establece la necesidad de una mayoría reforzada de votos positivos para declarar la independencia, y siempre después de una previa negociación política y económica entre Canadá y Quebec sobre los términos del divorcio, el reparto de la deuda pública o el futuro de los anglófonos en caso de separación. La Ley de Claridad también obligaba dentro de este proceso negociador a reconocer la posibilidad de autodeterminación de las minorías nacionales de Quebec, sobre la premisa de que si Canadá reconoce el derecho democrático de una de sus partes a separarse, un hipotético Quebec independendiente también debería reconocer el derecho a la separación de aquellas comunidades que así lo deseen. Desde 1995 no se ha vuelto a celebrar un referéndum y el nacionalismo quebecois se encuentra de capa caída.

Dinamarca

El país nórdico también ha reconocido de facto el derecho a la autodeterminación, si bien no de una parte del territorio continental, sino de las islas del Atlántico Norte que forman parte del reino danés: Groenlandia y el archipiélago de las Feroe. Ambos territorios tienen un estatus singular dentro de Dinamarca, y por ejemplo, por decisión propia, no forman parte de la UE. Tanto Groenlandia como las Feroe tienen reconocidos en sus respectivos estatutos de autonomía el derecho de autodeterminación.

En 2008 Groenlandia votó su nuevo estatuto en un referéndum en el que las tesis soberanistas se impusieron por un 72% de los votos. Dinamarca aceptó el resultado de la consulta, que aunque de carácter consultivo, se comprometió a asumir. Si bien una hipotética explotación de los yacimientos petrolíferos de la isla podría alentar las pulsiones independendentistas, una década después del reconocimiento del derechos a la autodeterminación, los partidos groenlandeses siguen sin convocar una consulta sobre la independencia o permanencia en el reino danés.

En el caso de las Feroe si tuvo lugar en 1946 un plebiscito sobre la separación de Dinamarca, que no contó con el beneplácito de Copenhage. El monarca danés no reconoció los resultados de las votaciones, que daban una ajustada mayoría al SÍ, y no reconoció la independencia de las islas. El archipiélago, de 50.000 habitantes, goza de una amplia autonomía y está reconocido desde 2005 como una nación por parte de Dinamarca. Desde 1998 cuenta de hecho con su propia selección nacional de fútbol, y forma parte de la UEFA. Unionistas y separatistas están muy igualados, y el referéndum de autodeterminación previsto para 2018 se ha pospuesto por diferencias entre los partidos que conforman su gobierno.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

País Valenciano
Antifascismo Guillem Agulló, tres décadas de dignidad y antifascismo
A 31 años del asesinato de Guillem Agulló Salvador, su padre Guillem Agulló Lázaro (Burjassot, L´horta Nord, 1950) explica la situación que están viviendo a raíz de las últimas decisiones de la derecha y la extrema derecha.
Euskal Herria
Represión El Tribunal Constitucional cierra el caso Bateragune
La sentencia cuenta con tres votos particulares y cuatro concurrentes. El ponente del texto ha sido el magistrado Juan Carlos Campo Moreno, exministro de Justicia en 2020 y 2021.
Movimiento antiglobalización
Memorias del Anti-imperialismo Entrevista con Blanca Serra
Blanca Serra (Barcelona, 1943) es una de las personalidades más importantes del independentismo catalán. Lingüista, escritora y militante del independentismo desde los años setenta.
#43952
1/12/2019 22:52

No hay ninguna regla de oro que vincule NADA completa y obligatoriamente pero el a) republicanismo no es sólo una forma de estado. b) La tradición republicano -democrática sí está vinculada con defensa de derechos y libertades del ciudadano, de los pueblos y de la humanidad. Y luego está la complejidad de las trayectorias históricas; pero yendo a uno de esos ejemplos, cualquiera sabe que Francia es algo más parecido a una monarquía camuflada que a la Primera , Segunda o incluso a su -Tercera República .

Finalmente lo de uh veis hay repúblicas malas y monarquías buenas es más de cuarto de cuñao que de primero de carrera de Historia. Urgh.

3
1
#44020
2/12/2019 23:16

Así es, Francia, desde que a finales de la Edad Media fue sometiendo de poco a poco a los demás reinos y entidades de la antigua Galia al dominio Franco, ha sido caracteristico de un nacionalismo tirando a extremo, centralismo y reacción frente a minorías nacionales y pueblos de la periferia, que han sido sometidos. El ejemplo más claro lo tenemos con el pueblo corso, con su idioma y cultura únicos, y formando una república independiente e ilustrada, con una democracia liberal y constitución, que fue invadida a finales del siglo XVIII

0
0
#43936
1/12/2019 14:18

La comparación es como la de un huevo y una castaña, no se sostiene. Aunque tampoco creo el autor del artículo lo pretendiese...
Ofrezco solo dato objetivo, de los cuatros ejemplos de Estados Monárquicos señalados como ejemplos comparativos intersé, el Estado Español es el único atado (y bien atadado, con una Monarquía no Refrendada) después de 40 años de una brutal dictadura cristofascista originada entre otras causas por las históricas tensión territoriales.

2
1
#44014
2/12/2019 22:07

En efecto, esas monarquías que cita lo son en la medida en que adoptaron una posición de confrontación con el fascismo. Pero eso da igual, lo de "pues hay repúblicas malas y monarquías buenas" es un argumento ultra cuñao.

2
0
#44016
2/12/2019 22:08

Y lo de Reino Unido es para comer aparte. Dejó su imperio cuando le vino obligado.

2
0
#44021
2/12/2019 23:21

Hombre, decir que la dictadura se originó devido a las causas nacionalistas... Si bien existían anhelos nacionalistas entre catalanes o vascos, estos no superaban la visión autonomista, por debajo de la versión federalista de las izquierdas. Por otro lado, gudaris vascos y tropas catalanas defendieron la legalidad republicana con armas y vidas

1
0
#44045
3/12/2019 11:43

Tampoco hay que olvidarse de requetés, carlistas y demás que eran más franquistas que Franco.

1
0
Tribunal Constitucional
Lei do Litoral O Constitucional avala a lei galega coa que a Xunta fixo súas as competencias na costa
O tribunal rexeitou por unanimidade o recurso do Goberno español contra 69 preceptos do texto, pero anula o que permite que os sistemas de vertedura de augas residuais poidan ocupar o dominio público marítimo-terrestre.
Lawfare
Del shock a la reacción El PSOE sale en tromba a resistir el ‘lawfare’ que antes negaba
Este jueves por la tarde comenzaron a delinearse las primeras acciones de calle y estrategias de movilización. El grupo parlamentario, atónito ante un Sánchez bunkerizado. En Sumar piden recordar que el proyecto político supera los nombres.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Gobierno de coalición
Lawfare Sánchez cancela su agenda y para a “reflexionar” tras los ataques de la derecha y la imputación de Gómez
El presidente del Gobierno denuncia una operación contra él y su pareja, Begoña Gómez, por parte de la derecha y la ultraderecha, así como los medios afines que ha desembocado en la denuncia de Manos Limpias.

Últimas

Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo sería una transición ecosocial en la industria española?
El sector industrial es el segundo consumidor de energía, solo por detrás del de transporte. La transición ecosocial debe pasar obligatoriamente por la transformación de este sector de la economía.
Más noticias
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.

Recomendadas

Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).